Promise of Blood

promise-of-blood-header1Incomprensiblemente esta novela ha pasado muy desapercibida entre mis referentes habituales de lecturas. Se trata de una historia muy entretenida, con unos personajes carismáticos y con un inevitable toque “sandersoniano” que la hacen muy interesante para el mercado español.

Para empezar, el entorno en que se desarrolla se sale de lo habitual. Por fin pasamos de largo de la época pseudomedieval en la que parecen desarrollarse todas las historias de género fantástico (con honrosas pero contadas excepciones). Y es que ese pequeño reducto llamado flintlock fantasy nos da algo distinto. En un mundo alternativo pero que recuerda mucho al siglo XVIII del nuestro la pólvora y las armas de fuego han revolucionado los ejércitos y la guerra. Si a esta premisa novedosa le añadimos magia de distintos tipos, se abre ante el autor y el lector todo un mundo de posibilidades.

Además, las tensiones políticas y sociales también han evolucionado. Es el fin de las monarquías totalitarias y comienzan a florecer los primeros sindicatos que buscan dignificar el trabajo. Toda esta tensión política espera como un barril de pólvora a que la mecha prenda.

El encargado de dar inicio a la mascletá es Tamas, el comandante en jefe de las fuerzas militares de Adro. Él será el principal punto de vista a través del que veremos cómo se desarrolla la acción, pero habrá otra serie de personajes que servirán como contraste. Sin ir más lejos, su hijo Taniel, que es un excelente contrapunto para ver las mismas situaciones a través de ojos más jóvenes y quizá con una visión menos sesgada por el dolor y la experiencia. El otro punto de vista lo aportará Adamat, un investigador privado, con menos protagonismo pero también con cierta relevancia.

Los personajes son uno de los puntos fuertes de la novela. Cada uno aporta profundidad a la trama, con un trasfondo que denota mucho trabajo por parte del autor. Se deslizan por todas la escala de los grises, nadie es totalmente bueno ni malo.

Otro tema que también me gustó mucho es la forma de tratar la magia, muy al estilo de Brandon Sanderson, aunque las reglas quizá no estén definidas tan estrictamente como el escritor de Nebraska nos tiene acostumbrados. Las distintas posibilidades, con los magos que manejan la pólvora como si fuera maná mientras que los privilegiados acceden directamente a otro plano también dan mucho juego.

El ritmo de la narración va in crescendo. Se suceden las escenas de acción con otras más reflexivas, pero siempre manteniendo el interés sobre qué sucederá a continuación, tanto con la vida de los personajes como con las intrigas palaciegas y traiciones que pueblan sus páginas. Aquí puede tener tanta importancia un gran mago como una lavandera, dependiendo de las circunstancias.

McClellan se permite incluso el lujo de introducir algunos toques de humor en su historia, muy sutiles pero efectivos. ¡Incluso hay sexo! No explícito, pero existe. En otras novelas de fantasía parece que los humanos se reproducen por esporas.

En el lado negativo, el hecho de que sea solo la primera parte de una trilogía parece dejar lo mejor para las siguientes entregas. El mundo en que se desarrolla, fuera de los escenarios donde tiene lugar la acción propiamente dicha queda muy desdibujado. Las rencillas entre países se presuponen, pero se le da más valor a un hecho aislado que influye en Tamas que a siglos de Historia. Y algo que me gustaría también ver es algo más de protagonismo por parte de los personajes femeninos.

5 libros en busca de traducción

Con el tiempo me voy dando cuenta de que algunos de los libros que más disfruto leyendo en inglés y que quiero recomendar por una razón o por otra no ven la luz en castellano. Así que he decidido escribir un poco sobre cinco obras que no solo es que me gusten, si no que también considero interesante su publicación desde un punto de vista editorial.

Promise of Blood de Brian McClellan

Es el primer volumen de la trilogía Powder Mage. Este libro de fantasía está situado en un mundo alternativo que no es pseudomedieval. Con personajes fuertes, con un sistema de magia bien pensado y con intrigas políticas. Muy “sandersoniano”, si me permitís la expresión. Es representante de la tendencia llamada flintlock fantasy, donde se podría enmarcar en cierto modo las aventuras de Wax y Wayne.

Te gustará si: te gusta Brandon Sanderson. Aquí juego sobre seguro.

The Long Way to a Small Angry Planet de Becky Chambers

Es el primer volumen de una serie, pero es perfectamente autoconclusivo. Engañosamente simple, entrelaza las vidas de los variopintos  miembros de una tripulación en un trabajo rutinario como pueda llegar a ser crear túneles de gusano. Con un sentido del humor sutil y efectivo y con un tratamiento normalizante de las relaciones interespecies no necesariamente heterosexuales, su continuación ha sido publicada hace poco.

Te gustará si: disfrutaste con la parte más culebronera de Luna o necesitas una buena infusión de optimismo. También si eres un poco trekkie.

Three parts dead de Max Gladstone

El primer volumen publicado de la Craft Sequence aunque no el primero en la línea temporal. Un autor que consigue hacer apasionante la lectura de un contrato mercantil forzosamente tiene que tener algo especial. La magia que llena este mundo alternativo se basa en ganancias, balances y contraprestaciones, pero a la hora de la verdad los nigromantes son capaces de enfrentarse y vencer a los mismos dioses con un despliegue pirotécnico digno de La fura dels Baus.

Te gustará si: buscas una fantasía que se salga de lo habitual. Además, tiene ya varias entregas publicadas, videojuegos… es un mundo por descubrir.

The Mechanical de Ian Tregillis

Ian Tregillis no es un desconocido en el mercado español, porque ya se tradujo su tríptico de Milkweed. No obstante, en The Mechanical cambia de tono y de contexto histórico para narrar una historia de profunda reflexión sobre el libre albedrío, con resonancias históricas sobre la esclavitud en el nuevo y en el viejo mundo. Sin dejar de lado su tendencia a mostrar la crueldad intrínseca del ser humano. De un tono decididamente más oscuro que las recomendaciones anteriores.

Te gustará si: quieres ciencia ficción que sea algo más que disparos y naves espaciales.

Wolfhound Century de Peter Higgins

Se podría describir como fantasía urbana situada en un mundo alternativo con raíces folclóricas soviéticas, pero es más que eso. Aunque el uso de la magia y su presencia es inquietante, aún lo es más el estado opresor y su vigilancia constante de los ciudadanos. La labor de ambientación del autor es encomiable y los personajes son duros como el diamante.

Te gustará si: te gustó The secret history of Moscow de Ekaterina Sedia o las historias de espionaje.

¿Has leído alguna de estas sugerencias? ¿Tienes algún otro libro que te gustaría ver traducido?

Spiderlight

spiderlight

He tenido el placer de compartir la lectura de Spiderlight con mi amigo Antonio. Aquí tenéis su reseña (en inglés), en cierto modo complementaria a la mía.

Un libro que comienza casi como un chiste de “van un inglés, un francés y un español” pero sustituyendo las nacionalidades por personajes típicos de fantasía. Es como si empezara “Van una clériga, un mago, un guerrero, una montaraz y un ladrón a destruir al señor oscuro de turno…”

Ciertamente, este es el comienzo de Spiderlight, el relanzamiento de una obra de Adrian Tchaikovsky que ya publicó por entregas. Me encanta que esta haya sido mi primera aproximación a la obra larga de este autor, porque ha sido una lectura muy divertida con momentos sorprendentemente profundos.

Tchaikovsky utiliza los elementos más comunes de la fantasía, repetidos hasta la saciedad, para burlarse no del propio género si no de su estancamiento. Y lo hace con una historia que en más de una ocasión nos arrancará una carcajada pero que también conseguirá hacernos reflexionar sobre la dualidad mal-bien y la existencia de una escala de grises que no resulta tan fácil de percibir.

La base de la historia son las relaciones interpersonales que se generan en el grupo cuando irrumpe un elemento perturbador, una criatura de la oscuridad de la que tienen que hacer uso según la profecía que guía sus pasos. El tenso equilibrio que existía en un grupo creado ad hoc para la aventura se ve resquebrajado con esta incorporación que vuelve su mundo del revés.

El autor aprovecha la historia también para reivindicar la libertad de elección femenina en el personaje de Cyrene, pero creo que alcanza su plenitud cuando con toda la ironía del mundo, habla sobre la religión y utiliza esta frase:

Would there even be a church, if it was all based in faith?

El equilibrio entre la acción y la reflexión es perfecto, con bastante escenas de acción muy bien narradas, con un estilo muy visual (las referencias a algunas películas como Indiana Jones son innegables) y con un ritmo endiablado que hace que la lectura se acabe en un suspiro.

Recomiendo encarecidamente su lectura.

Como bonus os traigo esta ilustración del propio escritor a modo de fichas para jugar al rol con la descripción de los personajes.

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This savage song

ThisSavageSong_2_670Tenía pendiente leer algo de V.E. Schwab (o Victoria Schwab) desde que leí la reseña de Elías, pero han tenido que pasar dos años hasta que los astros se han conjurado para que cayera en mis manos This savage song, una novela juvenil de esta autora.

Es importante recalcar el hecho de que es una novela YA para no llevarnos a confusiones. No por ello es menos entretenida o está peor escrita, pero lo cierto es que me sigue quedando pendiente una novela “adulta” de la autora.

El escenario en el que tiene lugar This savage song no resultará del agrado de todos. Estamos más que acostumbrados, incluso algo hastiados de novelas postapocalípticas y aquí podemos creer que nos encontramos ante “otra más”. Aunque desgraciadamente Schwab no consigue romper del todo con las convenciones del género, es cierto que no se trata de otro clon. Tras el “Fenómeno”, los actos violentos de las personas dan lugar a monstruos. Me encanta esta idea de que la violencia solo genera violencia, me parece un símil de tremenda actualidad.

Existen tres tipos de estos, cada unos con sus mortíferas características. Para conocer sus características, solo hay que haber oido esta rima infantil:

“Corsai, Corsai, tooth and claw,
Shadow and bone will eat you raw.
Malchai, Malchai, sharp and sly,
Smile and bite and drink you dry.”
“Sunai, Sunai, eyes like coal,
Sing you a song and steal your soul.”

La ciudad donde tiene lugar la acción está dividida en dos: en la parte norte se paga por la protección contra los ataques mientras que en la parte sur es la propia población la que se defiende. Los descendientes de las dos familias dominantes en cada zona están condenados a entenderse.

Norte y Sur, Romeo y Julieta… se nos pueden ocurrir muchas comparaciones con este mismo escenario y no iremos muy desencaminados, pero el oficio de la autora y su forma de escribir hacen que no nos fijemos en estas similitudes si no más bien en las diferencias.

El ritmo es elevado desde un principio y la novela se lee con bastante rapidez. Aunque muchos de los giros y las “sorpresas” son bastante previsibles, la tensión va en aumento, algo que es de agradecer a Schwab.

La novela se cierra de forma correcta, y aunque quedan cabos sueltos que resolver para la siguiente entrega, la finalización es satisfactoria.

En definitiva, This savage song es una novela correcta y entretenida, que ya es bastante decir.

Snakewood

snakewoodAfronto esta reseña con sentimientos encontrados, ya que la lectura de Snakewood ha pasado por varias fases. Lo más importante es lo que he disfrutado compartiendo opiniones y comentarios sobre este libro con @mertonio, una de esas personas cuya opinión tengo en cuenta a la hora de escoger la siguiente lectura. Aquí podéis leer su reseña (también en inglés. por que él lo vale).

Snakewood no es fácil. Adrian Selby decide lanzarnos directamente en el meollo del asunto sin explicación alguna, de una forma muy exigente para el lector. Además, el lenguaje empleado no es ni mucho menos accesible. Los diálogos están escritos de una forma muy coloquial, quizá queriendo representar el habla llana de los soldados pero dejándonos totalmente descolocados. Por si fuera poco, también abundan los terminos inventados. No es de extrañar que con esta alta cuota de admisión muchos hayan abandonado la lectura.

Si somos capaces de llegar a un tercio de la historia iremos cogiéndole el tranquillo y se desplegará ante nosotros un interesantísimo worldbuilding, que se podría definir como una venganza mediante guerra química en un entorno medieval.

Es sorprendente la cantidad de puntos de vista y líneas temporales que maneja el autor. De hecho, me parece que el principal problema de Selby es su exceso de ambición, queriendo llevar adelante una trama compleja con una estructura también compleja. A veces el castillo de naipes parece que se va a derrumbar. Pero prefiero a un autor que se arriegue para llevar a cabo su visión que otro que se acomode en los caminos ya transitados.

Aunque parece que solo estoy destacando los puntos negativos de la obra, no hay que negar los pros de Snakewood. Al ya mencionado worldbuilding me gustaría añadir la idea de las pociones y sus efectos. Me encanta como habla de las distintas formas de mejorar las capacidades atléticas y guerreras de los soldados, pero me gusta más todavía como se refiere a la contrapartida del uso de estas sustancias. Los personajes son yonkis que necesitan su chute de energía para continuar (algunos más que otros). Y al final, todo se reduce a química.

Es difícil recomendar este libro cuando tiene  tantos puntos en contra, pero aún así personalmente lo he disfrutado. Y ahora disculpadme que me voy a tomar un poco de betony aliñado con kannab.

Downfall of the gods

Downfall_of_the_Gods_by_K_J_ParkerRecomiendo sinceramente leer esta historia de KJ Parker. Me ha gustado tanto, que no me importaría que dejarais de leer esta entrada de mi blog y os pusierais directamente con Downfall of the gods. Sí, así de buena es. También podéis leer la reseña en el blog Sense of wonder, y esa os la dejo leer antes que el relato, porque también es muy buena.

Si aún seguís por aquí, intentaré comentar un poco por qué me ha gustado tanto. Se trata de un relato mitológico, que bebe de las historias más conocidas, el héroe que se enfrenta a un largo periplo para culminar  una tarea encomendada por los dioses. Sin esforzarnos mucho veremos desfilar ante nosotros a casi todo el panteón heleno, con nombres ligeramente cambiados pero con personalidades perfectamente reconocibles.

El principal ingrediente de la narración es el humor. He llegado a reirme a carcajadas con algunas de las situaciones en las que se encuentra la diosa protagonista y su “protegido”. Se trata de un humor cargado de ironía, en la línea de algunas de las historias de Academic Exercises pero me atrevería a decir que corregido y aumentado, porque no está limitado por el entorno y porque puede jugar con los conocimientos sobre mitología del propio lector. El momento en que la diosa de los muertos les ofrece un pequeño “tentempié” en su reino es un claro ejemplo, pero hay más.

No obstante, Parker no da puntada sin hilo, y aprovecha el relato para hacernos ver una serie de reflexiones propias sobre el libre albedrío, sobre las creencias religiosas y especialmente sobre el verdadero significado del deseo y del poder. Un ser omnipotente, ¿puede ansiar algo? ¿No acabaría sumido en el tedio aquel que es todopoderoso?

Tampoco falta esa pequeña referencia al Invincible Sun, un autohomenaje para sus lectores habituales, con el que consigue burlarse incluso de sí mismo.

Por si fueran pocas ventajas, encima se lee de una sentada, dejándonos con una gran satisfacción y una sonrisa en los labios, además de un pensamiento rondándonos la cabeza.

Definitivamente hay que leerlo.

Shower of stones

showerHa pasado bastante tiempo desde que leí No Return, la primera novela de Zachary Jernigan, pero el recuerdo que guardaba era bastante bueno.

En esta conclusión de la historia, volvemos a ver Churls, a Vedas, al mecánico Berun… en su enfrentamiento contra el dios Adrash.

Pero en realidad la intrahistoria es otra, porque Jernigan nos muestra la lucha por la autodeterminación, por el libre albedrío.

Aunque relacionada inextricablemente con No Return, Shower of stones es tan diferente como pueda serlo una novela que comparte personajes, donde antes había un objetivo ahora lo que predomina es una lucha interior. En vez de un viaje estamos ante un enfrentamiento filosófico.

Los temas que estaban muy presentes en la narración anterior, como el sexo y la violencia, también están aquí, aunque atenuados.

Para mí ha sido una decepción por una parte, porque realmente esperaba otra cosa. Pero hay que concederle al autor la valentía de arriesgarse para contar su historia. Quizá yo no era su público objetivo, ¿tal vez lo seas tú?

Shadows of self

Shadows-of-self-cropSanderson sigue ahondando en la historia que comenzó con The alloy of law y lo hace con su estilo característico, entretenido y directo, pero a su vez cada vez con más capas de complejidad.

La historia continúa más o menos donde dejamos la anterior, pero con Wax consolidado en su posición de Lord a la vez que es un justiciero tolerado por la autoridad y Marasi como investigadora y Wayne… bueno, sigue siendo Wayne.

Lo más llamativo de esta entrega de la saga Mistborn son las reivindicaciones de igualdad por parte de la clase obrera, instigadas por el antagonista de Wax, pero en las que sin duda podemos ver reflejada la lucha de clases que siempre ha habido en la sociedad. No es que sea el referente de la novela, pero forma parte intrínseca de su estructura.

Pero sin duda, lo que más gustará a los lectores habituales de Sanderson son los muchos misterios que desvela y lo muchos más que deja preparados para las siguientes entregas. Para disfrutar Shadows of self se me antoja imprescindible haber leído todo los libros de Mistborn, no solo The alloy of law porque solo así se comprenderán todas las implicaciones y las pistas que va dejando el autor. Aún habiendo leído los libros anteriores no estoy segura de haberlo entendido todo, porque tampoco los tengo recientes en la memoria.

El giro final es totalmente devastador para Wax y lo deja en muy mala posición para afrontar The bands of mourning, una finalización que estoy deseando leer.

ACTUALIZACIÓN : Ni finalización, ni nada. La última entrega de Wax y Wayne, como me han hecho saber amablemente @mertonio y @odo es The lost metal. Mejor, así tenemos más oportunidades para seguir disfrutando de estos personajes.

Lustlocked

lustlockedHe de admitir que no he leído Lustlocked en las mejores condiciones. Lo empecé en un impulso, buscando una lectura rápida para llenar un hueco de tiempo libre inesperado y ni siquiera me di cuenta de que era una segunda parte. Este fallo sin duda habrá influido en mi valoración.

Sin du Jour es un servicio de catering para comensales con “necesidades especiales”. Pero no estamos hablando de celíacos ni de alérgicos al marisco, hablamos de demonios que quieren comer carne de ángel o goblins que se pirran por los rubís caramelizados. Como es de suponer, la magia juega un importante papel en el mundo pero al fin y al cabo todos tenemos necesidades alimentarias y ahí está Sin du Jour para cubrirlas.

Tal vez nacida al abrigo de la tendencia mundial a apreciar nuevas técnicas de cocina, este apartado de la historia me ha parecido divertido y original. La preparación de la boda de los herederos de los reyes goblin requiere toda la implicación de chefs de la empresa, pero desgraciadamente algo sale mal. Y es entonces cuando una serie de criaturas reptilianas movidas únicamente por la lascivia irrumpen en el banquete.

A pesar de lo corto que es el relato, la idea original no llega a estirarse lo suficiente como para conseguir mantener nuestro interés, por lo que Lustlocked queda como un chiste a medio terminar, una broma que se torna demasiado larga.

The master

themasterTras el buen sabor de boca que me dejaron The serpent y The thief, inmediatamente me dispuse a leer The master, para ver cómo Claire North cerraba la historia.

En esta tercera entrega vemos el desarrollo del juego definitivo, aquel para el que Silver lleva preparándose siglos. No resulta casual que el juego elegido sea el ajedrez, considerado el más completo de los desafíos intelectuales (con permiso del Go).

El desarrollo de la novella, en cambio, no hace buen uso de las estrategias del milenario juego, ya que recuerda en exceso a la segunda entrega, con el juego del escondite. Sin ser una experta, me agrada la referencia a jugadas como el enroque, pero resulta llamativo la ingente cantidad de “piezas” que ambos adversarios son capaces de poner en juego, desbordando claramente la limitación de 16 que debería tener cada uno. Esto es solo una observación, poniéndonos en plan purista.

Salvo este pequeño detalle, el resto de la obra tiene todos los puntos buenos que estoy comenzando a apreciar en esta autora: la prosa elaborada pero comprensible, la caracterización de los personajes… Además, esta lectura se ve beneficiada por el hecho de que se haya preparado tan concienzudamente el terreno con anterioridad, haciendo de la lectura completa un placer. No me extrañaría que se editara una versión omnibus, para poder disfrutar de las tres obras seguidas.

Resumidamente The master es un buen colofón para la serie de novellas The Gamehouse.