Dead man’s hand

deadman

Para salir de mi zona de confort lectora decidí leer esta antología del prolífico John Joseph Adams. Pero me temo que en esta ocasión erré el tiro como un mal pistolero.

The Red-Headed Dead—Joe R. Lansdale

Un homenaje claro a la obra de Robert E. Howard y como tal bastante previsible.

The Old Slow Man and His Gold Gun From Space—Ben H. Winters

Este relato sobre la fiebre del oro tiene un giro final que lo salva, a pesar de su simpleza.

Hellfire on the High Frontier—David Farland

Mezcla de steampunk con historias del Oeste, este relato no deja huella.

The Hell-Bound Stagecoach—Mike Resnick

Bastante representativo de la obra que conozco de Resnick, en un carruaje destinado a un lugar poco acogedor se juntan varios pistoleros de la peor calaña y una adorable anciana experta repostera. ¿Cuál podrá ser el resultado del viaje?

Stingers and Strangers—Seanan McGuire

La existencia de una profesión como la criptozoología le da la excusa perfecta a McGuire para crear los más extraños animales. Entretenido.

Bookkeeper, Narrator, Gunslinger—Charles Yu

Curiosa historia sobre un contable que se vuelve pistolero.

Holy Jingle—Alan Dean Foster

Previsible y lento, no me ha gustado.

The Man With No Heart—Beth Revis

Buena idea con ejecución también respetable. La búsqueda de conocimiento como fuerza vital impulsora.

Wrecking Party—Alastair Reynolds

Me gusta este relato de Reynolds, que aún situado en el Oeste deja entrever su visión de las máquinas de Von Neuman.

Hell from the East—Hugh Howey

Historia no muy lograda, sobre maldiciones indias y asesinatos.

Second Hand—Rajan Khanna

Me gustaría saber más sobre este mundo donde las cartas tienen poderes, relacionados con su palo y su número. Pero solo hay un número limitado de ellas…

Alvin and the Apple Tree—Orson Scott Card

Aunque la saga de Alvin Maker me gustó bastante en su momento, este relato me ha parecido demasiado cargado de moralina. ¿Habré cambiado yo o será cosa de OSC?

Madam Damnable’s Sewing Circle—Elizabeth Bear

Buena introducción al mundo de Karen Memoryaunque a mí no me llama mucho la atención este libro.

Strong Medicine—Tad Williams

No estoy segura de haber comprendido totalmente este relato de Williams, con viajes en el tiempo incluidos.

Red Dreams—Jonathan Maberry

Una descripción muy truculenta y realista de la inutilidad de la guerra.

Bamboozled—Kelley Armstrong

Comienza con una buena idea, unos ladrones preparando un timo a las afueras de una ciudad y aunque el desarrollo no acaba de estar a la altura, me gusta las vueltas que le da a la narración.

Sundown—Tobias S. Buckell

El autor caribeño utiliza una historia de invasión extraterrestre para hacer crítica social contra el racismo. Aunque demasiado exagerada y aunque requiera una gran suspensión de la incredulidad, no es un relato carente de atractivo y de gracia.

La Madre Del Oro—Jeffrey Ford

Historia de terror, la búsqueda de un asesino fugitivo provocará aún más muertes.

What I Assume You Shall Assume—Ken Liu

Ken Liu vuelve a jugar con el alfabeto y la forma de escribir para contarnos una historia relacionada con la búsqueda de libertad de los oprimidos. Con diversos puntos de vista y varias narraciones temporales, resulta formalmente hipnótico.

The Devil’s Jack—Laura Anne Gilman

Relato simple pero efectivo sobre la condena, eterna o no. No se debe jugar con el diablo, siempre tiene las cartas marcadas.

The Golden Age—Walter Jon Williams

Divertidísimo homenaje a las historias de superhéroes y al steampunk en un batiburrillo que consigue tener sentido gracias al humor.

Neversleeps—Fred Van Lente

Entretenida historia de acción implicando a los descendientes de Edison y Tesla en una lucha por llevar la tecnología al mundo, en lugar de la pseudociencia.

Dead Man’s Hand—Christie Yant

Historia de universos alternativos con trasfondo periodístico sobre la muerte o no, de Wild Bill Hicock. Curiosa aunque intrascendente.

Aunque hay algunos relatos que merecen la pena, en general la temática no me resulta interesante y el resultado final de la antología es bastante plano.

El silencio de las sirenas

ElSilencioDeLasSirenasEstoy bastante segura de que no existe una definición única de lo que es la ciencia ficción, un género que puede depender (como tantas otras cosas) de los ojos del que lo mire.

He recibido un ejemplar de cortesía de El silencio de las sirenas y aunque en un principio no parecía encuadrar en las lecturas a las que estoy acostumbrada y de las que disfruta, tengo claro que hay que tener amplitud de miras para poder descubrir cosas que de otro modo nos pasarían desapercibidas.

A pesar de un comienzo algo prometedor (esa masacre de ballenas varadas podría ser un inicio perfecto para un ficción sobre el cambio climático), el resto del libro se enzarza en unos cambios de personaje y de personalidad que resultan realmente complicados de seguir.

El hilo argumental en ocasiones es bastante tenue, pero no se le puede negar a la autora el riesgo estilístico que corre con las comparaciones y con ciertas frases roza el abismo. ¿Es realmente necesario buscar la sorpresa del lector en cada frase? ¿No se pierde el efecto con la reiteración de estas frases lapidarias? Estas son unas preguntas que deberá responder cada lector de la obra.

En definitiva no puedo recomendar El silencio de las sirenas, al menos yo no soy su público objetivo.

Central Station

centralstationLavie Tidhar es un autor polifacético, no solo por su obra escrita, si no también por su quehacer como editor. Aunque mi última experiencia con él no fue demasiado positiva, cuando Central Station entró dentro del alcance de mi radar lector me dispuse a hacerle hueco cuanto antes.

El libro en cuestión se trata de un fix-up de varios relatos ya publicados y algunos inéditos, si bien es cierto que la reescritura de muchos de ellos hace que sea casi inapreciable la distinta procedencia de muchas de sus partes. Yo no me di cuenta hasta que vi el final del libro, creía que el cambio constante de puntos de vista y personajes era un efecto buscado, un intento de crear una novela coral con distintas pinceladas. Quizá otro lector más experto en la obra del israelí sea capaz de detectarlo nada más abrir el libro.

Este aspecto coral de la novela también se hace presente en la propia Central Station, donde distintas culturas se han entremezclado a lo largo del tiempo dando lugar algo nuevo, a familias con ascendencia de tan distintos lugares que es difícil describirlos con una sola palabra. Me encanta esta idea de Tidhar, esos personajes multirraciales y a la vez fieles a las tradiciones, aunque estas tradiciones sean a su vez tan distintas entre sí.

El propio lenguaje utilizado por el autor es una combinación de idiomas tan bien llevada que resulta agradable al oido, con una cadencia embaucadora. Haciendo malabares con el lenguaje, Tidhar es capaz de sacar de su chistera nuevos vocablos, como mi favorito Schrodingering (os dejo a vosotros descubrir qué significa) o un lugar místico para los jugadores llamado Pacmandú. Tampoco duda en utilizar palabras de otros idiomas cuando se ajustan más a sus necesidades narrativas.

También me gustaría hacer hincapié en el humor, en ocasiones bastante negro, que usa el creador. En una versión corregida y aumentada de las cabinas de suicidio de Futurama, se puede escoger la forma de morir, siendo una de las más populares una montaña rusa.

En Central Station también hay lugar para otra de las obsesiones del escritor, los libros usados. Aún a pesar de vivir en una sociedad tecnológicamente avanzada, que ha colonizado el sistema solar, todavía hay coleccionistas de viejas ediciones pulp de westerns, detectives… si esto no es un mensaje de amor a los libros, no sé qué podría serlo. Sin embargo, la vida conectada es una constante en la historia, todo el mundo (humano o no) tienen un nodo que les permite el acceso a la Conversación (algo así como Internet) pero corregido y aumentado.

Antes he hecho distinción entre humanos o no humanos porque también hay otras presencias, inteligencias artificiales conocidas como The Others que interactúan con los seres humanos. A este plantel se deben añadir robots, cyborgs, vampiros… toda una plétora de personajes que desfilan ante nuestros asombrados ojos.

Resulta bastante difícil describir un libro con tantas y tantas lecturas, así que lo mejor será que aproveches para leerlo tú y te unas a la Conversación. No te sentirás defraudado.

Shadows of self

Shadows-of-self-cropSanderson sigue ahondando en la historia que comenzó con The alloy of law y lo hace con su estilo característico, entretenido y directo, pero a su vez cada vez con más capas de complejidad.

La historia continúa más o menos donde dejamos la anterior, pero con Wax consolidado en su posición de Lord a la vez que es un justiciero tolerado por la autoridad y Marasi como investigadora y Wayne… bueno, sigue siendo Wayne.

Lo más llamativo de esta entrega de la saga Mistborn son las reivindicaciones de igualdad por parte de la clase obrera, instigadas por el antagonista de Wax, pero en las que sin duda podemos ver reflejada la lucha de clases que siempre ha habido en la sociedad. No es que sea el referente de la novela, pero forma parte intrínseca de su estructura.

Pero sin duda, lo que más gustará a los lectores habituales de Sanderson son los muchos misterios que desvela y lo muchos más que deja preparados para las siguientes entregas. Para disfrutar Shadows of self se me antoja imprescindible haber leído todo los libros de Mistborn, no solo The alloy of law porque solo así se comprenderán todas las implicaciones y las pistas que va dejando el autor. Aún habiendo leído los libros anteriores no estoy segura de haberlo entendido todo, porque tampoco los tengo recientes en la memoria.

El giro final es totalmente devastador para Wax y lo deja en muy mala posición para afrontar The bands of mourning, una finalización que estoy deseando leer.

ACTUALIZACIÓN : Ni finalización, ni nada. La última entrega de Wax y Wayne, como me han hecho saber amablemente @mertonio y @odo es The lost metal. Mejor, así tenemos más oportunidades para seguir disfrutando de estos personajes.

Lustlocked

lustlockedHe de admitir que no he leído Lustlocked en las mejores condiciones. Lo empecé en un impulso, buscando una lectura rápida para llenar un hueco de tiempo libre inesperado y ni siquiera me di cuenta de que era una segunda parte. Este fallo sin duda habrá influido en mi valoración.

Sin du Jour es un servicio de catering para comensales con “necesidades especiales”. Pero no estamos hablando de celíacos ni de alérgicos al marisco, hablamos de demonios que quieren comer carne de ángel o goblins que se pirran por los rubís caramelizados. Como es de suponer, la magia juega un importante papel en el mundo pero al fin y al cabo todos tenemos necesidades alimentarias y ahí está Sin du Jour para cubrirlas.

Tal vez nacida al abrigo de la tendencia mundial a apreciar nuevas técnicas de cocina, este apartado de la historia me ha parecido divertido y original. La preparación de la boda de los herederos de los reyes goblin requiere toda la implicación de chefs de la empresa, pero desgraciadamente algo sale mal. Y es entonces cuando una serie de criaturas reptilianas movidas únicamente por la lascivia irrumpen en el banquete.

A pesar de lo corto que es el relato, la idea original no llega a estirarse lo suficiente como para conseguir mantener nuestro interés, por lo que Lustlocked queda como un chiste a medio terminar, una broma que se torna demasiado larga.

Broken sword 5 : Primer capítulo

brokensword5No se puede negar que estoy muy contenta con el resurgimiento de las aventuras gráficas, debido principalmente a los dispositivos portátiles táctiles que parecen hechos a medida para los juegos point and click.

Si a esto añadimos que he jugado a todas las entregas anteriores de Broken Sword y que George y Nico son viejos conocidos en mi casa, lo más normal era que acabara jugando a Broken Sword 5.

George Stobbard trabaja para la agencia que asegura una exposición de arte en una galería parisina, pero cuando se va a inaugurar la exposición se produce un robo y un asesinato. Por esto, se verá forzado a investigar los sucesos, que implican un cuadro maldito de posible origen catalán y sectas gnósticas.

La trama es interesante, enlazando de forma muy elegante los distintos escenarios, el trabajo del guión es bastante bueno. El aspecto gráfico, muy cuidado, recuerda a las primeras entregas de la saga, con un dibujo realista en los fondos y más caricaturesco en los personajes.

La jugabilidad es la que se puede esperar de un título de estas características, basta con apuntar las distintas zonas con las que se puede interactuar para que los personajes realicen la acción que deseamos. He tenido alguna pequeña dificultad al usar objetos del inventario con el entorno, pero es la única pega que le he encontrado al manejo.

Los puzles y adivinanzas son realmente sencillos, en algún momento incluso obvios, pero parece que la dificultad va aumentado conforme avanza el juego, cosa que se agradece.

Resulta entrañable volver a encontrarnos con personajes de otras entregas, los programadores han sabido jugar la baza de la nostalgia de los jugadores veteranos de Broken Sword. Y ¡qué decir de ese personaje que es clavado a Putin!

Esta vez solo he jugado al primer capítulo, pero haré lo posible por encontrar el momento adecuado para seguir con la trama.

Joe Steele

steeleSi hay algún autor especializado en historia alternativa, sin duda ese es Harry Turtledove. Las ucronías suelen ser libros que me gustan, todo ese abanico de posibilidades abierto ante nosotros donde un pequeño cambio puede generar una nueva civilización me parece un terreno interesantísimo para la especulación. Y sin embargo, no recuerdo haber leído apenas nada de Turtledove. Tenía que enmendar ese error y empecé Joe Steele.

En esta ocasión el punto de inflexión entre la historia real tal y como la conocemos y la desarrollada en el libro es que la familia de Josef Stalin emigra de Rusia a EE.UU. por lo que Joe Steele (traducción directa del nombre del dictador ruso) es estadounidense por derecho propio, y decide presentarse a la carrera presidencial.

Esta premisa podría haber dado lugar a una narración interesante, pero por desgracia esto no es así. Los puntos de vista de dos hermanos periodistas, uno contrario a Steele y otro no tan contrario permiten al autor presentar los hechos desde dos perspectivas bastante diferentes. Sin embargo, el tono elegido es similar, realmente parece el mismo personaje calcado.

El estilo con el que está escrito es directo, casi se podría decir que muscular, brusco. Si es un efecto buscado o algo típico en la forma de escribir de Turtledove no puedo juzgarlo, pero que el libro rebosa testosterona por todas partes es bastante evidente. Además, resulta bastante repetitivo, ya sea en la forma de presentar las primeras decisiones de Steele o al describirlo, siempre diciendo que no es una persona con la que se pueda jugar, que nadie se atrevía a llevarle la contraria… con frases muy similares e incluso cansinas.

Me gustaría decir que me ha gustado esta primera aproximación a la obra de Harry Turtledove pero no es así. ¿Me recomendais algún otro libro de este autor o mejor dedico mi tiempo a otra lectura más provechosa?

Carta 44, volumen I

carta44Tengo sentimientos encontrados con este tebeo. El guión de Carta 44 es interesante y la intriga se mantiene a lo largo de la lectura, pero el dibujo no está a la altura.

Siempre que un presidente norteamericano comienza su legislatura, recibe una carta de su antecesor. Cuando Stephen Blades la lee, tiene que cambiar todo el sentido de su política porque el contenido de esta misiva es totalmente inesperado: se ha detectado un objeto alienígena en el sistema solar e incluso hay un misión que se dirige al objeto para investigarlo.

Mezclar intrigas políticas con una historia de un primer contacto podría ser una clave para el éxito, aunque en ocasiones desvaríe un poco en el curso trazado. Por ejemplo, la Clarke, la nave que va al encuentro de los extraterrestres parece más bien una comuna hippie que un equipo científico-militar con la misión más importante de la humanidad sobre sus hombres. La variedad de puntos de vista utilizada, sin embargo, compensa algo estas excentricidades. La presencia de un extraño personaje encargado de “arreglar” los problemas con  distintas figuras políticamente relevantes, parece ser que al mejor postor, añade otra capa de misterio a una trama ya de por sí enrevesada.

Mi principal problema es el dibujo, que no acompaña la historia. Hay que reconocer que los objetos tecnológicos sí están bien representados, a mí personalmente me fascina ver el despliegue armamentístico y las distintas maquinarias que aparecen en la narración. Sin embargo, el tratamiento de la figura humana es muy plano, desproporcionado en ocasiones. También tiene algo de maniqueo la representación de los “buenos” frente a los “malos”. Espero equivocarme, pero mucho me temo que el dibujante nos haya dado demasiadas pistas sobre el desarrollo de los acontecimientos.

The handmaid’s tale

TheHandmaidsTale(1stEd)Cuando se empieza a leer un clásico de la literatura de ciencia ficción, siempre afloran algunas dudas. ¿Habrá envejecido bien? ¿Seguirá teniendo validez su mensaje?

Con este estado mental emprendí la lectura de The handmaid’s tale, y he de decir que, desgraciadamente, su mensaje sigue teniendo validez hoy en día.

En Estados Unidos se ha instaurado una teocracia que subyuga a la mujer, disminuyéndola a su mínima expresión, importante solo por su labor reproductora. Lo que leemos son las reflexiones de Offred, la doncella del título, que es la concubina de uno de los poderosos comandantes.

No exagero nada si os digo que mientras leía The handmaid’s tale me encontraba en tal estado de desazón que muchas veces lo he tenido que dejar a un lado para tranquilizarme. Y es que esta distopía, aún improbable por varias razones, no deja de tener su semilla totalmente creíble.

Dentro de la rígida estructura social que la autora nos presenta, cabe destacar la presencia de las aunts, las mujeres encargadas de propagar la doctrina impuesta por el gobierno. Y es que no hay peor creyente que el converso, ya que parecen disfrutar de forma sádica de las limitaciones impuestas al resto de las mujeres, sean de la clase que sean.

La narración está fragmentada, ya que al tratarse del discurso mental de la protagonista recurre muy a menudo a los flashbacks, en los que asistimos al desarrollo de su vida anterior. Es este terrible contraste, su capacidad de recordar como estaba antes en comparación con el momento actual lo que llena de desasosiego al lector.

El adendo final del libro dota de perspectiva la lectura e incluso ilumina con esperanza a la raza humana. Un libro que hay que leer.

Medusa’s web

Medusas-Web-by-Tim-PowersTim Powers es un escritor que me gusta mucho, pero no se puede negar que en ocasiones tiene altibajos en sus obras. Junto con libros maravillosos como Declara también se encuentran fracasos como Three days to never. Es por esto que empecé a leer Medusa’s web con una mezcla de esperanza y cierto temor.

Los viajes en el tiempo son uno de los temas fetiches de este autor. La que quizá sea su obra más conocida, Las puertas de Anubis, se basa en este recurso de la ciencia ficción. Pero hay más ejemplos, como la sin duda recomendable “Salvage and demolition”. En esta ocasión Powers da un nuevo giro de tuerca a este concepto, utilizando para ello su localización favorita, California y unas extrañas arañas cuya visión hace que se viaje en el tiempo.

Medusa’s web podría considerarse también una historia de casa encantada, en la que se desarrolla un drama familiar. Cuatro primos se reúnen para dar lectura al testimonio de su tía, que se ha suicidado de una forma cuanto menos original, utilizando una granada en el tejado. Las reverberaciones psíquicas de este acontecimiento hacen que se vuelvan a sentir los ecos de la explosión de vez en cuando.

La narración es fragmentada, como sería lógico suponer cuando hay tantos saltos temporales, pero el autor consigue salir bastante airoso de estos cambios constantes de puntos de vista. La presencia de personajes reales del pasado también parece el marchamo típico de Powers, pero hay que admitir que en esta obra están bastante desaprovechados.

Sin embargo, el ritmo de la historia no acaba de engancharme en la lectura. Avanza a borbotones, como si un narrador tartamudo nos quisiera contar un cuento y se atrancara de vez en cuando. Es una lástima, porque la idea de fondo podría haber dado bastante más de sí, pero la trama termina siendo bastante previsible y los personajes tampoco consiguen despertar nuestra empatía.

Me temo que nos encontramos ante otra obra menor, aconsejable para los fans pero no mucho más.