Descendant Machine

Siempre digo que mi género favorito es la ciencia ficción, pero si echo la vista atrás de mis últimas lecturas, he de reconocer que la fantasía se lleva la parte del león, probablemente porque se publica más, pero también porque soy menos exigente con lo que le pido a una novela fantástica que con lo que le pido a una de ciencia ficción. Decidida a subsanar este error, cogí Descendant Machine con muchas ganas, porque una space opera es el mejor desengrasante de retinas que conozco.

Gareth Powell es una apuesta segura en este sentido y siendo Descendant Machine la continuación de Stars and Bones, esperaba encontrarme aventura y entretenimiento. He de reconocer que la novela ha cumplido perfectamente esta función pero también me ha dado algo más, me ha retrotraído a ese momento en el que el sentido de la maravilla te inunda cuando empiezas a leer género y vislumbras todo el universo fascinante que puedes llegar a conocer. Quizá no viene a romper las barreras del género, pero sí que te permite reconciliarte con él si lo habías abandonado un poco. Creo que esto es importante también.

Nada más empezar el primer capítulo asistiremos a unos hechos traumáticos que afectarán de manera vital a una de las narradoras principales, Nicola Mafalda. El recuerdo de lo que le pasa forjará sus relaciones posteriores de una forma nada envidiable, pero que le sirve al autor para introducir un arco de redención muy en la línea de Alastair Reynolds, otro de los grandes del género.

Me parece muy acertada la elección del narrador del libro, la nave espacial en la que transcurren gran parte de las escenas, en una especie de juego metaliterario. Pero también nos ofrece diferentes puntos de vista, bien diferenciados y del que destacaría especialmente quizá el que menos importante parece, el engreído y joven experto enviado a estudiar un objeto inquietante. Está muy bien conseguido ese tonillo de superioridad que los años y las malas experiencias se encargan de rebajar en otras personas, pero que aquí todavía está totalmente vigente. Resulta muy divertido y es un excelente contrapunto con otras escenas más trascendentes y filosóficas que también pueblan el libro, que como digo está muy equilibrado.

Además, la novela tiene un ritmo alegre que no decae en ningún momento y que hace que la lectura sea ágil y gratificante, repleta de tropos de la ciencia ficción más clásica como la exploración de grandes artefactos desconocidos, numerosas razas alienígenas, naves sintientes y algo de tecnología y ciencia para completar la mezcla.

A todo esto, ni siquiera he mencionado que la humanidad ya no reside en la Tierra y que se desplaza de manera constante en arcas gigantescas sin poder establecer colonias en ningún planeta por la intervención de una raza alienígena tiempo atrás. Nada, nada, menundencias.

Descendant Machine es un libro muy recomendable, que no viene a revolucionar el género pero que cumple perfectamente con las expectativas.

Cubierta y sinopsis de The Afterlife of Mal Caldera

Titan Books ha anunciado la publicación el 11 de junio de 2024 de The Afterlife of Mal Caldera, la primera novela de Nadi Reed Perez.

Esta es la sinopsis:

Mal’s life is over. Her afterlife is only just beginning…

By turns irreverently funny and deeply moving, this debut  contemporary fantasy is perfect for fans of They Both Die at the End and The Invisible Life of Addie LaRue.

Mal Caldera is dead. Not that she cares. She only feels bad that her younger sister, Cris, has been left alone with their religious zealot of a mother, trying to pick up the pieces. While her fellow ghosts party their afterlives away, Mal is determined to make contact with Cris from beyond the grave. She enlists the help of reluctant local medium Ren, and together, they concoct a plan to pass on a message to Cris. But the more time they spend together, the more both begin to wonder what might have been if they’d met before Mal died. 

Mal knows it’s wrong to hold on so tightly to her old life. Bad things happen to ghosts who try to interfere with the living, and Mal can’t help but wonder if she’s hurting the people she loves by haunting their lives. But Mal has always been selfish, and letting go might just be the hardest thing she’s ever had to do…

Mi traducción:

La vida de Mal ha acabado. Pero su vida después de la muerte acaba de comenzar…

A la vez irreverentemente divertida y profundamente conmovedora, este debut de fantasía contemporánea es perfecto para los fans de They Both Die at the End y The Invisible Life of Addie LaRue.

Mal Caldera está muerta. No es que le importe mucho. Solo se siente mal porque su hermana pequeña, Cris, se ha quedado sola con su beata madre, intentando arreglarlo todo. Mientras que sus compañeros fantasmas se pasan la muerte de fiesta en fiesta, Mal está decidida a contactar con Cris desde la tumba. Se alía con la medium local Ren y juntas, conciben un plan para hacerle llegar un mensaje a Cris. Pero conforme más tiempo pasan juntas, más se pregunta qué hubiera podido pasar si se hubieran conocido antes de su muerte.

Mal sabe que está mal aferrarse con tanta pasión a su vieja vida. A los fantasmas que tratan de interactuar con los vivos les pasan cosas malas y no puede dejar de preguntarse si estará dañando a la gente a la que ama permaneciendo en sus vidas. Pero Mal siempre fue egoísta y dejarlo pasar puede ser lo más difícil que ha hecho nunca…

Esta es la cubierta de Natasha MacKenzie:

The Surviving Sky

Tremenda decepción la lectura de The Surviving Sky, que parecía venir con fuertes vibraciones a lo The Fifth Season de Jemisin, pero que ni siquiera se acerca al poderío de este libro.

Kritika H. Rao no lo pone fácil en el comienzo de la novela, porque nos sitúa en un mundo extraño donde la humanidad se ha visto obligada a vivir en ciudades arbóreas aéreas para esquivar la ira de la propia Tierra. Es un concepto que a priori parece apasionante y no me importa que la novela comience in media res y te obliga a descubrir qué está pasando. Por desgracia, es que las explicaciones, cuando llegan, son esotéricas y volubles. Por más que se considere tecnología, todo puede ser fácilmente sustituido por ¡magia! y se sigue adelante.

El otro pilar en el que se apoya la novela es la dinámica de un matrimonio que está atravesando problemas, que representarán los dos puntos de vista en los que se articula la narración. Reconozco que está bien enfocado como una montaña rusa emocional cuando las circunstancias son cada vez más peligrosas, pero la relación me parece fallida desde un principio porque está basado en falsedades y medias verdades. El hecho de que los dos miembros de la pareja pertenezcan a clases sociales muy diferentes también está bien reflejado y sobre todo me gusta el pulso que mantienen cada uno por hacer valer sus creencias y progresar en su carrera.

Por desgracia todos estos buenos mimbres se desperdician en una obra que vaga sin rumbo, con unos diálogos cargantes y repletos de explicaciones que se quedan en nada. Ha habido algunos pasajes que eran simplemente insufribles. Y la parte final, con un giro filosófico que tampoco me convence no hace si no rematar un libro que prometía mucho más de lo que llega a entregar.

36 Streets

36 son las calles que forman el núcleo histórico de la ciudad de Hanoi, el escenario escogido por T.R. Napper para situar esta sórdida y dolorosa trama cyberpunk.

Nos encontramos con un Vietnam ocupado por China, que sigue en guerra de guerrillas tras años de confrontaciones. El autor aprovecha este lugar cargado de historia y de resistencia al invasor para desarrollar un relato de manipulación mental, de problemas de identidad y de lucha constante.

36 Streets es un libro muy deprimente. Se relatan desapasionadamente adicciones, desmembramientos, manipulaciones de los recuerdos… como si fueran una cosa habitual, pero es que en el mundo que Napper ha creado, lo son. La trama gira alrededor de la investigación de la desaparición de los dos programadores principales del juego Fat Victory, una simulación peligrosamente adictiva y manipulativa de la guerra de Vietnam con los EE.UU. Lin Vu es la encargada de la investigación e iremos conociendo sus orígenes y sus problemas para “pertenecer” a Vietnam, pues a pesar de haber nacido allí se crio en Australia.

Es posible que la ambientación os recuerde un poco a La chica mecánica de Paolo Bacigalupi y no andaréis demasiado desencaminados, aunque aquí se hace poco hincapié en el cambio climático pero bastante en las manipulaciones corporales. En el transcurso de la investigación de Lin, también asistiremos a una serie de flashbacks de su pasado, cobrando especial importancia los durísimos combates a los que se vio sometida por orden de su superior en las bandas vietnamitas, Bao Nguyen, que la ve como su sucesora. Es terrible asistir a su tortura tanto física como psicológica, ver cómo las heridas corporales tienen solución gracias a la más avanzada tecnología o a los implantes pero también seremos testigos de cómo las cicatrices mentales que permanecen pueden ser borradas para dar lugar a una personalidad totalmente distinta. Es una lectura desgarrada y desasosegante.

Si estás preparado para una lectura violenta en la que no habrá pasajes fáciles pero que te hará reflexionar sobre los nacionalismos, el colonialismo y la manipulación de las memorias, creo que 36 Streets no te defraudará.

Seven Faceless Saints

Esperaba mucho más de Seven Faceless Saints la novela de M.K. Lobb que he visto en algún sitio calificada como juvenil. Con una portada bastante impactante podríamos pensar que nos íbamos a encontrar con una novela “bañada en sangre”, pero nada más lejos de la realidad.

Lo primero, el escenario “italianizado” que pretende dar un sabor especial pero que se queda en meros toques genéricos. No creo que sea suficiente poner nombres italianos o decir “buona sera” de vez en cuando para imbuir una novela de una ambientación determinada. En este sentido, M.K. Lobb se queda muy corta.

La idea sobre la que gira la novela, podría hacerla algo más interesante. En la antigüedad existieron 7 santos que tenían poderes y sobre esa base se creó el sistema en el que se sustenta la sociedad de la novela. Hay unos cuantos privilegiados bendecidos por los santos que son capaces de utilizar esta magia y por lo tanto disfrutan de incontables beneficios, mientras que la plebe vive marginada y obligada a luchar en una guerra con una escisión de la ciudad estado en la que tiene lugar la historia. Vale que haya un movimiento reivindicativo en contra de la guerra y a favor de la igualdad de clases, pero es que está planteado muy burdamente.

Los personajes tampoco se salvan. La pareja protagonista son jóvenes torturados por su atracción mutua pero también con un pasado que los condena a enfrentarse. Sus relaciones familiares son bastante tóxicas, y esto se ve reflejado también en la narración. Pero es todo muy extremo y maniqueo, con el manejo de las emociones de los protagonistas y sus compañeros tan sutil como un bocadillo de algarrobas.

No puedo recomendar un libro con el que no he logrado conectar en ningún momento. Entiendo perfectamente que yo no soy el público objetivo de esta novela, pero me temo que los fallos estructurales del libro no son achacables a que el tema sea más o menos del gusto del lector.

Cubierta de Descendant Machine

Aquí os traigo la que será cubierta de Descendant Machine, la siguiente entrega de la saga espacial de Gareth L. Powell que comenzó con Star and Bones. Titán Books la publicará el 4 de noviembre de 2023.

Esta es la sinopsis:

The Grand Mechanism, a machine the size of Saturn’s rings, has lain dormant for all recorded history, watched over by the alien Jzat. Now, rogue elements in Jzat and human society conspire to activate it, hoping it will bring them power and opportunity. But the only person who knows the Mechanism’s secrets is the Rav’nah Abelisk, a Jzat holy man on sabbatical aboard a vast alien megaship. Believing the Mechanism’s activation will bring galactic devastation, Nic Mafalda has to seek out the Abelisk before his sacred knowledge falls into the wrong hands—but only if she can first escape the lethally radioactive remains of her wrecked scout ship.

Mi traducción:

El Gran Mecanismo, una máquina del tamaño de los anillos de Saturno, ha permanecido inactiva durante toda la historia de la que se tienen registros, vigilada por los aliens Jzat. Ahora, algunos elementos subversivos de la sociedad humana y los Jzat conspiran para activarla, deseando conseguir poder. Pero la única persona que conoce los secretos del Mecanismo es Rav’nah Abelisk, un hombre sagrado Jzat que está de año sabático a bordo de una vasta nave alienígena. Creyendo que la activación del Mecanismo traerá la devastación, Nic Mafalda deberá encontrar a Abelisk antes de que su conocimiento sagrado caiga en malas manos, pero solo lo conseguirá si antes puede escapar de los restos radiactivos de su destrozada nave espacial.

La cubierta:

Stars and Bones

La space opera es un género de plena actualidad, entre otras razones por que se presta con extrema facilidad a su conversión al medio audiovisual y muchos autores tienen puestas sus esperanzas en llamar la atención de algún estudio para que se adapten sus obras, en ser el próximo The Expanse.

Uno de estos autores que últimamente parece haberse especializado en este subgénero es Gareth L. Powell, con la maravillosa Light Chaser en colaboración con Peter F. Hamilton o la saga que comienza con Embers of War, de igual título.

Stars and Bones es del lectura independiente y aunque se anuncia como primera parte de una saga, es una lectura perfectamente completa que no necesita de más libros para dar un resultado apetecible. Un libro entretenido aunque no rompedor, que cumple perfectamente su función.

La premisa de la que parte es la siguiente: hace setenta y cinco años la humanidad estaba al borde de la autodestrucción, incluso se habían pulsado los botones para la “solución final” pero la intervención de una entidad alienígena impide que todas esas bombas atómicas alcancen su objetivo, aunque el precio a pagar es grande. Los humanos deberán abandonar la Tierra y se convertirán en nómadas de las estrellas, en un gran número de Arcas que actúan como planetas en sí mismos, como naves generacionales pero sin un destino. A pesar de no poder colonizar ningún mundo por las directivas de los Ángeles alienígenas, no es menos cierto que se llevan a cabo labores de investigación en algunos cuerpos celestes para expandir el conocimiento humano. Y es en uno de estos planetas (el Candidato 623) donde se descubre algo que pondrá en jaque la supervivencia de la especie.

Stars and Bones reutiliza conceptos que ya hemos visto en muchas novelas de género y los deja muy explicados para que la lectura en ningún momento sea desafiante (explica incluso lo que es una esfera de Dyson que no es un concepto especialmente complejo). La novela es una serie de aventuras y peripecias por un escenario tan bien preparado por el propio autor que le permite una diversidad entre capítulo que mantiene la atención del lector, ya que ni el carisma de los personajes ni el misterio en sí es tan atractivo como para llevar el peso de la novela por sí solo. Se trata de una lectura entretenida y facilona, que no pasará a los anales de la ciencia ficción pero que tampoco lo pretende. Me parece una elección veraniega perfecta para pasar un buen rato, divertirse con algunas escenas y pasar al siguiente libro.

In a Garden Burning Gold

Tampoco es que tuviera muchas expectativas sobre la lectura de In a Garden Burning Gold, bien fuera porque no conocía al autora o porque lo que más me atrajo de la sinopsis fuera que los protagonistas fueran mellizos (una de mis debilidades). Pero es que me he encontrado una novela muy floja en la creación del mundo y con unos personajes pusilánimes, además de unos giros de guion que se ven venir desde el minuto -3.

La fantasía es de inspiración griega, o al menos eso se desprende de los términos utilizados por la autora, que habla de unas ciudades estado controladas por humanos extremadamente longevos con capacidades mágicas que comparten con sus hijos. El equilibrio entre estas ciudades es bastante inestable y las intrigas políticas están a la orden del día. Los protagonistas del libro son Rhea y Lexos, los mellizos que ocupan el siguiente puesto en la línea de sucesión de su padre, aunque tienen otros dos hermanos, Chrysanthi y Nitsos con un papel menos relevante.

La “magia” de Rhea es controlar que el cambio de estación sea la más propicio posible, algo que consigue con el asesinato ritual de su consorte, escogido entre los súbditos de su pequeño reino. Si tenemos en cuenta que como digo la familia en el poder es prácticamente inmortal, pues Rhea carga con más muertes en su conciencia que el Castigador, pero eso parece que le ha influido poco en el carácter, se ve que matar a tu marido es simplemente otro día más en la oficina. Lexos es el segundo de su padre, que parece estar en horas bajas.

El sistema mágico no es que esté mal explicado, es que directamente es intercambiable según le convenga a la autora. Y las conspiraciones políticas de las que se jacta Lexos son de una ingenuidad notoria, sobre todo si tenemos en cuenta que llevan décadas en el poder. El ritmo es bastante lento, cosa que tampoco favorece para nada al libro, que pretende ser complejo pero se queda en el intento, porque como digo el escenario tiene la consistencia de unos pilares de papel de aluminio. Y las revelaciones de la parte final de la novela están más vistas que el hilo negro.

Estamos ante una novela fallida de la que recomiendo huir. ¡Y es solo la primera parte! A mí por lo menos en esta no me vuelven a pillar.