Daughters of Flood and Fury es la continuación de Saints of Storm and Sorrow, la fantasía de inspiración filipina creada por Gabriella Buba. Lejos de sufrir el síndrome del segundo libro, la autora se afianza en el mundo que ha creado y desarrolla la historia de una forma más firme, con unos personajes más afianzados.
Cat pierde todo protagonismo, mientras que su hermana Inez lo gana por completo. Los sucesos que acontecieron en la primera parte muestran un mapa geopolítico bastante complejo en el archipiélago, con los autóctonos de Ayníla preparándose para la más que previsible invasión de los Codicíans, que buscan recuperar el terreno perdido. La autora nos muestra muchas de las concesiones y problemas que se derivan de un complejo entramado de alianzas, pero a mí me sigue llamando más la atención el aspecto religioso, desde el sincretismo teológico con el que los invasores pretendieron enraízas sus creencias con los ritos paganos a toda la imaginería relacionada con la creación y el uso de figuras mártires. En este sentido, Daughters of Flood and Fury es un golpe en la mesa a las creencias cristianas.
La autora también amplía su mundo mágico, ya que solo el control de los océanos y los poderes curativos de los tocados por el océano no era suficiente para todo lo que quiere desplegar en esta segunda entrega.
Es una novela que también tiene problemas. El ritmo se torna moroso en ocasiones y algunos puntos de vista son de menos interés que otros. En cuanto al hincapié que se hizo en el primer libro en el triángulo amoroso, aquí desaparece por completo y las relaciones románticas son bastante más sanas y, quizá por esto mismo, más convencional y aburrido.
Se agradece mucho el cierre que le da a la historia, quizá le hubiera venido bien algo de poda a las casi quinientas páginas del libro, pero estamos ante una duología bastante interesante, sobre todo si buscas ambientaciones originales para tus mundos de fantasía.

