Murder by Memory

Han pasado ya algunos años desde que Tor apostó decididamente por el formato novela corta y esta tendencia se ha visto refrendada tanto por las ventas como por los planes de otras editoriales. De las últimas que he leído con este formato The River Has Roots o Rose/House son obras más que recomendables, así que cuando se publicó Murder by Memory de Olivia Waite, su premisa llamó poderosamente mi atención. ¿Un caso a lo miss Marple que resolver en crucero en línea por el espacio? Si, por favor y muchas gracias.

La protagonista de la historia es Dorothy Gentleman, la detective de la nave estelar, que se despierta en un cuerpo que no es el suyo en medio de una tormenta magnética que afecta al rendimiento de la nave solo para descubrir que ha tenido lugar un asesinato que habrá de resolver.

El libro es muy muy corto, pero Olivia Waite nos ofrece una excelente carta de presentación de lo que tiene pinta de convertirse en una serie de novelas muy entretenida. Conoceremos el mundo en el que se desarrollan las historias, el HMS Fairweather, una nave que surca el espacio con cientos de pasajeros que van almacenando sus memorias en la biblioteca del navío para ir volcándolas en sus nuevos cuerpos toda vez que los vayan necesitando. Un concepto similar al de la nave generacional, pero sin posible pérdida de información por el camino, a menos que le ocurra algo a esos anaqueles repletos de vidas humanas conservadas en lenguaje binario.

Dorothy Gentleman es una señora de mediana edad muy aguda que mantiene una especial relación con su sobrino, a la sazón uno de los principales programadores de la Inteligencia Artificial que rige los destinos de los viajeros del HMS Fairweather. Y no me gustaría entrar mucho más en detalle sobre la propia historia de Murder by Memory, porque con sus escasas ciento y pico páginas, tampoco me puedo explayar mucho. Sirve para establecer las bases de la saga, es indiscutiblemente ciencia ficción no solo por el entorno si no por el novum que genera el conflicto del relato (la posibilidad de guardar los recuerdos e ir ocupando nuevos cuerpos) y además es una lectura agradable y cozy.

El entorno puede recordar un poco a Floating Hotel del que ya hablamos no hace mucho, pero con un elenco de personajes mucho más reducido por la propia naturaleza del viaje en el que están embarcados y un enfoque mucho más personal, a la vez que introductorio del nuevo mundo.

Creo que Murder by Memory hará las delicias de los lectores que buscan misterios en el espacio, con un ritmo sosegado, pausado. Un buen comienzo para una saga que espero que tenga más entregas.

The Raven Scholar

No sé qué me hizo empezar The Raven Scholar, el nombre de Antonia Hodgson me era desconocido y aunque la sinopsis era atractiva, hace ya tiempo que aprendí a desconfiar del marketing encapsulado en cuatro frases. Pero tendré que darle las gracias a ese instinto, porque me he encontrado un libro que merece las cinco estrellas con las que lo he valorado.

The Raven Scholar mezcla la investigación de un asesinato con un mundo de fantasía apasionante, como The Tainted Cup de Robert Jackson Bennett. Y he de decir que esta mezcla de géneros, que no sé si hay un término que describa adecuadamente, al menos a mí me tiene encandilada. No es menos cierto que disfrutar de la lectura de un libro tan extenso gracias a la labor de narración Daphne Kouma lo convierte en una tarea exquisitamente agradable. Además, los valores de producción que incorpora el libro, con ecos y cambios en la grabación en determinados momentos clave de intervención de los personajes no hace si no añadirle valor a esta versión en audio.

La construcción de mundo sobre la que se sustenta The Raven Scholar es excelsa. Tanto el sistema de elección del emperador basado en pruebas que enfrentan a los mejores representantes de las ocho casas de saber, como el hecho de que los dioses sean más temidos que venerados le da muchísimo juego a Hodgson. El torneo que se desarrolla durante las 700 páginas del libro recuerda un poco al de los tres magos en Hogwarts pero vitaminado y supermineralizado. Y aún con todas las bondades que muestra, no tiene por qué ser lo más destacado del volumen, porque el elenco de personajes, su profundidad, su historia pasada y sus relaciones también son un pilar en el que basar el éxito del libro. No me extrañaría verlo enmarcado como dark academy, aunque creo que el volumen ofrece mucho más. También he visto que lo llamaban fantasía épica y tampoco es desacertado, pero sigo pensando que hace falta una definición distinta para algunos libros.

Hodgson también aprovecha para meter ciertas dosis de humor que alivian la tensión in crescendo a lo largo de la lectura. El humor en la fantasía es un tema delicado, no es fácil que salga fluido pero la británica sale bastante airosa de este envite, de mí al menos ha conseguido alguna carcajada y, por lo general, la lectura ha sido con una sonrisa en los labios. Es un recurso muy bueno para contrarrestar los momentos más duros del libro, que también los tiene. Y es que, como la vida misma, The Raven Scholar puede provocar sonrisas y lágrimas al más pintado. La trama es aparentemente enrevesada y algo exigente con el lector, en parte por la gran cantidad de personajes que tienen un papel más o menos relevante en la historia y sobre todo por los vericuetos que los conspiradores y los investigadores deberán recorrer para revelar la verdad, pero, sinceramente, creo que el esfuerzo merece la pena.

Lo más frustrante para mí es ver que se trata solo de la primera entrega de una trilogía y que queda mucho por descubrir, a pesar de la gran longitud de la obra. Pero no me cabe duda de que en cuanto que esté disponible la siguiente entrega me haré con ella, para seguir disfrutando de lo que escribe Antonia Hodgson.

Rose/House

Rose/House es una novela corta de Arkady Martine inspirada por los misterios de habitación cerrada del más puro estilo detectivesco del siglo pasado, pero con un toque de futuro cercano gracias a la presencia de la inteligencia artificial y a unos velados comentarios distópicos.

La novela es tan corta como para resultar en ocasiones frustrante por la falta de detalles, es parca en personajes pero consigue crear una tensión y una inquietante sensación de inseguridad alrededor de ellos e incluso se permite el lujo de hablar sobre el maltrato psicológico de las figuras de poder. Lo que ha conseguido Martine con Rose/House es loable, pero creo que no está destinado a todos los públicos.

Rose House es el mausoleo de Basit Deniau, un arquitecto genial del que se dice que todas sus casas estaban malditas, así que es de suponer que su obra cumbre, donde pasará el resto de la eternidad convertido en una estatua de diamante, también lo estará. Controlada por una inteligencia artificial que es la propia casa, es objeto de codicia de todos los grandes estudios de arquitectura del mundo, ya que en su interior está el legado de Deniau, todos sus planos, sus controvertidas ideas y sus planes de futuro. Pero solo tiene acceso a ella y solo por una semana al año la doctora Selene Gisil, la “protegida” del celebérrimo arquitecto. A pesar de las posibilidades, Selene no es capaz de permanecer ni siquiera una semana en este enfermizo y controlador entorno. Pero tendrá que hacer de tripas corazón cuando aparece un cadáver en la casa y la IA se ve obligada a reportarlo a la policía local.

Las reflexiones sobre el futuro de la IA quizá se ven lastradas por la escasa longitud de la obra, pero son semillas que la autora va sembrando en la mente del lector para que cada uno vaya sacando sus propias conclusiones. Quizá el misterio en sí no sea lo más relevante del libro, pero sí que sirve como detonante de la narración, siendo vehículo conductor y el tejido conectivo que permite a Arkady Martine presentar sus ideas.

Una novela eminentemente atmosférica de lectura más que recomendable.

Echo of Worlds

Esta novela es la conclusión de Infinity Gate y quizá por las buenas sensaciones de su lectura esperaba demasiado de Echo of Worlds, que sin llegar a ser para nada una novela “mala”, sí que falla al intentar construir la conexión con el lector y su empatía hacia los personajes que van mostrándonos su vicisitudes. Y es que, con el potencial de mundos casi infinitos ante él, Carey opta por una solución bastante facilona, a mi entender.

Es muy llamativo el comienzo de la novela, con un ente que no se identifica pero que parece que jugará un papel primordial en el desarrollo de la trama. Pronto lo dejará de lado, para centrarse en el variopinto grupo que se unió en la primera novela para tratar de impedir que la guerra entre los humanos y las máquinas llegue a un punto de no retorno. Y aquí es donde empiezan los problemas. El grupo está condenado a entenderse pero se pierden en vericuetos y “misiones secundarias” que solo inflan la novela sin aportar sustancia. El objetivo que persiguen de conocer a la Masa Madre, algo que buscan con más interés que el más abnegado de los panaderos, en realidad no sirven para nada en el devenir de los acontecimientos y los pasos intermedios no van acumulando tensión ni conocimiento, se sienten bastante prescindibles.

Estos problemas de ritmo desaparecen cuando vamos llegando a la conclusión final, pero por desgracia tampoco me convence el uso de un deus ex machina de manual para arreglar un conflicto que se expandía por innumerables mundos y que ha causado bajas imposibles de cuantificar. El autor nos ofrece una interesante perspectiva sobre el transhumanismo, apoyado en un poquito de tecnojerga para suavizar el impacto, pero al final deja que el conflicto se solucione desde el exterior de una manera un tanto inocente.

Es posible que mi experiencia como lectora de ciencia ficción haga que sea cada vez más difícil sorprenderme y de hecho Carey no lo ha conseguido en esta ocasión. Quizá en la próxima habrá más suerte.

Space Brooms!

Esta reseña forma parte del tour online que Angry Robots ha organizado para el lanzamiento de Space Brooms!

Quizá el título que escogió A. G. Rodríguez no sea el más llamativo de las baldas de ciencia ficción, aunque tiene su aquel. Space Brooms! es una novela sobre familia encontrada con toques de ciencia ficción, aunque solo sea por el entorno en que se desarrolla con viajes a través del sistema solar, que podría ser perfectamente trasladable a una road movie por la ruta 66.

Johnny Gomez es limpiador en la estación espacial Kilgore. Quizá cuando salió de la Luna aspiraba a algo más, pero su vida ha acabado siendo un continuo desfile de excrementos y secreciones que frotar. Todo cambiará cuando encuentra entre toda la mugre un valioso chip que le puede catapultar a una vida de lujo y riquezas… si es capaz de sobrevivir al viaje en el que se embarcará.

Space Brooms! es una novela bastante simple que cumple su función de entretener de forma pasajera perfectamente. Los personajes están bien definidos y acabas por cogerles algo de cariño, aunque el viaje de autodescubrimiento que comienza Johnny es bastante previsible y se basa en convertirse en el punching ball de los mercenarios de todos los lugares por los que va pasando, interesados en obtener la misma riqueza que él ansía, pero de una forma algo más directa, violenta y sangrienta.

El tono de la novela es bastante ligero, así como el ritmo de la misma, de forma que la ruta se transforma en una serie de paradas bastante arquetípicas (el sitio donde todos los vicios están permitidos… por un precio, la gasolinera donde repostar con más éxito de todo el sistema…) que sirven como puntos para el proceso de maduración que afronta Johnny, enfrentándose en último lugar a su propio pasado.

Quizá merecería la pena destacar que el oscuro objeto de deseo por el que se arma todo este pifostio pero lo dejo para que lo descubráis vosotros mismos. Una novela disfrutona y perfectamente olvidable.

The Mercy of Gods

Una nueva serie de ciencia ficción de los aclamados James S.A. Corey era algo que no iba a dejar pasar, aún más cuando se anunció su publicación en español por parte de Nova con traducción de David Tejera. Aunque The Mercy of Gods tiene una premisa muy atractiva, me temo que los autores se han pasado de frenada esta vez, con un volumen demasiado introductorio que no quita las ganas de leer los siguientes, pero tampoco aviva las llamas de las expectativas.

El libro parte de una premisa a priori bastante atractiva, como es la llegada de una raza alienígena a un planeta habitado por humanos. La primera acción que llevarán a cabo los Carryx es diezmar (vale que no es diezmar exactamente, matan a 1 de cada 8, pero bueno) a la población humana y llevarse con ellos a los miembros más destacados de la comunidad para utilizarlos no se sabe muy bien con qué fin. El hecho de que el libro se base principalmente en los estudios que llevan a cabo estos científicos que tampoco tienen muy claro que están compitiendo con otras razas alienígenas ralentiza bastante la trama, quizá hay un poco de sobrexposición de bata blanca y probeta, y se añora algo más de acción.

Los autores no dejan de lado su gran capacidad imaginativa, dando lugar a muchas razas distintas cada una con sus peculiares características que harían las delicias de cualquier xenólogo que se precie, pero le falta algo de cohesión en la exposición de los hechos y, sobre todo, continuidad en el ritmo.

Es una historia de supervivencia, sí, pero está escrita de una manera que le da más importancia a las probetas que los que las manejan, si me permitís la comparación. El elenco de personajes es bastante plano y la interacción con los demás aliens es poco sutil, cuando no directamente basta. El conflicto mayor al que se hace referencia queda un tanto velado y siguen sin estar claras las intenciones de los Carryx o al menos la estrategia que pretenden seguir para esquivar sus problemas.

En resumen, me ha parecido más el prólogo alargado de una serie que puede estar bien, pero que se queda un poco cojo como entrega única.

Last Chance to Save the World

La serie Chaotic Orbits de Beth Revis ha sido todo un descubrimiento, ciencia ficción palomitera con algo de mensaje ecológico en un formato corto, de consumo muy rápido.

Aunque con la segunda entrega me llevé un pequeño chasco, una vez finalizada la lectura de Last Chance to Save the World y pudiendo analizar la trilogía de forma completa, se puede apreciar cómo ha ido preparándolo todo para los fuegos artificiales finales. Queda para la reflexión pensar qué hubiera sido de esta historia si en vez de leerla por entregas se hubiera unificado en una sola novela, algo posible y quizá recomendable.

Revis retoma la historia justo dónde la dejó y sigue manteniendo esa tensión sexual no resuelta entre la protagonista y Ryan, el agente de la ley que quiere detenerla aunque no antes de que salve a la Tierra, una vez más. Entrará en juego un elemento inesperado que acaba dando bastante cohesión a la historia, una figura materna que habrá moldeado, al menos en parte a la Ada Lamarr. Es cierto que hace falta un ejercicio de suspensión de la incredulidad bastante elevado, pero aquí hemos venido a jugar y, una vez aceptadas estas reglas del juego, estamos preparados para una lectura muy divertida.

Aunque la autora vuelve a utilizar el recurso de las notas a pie de página como contrapunto jocoso a los documentos oficiales, es cierto que no abusa de este formato. Uno de los puntos más interesantes de la narración, el monólogo interior de Ada, alcanza su momento culminante en esta última entrega. No deja de ser cierto que el final no es excesivamente sorprendente, aunque la tensión que se va acumulando durante el golpe es más debida a cómo oculta la información la autora que al nivel de peligro real que se percibe.

Ahora bien, me encanta el momento visionario que tuvo la autora cuando imaginó un megamillonario que utiliza un proyecto gubernamental para su propio beneficio manipulando una buena idea para enmierdar (como diría Cory Doctorow) la operación y seguir cobrando cuotas so pena de eliminar el proyecto por completo. ¿En quién se habrá inspirado?

¿Queremos leer más sobre Ada Lamarr? Sin duda, pero me gustaría que fuera en un formato algo más largo con más hincapié en el timo que en las relaciones interpersonales. Desconozco si la autora tienen intención de continuar con el personaje, pero creo que ha dejado intencionadamente la puerta abierta para secuelas.

Red Sonja: Consumed

No tengo recuerdo de haber leído ningún tebeo de Red Sonja, aunque me suena el personaje. Pensaba que era una versión femenina de Conan, pero hablando con gente que sí lo conoce me han sacado de mi error. Así que, cuando empecé a leer Red Sonja: Consumed esperaba leer un libro de espada y brujería, y aunque tiene algunos detalles que se suelen asociar con este subgénero, no es menos cierto que también se puede etiquetar como fantasía épica. Este libro no tiene el carácter episódico de la obras de Robert E. Howard, pero sí que se centra más en las pequeñas luchas que en el eterno combate entre el bien y el mal. También tiene pequeñas dosis de erotismo, monstruos que escapan a la comprensión del cerebro humano y combates muy bien narrados.

No me cabe duda de que Gail Simone es una guionista de cómic muy reconocida, sin embargo, el paso a escribir novelas sin tener el apoyo visual que tanta importancia tiene en el cómic podría ser arriesgado. La autora se desenvuelve sin ningún problema en este otro formato, por lo que Red Sonja: Consumed, a pesar de ser la primera entrega de una serie, se sostiene perfectamente por sí mismo.

La estructura que Simone ha escogido para la novela se adapta muy bien a lo que quiere contar, ya que con la información previa de cada capítulo va tejiendo una construcción de mundo que servirá a los novatos para situarse y sonará familiar a los lectores más versados en este universo. El equilibrio era difícil de conseguir, pero creo que en este aspecto la autora ha tenido éxito.

Hay algunos elementos que sí que chocan en la narración de la aventura de Sonja, principalmente la facilidad con la que cae presa de enemigos aparentemente inferiores, pero quizá lo que más me ha llamado la atención es que llamen Sonjita a una persona capaz de ir rebanando pescuezos antes de desayunar como el que se toma una pastilla reconstituyente. Por otra parte, me encanta la relación que tiene con su caballo, educado perfectamente para la batalla y fiel hasta la extenuación.

Red Sonja: Consumed es una novela de fantasía que da lo que promete, acción y una protagonista carismática y sensual. Una actualización al lector moderno de un personaje que merece seguir en el imaginario colectivo.

One Level Down

Lo mismo que hay tropos de la ciencia ficción que parecen pozos inagotables de tramas y novelas, hay otros que han pasado a un segundo plano bastante discreto, quizá por que sea difícil innovar con ellos o por que ya está todo dicho. Mary G. Thompson ha decidido basar su novela One Level Down en uno de ellos, el de las simulaciones de mundos virtuales, pero la verdad es que entre lo corta que es la obra y lo simplista de su aproximación, me parece que hubiera salido mejor parada escogiendo otro inicio.

Ella está atrapada en el cuerpo de una niña de cinco años a pesar de tener casi sesenta, todo por capricho de su padre, dueño y señor de la simulación a la que se reduce su vida y a de los demás ex colonos del planeta Bella Inizio. Los límites de su mundo son los que son y mientras su padre siga teniendo las claves para la programación de la realidad nunca podrá crecer ni cambiar. Este punto de partida, que puede parecer interesante, se queda en eso, un inicio prometedor que pronto se disuelve de la manera más desafortunada en una serie de casualidades que precipitarán los acontecimientos. Y ya está, el libro no tiene más. Me gustaría decir que se nota la inspiración de la autora en uno de los cuentos más célebres de Ursula K. Leguin cuando se supedita la felicidad de la comunidad y su bienestar al sufrimiento de un niño, pero es que ni eso está bien conseguido.

Lo que pretende ser un relato aleccionador sobre los riesgos de la tecnología cuando esta cae en malas manos, se convierte en una broma pesada. Las elipsis que separan diversas partes el relato son tan exageradas como innecesarias, como si se estuviera dejando para otras publicaciones parte de lo que aquí quería contar. Además de lo difícil que me resulta aceptar una simulación que sea manipulable hasta extremos increíbles “dentro de la propia simulación”.

Me temo que One Level Down tiene más agujeros de guion que un hotel de termitas y es por esto que no puedo recomendarlo.

Where the Axe is Buried

Han pasado ya muchos años desde que asistí una mesa redonda en la que participaba mi querido amigo Elías Combarro titulada “La reseña es política”. Si esta afirmación es cierta de por sí, aún lo es más cuando hablamos de un libro con una carga política tan importante como Where the Axe is Buried.

Esta es una novela sobre refugiados, sobre poder, sobre sistemas que se perpetúan a sí mismos pero, sobre todo, es una novela sobre resiliencia. No se dan nombres sobre los países en los que están basados la federación, la ciudad-estado y los distintos regímenes donde tiene lugar el relato, pero no hace falta, porque todos sabemos a quiénes se refiere Nayler. Es un libro tremendamente frío y cerebral, lo cual hace que sea un poco difícil entrar en él, pero el mensaje que nos hace llegar es tan duro como certero, avasallador como un derrumbamiento.

Desde distintos puntos de vista asistiremos al desarrollo de los acontecimientos en un futuro cercano, donde el poder de casi todos los países está en manos de Primeros Ministros que son Inteligencias Artificiales que aplican sus despiadados algoritmos para hacer más eficiente el sistema, en una especia de extrapolación de la inteligencia artificial marítima que ya vimos en The Mountain in the Sea, pero con mayor capacidad de influir en las vidas humanas. La resistencia es fútil. Y qué decir del Presidente que se perpetúa en el poder a través de clones convenientemente cambiados para que parezca que hay progreso, cuando solo hay inmovilismo. Se ha llegado a esta situación por la pasividad de las masas y también por cierto hartazgo con los sistemas probados hasta entonces, con los que nadie estaba contento.

Ray Nayler es un gran conocedor de la situación geopolítica actual, especialmente de Rusia y sus exrepúblicas socialistas y no pierde la oportunidad de hacernos ver que el sistema actual es corrupto y se tambalea, pero no sabemos cuál sería la solución más idónea. Como digo, los personajes mediante los que expone sus ideas muestran una apatía casi contagiosa, han bajado los brazos a base de darse cabezazos contra la pared. No se puede decir que el libro ofrezca esperanza ni respuestas, por que no lo hace, pero sí que nos da material para la reflexión. Si me permitís la exageración, es un libro con mucha más ciencia que ficción, con unas importantes reflexiones sobre el camino que estamos tomando con las inteligencias artificiales, pero también con especulación sobre dónde nos están llevando los políticos en la actualidad. Creo que se trata de una lectura imprescindible y está llamado a ser una de las obras del año.