Hace ya tiempo que di por imposible ponerme al día con toda la obra de Adrian Tchaikovsky, si a duras penas soy capaz de seguir su producción actual, ¿cómo podría leerme todos sus libros más antiguos? Pero a veces los astros se alinean y, con la excusa de la publicación en español de The Tiger and the Wolf, con traducción de Núria Gres Llort, ya me falta uno menos de su catálogo por leer.
Vaya por delante que The Tiger and the Wolf es un libro muy largo, por lo que comprometerá bastante tiempo de nuestra lectura. Sus casi seiscientas páginas esconden una construcción de mundo sencillamente epatante, con todos sus personajes cambiaformas. Dependiendo de la tribu a la que pertenezcan pueden mutar en un animal determinado. Pero claro, cada una de estas tribus y de estas transformaciones tienen también sus peculiaridades, lo que da un juego maravilloso a un autor tan versado como Tchaikovsky en la exploración de las diversas posibilidades de un sistema mágico. Oro puro para engarzar pequeñas joyas fantásticas. Las peculiares características de cada animal influyen también en la idiosincrasia de cada tribu, afectando a sus costumbres y desarrollo. Terreno sembrado para el conflicto, pero también para acrecentar nuestro interés por la historia.
La protagonista de la historia es Maniye, cuya herencia mixta entre lobo y tigre la marca como alguien diferente en quien quizá su tribu no pueda confiar. Al autor le gustan estos espacios liminales, como el bosque mágico de City of Last Chances y se mueve como pez en el agua en estas zonas con contrastes tan exagerados. El elenco de personajes a su alrededor es muy rico y variado y desempeñan un papel muy importante en la novela, e imagino que también en las siguientes entregas, que tengo bastante interés en leer.
La novela también tiene algunos problemas, principalmente su longitud, a pesar de la fama que me precede sobre leer tochos (ejem, Marcheto, ejem) no es menos cierto que tantas páginas con bastante problemas de ritmo requieren bastante tiempo para leerlas. Creo que el autor ha ido afinando su sentido del ritmo conforme ha ido publicando más, no olvidemos que esta novela es de 2016.