Blackwing

Está cada vez más extendida la tendencia grimdark en la fantasía moderna, esa forma de escribir sucia y “realista” (en lo que es posible ser realista en mundos donde la magia existe) en la que los matices entre el bien y el mal se degradan hasta ser prácticamente indistinguibles.

Dentro de esta tendencia Blackwing había recibido buenas críticas y con su reciente publicación en español  decidí darle una oportunidad.

El estilo de Ed McDonald parece hecho a medida para la fantasía. Despliega unos elementos quizá no demasiado originales en su concepción, pero lo hace con oficio y logrando mantener el interés del lector en todo momento.  El personaje principal, un ¿mercenario? torturado por un pasado que se va revelando poco a poco, tiene un código moral retorcido pero verosímil que aplica a rajatabla aún entre los vapores alcohólicos en los que suele moverse. Sus compañeros y sus adversarios están también muy bien trazados, con unos diálogos acerados que dejan al aire las miserias humanas. Me gusta mucho la lealtad que demuestran los tres compañeros que forman el núcleo duro de la compañía, con pullas e indirectas fruto del conocimiento profundo del otro.

Es también apreciable el conocimiento del autor de la esgrima y de la lucha armada en general. Se trata de un mundo donde se están empezando a utilizar armas de fuego, pero cuya carga es todavía engorrosa y no permite su uso continuado, por lo que fajarse con armas de filo es la forma de lucha más habitual.

Todos estos elementos se mezclan para dar lugar a una historia que no consigue brillar especialmente por su originalidad, aunque sí por su crudeza. El enfrentamiento entre dos tipos de seres superpoderosos que toma como terreno las ciudades donde los humanos somos meras hormigas que pisotear o peones que sacrificar, la magia oscura por la que siempre hay que pagar un precio, las traiciones e insidias políticas a la orden del día, los quintacolumnistas que trabajan a favor del invasor… Una lectura quizá no muy refrescante pero sí absorbente y entretenida aunque tenga algunos fallos de ritmo. Tanto como para convencerme para leer la siguiente entrega, Ravencry.

Blackwing está editado en español por Minotauro con traducción de María José Diéz Pérez.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *