The mechanical

mechanicalHe tenido el placer de leer este libro de forma conjunta con mi amigo Elías, de Sense of Wonder. Aquí podéis leer su reseña, mucho más completa que la mía y en cierta forma, complementaria.

Aunque estamos en plena época de nominaciones a los Hugo y me hubiera venido bien tener tiempo para unas lecturas de última hora, he sido incapaz de dejar de lado este The mechanical, con el que Ian Tregillis se confirma como un autor que ha superado su vitola  de joven promesa para convertirse en una apuesta segur.

La novela es una ucronía en la que los holandeses han conquistado prácticamente todo el mundo. La razón de esta supremacía de los tulipanes es clara: la creación de autómatas basados en los trabajos de Huygens. Gracias a estos sirvientes robóticos infinitamente leales a sus dueños, los negocios prosperan. No hay que tener mucho imaginación para comprender la evidente ventaja militar que unos ejércitos leales e incansables conllevan.

La única resistencia la ofrecen los franceses, que se encuentran en el exilio en el Nuevo Mundo y que han conseguido firmar un tratado de paz que es solo temporal, mientras ambos reinos se preparan para el asalto final.

Esta historia alternativa sirve como trasfondo al autor norteamericano para una exposiciones filosóficas y ontológicas sobre la naturaleza del alma y del libre albedrío que resultan realmente interesantes. ¿Acaso el objetivo de la ciencia ficción no es hacernos pensar? Pues Tregillis lo consigue.

La prosa utilizada durante el desarrollo de la narración es muy acorde con la época en la que está situada y en más de una ocasión he tenido que recurrir al diccionario para entender el significado de algunas palabras. Esto ha dificultado en algunos momentos la lectura, pero ha sido debido a mis carencias como lectora, no a las del autor.

Otro problema con el que me he encontrado, y que también es algo personal, es la tendencia al gore de la que hace gala Tregillis. En ocasiones me parecía que se regodeaba en el sufrimiento humano y mecánico. En particular, las descripciones del sufrimiento extremo al que se ven sometidos los autómatas para obligarlos a realizar los mandatos de sus amos alcanzaban niveles de crueldad insospechados. Y sin embargo, palidecían en comparación con las descripciones de las torturas  de las que somos testigos o la carnicería en que se convierte una incursión. Esta parte me ha resultado dura.

El uso de diversos puntos de vista durante la exposición de la trama nos permite conocer el mundo desde muy diversas perspectivas, añadiendo profundidad a la historia. Conoceremos el funcionamiento de uno de los Clakkers, las máquinas que lo cambiaron todo. Seremos testigos de los juegos de espionaje de una célula francesa infiltrada en el corazón del poder holandés y también de los juegos cortesanos en Nueva Francia. La habilidad del escritor es tal que llegamos a ponernos en la piel de cada uno de los protagonistas y, extrañamente, el que más empatía nos despierta es el autómata Jax. Quizá esto sea una lección que tengamos que tener en cuenta en el futuro. Solo le veo un defecto a este reparto en distintos personajes y es que en la parte final uno de los protagonistas prácticamente desaparece, dejando algo coja la narración.

Aunque la acción se sitúa en 1926 y pudiera parecer que un mundo donde los robots se conocen desde hace siglos debería ser bastante avanzado, en realidad no lo es. La comodidad del trabajo esclavo de los autómatas no necesariamente deviene en grandes avances científicos, por lo que la evolución del mundo no es equiparable a nuestro principio del siglo veinte. Lo cual da pie a otra interesante reflexión, ¿es la necesidad la que hace avanzar la ciencia?

The mechanical es solo la primera parte de una trilogía, por lo tanto no es de extrañar que acabe con una situación en la que el tablero está dispuesto para la siguiente partida en ese juego de poder que es la política internacional. Por mi parte, estoy deseando leer la siguiente entrega.

La república pneumática

república-pneumática-250x380Había mucha expectación con la publicación de La república pneumática. Tanta, que decidimos hacer unas reseñas coordinadas entre varios blogs. Aquí tenéis los enlaces: Más ficción que ciencia, Voracilector y Biblioteca de Ilium.

¿Una realidad alternativa en la que los romanos utilizaban masivamente la máquina de vapor? Parece el escenario ideal para una ucronía. Y, en cierto modo, lo es.

Pero antes de adentrarnos en la lectura de esta obra, un aviso. El tono es marcadamente juvenil. Este hecho en sí no es malo, pero creo que hay que ponerlo de manifiesto para que la lectura quede dentro de contexto.

La historia de Marcus Novus, el joven protagonista de la narración, sigue el modelo del monomito campbelliano. Su viaje iniciático le lleva de Caesar Augusta a Barcino Magna geográficamente, pero es mucho más importante su viaje interior hacia la madurez, que va alcanzado gracias a decepciones y duros golpes.

El libro tiene muchos, muchísimos paralelismos que cualquier lector con cierto bagaje podrá identificar fácilmente. Desde las historias de pillos dickensianos hasta un trasunto del malvado Robotnik, pero la que no podemos dejar pasar por alto es la similitud con Karate Kid. Y es que en ocasiones el protagonista podría cambiar su nombre por Aikido Kid y le vendría como anillo al dedo.

En este sentido, la trama no es excesivamente original pero está resuelta con soltura y se lee de forma agradable. Según lo entiendo yo, el punto más flojo del libro son los diálogos, que no acaban de cuadrar ni con los personajes ni con la idea del mundo antiguo, aunque sea un mundo antiguo distinto al que conocemos.

Me hubiera encantado tener un mapa de la ciudad de Barcino Magna y recrearme en sus vicinae. Creo que la propia ciudad está tan presente en la historia que casi podría ser uno de los personajes más cuidados por el autor. Es indudable que su formación arquitectónica aflora en cada edificación, en cada descripción de las callejuelas o de la ordenación urbanística de la ciudad.  Es por esto que me parece una lectura que podrán disfrutar especialmente los conocedores de Barcelona, algo que Miquel Codony nos podrá confirmar.

También me parece destacable la crítica social que aparece en la novela. Desde las desigualdades sociales patentes en una sociedad de esclavos, a las luchas encarnizadas por el poder, pasando por el desprecio a lo extranjero, a lo extraño. Leyéndolo desde este prisma, parece que estamos condenados a repetir nuestros errores como sociedad sin solución de continuidad, los mismos problemas que afloran en tiempos de crisis existían hace siglos. Algo que me gusta es que esto se expone de forma no excesivamente paternalista, si no como algo que simplemente ocurre y que es injusto.

En resumen, una curiosa propuesta situada en un mundo apasionante del que me gustaría saber más. La trama flojea un poco pero esperamos que la siguiente entrega dé un paso hacia la madurez.

The trees

treesTenía un poco abandonada la lectura de tebeos entre otras razones porque apenas puedo dedicarles tiempo, pero una sugerencia de @odo en twitter me hizo darle una oportunidad a The trees. Como tantas otras veces, tengo que estarle agradecida.

The trees es una historia de ciencia ficción. Un día empiezan a aterrizar en distintos lugares de la Tierra unas estructuras alienígenas semejantes a árboles. Con su llegada y con su presencia, alteran la vida de la humanidad. Y eso que no parecen relacionarse con el exterior, permaneciendo impasibles ante cualquier intento de comunicación o contacto con los humanos.

Por tanto, aunque se trata de una historia CON extraterrestres, no es una historia DE extraterrestres. Los distintos puntos de vista que nos ofrecen los autores en realidad son reacciones de los humanos que entran en contacto con estas superestructuras. Y son muy variadas, tanto que a veces no sabemos muy bien por qué se incluyen, aunque pienso que sirven para definir el nuevo mundo tras la ¿invasión? ¿colonización? de los alienígenas.

Multicultural y multiracial, Ellis despliega ante nosotros un interesantísimo collage de situaciones y reacciones que definen a los humanos. Desde el oportunista que ve a los árboles como su medio para enriquecerse al científico obsesionado por su presencia, pasando por el artista atraído por su belleza.

La obra está apoyada por una apartado gráfico sobresaliente, con un dibujo que resuelve de manera solvente todos los retos que se le presentan: diferentes escenarios por todo el mundo, la alienante presencia de los alienígenas representada por unos monolitos que me recuerdan a los cronolitos de Robert Charles Wilson… Pero destaca en el tratamiento de las expresiones humanas, tan importantes en esta obra.

Estoy deseando leer la siguiente entrega de The trees.

The buried life

TheBuriedLife-144dpiLa premisa de esta novela es muy atractiva. El hombre ha decidido, por voluntad propia, habitar bajo tierra. La superficie no es radiactiva ni inhabitable, pero, por causas que no quedan muy claras a lo largo de la narración, los humanos prefieren desarrollar su vida en ciudades subterráneas.

La novela se ha publicitado como steampunk, pero creo que no le hacen ningún favor encasillándola en este subgénero, al que claramente no pertenece. Quizá tenga algún toque, pero el grueso de la novela es policíaco, ya que hay que resolver un asesinato que se produce entre los más privilegiados de la sociedad.

El que podría ser el punto fuerte de la novela, que es esa interesante ciudad subterránea, parece un poco difuso, incluso desaprovechado. No hay agorafobia como en las Bóvedas de Acero de Asimov, algo que podría ser explotado por la autora. Los protagonistas, aunque han desarrollado prácticamente toda su vida bajo tierra no sienten ninguna incomodidad si tienen que salir a la superficie. La ciudad es espaciosa y en ningún momento se nota diferencia alguna con una ciudad en superficie. No se hace mención a la climatología y no hay problemas de iluminación, ya que convenientemente existen unas rocas que retienen la luz.

Los personajes principales de la obra son dos mujeres, una policía (Liesl) y una lavandera (Jane), que se ven envueltas en la conspiración política que puede salir a la luz a tenor del asesinato que ha de investigar la primera y que descubre accidentalmente la segunda. Los personajes son bastante arquetípicos, y he de decir que mi preferido es el detective novato asignado al caso, que me recuerda poderosamente al Drury Lane de Ellery Queen. Me hubiera gustado algo más de desarrollo en los personajes, pero quizá veamos esto en Cities and Thrones.

La novela acabó de fallar para mí en lo que yo denomino su momento Fallout, o cuando se hace un descubrimiento ante el que todos debemos asombrarnos y que cambia el devenir de la historia. Desgraciadamente, a mí no me ha resultado sorprendente y tampoco parece tan definitivo como para significar el punto de inflexión en la narración.

No todo son puntos negativos. Para ser una primera novela, me parece bien concebida y creo que con un poco más de trabajo en el desarrollo podría haber mejorado bastante. La prosa es fluida y la última parte de la novela va remontando el vuelo. Me ha dejado con curiosidad por leer la siguiente entrega, para saber si Patel ha pulido estas aristas y nos deja ver la joya que puede haber en su interior.

Reach for infinity

reachCompré este libro en la Loncon, pero por unas causas y otras nunca encontraba el momento de sentarme a leerlo, así de agitada es la vida. Y vaya pedazo de antología me estaba perdiendo. Seguro que alguno de estos relatos va a mi votaciones para los premios Hugo, aún me queda decidir cuál.

“Break My Fall” de Greg Egan
Esta historia deja una sensación de relato inacabado, perfectamente explicado en el aspecto formal y matemático pero frío como el hielo en cuanto a los personajes. El uso de asteroides para ir cogiendo velocidad rumbo a Marte es muy curioso y factible, pero solo queda ese poso.

“The Dust Queen” de Aliette de Bodard
Precioso relato que conjuga de forma admirable la nostalgia por el pasado en la Tierra con la esperanza por la vida en otros planetas. La idea de reescribir la memoria propia o ajena para ajustarla a las necesidades de cada momento no es nueva, pero me gusta el acercamiento que habla de lo que se puede perder utilizando este método y el precio que se está dispuesto a pagar. La imagen de los espectáculos de arena en la superficie de Marte para disfrute de los que trabajan desde el espacio para su terraformación es simplemente espectacular.

“The Fifth Dragon” de Ian McDonald

Esta historia de amistad que tiene como fondo la colonización de la Luna y detalla de forma magnífica la terrible decisión que deben tomar los desplazados al satélite. Existe una fecha límite a partir de la cual la pérdida de materia ósea de sus cuerpos impedirá el regreso a la Tierra. La economía lunar también forma parte de la estructura de la historia, que en su parte final cambia nuestra forma de entender a la protagonista.

“Kheldyu” de Karl Schroeder

La idea de absorber el dióxido de carbono contaminante presente en la atmósfera mediante la construcción de una enorme torre me parece sencillamente espectacular. Aunque lo que más me ha gustado es la parte científica del relato, he de decir que la parte de “acción” también estaba bastante biene llevada.

“Report Concerning The Presence of Seahorses On Mars” de Pat Cadigan

Me encanta esta historia de desobediencia civil en las colonias marcianas. La vida en Marte es dura, y las diferencias con la Tierra son cada vez mayores, lo cual es normal cuando las distancias son tan grandes. Además, no se me ocurre una causa mejor para rebelarse contra la autoridad que la que se propone en este relato. Pat Cadigan, en un escenario similar al premiado “The girl-thing who went out for sushi”

“Hiraeth: a tragedy in four acts” de Karen Lord

Interesante relato que mezcla la colonización del sistema solar con un sentimiento de dificil explicación pero que podría equivaler a la morriña. Cuando los humanos se alejan de su planeta madre, al cabo del tiempo la angustia les supera. La única forma de superar este problema parece ser convertir a los humanos poco a poco en cyborgs.

Aunque la idea es muy interesante y el tratamiento psicológico de los personajes parece interesante, el final es muy precipitado.

“Amicae Aeternum” de Ellen Klages

Sentimental historia con un punto de vista muy original: los últimos momentos antes del despegue de una nave generacional.

“Trademark Bugs: A Legal History” de Adam Roberts

Roberts utiliza una compleja estructura imitando un documento legal para presentar un aterrador futuro en el que las grandes empresas farmacéuticas desarrollan virus ad hoc para luego vender la cura. ¡Y resulta que legalmente tienen razón!

“Attitude” de Linda Nagata

El deporte en la ciencia ficción es un campo que no ha sido muy explorado por los escritores. Hay que pensar bastante para recordar algún relato en el que sea importante, pero Linda Nagata lo toma como base para construir esta historia. La pasión por un deporte en gravedad cero proporciona los réditos necesarios para seguir con las construcción de una estación espacial en la órbita terráquea. Pero cuando se mueve tanto dinero, siempre aparecen problemas.

“Invisible Planets” de Hannu Rajaniemi

Bellísimo relato del autor finlandés que es capaz de utilizar su desbordante imaginación para presentarnos distintos mundos con apenas unos párrafos y entrelazar estas ideas con una inspiración final.

“Wilder Still, the Stars” de Kathleen Ann Goonan

Aunque trata de temas muy interesantes como qué distingue a los seres humanos de las inteligencias artificiales, la prolongación de la vida y la carrera espacial, me parece que carga demasiado el aspecto sentimental sin dejar claro los aspectos negativos. Aún así, es una lectura agradable.

“The Entire Immense Superstructure’: An Installation” de Ken Macleod

Extraño relato que mezcla lo que se considera una forma artística con la ciencia y los experimentos habitacionales. No sé dónde pretende llegar el autor y se queda en un entretenimiento ligero.

“In Babelsberg” de Alastair Reynolds

Creo que no había leído nada de Alastair Reynolds en formato corto y no sabía si su estilo, perfecto para historias muy largas se adaptaría a esta longitud. La verdad es que la historia tiene la longitud perfecta, un desarrollo agradable y un final previsible pero que se puede disfrutar perfectametne.

“Hotshot” de Peter Watts

Compleja historia sobre la libertad de elección que no estoy segura de haber entendido bien, como que pasa con otras obras de Peter Watts. ¿Cuál sería la principal razón para que la humanidad se volcara en salir del planeta Tierra?

La recopilación realiada por Jonathan Strahan me parece espectacular. Todos los relatos tienen buen nivel y hay algunos excepcionales. Una compra obligatoria para cualquier amante de la ciencia ficción.

Alcatraz vs. the Shattered Lens

shatteredlensQue lo poco gusta y lo mucho cansa es una verdad universal como la ley de Sturgeon o las leyes de Clarke. Por desgracia, esta cuarta entrega de la serie de Alcatraz es un claro ejemplo del desgaste por exceso de uso de un recurso.

Y es que en Alcatraz versus the Shattered Lens Brandon Sanderson abusa tanto de la gracieta insulsa del narrador que rompe constantemente el ritmo de la lectura. Se inmiscuye en cada párrafo, ya sea diálogo, descripción, escena de acción… llegando a resultar cargante o, algo mucho peor, aburrido.

Y los hechos interesantes están ahí. El personaje de Alcatraz comienza a mostrar signos de una madurez impropia de un chaval de trece años, sin duda forzada por las penalidades que tiene que afrontar. A lo largo del libro hay ciertas revelaciones que dejan el terreno preparado para un quinto volumen que pueda ser definitivo. Cada vez descubrimos más cosas sobre los verdaderos planes de los padres de Alcatraz, el poder de las lentes y su relación con el mundo.

Todos estos interesantes datos quedan en nada, porque el simple hecho de seguir leyendo requiere un esfuerzo de voluntad y un acto de fe en el autor. Me gustaría pensar que las razones eran otras, pero sinceramente lo que parece es Brandon se ha cansado del personaje y solo busca finalizar cuanto antes la historia.

La tercera cara de la Luna

terceracaraHay ocasiones en las que necesitamos aventurarnos en terrenos desconocidos, salir de nuestra zona de confort en la lectura y adentrarnos en otras historias distintas a las habituales, para que puedan sorprendernos. Esto he hecho yo al leer a Ángel Luis Sucasas y su La tercera cara de la Luna. Sin duda, el viaje ha merecido la pena.

Un cuento de la Dama Blanca

Un relato de hombres lobo en el que se atisban las que serán las constantes de la selección de relatos: un lenguaje muy trabajado, una imaginería profusa y unos finales bastante logrados.

El último amanecer

Extraño relato formado por piezas inconexas en el que la crueldad campa por sus anchas. Intuyo que esta es una pieza representativa de llamado new weird, pero mi desconocimiento de las pautas de este movimiento me impide disfrutar de la lectura.

Por ti…

Curiosa historia de amor fraternal y búsqueda de una escapatoria escrita con mucho cariño, con un desenlace que da un nuevo sentido a la narración.

El ocaso de los sueños

Me ha gustado esta historia con tintes orientales que toma referencias atemporales como Uróboros y le da una nueva pátina al clásico enfrentamiento entre el bien y el mal.

Mas allá

De nuevo, un relato demasiado extraño para mí. No puedo negar lo impactante de las imágenes que el autor despliega ante nuestros ojos, pero no me deja marca alguna.

La sonrisa y el reflejo

Relacionado con alguna de las temáticas que han aparecido en los cuentos anteriores, como “El ocaso de los sueños”, esta fantasía más convencional gustará a quienes se decanten más por las escenas épicas. Con un giro final no por esperado menos convincente, se cierra de forma redonda la historia.

La ofrenda

La figura del juguetero que crea pequeñas maravillas es muy utilizada desde que la estética steampunk llegó para quedarse. Para dar un nuevo giro de tuerca a una historia que de otro modo sería poco destacable, introduce un elemento extraño que dará lugar a una venganza terrible.

El día que dije no a un imperio

Una pequeña incursión en la ciencia ficción (aunque no llega a estar dentro del género sí que está en un terreno colindante) que resulta menos atrayente que los demás relatos.

La despedida

Quizá el mejor relato de La tercera cara de la Luna, por su descarnada descripción de una civilización distinta. Con innegables toques a lo Fuga de Logan, pero con mucha más crudeza, relata el final de la vida del protagonista tal y como la conoce.

La llamada del cazador

Otra historia sobre dualidades, en esta ocasión entre la vida y la muerte, reinos separados que solo se unen una vez al año. Aunque tiene algunos lugares comunes, siendo el más usual la mujer guerrera que rompe moldes, el entorno y el resto de la narración merecen mucho la pena.

“Omeyocán”

Los horrores más terribles se mezclan con la posibilidad de redención en este relato mejicano, que me ha hecho sufrir más por la parte realista que por la fantástica.

El mago del doble cuerpo

No le encuentro el punto a este corto cuento sobre (¡sorpresa!) la dualidad.

Máscaras

Muy corto y muy inquietante, un relato que sirve de cierre perfecto a esta publicación.

Lo más destacable de la obra, viéndola como conjunto, es la bellísima prosa que utiliza el autor. El caudal de ideas que se muestra a lo largo de las páginas también es impactante. A pesar de que algunos relatos no han sido de mi gusto, en general me parece una compra obligada para cualquier persona interesada en el fantástico español.

Alcatraz versus the Knights of Crystallia

crystalliaHay algo que no se le puede negar a la serie de libros Alcatraz: son altamente adictivos. En esta tercera entrega, ya se le empiezan a ver las costuras a la trama y ciertas limitaciones a la hora de desarrollar la historia, pero aún así sigues leyendo porque estás muy entretenida.

Seguimos acompañando a Alcatraz Smedry tras los sucesos acaecidos en Alcatraz versus the Scrivener’s Bones. Por fin conoceremos el reino de Nalhalla, tierra natal de los Smedry, con su curiosa mezcla de castillos y magia. El joven oculator se verá envuelto en una compleja intriga política, ya que los malvados librarians están a punto de firmar un tratado de paz que sería muy ventajoso para ellos y no tanto para los habitantes de los Free Kingdoms.

Este libro tiene varios problemas. La voz escogida por Sanderson para narrar las aventuras de Alcatraz empieza a resultar cansina, ya que siempre utiliza los mismos recursos (romper la cuarta pared, burlarse de la fantasía, romper la tensión dramática cuando se le antoja…) y quizá se agradecería un cambio. Del mismo modo, se empieza a notar una tendencia que hace el desarrollo bastante previsible: le explican a Alcatraz cómo funciona un tipo determinado de cristal y ese cristal acabará siendo importante en el desarrollo de la trama, le explican cómo funciona alguna cualidad Smedry y terminará utilizándola… Esto hace que los giros en la trama se vean venir desde lejos y se pierda la frescura de las primeras entregas de la saga.

Parece lógico suponer que un tercer libro de una saga que tiene previstas cinco entregas sea de transición y creo que que éste es el caso de Alcatraz versus the Knights of Crystallia. Deja preparado el camino para el final de la historia y siembra el camino de pistas. Seguiré con los siguientes libros porque se leen (oyen en este caso) en un suspiro, pero espero una mejora sustancial.

Yesterday’s Kin

yestedayLa ficción corta vive un renacer en nuestro país. Algunos de los mejores libros publicados en español el año pasado eran antologías de relatos de no demasiada longitud y distinta temática.

Este hecho, que es sorprendente en España, nunca ha dejado de producirse en los países anglosajones. Buena muestra de ello es la publicación de este Yesterday’s Kin, con el que sin duda Nancy Kress se postula para varias nominaciones a los distintos premios de género.

La autora utiliza dos puntos de vista para narrar la llegada de los alienígenas a la Tierra, la doctora Jenner y su hijo Noah. La doctora acaba de publicar un estudio en biología relacionado con el ADN mitocondrial. Su hijo, que aporta una visión más personal a la historia, es adicto a una sustancia denominada sugarcane, que permite encarnar otras personalidades que él considera más a sí mismo. El punto de inflexión en el relato es la llegada de los Denebs, que traen una avanzada tecnología y una noticia terrible para la humanidad.

La autora mezcla la biología con algunas ideas de ciencia ficción, como la panspermia, en un cóctel equilibrado que deja un buen sabor final. Los dos puntos de vista distintos facilitan la narración, contraponiendo la orientación más cerebral y científica de la doctora con la más sentimental de su hijo. Conforme pasa el tiempo, sin embargo, la evolución de la historia provocará cambios, bastante radicales, en ambos personajes y en su forma de contar lo que ocurre, algo manejado de forma muy natural y acertada por Kress.

El ritmo es adecuado. Nancy expone los descubrimientos científicos de una forma perfectamente comprensible. La única pega que se le podría buscar, ya poniéndonos tiquismiquis, es que el futuro de la humanidad se vea tan afectado por las acciones de una sola familia. Pero para eso son los protagonistas de la historia.

En definitiva, Yesteday’s Kin, es una buena historia, mucho mejor que After the fall, before the fall, during the fall.

Alcatraz versus the Scrivener’s Bones

scrivenersDespués de una buena experiencia con el audiolibro Legion : Skin Deep y en vísperas de un largo viaje en coche, decidí darle una oportunidad a la segunda entrega de la serie de Alcatraz, de Brandon Sanderson. Si la primera ya me había gustado, seguramente la segunda también.

No me equivocaba con esa suposición. Aún siendo una novela juvenil, o quizá precisamente por eso, Alcatraz versus the scrivener’s bones es una risa constante. No esperéis mucho contenido ni reflexión en esta libro, no es su cometido.

Sanderson usa (y en ocasiones abusa) el método de atravesar la cuarta pared para establecer un diálogo directo con el lector. Estas pequeñas entradillas en cada capítulo resultan un poco confusas en el audiolibro, porque el narrador no diferencia en su tono unas de otras. Se trata de un contratiempo menor, al cabo de unos capítulos ya nos hemos acostumbrado.

El autor no deja pasar la oportunidad de meterse consigo mismo, con otros autores de fantasía y con el mismo género a lo largo de los capítulos de esta entrega de la serie. Uno de sus argumentos favoritos es la extrema longitud y peso de los libros de fantasía, lo que los conviene en armas contundentes ideales en cualquier pelea. Seguro que más de una persona le habrá hecho notar que las dimensiones de sus sagas provocan dolores de espalda al más pintado. No me extrañaría que en algún futuro reconociera ingresos secretos por parte de las asociaciones de fisioterapeutas y quiroprácticos de EE.UU.

Los sistemas de magia siguen siendo uno de los puntos fuertes del autor. Aquí, sigue explorando las reglas y las relaciones entre la tecnología y la magia. También parece claro el camino que seguirá en los siguientes libros de Alcatraz, ya que se ven algunos indicios en la parte final de esta narración.

En definitiva un libro divertido, para pasar un buen rato y que nos da una idea del buen hacer de Sanderson en distancias más cortas de las habituales.