Reseña invitada : The house of shattered wings

shatteredComo mi reseña del nuevo libro de Aliette de Bodard está “secuestrada” por SuperSonic bajo amenaza de muerte o borrado total del kindle (no sé cuál sería peor), aquí os traigo a Iñigo, que nos da su opinión sobre The House of Shattered Wings. Espero que os guste.

Para ser totalmente honesto debo comenzar esta reseña con dos confesiones que pueden servir al lector a situar la misma. Una: no me gusta la fantasía de magos, hechizos, pócimas, encantamientos y demás folklore; lo detesto. Y dos: me encanta todo lo que escribe Aliette de Bodard. [No me hablen de que son prejuicios, estereotipos, de que hay mucho bueno por ahí… no tengo yo edad de cambiar de opinión a estas alturas. Y lo que me ahorro además]. Pero lo dicho, era Aliette, por lo que, antes de empezar el libro, ya tenía claro el resultado: me iba a gustar, me tenía que gustar, a pesar de ese atrezzo un tanto insustancial (como falto de sustancia).

Así que leí – devoré – la novela. Y disfruté mucho. Ahora, pasadas un par de semanas desde que lo terminé, quizá ha perdido un poco del aura de entusiasmo en el que me dejó envuelto, pero el recuerdo de su influjo es aún de poderoso efecto.

La primera mitad, hasta el episodio del Sena, es extraordinariamente buena, con una ambientación y presentación de personajes primorosos. El estilo sutil y cuidado de la autora, intercalado con esos pasajes deliciosos en los que de Bodard deja escapar su mala baba. Un placer como pocos. Escritura sensible, con una elección de vocabulario que, a mi pobre oído de escaso inglés, y, de no ser por la atmósfera lúgubre que envuelve la historia, me atrevería a describir como colorista, lejos de la gris inmediatez del idioma inglés (comparen la comida típica inglesa con los matices de la cocina de los emigrantes de la metrópoli en las colonias y se pueden hacer una idea de lo que pretendo expresar).

Como primer apunte negativo, en mi opinión se nota demasiado que el libro está escrito a impulsos / saltos, capítulo a capítulo sin excesivo orden, según la vida permitía que fueran saliendo de la imaginación de la autora, para luego agruparlos de la mejor manera posible. Es un modo totalmente válido de trabajo, por supuesto, pero en ocasiones da la sensación de estar cosido con retazos que se tenían guardados esperando la ocasión a ser empleados.

Pondré un ejemplo: en uno de los primeros capítulos se enumeran algunas de las Casas principales, pero no es hasta el comienzo del tercio final de la novela cuando se dan más detalles de éstas y de otras Casas menores. Hubiera sido más coherente en el transcurrir de la historia realizar la presentación de estas Casas menores más hacia el principio, con cualquier pretexto.

Y es éste uno de los mayores problemas que veo yo arrastra la trama; en algunas ocasiones -muchas- la narración es vibrante, pero hay otras en las que no se mantiene el mismo tono, la misma tensión. Falta continuidad. Puede que los efectos de ser una escritora que ha dedicado más tiempo a la ficción corta que a las novelas.

El segundo defecto que achaco a la novela, para mí el principal, es la incongruencia de uno de los personajes principales, Philippe. En ocasiones parece todopoderoso, en otras desvalido, totalmente indefenso. Oh, ¡cuánto sufre! Pero si se le ataca directamente es capaz de defenderse sin demasiado esfuerzo; mucho sufrimiento pasivo-agresivo veo yo en él. En definitiva, no me termino de creer al personaje, me cuesta. Y no hablo de empatizar, sino de que no me desencaje el resto de la narración.

Pero luego, hay otros, como la misma Selene, que me recuerda mucho a la coprotagonista de “En una estación roja, a la deriva”, experimenta una evolución que se percibe como muy natural, y se puede incluso predecir si se ha seguido la obra anterior de Aliette de Bodard. Y esos otros secundarios… qué buenos, esencia de la autora.

También quisiera mencionar algunos detalles menores que, entiendo, Aliette ha trasladado desde su vida real a la historia y que además de no aportar demasiado a la narración, la hacen perder un poco de su magia (perdón por usar esta palabra). Por comentar un par que se me fijaron en la memoria: el pasaje en el que se comenta algo de lo difícil que es encontrar una nueva vivienda (debía ser la época en la que Aliette y su familia estaban cambiado de casa), y otro en el que un personaje (¿Marianne?) perora acerca de las bondades de la aspirina. Marianne, hija mía, ¡que eres la alquimista de una de las Casas más poderosas de París! Son temas posiblemente insignificantes, por supuesto, pero desentonan; y una edición más rigurosa quizá hubiera debido eliminar al no aportar nada y sacarnos por momentos de la historia.

Me he definido en alguna ocasión como lector de primeras mitades, y esta novela encaja perfectamente en mis manías: excelente, memorable primera parte y una segunda que, sin ser mala (ni mucho menos), se deja remolcar hasta el final pudiendo haber sido algo más.

Voy terminando ya. ¿Mi veredicto? Allá cada cual con sus filias y fobias. Yo lo tenía claro desde el principio. La historia es muy poderosa (!), está muy bien escrita, pero con algunos detalles que me han desconectado por momentos de la trama. Quizá la veo también más convencional, sin tanta carga de profundidad como Aliette suele dejar oculta en los cimientos de sus historias y que estallan inesperadamente en el cerebro.

Vuelvo al principio, no soy de hechizos ni demás zarandajas, pero el universo que ha creado Aliette de Bodard en este caso es memorable, lástima de algunos detalles que no permiten que la obra final sea más redonda.

Addéndum: Aliette de Bodard ha tenido la deferencia de regalar un minivolumen con tres relatos a modo de precuela de este The House of Shattered Wings como agradecimiento a las pre-reservas. Para los que lo hayáis leído también, ese segundo cuento (“Paid Debts”) marca en mi opinión el tono perfecto de lo que me gustaría leer en este mundo; es grandioso, pleno.

Estoy segura de que os habrá gustado la opinión de Íñigo. Mi principal temor es que sea demasidado buena en comparación con lo que suelo escribir yo, así que intentaré convencerlo para ponerlo en nómina y que nos siga trayendo sus ideas.

Twelve kings

twelve kingsLa aparición de la nueva novela de Bradley P. Beaulieu venía precedida de cierta expectación, ya que suponía su vuelta a la publicación “tradicional”, tras varios proyectos Kickstarter con resultados positivos.

El autor no cambia de registro respecto a su Winds of Khalakovo en el sentido de que sigue trabajando la fantasía épica, pero sí que cambia y mucho la ambientación. Quién sabe si arrastrado por el éxito de Throne of the Crescent Moon, Beaulieu decide situar su ambiciosa obra en un entorno desértico con reminiscencias arábicas.

Las características de la obra del escritor norteamericano siguen presentes. Un worldbuilding asombrosamente trabajado, un mundo secundario verosímil, duro y a la vez atrayente. Una prosa muy trabajada, en ocasiones enrevesada pero con un ritmo pausado que logra envolverte e introducirte en la narración. Una mitología propia que sirve como motor de la historia.

Lo que falla para mí en Twelve Kings es la propia complejidad de la historia. Sabemos que es solo el primer libro de una supuesta trilogía, pero Beaulieu nos da tanta información desde el principio que a pesar de sus numerosas páginas el libro se acaba quedando corto en cuanto a la historia, aunque esto parezca contradictorio. No es solo la sensación de que el relato se queda cortado en un punto arbitrario, es que resulta difícil pensar que en “sólo” dos libros más se podrá poner fin a todos los hilos argumentales que se inician.

La narración está dividida acertadamente en dos líneas temporales, de forma que vemos lo que está sucediendo en la actualidad y las causas que dieron origen a los acontecimientos contemporáneos. El problema con este tipo de narrativas es que la tensión de lo que suceda en el pasado es más difícil de mantener (al fin y al cabo sabemos que los protagonistas no mueren, ya que estamos viendo lo que pasa con ellos años después) pero mediante la adecuada ocultación de información se consigue sorprender al lector.

Creo que Twelve Kings está especialmente dirigido a los lectores de fantasía que deseen salirse de los caminos establecidos y que busquen algo de fantasía distinta.

The time traveller’s almanac (III)

timetravelersalmanacTercera entrega de la reseña de este libro. (1 y 2)

Trousseau, Fashion for Time Travelers de Genevieve Valentine

Ensayo sobre la dificultad de elegir vestimenta para el viaje en el tiempo. Prescindible.

MAZES AND TRAPS

“The Clock That Went Backwards” de Edward Page Mitchell

Entiendo el valor histórico de este primer relato publicado de viajes en el tiempo y sorprendentemente, no ha envejecido excesivamente mal. Otra cosa es que la sensibilidad actual sea la misma que cuando vio la luz.

“Yesterday Was Monday” de Theodore Sturgeon

No ha envejecido bien esta historia, que quizá en su momento fue novedosa pero que ahora no resulta llamativa. La vida como escenario en el que se actúa para un público desconocido.

“Is There Anybody There?” de Kim Newman

Curiosa historia en la que se mezcla la tecnología moderna con las sesiones de espiritismo con un resultado muy satisfactorio.

“Fish Night” de Joe Lansdale

Esta historia es casi weird por su uso de imágenes tan extrañas como peces fantasmas. No me ha convencido.

“The Lost Pilgrim” de Gene Wolfe

Espectacular relato de un grandísimo escritor como es Wolfe. Me encanta la idea con la que juega, el narrador en el que no se puede confiar con lagunas de memoria como en Soldado en la niebla. Me encanta la mitología así que este relato parece hecho en especial para mí.

“Palindromic” de Peter Crowther

Con un estilo muy pulp, este relato toma conceptos distintos de tiempo y los reúne en un mismo lugar.  El resultado final no es sorprendente.

“Augusta Prima” de Karin Tidbeck

Me resulta muy difícil entender las historias de Tidbeck. No niego que están escritas con una prosa bella, pero muchas veces el significado se me escapa. En esta ocasión, vemos como el tiempo puede afectar a las criaturas mágicas, que se creían inmunes a su paso.

“Life Trap” de Barrington J Bayley

Aunque la idea de una flecha temporal circular puede parecer interesante a priori, los métodos usados por los protagonistas para conseguir la información me parecen totalmente inadecuados y la conclusión, aburrida.

“The Lost Continent” de Greg Egan

Con un gran contenido social, este relato asemeja las dificultades que ahora mismo sufren los emigrantes a otros países con las que sufrirían los emigrantes a otros tiempos. Gobiernos capaces de ceder la soberanía de terrenos con tal de no tener que hacer frente a las “cargas” que conllevan los refugiados políticos, el drama de la separación de la familia con tal de sobrevivir… Para reflexionar y mucho sobre nuestros privilegios.

“The Mouse Ran Down” de Adrian Tchaikovsky

Relato típico pero bien ejecutado de huidas a través del tiempo. Los humanos han destruido el tejido espacio temporal y solo les queda huir a fragmentos del tiempo que se repiten en un bucle infinito.

“The Great Clock” de Langdon Jones

Enmarcado en la new wave, este agobiante relato trata sobre los entresijos del tiempo, una maquinaria precisa que necesita de cuidados especiales para seguir funcionando.

“Traveller’s Rest” de David Masson

Jugando con las distintas velocidades a las que transcurre el tiempo en un mismo planeta, David Masson plantea un relato ciertamente curioso.

“Delhi” de Vandana Singh

El principal interés del relato reside en la representación de la ciudad de Nueva Delhi a través del tiempo. Mediante pinceladas vemos flashes de una cultura milenaria.

“Come-From-Aways” de Tony Pi

Para dar una base científica a la posibilidad de la llegada de un viajero en el tiempo a las costas canadienses, se decide estudiar su dialecto. La experta lingüista encargada descubrirá más de lo que esperaba al estudiar al viajero. Sensible y agradable.

“Terminós” de Dean Francis Alfar

Escrito de una forma bastante experimental como un collage inverso tiene algunas imágenes poderosas (la tienda en que se compra y vende el tiempo) pero al final no convence.

“The Weed of Time” de Norman Spinrad

Con un marcado tono experimental, se relata la vida del protagonista, que existe simultáneamente en toda la línea temporal de su existencia debido a la ingesta de una planta alienígena.

“The Waitabits” de Eric Frank Russell

Basado en un concepto que guarda cierta similitud con el desarrollado por Vernor Vinge en Un abismo en el cielo, pero mucho menos interesante. Los intrépidos exploradores espaciales humanos se encontrarán ante la horma de su zapato, con una civilización tan lenta que es imposible comunicarse con ella.

Contenidos de Imaginarium 4

Aquí os traigo la tabla de contenidos de Imaginarium 4 : The best canadian especulative writing editado por Sandra Kasturi y Jerome Stueart. Se pondrá a la venta en octubre.

“Bamboozled ” de Kelley Armstrong
“Witch I ” de Courtney Bates-Hardy
“Witch II ” de Courney Bates-Hardy
“The Smut Story ” de Greg Bechtel
“Kafka’s Notebooks ” de Jocko Benoit
“The Full Lazenby ” de Jeremy Butler
“Wendigo Nights ” de Siobhan Carroll
“A Spell for Rebuilding Your Lover Out of Snow ” de Peter Chiykowski
“Túshuguan ” de Eric Choi
“Jelly and the D-Machine ” de Suzanne Church
“The Perfect Library ” de David Clink
“The Colour of Paradox ” de A.M. Dellamonica
“The Man Who Sold the Moon ” de Cory Doctorow
“Brains, Brains, Brains ” de Puneet Dutt
“The Lonely Sea in the Sky ” de Amal El-Mohtar
“A Wish from a Bone ” de Gemma Files
“We Be Naked ” de Zsuzsi Gartner
“The God of Lost Things ” de Neile Graham
“The Lark, The Peat The Star, and Our Time ” de Neile Graham
“Chant for Summer Darkness in Northwest Climes ” de Neile Graham
“The Beat that Billie Bore ” de Lisa L. Hannett
“The Trial of the Beekeeper ” de Shivaun Hoad
“Self-Portrait as Bilbo Baggins ” de Ada Hoffmann
“The Parable of the Supervillain ” de Ada Hoffmann
“The Mermaid at Seaworld ” de Ada Hoffmann
“Left Foot, Right ” de Nalo Hopkinson
“Return to Bear Creek ” de Louisa Howerow
“The Inn of the Seven Blessings ” de Matthew Hughes
“What You Couldn’t Leave Behind ” de Matthew Johnson
“Hollywood North ” de Michael Libling
“Sideshow ” de Catherine MacLeod
“Aversions ” de Helen Marshall
“Death and the Girl from Pi Delta Zeta ” de Helen Marshall
“You’re a Winner ” de Matt Moore
“Man in Blue Overcoat ” de Silvia Moreno-Garcia
“The Exorcist: A Love Story ” de David Nickle
“Hereditary Delusions ” de Rhonda Parrish
“The Marotte ” de Tony Pi
“Charlemagne and Florent ” de Ranylt Richildis
“Standard Deviant ” de Holly Schofield
“The Tun ” de Trevor Shikaze
“Demoted ” de Kate Story
“The Snows of Yesteryear ” de Jean-Louis Trudel
“Giants ” de Peter Watts
“From Stone and Bone, From Earth and Sky ” de A.C. Wise
“Outside Heavenly ” de Rio Youers

imaginarium4

Armada

armadaUn ejercicio vacío de sentimentalismo nostálgico. Así se podría resumir Armada, el nuevo libro de  Ernest Cline.

Ernest Cline tuvo un éxito abrumador con su primera novela, Ready Player One. Supo cómo manejar todos los hilos de una generación que creció con videojuegos y películas y que ahora añora ese entretenimiento fácil que tantas horas de diversión nos proporcionó. Tanto fue su éxito que la película basada en esa novela está prevista para el 2017, dirigida por Steven Spielberg.

Buscando quizá el mismo efecto, Armada se basa en el sueño de todo jugador. Una agencia secreta ha estado entrenando a través de simuladores de vuelo y de guerra la que será única defensa contra una invasión extraterrestre. El protagonista de la historia, Zack, es un adolescente, el sexto mejor jugador del ranking mundial que será llamado a filas con urgencia para repeler la invasión alienígena.

Si esto os suena a peli ochentera cutre no os quepa duda, tenéis razón. Aderezamos con un padre desaparecido al que no conoció pero al que idolatra y algún que otro cliché más, y tenemos un batiburrillo con pocos visos de solución. Pero es que además Cline nos toma por tontos, ya que desde el principio de la novela el único que se plantea la situación como algo extraña (unos alienígenas que en vez de volatilizarnos con su tecnología avanzada permiten que vayamos adquiriendo conocimientos para poder enfrentarnos a ellos) es un muchacho que no tiene 20 años. ¡Bien por todas las agencias secretas, científicos y conspiranoicos del mundo!

De este modo, lo único que puedo recomendar del libro es su banda sonora. Por lo demás, manteneos alejados de él. Eso que os ahorraréis.

The time traveller’s almanac (II)

Segunda parte de la reseña de este libro. timetravelersalmanac Podéis consultar la primera parte.

Time travel in theory and practice de Stan Love

REACTIONARIES AND REVOLUTIONARIES

“A Sound of Thunder” de Ray Bradbury

Se lee con curiosidad como precursor del llamado Efecto Mariposa y por la gran cantidad de homenajes que se le han hecho en muchísimos medios (me viene a la mente un capítulo de Los Simpsons, por ejemplo).

“Vintage Seasons” de Henry Kuttner & C.L. Moore

Se me ha hecho largo este relato de turistas temporales de catástrofes, que quizá en su momento fuera muy novedoso pero que no ha resistido bien el paso del tiempo.

“Thirty Seconds From Now” de John Chu

Gran historia sobre los hechos que se sabe acontecerán en el futuro y sobre la valentía para enfrentarse a ellos.

“Forty, Counting Down” de Harry Turtledove

Curioso relato que mezcla supercuerdas y realidad virtual para viajar al pasado en un intento de mejorar la vida del protagonista. Obviamente, no se ve igual la vida con 40 años que con 20.

“The Final Days” de David Langford

Corto pero intenso. Los científicos descubren que estamos siendo observados por los habitantes del futuro. Cuanta más atención tengamos, más relevancia tendremos históricamente. ¿Cómo influiría este hecho en la carrera electoral?

“Fire Watch” de Connie Willis

Aburrido hasta más no poder, no comprendo como ha podido ganar Hugo y Nébula. Tenéis acceso para leerla a ver si pensáis lo mismo que yo.

“Noble Mold” de Kage Baker

Correcta historia de Kage Baker, que me ha conseguido emocionar más con su introducción que con la propia ficción. Al estilo de Los Guardianes del Tiempo de Poul Anderson, los inmortales viajan en el tiempo cumpliendo misiones encomendadas por una agencia.

“Under Siege” de George R.R. Martin

El punto Jonbar escogido por Martin para su relato es el asedio de la fortaleza Sveaborg (Suomenlinna  en finés) que propició la invasión rusa de Finlandia y la separación de este país de la corona sueca. Me gusta que haya escogido un punto no excesivamente conocido de la historia relativamente reciente para montar su narración. Sin embargo, no me gusta el tono que utiliza el protagonista de la historia y me ha acabado resultando pesado.

“Where or When” de Steve Utley

Este relato da la sensación de quedarse corto en la exposición o de ser una idea poco desarrollada. Se puede viajar en el tiempo con la ayuda de guías, pero ¿qué ocurre si uno de ellos pierde a sus viajeros?

“Time Gypsies” de Ellen Klages

Curiosa historia. Viajar hacia el pasado para conocer a la científica que es tu inspiración puede resultar atractivo para cualquier estudioso, pero hay que ser cuidadoso con las paradojas.

“On the Watchtower at Plataea” de Garry Kilworth

Aunque tiene un punto original al tratar los viajes en el tiempo como un estado mental, no me ha convencido este relato sobre la guerra entre Esparta y Atenas.

“Alexia and Graham Bell” de Rosaleen Love

Divertido relato sobre dilación temporal, todo causado por el invento del teléfono.

“A Night on the Barbary Coast” de Kage Baker

Otro relato sobre La Compañía, con los mismos protagonistas que “Noble mould” pero que me ha gustado menos que el anterior. Quizá sea la ambientación en San Francisco o la historia que flojea, pero no me ha convencido.

“This Tragic Glass” de Elizabeth Bear

Más que la historia del viaje en el tiempo, lo que resulta más llamativo de este relato es la idea de un analizador de escritura para saber si el autor es hombre o mujer, y la polémica alrededor de este hecho.

“The Gulf of the Years” de George-Olivier Châteaureynaud

Relato muy tópico traducido del francés que puede que se haya incorporado a la recopilación por el “exotismo” del autor, entendiendo como tal el hecho de no ser anglófono. Por lo demás, una historia de guerra y de viajar al pasado a conocerse a sí mismo, también bastante típica.

“Enoch Soames” de Max Beerbohn

Viajar en el tiempo gracias a un pacto con el diablo parece un relato acorde con la época en la que se escribió, pero vender tu alma por un acto tan nimio y vanidoso como el que vemos en este cuento es difícil de entender.

The time traveller’s almanac (I)

timetravelersalmanacLa gran longitud del libro me ha llevado a dividir la reseña. Aquí tenéis la primera parte.

Top Ten Tips for Time Travelers de Charles Yu

Entre el ensayo y el libro de autoayuda, este corto texto de Charles Yu sirve como introducción al viaje en el tiempo.

EXPERIMENTS

“Death Ship” de Richard Matheson

Curiosa esta recreación de un mito marítimo muy famoso, pero en el espacio.

“Ripples in the Dirac Sea” de Geoffrey Landis

Si es posible viajar hacia atrás en el tiempo pero no se puede cambiar nadie, ¿merecerá la pena?

“Needle in a Timestack” de Robert Silverberg

Los viajes en el tiempo permiten cambiar constantemente la vida propia y la de los demás, siempre que se pueda pagar. Y apenas notarás cada cambio que te afecte porque será como si siempre hubiera estado allí. Entretenida, sin más.

“Another Story” de Ursula K. LeGuin

Interesante adición al universo del Ekumen, donde como extrapolación lógica a la transmisión instantánea de información del ansible, se especula sobre la transmisión instantánea de materia. Como siempre, es un placer leer la prosa de esta gran autora.

“Hwang’s Billion Brilliant Daughters” de Alice Sola Kim

Interesante historia en la que un padre viaja al futuro cada vez que duerme, a un futuro inextricablemente asociado a sus descendientes, a través de los siglos. Aunque no queda claro si viaja solo en el tiempo o también a mundos paralelos, el relato merece la pena.

“How the Future Got Better” de Eric Schaller

Entiendo este cuento como una crítica a la pasividad de los espectadores que se sientan a ver cualquier cosa que emitan por televisión en vez de vivir su vida, pero es una interpretación muy personal.

“Pale Rose” de Michael Moorcock

Una historia muy compleja, demasiado incluso, sobre cómo evitar el tedio cuando todo el tiempo está en tu mano.

“The Gernsback Continuum” de William Gibson

Complejo relato que juega con las diferentes percepciones que se puedan llegar a tener de los distintos mundos posibles y simultáneos.

“The Threads of Time” de C.J. Cherryh

Previsible y manida historia sobre policías que viajan en el tiempo para corregir desaguisados.

“Triceratops Summer” de Michael Swanwick

Un “pequeño” experimento con una máquina temporal tiene como resultado una invasión de triceratops. Curioso relato sobre nuevas oportunidades y cómo aprovecharlas, aunque es simple me ha dejado buen sabor de boca.

“The Most Important Thing in the World” de Steve Bein

Curioso relato narrado por un taxista que encuentro perdida en su vehículo un extraño traje que parece detener el tiempo. ¿Buscará al propietario o lo utilizará para sus propios fines?

“Himself in Anachron” de Cordwainer Smith

No me parece muy conseguido este relato de un gran autor como es Cordwainer Smith. El sacrificio por amor es un recurso demasiado explotado.

“(excerpt from) The Time Machine” de H.G. Wells

La obra de Wells no necesita presentación.

“Young Zaphod Plays It Safe” de Douglas Adams

No soy una gran admiradora del humor de Douglas Adams, así que este relato me ha dejado bastante fría.