O se han puesto de moda las casas encantadas o ya es mucha casualidad que varios de los últimos libros que he leído las tengan como protagonistas. Cinder House es un retelling de La Cenicienta, pero la verdad es que se sale de lo habitual. Freya Marske, que ya me convenció en su momento con la serie The Last Binding, se resarce de la decepción de Swordcrossed con una novela corta que mantiene la tensión durante sus 150 páginas y cambia una historia de sobras conocida.
Ella vivía junto con su padre, su madrastra y sus hermanastras, pero la mataron a los 16 años y desde entonces su fantasma habita la casa en la que murió, solo visible para su asesina y sus descendientes. Por si fuera poco, siente la compulsión de obedecer las órdenes relacionadas con el mantenimiento, por lo que sus días se repiten en un carrusel eterno de amenazas y dolor. Mientras explora cada rincón de la casa, un encuentro fortuito cambiará su relación con el exterior, donde conocerá al príncipe del baile que todos esperábamos.
Para volver a contar La Cenicienta hay que ser bastante osado si se quiere innovar y Marske lo consigue con un marcado tono gótico y ampliando la historia por lugares que no imaginábamos, como el pasado del príncipe o las capacidades maléficas de una de las hermanastras. Son estos añadidos los que permiten a la autora salirse del camino establecido, por lo que conforme va avanzando la lectura vamos descubriendo una historia distinta a la que esperábamos, sobre todo con un final más arriesgado y curioso que hace que merezca la pena la lectura.
Me ha parecido que Marske crea una analogía sobre las enfermedades crónicas y la falta de movilidad que conllevan algunas de estas enfermedades con su relato, lo que hace que Cinder House tenga más capas de las que yo le presuponía en un principio. Su relación con otros seres del folklore y los acuerdos a los que llega para conseguir algo más de libertad también recuerdan a los sacrificios necesarios para mejorar la calidad de vida de los enfermos. Creo que este tema está bastante bien explorado en la obra.
Corta y al pie, Cinder House puede ser ideal para la spooky season.

