Ganadora y lista de honor de los premio James Tiptree Jr.

Se ha dado a conocer la ganadora del premio James Tiptree Jr, definido como un premio para la exploración y expansión del género:

When the Moon Was Ours de Anna-Marie McLemore

La lista de honor incluye los siguientes títulos:

Eleanor Arnason, Hwarhath Stories:Transgressive Tales by Aliens (Aqueduct Press, 2016)
Mishell Baker, Borderline (Saga Press, 2016)
Nino Cipri, “Opals and Clay” (Podcastle, 2016)
Andrea Hairston, Will Do Magic for Small Change (Aqueduct Press, 2016)
Rachael K. Jones, “The Night Bazaar for Women Becoming Reptiles” (Beneath Ceaseless Skies, 2016)
Seanan McGuire, Every Heart a Doorway (Tor Books, 2016)
Ada Palmer, Too Like the Lightning (Tor Books, 2016)
Johanna Sinisalo, The Core of the Sun (Grove Press/Black Cat, 2016)
Nisi Shawl, Everfair (Tor Books, 2016)

El jurado también ha considerado de interés las siguientes obras, aunque no forman parte de la lista de honor.

All the Birds in the Sky, Charlie Jane Anders (Tor, 2016)
The Waterdancer’s World, L. Timmel Duchamp (Aqueduct Press, 2016)
Lily, Michael Thomas Ford (Lethe Press, 2016)
King of the Worlds, M. Thomas Gammarino (Chin Music Press, 2016)
“Vesp: A History of Sapphic Scaphism,” Porpentine Charity Heartscape (Terraform, 2016 – an online interactive story),
Cantor for Pearls, M.C.A. Hogarth (De La Torre Books, 2016)
The Obelisk Gate, N.K. Jemisin (Orbit, 2016)
An Accident of Stars, Foz Meadows (Angry Robot, 2016)
Sleeping Under the Tree of Life, Sheree Renée Thomas (Aqueduct Press, 2016)
Suddenly Paris, Olga & Christopher Werby (CreateSpace, 2015)
The Arrival of Missives, Aliya Whiteley (Unsung Stories, 2015)
The Natural Way of Things, Charlotte Wood (Europa Editions 2016)

The Collapsing Empire

La reseña de hoy viene en colaboración con dos importantes referencias en España sobre ciencia ficción, Sense of Wonder y Dreams of Elvex. Aquí podéis leer la reseña de Antonio Díaz (@mertonio), el colaborador porque el que suspiran todos los blogs.

Después de la buenísima impresión que me llevé con Miniatures, tenía ganas de volver a leer a John Scalzi en un formato algo más largo, para que le diera tiempo a desarrollar una historia.

The Collapsing Empire aúna todas las virtudes de Scalzi así como algunos de sus defectos. Como era de esperar, es una lectura ágil y muy divertida, aunque la premisa no sea original.

La expansión de cualquier sociedad a través de la galaxia tiene como primer impedimento las increíbles distancias entre zonas habitables. No es la primera vez ni será la última que se recurre a tecnología o a leyes físicas poco conocidas para estos desplazamientos (sin ir más lejos, los relés de masa de Mass Effect). Si a esto añadimos una sociedad casi feudal basada en monopolios y aranceles al comercio, tenemos el caldo de cultivo perfecto para una space opera ligera con un poco de crítica social (pero solo un poco, no sea que se nos atragante).

Si os suena lo de la sociedad feudal en el espacio es porque ya tenemos bastante referentes en este campo, como las obras de Ian Sales, A Prospect of WarA Conflict of Orders, sin ir más lejos.

Entonces, si ni el desarrollo ni el escenario son originales, ¿qué es lo que merece la pena en este libro? Pues claramente, la forma de contarlo. The Collapsing Empire es una novela palomitera en el más amplio sentido de la palabra, con intrigas espaciales, persecuciones, peligro…. y mucho mucho humor. Tanto que en ocasiones se me escapaba una carcajada mientras lo leía. Le perdono a Scalzi incluso que sus personajes sean arquetipos andantes, porque consigue divertirme sin más complicación.

Lo que no me sentó tan bien es el precipitado final, que me dejó pensando si nos encontramos ante la primera parte de una historia o simplemente ante un apuro por las fechas de entrega. No he encontrado información al respecto, así que avisados quedáis.

Extracurricular Activities

Buscaba una lectura para cubrir un hueco que tenía y me decidí por Extracurricular Activities de Yoon Ha Lee principalmente por estar relacionado con Ninefox Gambit.

Se trata de un relato sobre el pasado de Jedao, uno de los protagonistas de su space opera. Resulta muy curioso asistir a su formación como militar pero lo que no me esperaba para nada es el humor constante que impregna cada página. No es un humor necesariamente sutil y sobre todo está basado en las relaciones sexuales, pero hay que admitir que el autor consigue llevar la narración con un tono sarcástico que no me esperaba para nada. Teniendo en cuenta la seriedad de muchos de los relatos de Conservation of Shadows este cambio de registro es totalmente rupturista y deja entrever un autor con más posibilidades de las que pensaba.

La trama, sencilla pero atractiva, versa sobre el manejo de las operaciones encubiertas, algo fundamental en un mundo en guerra constante como es el creado por Yoon Ha Lee. Mezclar una infiltración en una base enemiga con una carta de tu madre mandándote comida para que no pases hambre roza lo absurdo pero que la principal amenaza contra un enemigo no sea el dolor físico si no despeinarlo es sencillamente genial.

Aparecen otros temas habituales en la obra del autor de ascendencia coreana, como la sexualidad no binaria tratada como algo común y respetado, pero la corta longitud de Extracurricular Activities hace que tenga que ser directo y no entretenerse en florituras. En este sentido consigue dar en el blanco, ofreciendo al lector una experiencia intensa y muy divertida.

La Visión Volumen 2

Siempre hay voces agoreras que dicen que en el cómic de superhéroes ya está todo contado y que no hay nada nuevo bajo el sol. Aunque hay muchos ejemplos que podrían rebatir esta afirmación, el cómic sobre el que hablamos hoy creo que cumple todos los requisitos necesarios para ser un importante argumento a favor del relato de superhéroes.

La Visión es un personaje muy conocido de Marvel, aunque esté varios escalones por debajo en popularidad de las grandes estrellas de la casa. Para mí, sin embargo, su pasado es una nebulosa, porque nunca he sido muy fan de Los Vengadores.

Tom King aprovecha la existencia de este personaje artificial para plantear grandes dudas existenciales: ¿qué es lo que nos hace ser humanos?, ¿qué significa formar una familia?

El tono es eminentemente oscuro y serio. La obsesión de uno de los personajes por la obra de Shakespeare hace intuir la tragedia que se desarrollará ante nuestros ojos. Pero me gustaría hacer especial énfasis en el tratamiento de la adicción de otro personaje, de la que se habla casi de refilón pero que es un importante punto de inflexión.

En el aspecto gráfico Gabriel Hernández Walta se adapta perfectamente a la historia, complementándola. El dibujo puede parecer frío y demasiado estructurado, pero es un fiel reflejo de la mente de La Visión, todo cálculos y algoritmos.

Es este un tebeo sobre elecciones vitales. Todos debemos elegir que camino seguir, valorando los pros y los contras, pero cuando una mente analítica se enfrenta a un problema aparentemente sin solución, no podemos predecir el resultado.

Como aspecto negativo, el primer episodio de este segundo volumen aún intentando ser un resumen de la historia de la Visión requiere cierto conocimiento del universo Marvel en general y de la Visión en particular que no está al alcance de todos.

Low Town

El twitter de Joe Abercrombie es @LordGrimdark y no creo que haya muchos capaces de discutirle el título, pero sin duda uno de los más capacitados para ese puesto sería Daniel Polansky.

Había conocido a este autor con la estupenda The Builders y también con A City Dreaming. El bajo precio de este libro me decidió a comprarlo y darle una oportunidad.

El ambiente que crea el autor es opresivo. La novela se desarrolla en los bajos fondos de una ciudad y es tal el nivel de podredumbre y corrupción que alcanza con alguna de las descripciones que el malestar se convierte en una sensación física.

El tono es decididamente oscuro. Comenzar un libro con el secuestro y asesinato de un niño parece haberse convertido en una costumbre en mis lecturas, pero no por ello deja de ser impactante. El protagonista es decididamente un antihéroe, un narcotraficante con un pasado en el ejército y en la policía (muy útil tener un personaje comodín que hace de todo) que se decide a investigar este asesinato ante la pasividad de las fuerzas vivas de la ciudad.

Los personajes son realistas y ninguno se salva de las sombras. Todos tienen sus intereses personales que anteponen a los de los demás y no dudan en utilizar todo sus recursos para llevarse el gato al agua.

Aunque la ambientación está muy conseguida y los personajes son singulares, la trama no lo es tanto. Es bastante obvia la conclusión a la que llega el libro, que cualquier lector más o menos avezado habría adivinado con cierta antelación.  La resolución es bastante lineal, solo hay un sospechoso posible y la investigación siempre está enfocada en esa dirección. El sistema de magia también es un poco accesorio, estamos muy mal acostumbrados por Sanderson, que imbuye de sentido a un arte que de por sí es misterioso.

Existen dos versiones del mismo libro. Yo lo compré como Low Town, pero en la página web del autor tiene otro nombre, The Straight Razor Cure.

Low Town está publicado en español como Bajos Fondos traducido por Miguel Antón.

Binti : Home

Después de arrasar en los premios del año pasado, Nnedi Okorafor vuelve a la carga con la historia de Binti.

En esta segunda entrega veremos como Binti vuelve a su hogar ancestral, como una mujer muy cambiada y no solo en el aspecto físico. La recepción en su familia da lugar a sentimientos encontrados. Ella ya no es la misma y es posible que los demás no estén dispuestos a aceptarla. “No se puede cruzar el mismo río dos veces”.

Okorafor sigue explorando sus temas habituales, la lucha entre la tradición y la modernidad y la inevitable presencia de prejuicios ante cualquier cambio. En esta ocasión lo hace quizás de un modo más sutil, mostrando las propias restricciones de un pueblo ya de por sí oprimido ante otro aún más vilipendiado. Me gusta cómo se expresa esta “transitividad” del desprecio.

En el aspecto propio de la ciencia ficción, utiliza ideas que ya hemos visto con anterioridad (simbiosis entre especies, modificaciones hereditarias de ADN…) que le sirven como vehículo para expresar sus ideas. Algunos de los elementos que estaban sin explicación en la primera historia reciben aquí respuesta, pero son muchas más las dudas que plantea que las que resuelve.

También resulta interesante la forma de lidiar con el duelo y el trauma que Binti arrastra desde el primer libro. No sé si las técnicas de relajación que utiliza serían realmente efectivas, pero demuestra ser una mujer valiente al enfrentarse a sus traumas en vez de esquivarlos.

Mi problema con esta lectura, ha sido una sensación de historia incompleta, sobre todo gracias al final totalmente precipitado que exige una continuación. ¿Tanto trabajo costaba contar una historia más o menos completa?

The Hangman’s Daughter

La ciencia ficción militar, cuando solo habla de batallas, no suele ser plato de mi gusto, ya que acaba aburriendo. Pero cuando se mezcla con otras cosas, puede dar lugar a maridajes atractivos. En este caso Gavin Smith salpica todo el libro con un humor un tanto especial, pero apropiado al mensaje.

La idea subyacente a la serie The Bastard’s Legion, de la que The Hangman’s Daughter es la primera entrega, es muy conocida. Utilizar a los reclusos más peligrosos para llevar a cabo misiones prácticamente suicidas. Es como ver Los doce del patíbulo pero en versión corregida, aumentada and in space! (las cosas siempre son mejores en el espacio) . La forma de hacer que los miembros de esta legión obedezcan a las órdenes de la protagonistas es con una preciosa alhaja en forma de collar-bomba (tampoco en esto brilla por su originalidad).

El elemento diferenciador es la protagonista, Miska Storrow, una ex-marine con experiencia en operaciones encubiertas y con unas relaciones familiares cuando menos tormentosas. Miska roba un penal entero con sus reclusos (para qué andarse con chiquitas) y lo utiliza para vender sus servicios mercenarios al mejor postor.

Miska es un personaje sin medias tintas, o la odias o te encanta. El término ambigüedad moral se queda corto para definir su código de conducta. Por si faltara salsa para este libro, el entrenador virtual de los reclusos es el padre muerto de Miska, con el que mantiene algunos diálogos realmente hilarantes.

Si soy sincera, de las escenas de combate, que las hay y muchas tengo un recuerdo nebuloso, mucho bang, bang y fiu fiu, pero no me ha quedado mucho, aparte de una retahíla enorme de siglas y números para nombrar todas las armas habidas y por haber. Pero los diálogos si que están presentes y me han hecho soltar alguna que otra carcajada, a pesar de su manía de ponerse a hablar de asuntos personales en mitad del fuego cruzado. ¿No había un sitio mejor?

The Hangman’s Daughter es recomendable si quieres un rato de diversión sin complicaciones in space!

The Water Knife

La tiranía de las novedades es una enfermedad que sufrimos todos los que blogueamos sobre libros. El interés de un libro reciente hace palidecer otros libros que sin duda llaman nuestra atención, pero que pasaron de largo en algún momento del pasado y es difícil que vuelvan a nuestro punto de mira. De vez en cuando hago un esfuerzo consciente por volver a tenerlos en cuenta, especialmente cuando las reseñas en su momento fueron muy positivas. Así fue como The Water Knife volvió a estar entre mis manos. Una decisión acertada.

Paolo Bacigalupi nos cuenta una historia terrible, no solo por el sufrimiento de los protagonistas y el dramático escenario, si no por lo real que resulta. Unos Estados Unidos balcanizados, donde cada estado lucha por los derechos sobre el agua, la fuente de la vida. Resulta posible llegar a imaginar un panorama tan desolador precisamente porque ya hemos sido testigos de algo similar, aunque en menor medida. Por esta parte, en ambientación y verosimilitud, The Water Knife es sobresaliente.

El formato de la novela, en la que se entretejen diversos puntos de vista, también es un acierto. No es lo mismo vivir en una zona privilegiada donde muchas cosas se dan por supuesta que tener que romperse el espinazo por conseguir el siguiente trago de agua. Los tres personajes en torno a los cuales gira la novela están muy bien dibujados, no son estereotipos andantes si no que tienen sus motivaciones internas que les llevan a actuar de una forma determinada.

Lo que quizá me ha gustado menos de la novela es la finalización, ya que el autor transforma el último tercio de la narración en una huida hacia delante muy en clave de thriller, salpicada de escenas violentas que quizá no eran tan necesarias. El misterioso “bien” sobre el que gira la trama, que está envuelto en un halo de misterio, resulta bastante obvio a partir de cierto momento. Pero a pesar de este defecto, se sigue leyendo con interés para saber qué le deparará el futuro a Angel, Lucy y Maria.

Esta novela ha sido publicada en español por Fantascy traducida por Manuel de los Reyes.

With Blood Upon the Sand

Hace unos meses Bradley Beaulieu publicó un relato de Çeda en su juventud para apaciguar la necesidad que los seguidores de su nueva saga de Sharakhai teníamos de nuevas historias, después de disfrutar de Twelve Kings. Pero me temo que lo que consiguió es hacernos esperar aún con más ansia With Blood Upon the Sand.

Es importante precisar que With Blood Upon the Sand no es una lectura fácil. El ritmo de la narración es muy lento en arrancar y la prosa sosegada y muy trabajada del autor tampoco hace fácil entrar en la historia.

Una vez soslayado este problema, algo que advierto desde un principio que no es fácil, nos encontraremos inmersos en una historia alambicada y compleja. Existen muchos puntos de vista y tendremos que recordar la situación en la que quedó la primera entrega para situarnos, porque aunque existen algunos capítulos dedicados al pasado estos no sirven para recordar hechos conocidos, si no que sirven para descubrir nuevos aspectos de la vida de Çeda de los que no teníamos noticia o que no habían quedado clarificados con anterioridad.

La presentación de nuevos personajes y la evolución de los que ya conocíamos se hace de forma paulativa, una labor muy bien realizada por el autor, que consigue desplegar ante nosotros muchos personajes que son perfectamente distinguibles entre ellos, cada uno con una voz propia y diferenciada.

La magia, omnipresente en la novela, sigue siendo un misterio. Especialmente importante es la irrupción de la magia de sangre, que se vislumbraba en Twelve Kings, pero que aquí llega para cambiar las normas del juego. Este desarrollo de la magia y de otros elementos del worldbuilding consigue hacer creíble la historia. Estas novedades compensan la cierta pérdida de frescura típica de una segunda novela.

Las maquinaciones y las intrigas políticas siguen siendo la fuerza motor de la historia, y las diversas situaciones van creando extraños compañeros de cama (y nunca mejor dicho).

Por si todavía tenéis dudas sobre si leer a este autor, mañana tendréis una buena oportunidad con el concurso que tenemos preparado Bradley y yo.

A Window into Time

Recientemente hablaba de Peter F. Hamilton casi como el autor por antonomasia de las macronovelas. Pero claro, para dejarme por mentirosa se tenía que descolgar con una novella bastante resultona como es A Window into Time.

El protagonista de la historia es Julian, un joven con memoria fotográfica que, tras el fallecimiento de su madre en un accidente doméstico, comienza a tener visiones de una vida ajena a la suya. Su extraordinaria capacidad le permite revivir estas escenas con toda minuciosidad para extraer la información necesaria para localizar a la persona que realmente tiene estas visiones.

La idea no es muy compleja ni original, pero el tono que da el autor a la novella es perfecto. Complementa perfectamente la ingenuidad del personaje con los conocimientos enciclopédicos que su memoria le puede dar. Sitúa temporalmente a Julian con referencias muy cercanas y reconocibles por todos nosotros que lo humanizan, ya que no resulta sencillo empatizar con su aire de grandeza, con esa obsesión por creerse mejor que los demás.

Como guiño a sus lectores españoles, Julian se pasea en cierto momento por Puerto Banús, con sus abuelos, que viven en España.

También es muy interesante el tratamiento que hace de las paradojas temporales, en caso de que existieran. Si Julian ve una escena del futuro y es capaz de localizarla, ¿su posible presencia e intervención en ese lugar crearía una paradoja? Hamilton no entra en complejidades como universos alternativos, pero tampoco las necesita para crear un relato simple pero que se puede disfrutar en poco tiempo. Un cambio bienvenido después de la decepción de A Night without Stars.