Hannu Rajaniemi : Collected fiction

HannuRajaniemiAunque había tenido algún contacto con la obra corta de Hannu Rajaniemi, lo cierto es que conozco más al autor finlandés por sus novelas sobre Jean le Flambeur. Sentía mucha curiosidad por esta antología y mis impresiones han sido desiguales, como podréis comprobar a continuación.

“Deus Ex Homine”

El posthumanismo es uno de los temas fetiches de este autor, así que es normal que el relato que abre la antología trate sobre este tema.

Me gusta cómo trata el tema del “rapto”, cómo mediante la tecnología se podría pasar a un nivel superior, equiparable al de los dioses, ya que todo estaría bajo nuestro control. Un tratamiento mucho más interesante que el de la fallida Rapture of the nerds y que en pocas páginas nos sitúa en un mundo tan diferente del actual como cercano.

“The Server and the Dragon”

Un servidor perdido en la galaxia, que no puede conectarse a la red debido a su lejanía a cualquier otro nodo, decide emplear su tiempo de forma creativa y acaba encontrando la horma de su zapato. Todo un derroche de sentido de maravilla y lírica. Excelente.

“Tyche and the Ants”

Este relato ha resultado demasiado weird para mí. A pesar de la belleza de la prosa tengo dudas sobre si lo he entendido.

“The Haunting of Apollo A7LB”

Curiosa historia de fantasmas que no se podría encuadrar en la ciencia ficción a pesar de su entorno. Me ha gustado bastante.

“His Master’s Voice”

Creo que la lectura de Ciudad me ha dejado incapacitada para disfrutar plenamente de obras de ciencia ficción en las que aparezcan perros sin compararlas con la obra de Clifford D. Simak.

Afortunadamente, este relato no va “solo” de canes, así que se puede leer como una interesante historia de fidelidad y entrega.

“Elegy for a Young Elk”

Otro relato un tanto extraño sobre seres posthumanos y su relación con las personas que quedan atrás, ajenas a la evolución.

“The Jugaad Cathedral”

Relato cargado de crítica social y muy de actualidad. La proliferación de apps y del código propietario puede hacernos esclavos de las últimas tendencias sociales. Válido para provocar un debate sobre el estado actual de la tecnología, que nos empuja cada vez más a estar permanentemente conectados.

“Fisher of Men”

Algunas de las historias que aparecen en esta colección están fuertemente influenciadas por la mitología finlandesa. Una de ellas es este “Fisher of men” que roza el terror pero que permanece en la fantasía.

“Invisible Planets”

Bellísimo relato del autor finlandés que es capaz de utilizar su desbordante imaginación para presentarnos distintos mundos con apenas unos párrafos y entrelazar estas ideas con una inspiración final.

“Topsight”

Este relato versa sobre la implicación cada vez mayor en nuestras vidas de la tecnología, las apps que nos acompañan en cada momento y como pueden ayudarnos a trascender.

“Ghost Dogs”

Hannu tiene una tendencia desconocida para mí hacia la literatura de fantasmas que se muestran en varias ocasiones en sus relatos. Como dije en “His Master’s Voice”, es muy difícil que los relatos con perros me convenzan y este tampoco lo consigue.

“The Viper Blanket”

Incursión directa en el terror, con una familia maldita desde el comienzo de los tiempos y con un final bastante previsible.

“The Oldest Game”

Aunque pueda parecer otra historia más de fracaso, la inspiración de esta historia es el amor paternofilial, capaz de prever los más duros obstáculos y ayudar a superarlos. Aunque la ejecución no me haya convencido, el mensaje sí que me ha llegado.

“Shibuya no Love”

Muy curioso este relato con ambientación japonesa, quizá una crítica velada a la velocidad con la que vivimos en la actualidad nuestras vidas en general y nuestras relaciones en particular.

“Paris, in Love”

La ficción de Rajaniemi me está pareciendo bastante irregular y este relato es otra muestra más de las cosas tan extrañas que puede llegar a escribir. La personificación del amor en una ciudad puede dar lugar a problemas internacionales.

“Satan’s Typist”

Relato corto enmarcado directamente en el terror, afortunadamente, muy corto.

“Skywalker of Earth”

Curiosa historia con un aire pulp, en la que se mezclan las más modernos tecnologías con una historia de venganza. Una lectura muy llamativa.

“Snow White Is Dead”

El relato en sí no me ha parecido espectacular, pero la intrahistoria sí. Se trata de un proyecto desarrollado por Hannu y Sam Halliday, para escribir neuroficción. La forma adecuada para leer la historia hubiera sido con un casco con capacidad de realizar electroencefalogramas y utilizando un software capaz de interpretar nuestros impulsos mentales para ver por dónde debe continuar la historia. Una especia de “Elige tu propia aventura inconsciente”. Un concepto simplemente espectacular. Aquí tenéis más información.

“Unused Tomorrows and Other Stories”

Historias experimentales con las restricciones de caracteres de Twitter. El resultado no me parece bueno, pero aplaudo la decisión de intentar crear microficción.

Mi sensación final con este libro es desequilibrada, como es el propio libro. Y es que contiene piezas realmente preciosas como “The Server and the Dragon” y “Invisible Planets” pero también algunos relatos demasiado extraños para mí. También me llama mucho la atención el aspecto experimental de algunos de las historias, jugando con los formatos e implicando al lector de una manera desconocida hasta ahora. El autor finlandés sin duda es un valor que seguiremos con atención.

Slow Bullets

slowbulletsAparentemente situada en el mismo universo que la imprescindible serie Revelation Space de Alastair Reynolds (aunque no estoy muy segura por la posibilidad de salto entre estrellas), esta novella transcurre después de una guerra interestelar que acaba con un tratado de paz entre los bandos combatientes.

Al contrario de lo que nos tiene acostumbrados el autor, el escenario en el que se desarrolla Slow Bullets es restringido, prácticamente la totalidad de la historia transcurre en una única nave espacial. Me gustaría decir que no, pero algo se nota. Quizá se pierde una de las mejores bazas de Alastair que son sus mundos y culturas. O quizá es solo cuestión de expectativas.

Resulta también muy curioso el concepto de slow bullet, que incluso da nombre al libro. Estos proyectiles inteligentes son capaces de almacenar información sobre los soldados que las llevan incrustradas y son la forma de obligarles a combatir, so pena de dirigirse al corazón y provocar la muerte. También se pueden utilizar como instrumentos de tortura o para otros fines más beneficiosos, que no desvelaré para no eliminar la “sorpresa”. Me gusta la forma de hablar sobre tecnología, que puede ser buena o no dependiendo del uso, muy en la línea de Ramez Naam con su Nexus.

El conflicto social con trasfondo religioso que se desarrolla en la novella critica de forma poco velada a las religiones, que luchan por la supremacía de sus ideas ignorando las similitudes con las otras creencias. Se habla de libros sagrados, que comparten profetas pero cuyas interpretaciones son diferentes. No es el tema principal de Slow Bullets, pero si el de mayor calado.

Lo que podría entenderse como una historia de venganza en realidad se transforma en una carrera por la supervivencia de la civilización que acaba resultando entretenida aunque en cierto modo previsible.

Luigi’s Mansion 2

luigimansionRecurriendo al más vil chantaje a mis dotes de persuasión conseguí que me dejaran una Nintendo 3DS con el juego Luigi’s Mansion 2. Este juego es una continuación del primer Luigi’s Mansion que salió hace bastante años para GameCube.

El videojuego es una adaptación libre de Cazafantasmas. Utilizaremos a Luigi, que ha de explorar una serie de mundos en busca de fragmentos de la Luna Oscura, que ha sido destrozada y que calmaba a los fantasmas que campan por estos lugares. Sus armas son una linterna, una aspiradora y su (nuestro) ingenio.

El ingenio está presente en todo el desarrollo. Y es que los niveles están muy bien planteados, repletos de desafíos y puzles que harán que nos tengamos que parar a pensar en más de una ocasión. Además, cada pantalla está repleta de misterios ocultos, que habremos de investigar. Esta gran cantidad de secretos y extras hace que se pueda rejugar muchas veces, algo muy deseable en un juego de estas características.

La mecánica de combate contra los fantasmas, si bien es accesible, en ocasiones llega a resultar pesada. Es obvio que esta no es la parte principal de la diversión, aunque hay una fase en particular en la que se ha de detener a una gran cantidad de fantasmas que llega a resultar agobiante. Por lo general el juego está orientado a la exploración.

Los enemigos finales de cada fase son un punto algo más débil. Conforme va avanzando el juego, dejan de resultar desafiantes para convertirse en algo cansino, teniendo que aplicar unos patrones definidos bastante simples para derrotarlos.

Luigi’s Mansion tiene un contrapunto cómico que le viene muy bien a una historia de fantasmas como esta. Y es que Luigi es torpe, algo cobarde y salta hasta el techo ante el más mínimo indicio de fantasmas. Pero aún así, armándose del poco valor que tiene, va avanzando por los niveles succionando todos los ectoplasmas con los que se cruza.

En definitiva, es un juego muy divertido que he disfrutado, a pesar de haber tardado meses en pasármelo.

Crux

cruxLa lectura de Nexus me dejó muy buen sabor de boca, pero ha pasado bastante tiempo hasta que he podido leer Crux, la siguiente entrega de la serie con la que Ramez Naam está explorando el futuro cercano siguiendo la corriente del transhumanismo.

Los puntos fuertes de Nexus también están presentes en Crux, mezclando sabiamente la acción y el espionaje propios del technothriller con la especulación y las hipótesis sobre el cambio de la humanidad que distinguen a la buena ciencia ficción. Naam no necesita explicar ni las motivaciones de los personajes ni la situación mundial, que ya conocemos de nuestra lectura anterior. Libre de estas cargas expositivas, puede dar rienda suelta los múltiples puntos de vista desde los que narra la historia.

Este recurso, aunque sirve para acelerar de forma asombrosa el ritmo de la narración, también añade un poco de confusión al conjunto, siendo este el principal problema que le encuentro a la novela. Los múltiples hilos temporales que se desarrollan simultáneamente hacen que a veces dudemos de qué acciones suceden antes o después. Realmente no supone un gran obstáculo a la hora de la lectura, pero es cierto que se podría haber resuelto de forma más correcta.

Aunque el libro se puede disfrutar simplemente como una historia de espías, mis partes favoritas son aquellas en las que se pone en tela de juicio la capacidad de la humanidad para aceptar las mejoras que pueden llegar a crear una nueva clase de superhombres, con párrafos como estos:

Computer scientists, philosophers, futurists, writers of speculative fiction – they’d all written about the dangers of runaway superintelligence. If humanity ever created a being of radically increased mental capabilities, it placed itself at grave risk. That new being could be benevolent, of course. That would be the hope. Or it could be malicious, or simply indifferent to humans. It could seek to change the world in ways that it saw as improvements, but which were incompatible with the interest of its creators.

Dilemma, Mr. President. If you were a Neanderthal and could stop humans from coming into being, or stop them from getting a foothold, you might extend the life of your species, but leave the world a poorer place.

En definitiva, el punto fuerte de la ciencia ficción de este autor es la exposición de las ideas. Toda la serie pivota sobre una distinción, el hecho de que la tecnología puede ser utilizada para el bien o para el mal, puede ser desagradable o sublime. Este núcleo fundamental, que el egipcio adorna con una prosa eficiente y con mucha acción, constituye una lección de moralidad para todos los lectores de Crux. Espero que Apex, el desenlace de la trilogía, mantenga el nivel, porque nos encontraremos ante una serie imprescindible de llamada near-future science fiction.

El color de la magia

En fechas muy recientes nos dejó Sir Terry Pratchett, uno de los autores más populares de la fantasía y una gran influencia sobre otros escritores. En el aspecto personal, no he leído tantos libros suyos como quisiera, pero tengo el firme propósito de desfacer este entuerto. Valga esta relectura de El color de la magia como inicio de mi cruzada por el Mundo Disco.

En el El color de la magia se asientan las bases para la que será una de las cosmologías más originales de la fantasía, ya que conoceremos la disposición del Mundo Disco, un mundo plano que navega lentamente por el universo a lomos de unos elefantes que se aposientan sobre una tortuga gigante. ¿Improbable? Un poco. Pero incluso en una distribución normal es posible (aunque poco probable) que se den medidas muy alejadas de la media, que está en el centro. A’Tuin es el extremo de los extremos.

a,tuinLa trama es disparatada, con acontecimientos mágicos ocurriendo por doquier, pero no deja de tener cierta coherencia interna que es uno de los pilares de la obra de Pratchett. Su mundo es increíble, pero consistente.

El color de la magia es una lectura que se disfruta en muchos niveles, dotada de una profundidad que puede parecer sorprendente en una novela eminentemente humorística. Por poco que se conozca la obra de Pratchett, sin embargo, podemos ser testigos de la aguda crítica social que se desprende de sus libros no solo al mundo de la “fantasía clónica” si no a nuestra sociedad en general.

También en esta primera entrega de la saga de Mundo Disco conoceremos al que quizá sea su personaje más carismático: el Equipaje Rincewind. Este mago, que solo conoce un hechizo que es incapaz de pronunciar, tiene entre sus características más llamativas una velocidad pareja a la de Usain Bolt cuando se trata de huir del peligro. Rincewind aparecerá en muchas más entregas, pero Pratchett irá añadiendo poco a poco más personajes en el complejo entramado de Ankh-Morpork y aledaños, creando todo un muestrario de humanos, trolls, brujas y demás criaturas que darán profundidad a sus historias.

Su forma de narrar franca y directa nos permite disfrutar de una historia que es solo el preámbulo de las horas y horas de diversión que nos esperan gracias a su obra. Solo nos queda sumergirnos en ella y disfrutar.

The Hemingway hoax

hemingwayhoaxA veces hay que darle oportunidades a historias que no sean novedades. En este caso opté por leer algo de Joe Haldeman. Tomé la decisión cuando vi que The Hemingway hoax había ganado varios premios y que su longitud no era excesiva tampoco, algo que se agradece.

La trama gira alrededor de los documentos perdidos de Hemingway, que en un extraño incidente perdió toda su obra temprana. En el año 1996, John Baird, un estudioso del escritor, traba conocimiento con un timador que le embauca para falsificar estos documentos y hacerse ricos con su venta. Este hecho llamará la atención de unas entidades que controlan el flujo del tiempo para que la historia sea tal y como la conocemos (algo muy de actualidad con El Ministerio del Tiempo).

The Hemingway hoax se publicó originalmente en el año 1990 por lo que para empezar tendremos que perdonar que alguno de los hechos que se supone ocurrirán en el futuro no hayan acontecido. Pero esto no es óbice para que disfrutemos de una muy bien hilada historia de viajes en el tiempo, mezclada con sexo y violencia expuestos con gran crudeza. La memoria eidética del protagonista le permite recordar todo lo que ha pasado en su vida al detalle y desempeña un papel fundamental cuando entran en juego los agentes temporales.

No deja de resultar curiosa las innegables semejanzas entre Haldeman y Baird, ambos veteranos del Vietnam de donde regresaron heridos, ambos expertos en Hemingway…

En definitiva, aunque hayan pasado 25 años desde su publicación The Hemingway hoax se lee con agrado y resulta recomendable.

The three-body problem

t3bpAlgunas veces, lees un libro que ejerce tal fascinación sobre tí que hay que dejarlo reposar para poder hacerle un comentario acertado. Afortunadamente, me está pasando varias veces este año, lo que quiere decir que estoy leyendo cosas muy buenas.

Gracias a la insistencia de mi buen amigo @odo (paladín de la introducción de nuevos autores de ciencia ficción en España) me hice con un ejemplar de The three-body problem.

Al abrir sus páginas y comenzar la lectura, me he encontrado con un espectacular caudal de ideas que en ocasiones me ha desbordado, pero también con implicaciones políticas que sorprenden en una obra escrita en el poderoso gigante asiático que es China. La crítica a la revolución comunista no es nada velada y las cicatrices que ha dejado en la sociedad siguen apareciendo en el libro, situado temporalmente en un futuro cercano, aunque ciertas tramas se desarrollen en el pasado.

Durante la lectura a veces me he encontrado con el problema de los nombres chinos, que suenan de forma muy similar en mi oido inexperto, provocando varias visitas al dramatis personae que incluye The three-body problem.

El desarrollo de los personajes me ha parecido algo plano, menos en el que es mi preferido Da Shi, algo en lo que coincido con @leemaslibros. Y es que aunque este policía no deja de ser un secundario, cada una de sus apariciones supone un punto de inflexión en el transcurso de la novela. Su pensamiento lateral es utilizado en ocasiones como una especia de deux ex machina por el autor, algo tramposo en este aspecto. A veces parece que la novela avanza a trompicones.

Un tercio de la novela está dedicado a un videojuego (una especie de Civilization) donde se desarrolla la existencia de un planeta y cómo se van encadenando distintas civilizaciones que siempre acaban mal debido a la especial composición de su sistema solar (el famoso three-body problem). Aunque entiendo el uso del videojuego como vehículo de comprensión y de adoctrinamiento, me resulta difícil pensar que pudiera enganchar a un espectro tan grande de jugadores como anhela. Un videojuego en el que el tiempo transcurre de forma distinta según la fase, que sigue jugando aún sin tu presencia y que ofrece pocas recompensas. Quizá sea el desafío intelectual el que lo hace interesante.

Parece que solo le he encontrado pegas a la novela y no es así. Realmente estos escollos se veían totalmente cubiertos durante la lectura por la asombrosa cantidad de ideas que aparecen en cada página. Esto es ciencia ficción hard, con pocas o nulas concesiones de cara a la galería. Pero no importa. Cixin Liu gestiona conceptos físicos como la emisión de ondas o el ruido de fondo del Big Bang con gran fluidez y logra integrarlos en la narración (en un momento determinado me vino a la mente una imagen del libro Brasyl de Ian McDonald con la que sigo soñando en ocasiones). Mi sentido de la maravilla estaba funcionando a pleno rendimiento, así que no me importaba que la trama avanzara a veces mediante casualidades. La consistencia interna temporal de la historia también sirvió para que me entretuviera en hacer cuentas sobre cuándo llegaban determinados mensajes y si tenía sentido el desarrollo de los acontecimientos. Vamos, que me lo he pasado estupendamente leyéndola. Así que mi pregunta es ¿para cuándo el siguiente?

El botones de verde caqui

00106580029095____1__1000x1000Es bastante conocida mi debilidad por los tebeos europeos, así que me alegré muchísimo al saber que Spirou iba a gozar de una nueva oportunidad de edición es España, que esperemos sea la definitiva.

El botones de verde caqui forma parte de la nueva línea fuera de la serie regular sobre el famoso personaje, que permite a contrastados autores jugar con Spirou. Del mismo modo que Emile Bravo nos ofreció el espectacular Diario de un ingenuo, ahora son Schwartz y Yann los que nos deleitan con otra historia situada en la Bélgica ocupada por los nazis.

Y digo nos deleitan porque estamos ante una maravilla, tanto en el guión como en el dibujo. La capacidad de Yann para hilar los momentos más trágicos con las escenas más hilarantes es digna de elogio. No olvidemos que se trata de un escenario en guerra, los aviones surcan los cielos en busca de lugares propicios para bombardear, las cartillas de racionamiento apenas permiten subsistir a los habitantes de la ciudad mientras otros se enriquecen con el estraperlo. Toda esta carga crítica antibélica está presente en el tebeo, pero a la vez hay muchas escenas cómicas con la ineptitud de Fantasio y sus inventos. El drama y el humor están equilibrados para dar lugar a una obra que apetece releer y releer.

El apartado gráfico acompaña perfectamente al guión. Resulta muy llamativo ver a un Spirou musculoso, hasta el punto de atraer a una oficial alemana. Las escenas de acción resultan muy dinámicas, desde la persecución por los tejados de Bruselas a la huida por carretera en el estrambótico automóvil de Fantasio. Cada viñeta está plagada de personajes y detalles que no escaparán a los ojos de un lector atento.

Es en estos detalles en los que los autores se recrean. Las muchísimas referencias a Hergé (acusado de colaboracionismo al igual que Spirou en este relato) darían para otro artículo aparte. Referencias no solo a Tintín (asistiremos incluso a la venta de la maqueta del barco de El secreto del Unicornio y a una sesión de tortura ejecutada por Müller) si no también a otros personajes creados por George Rémi. Pero no solo eso. Esta pequeña maravilla es una celebración del cómic, en un ejercicio metaliterario exquisito. Os invito a leerlo y a disfrutarlo como merece.

The rithmatist

rithmatistLas últimas experiencias con la literatura juvenil de Brandon Sanderson no habían sido muy prometedoras, pero lo cierto es que lo entretenido que es leer sus libros hace que se pasen por alto defectos que quizá a otro autor no se le perdonarían.

The rithmatist, traducido al castellano como El rithmatista, parte de las premisas más habituales para una novela orientada a un público joven. Pasemos lista:

  • El protagonista Joel es un adolescente incomprendido con traumas del pasado.
  • Estudia en una escuela de magia.
  • Tiene una compañera que hace de contrapunto en sus aventuras.
  • Resuelve misterios insondables para el resto de la humanidad casi sin despeinarse.

Podríamos seguir pero, afortunadamente, el hecho de que Sanderson utilice mimbres ya conocidos no resta fuerza a  la novela. La originalidad que le falta en este punto se compensa sobradamente por el punto fuerte del autor norteamericano : los sistemas de magia.

El propio Sanderson afirma que no desea que se le conozca como “el autor de los sistemas de magia”, pero es indudable que su fértil imaginación hace que esa sea una de sus características más destacadas. En The Rithmatist, desarrolla unas leyes muy visuales apoyándose en el aspecto gráfico del libro e incluso deslizando en la narración conceptos geométricos. Cualquiera que lo lea podrá garabatear los signos en los que se sustenta la magia y parte del mérito del mormón es conseguir hacerlo divertido.

Esta característica visual también dota de gran viveza a las escenas de acción. Un duelo entre dos personas que dibujan con tiza en el suelo no parece muy emocionante, pero la narración de Brandon Sanderson consigue que el lector esté en tensión en todos los enfrentamientos de los que somos testigos durante la lectura.

Otro aspecto que destaca claramente es el universo en el que está situado. Fuera del Cosmere que engloba la mayor parte de sus obras, tiene las manos libres para experimentar con el mundo. Y vaya si lo hace. Los Estados Unidos son las Islas Unidas, Europa fue conquistada por asiáticos… Estos son detalles engañosamente simples, que seguramente se desarrollarán más en las siguientes entregas, pero que dan un trasfondo muy llamativo a los libros. Casi me provocan más curiosidad que el propio sistema mágico. Y todo esto, sin olvidar los trazos de lo que podría llamarse clockworkpunk que nos vamos encontrando durante la lectura.

unitedislesofamericaEn cuanto a los personajes, los dos protagonistas, Joel y Melody, forman un tándem muy equilibrado. Tan equilibrado, de hecho, que a veces dudo de si el título del libro va sobre Joel, que tiene más protagonismo, o la propia Melody. Los personajes adultos, por contraste, no están tan bien definidos. Son un poco arquetípicos, si me permitís esa expresión, aunque esto no es obstáculo para disfrutar de la lectura.

La tensión de la trama va in crescendo hasta llegar a un final que me parece un poco anticlimático, pero que deja abierta la puerta (¿cómo no?) a unas continuaciones que por lo menos yo tengo intención de leer.

Copperhead Volumen 1

copperheadCopperhead es el nuevo lanzamiento de ciencia ficción de la editorial Image, con guión de Jay Faerber y dibujo de Scott Godlewski. Se trata de una historia sólida, sin estridencias, que recuerda mucho a Firefly por ese aire a lo western galáctico.

El punto de partida de la historia lo marca la llegada de una nueva sheriff, Clara Bronson, a la ciudad de Copperhead. Acompañada de su hijo pequeño, tendrá que hacerse valer ante su ayudante, que aspiraba a su puesto y ante el resto de la población de este pueblo minero y fronterizo.

Copperhead está basado en la ciencia ficción más clasica, donde distintas especies extraterrestres comparten la vida con los mismos problemas de convivencia que puedan tener otras comunidades. El punto diferencial lo ponen los Arties, seres artificiales creados por los humanos para combatir sus guerras que ahora vagan sin un destino claro. En este aspecto, el cómic tiene algo de crítica antibélica que no destaca mucho, pero en la que sin duda seguirán ahondando en las siguientes entregas. Aunque el principal interés será conocer la razón del traslado de Clara a esta ciudad. ¿Qué oculta en su pasado?

En el apartado gráfico, la labor es correcta pero no es brillante. La composición de las viñetas es clásica y el estudio de los personajes, principalmente los extraterrestres, es el habitual (la mayoría son humanoides con alguna que otra característica diferente). El color no me ha gustado, me ha parecido poco vivo y bastante plano. A pesar de que la historia se desarrolle en un desierto, no estaría de más algo de vida.

Este primer volumen es un comienzo prometedor, así que si puedo hacerme con la siguiente entrega la leeré, aunque solo sea por curiosidad.