Gentleman Jole and the Red Queen

gentlemanjoleAunque he leido varias entregas de la saga de los Vorkosigan de Lois McMaster Bujold, realmente no se puede afirmar que sea una seguidora asidua de su obra. De hecho, la última que leí fue algo decepcionante, así que no le dí mucha prioridad a la lectura de Gentleman Jole and the Red Queen.

Los protagonistas de esta entrega al menos tienen una personalidad muy definida. Cordelia Vorkosigan es una de las pocas mujeres de la ciencia ficción que es perfectamente capaz de ejercer su labor de madre pero no verse definida tan solo por ella.  Oliver Jole es un militar con alto cargo hecho a sí mismo. La relación que los une es bastante complicada de definir sin entrar en el terreno del spoiler del resto de la saga, pero bastará decir que se conocen desde hace mucho tiempo.

En la trama de este libro no sucede nada. Hay muy, pero que muy poca acción y el desarrollo se basa sobre todo en los diálogos y en las reflexiones de los personajes. ¿Quiere decir esto que el libro es malo? No. Plantea una serie de dilemas morales a los que todos los padres se han tenido que enfrentar en algún momento (dudas sobre la crianza de los hijos, sobre el momento adecuado de tener prole…) y algunos más avanzados sobre las posibilidades de la mejor genética de los descendientes. ¿Hasta que punto es lícito jugar con los gametos para crear vida?

Por desgracia, fuera del interés meramente filosófico de alguna de estas cuestiones, el libro no resultará atractivo para quien no sea seguidor de la saga. Pero claro, si tenemos en cuenta que se trata de la decimosexta entrega, realmente no creo que ningún nuevo lector se vaya a acercar a ella sin el bagaje previo para disfrutarla.

Bands of mourning

bandsSanderson lo ha vuelto a hacer. En los primeros compases de estas nuevas entregas de Mistborn fue sembrando semillas que se han tornado en las raíces de una trama que ahora florece frondosa. Esto, unido a su gran imaginación da lugar a un libro con mucha información que hará las delicias de los aficionados al Cosmere.

Aunque The bands of mourning podría ser una libro de transición, el autor consigue dotarlo de entidad propia, haciendo que la lectura valga mucho la pena. Y es que son muchos los datos que se hacen patentes en la lectura, pero más importante todavía quizá sea el hecho de que los personajes evolucionan a ojos vistas.

La relación entre Wax y Steris, la madurez de Wayne (ya sé que resulta increíble juntar las palabras madurez y Wayne en la misma frase), el desarollo de Marasi… todos estos personajes a los que conocimos de una forma determinada van cambiando ante nosotros, preparándose para lo que viene.

Todo esto no significa que el libro sirva solo para afianzar la historia. También tenemos nuestra ración de acción y enfrentamientos alománticos, aliñado con algo de exploración de ruinas antiguas, bastante sangre y tensión. Vamos, que Sanderson se ha marcado un cóctel explosivo de lo más atrayente.

Por buscarle algún defecto, es cierto que algunas veces se basa demasiado en la casualidad para “salvar” a los protagonistas, casi casi un deus ex machina bastante conveniente. Pero se lo perdonamos.

Y lo mejor de todo está por llegar, porque en el epílogo surgen nuevos interrogantes, que hacen que tengamos que esperar las siguientes entregas mordiéndonos los codos, porque con las uñas ya hemos acabado.

La patrulla del tiempo

p-LA-PATRULLA-DEL-TIEMPOAuspiciado por el éxito de El Ministerio del Tiempo, Nova ha decidido publicar una edición de lujo de La Patrulla del Tiempo, la obra de Poul Anderson que puede considerarse, salvando las distancias, el germen de la serie de televisión.

Los relatos contenidos en esta edición son prácticamente todos los que el autor escribió sobre el tema, por lo que aunque no es la recopilación “definitiva” sí que es una buena forma de reunir prácticamente toda la historia de Manse Everard, el protagonista.

Siendo justos, hay que leer esta obra desde la perspectiva del tiempo transcurrido desde su publicación. Lo que quizá hace cincuenta años fue muy novedoso, ahora es un recurso visto hasta la saciedad. Anderson también utiliza casi siempre la misma estructura en los relatos, por lo que es aconsejable no leerlos todos seguidos, so pena de caer en la repetición y el aburrimiento.

Leídos como entes individuales, se trata de historias entretenidas aunque previsibles. Los puntos en los que se basan los cambios en el continuo temporal que tienen que arreglar los patrulleros son diversos, aunque siempre basados en la cultura occidental. Desprende cierto paternalismo americano aderezado de unas gotas de machismo que se me ha atragantado, aún haciendo el esfuerzo por contextualizar que he mencionado anteriormente.

Sin embargo, el mayor problema que me he encontrado es la edición en sí. Para ser un producto de lujo, hay demasiadas erratas en la corrección. Desde llamar Cortez a Hernán Cortés a errores tipográficos más obvios como “wsta” en vez de “esta”. De hecho, la traducción de Pedro Jorge Romero me ha chirríado en ocasiones, como en la frase “¡Manzanas de caballo!”, que no estoy segura de qué quería decir. Por desgracia, es que hasta el índice está descoordinado, los relatos no aparecen en la página que se muestra.

Es por esto que no puedo recomendar La Patrulla del Tiempo, salvo como una lectura anecdótica. Me parece una oportunidad perdida de abrir el campo de la ciencia ficción a nuevos lectores.

The days of Tao

DaysofTao-cvrHa pasado algún tiempo desde que leí The lives of Tao. Tanto tiempo que Wesley Chu ha pasado de escritor recién llegado a ganador del premio Campbell, e incluso ha vendido los derechos de un libro suyo para una película.

Dejé la serie tras la primera entrega porque aunque es divertida no tenía más interés en ver cómo seguía la historia, muy tópica. Sin embargo, ante la oportunidad de leer una novella emplazada en el mismo universo decidí hacerlo. Era lo suficientemente corta como para acabarla pronto y ver como Wes había avanzado en su escritura.

Por desgracia, The days of Tao tiene los mismos tópicos que ya aparecían en los libros anteriores y pierde frescura, la novedad de la presencia de extraterrestres en la Tierra. El protagonista es de un ingenuo que asusta y ni siquiera se salvan las escasas escenas de acción.

La escalada de tensión en la relación entre las dos facciones alienígenas enfrentadas podría haber dado lugar a un curioso paralelismo con la Guerra Fría que quizá se hubiera podido desarrollar más para dar juego. Tal vez esto se desarrolla en otros libros como The deaths of Tao o The rebirths of Tao, pero no siento curiosidad como para investigarlo.

Entiendo que pueda tener interés como contenido entre la serie de Tao y la de Io, pero a mí me ha parecido bastante floja.

The Elephant and Macaw Banner IV y V

Christopher Kastensmidt ha puesto a mi disposición las siguientes entregas de la entretenidísima serie The Elephant and Macaw Banner, cuya lectura se ha convertido en una diversión aún mayor gracias a haberla compartido con mi buen amigo Elías. Aquí podéis leer su reseña (también en inglés).

inauspiciousEn la cuarta entrega, titulada An inauspicious visit, profundizamos más en el rico folclore brasileño. Ante el riesgo de estancarse en una vida placentera y aburrida, los dos integrantes de la compañía, deciden salir a buscar nuevas aventuras. Esta es mi favorita de las historias, ya que vemos cómo se comportan los personajes por separado. Gerard con su bonhomía y Oludara con su inteligencia consiguen resolver todas las dificultades con las que se encuentran.

Asímismo, tenemos la oportunidad de volver a ver a otros personajes ya conocidos y deja el terreno preparado para la siguiente historia. Por buscarle alguna pega, hay que reconocer que algunos de los peligros a los que se enfrentan parecen un poco seleccionados al azar.

preposterousCon A preposterous plight me llevé una pequeña decepción. El relato me parece demasiado corto para estar desarrollado por completo y aunque presenta a una tribu muy interesante que sin duda dará mucho juego en próximas entregas, esta quinta entrega queda algo coja.

El autor ya tiene preparada la siguiente entrega, que se llamará A tumultuous convergence y que estaré encantada de leer.

No dudes en darle una oportunidad a estos relatos de espada y brujería con una ambientación original. Diversión sin complicaciones.

Snakewood

snakewoodAfronto esta reseña con sentimientos encontrados, ya que la lectura de Snakewood ha pasado por varias fases. Lo más importante es lo que he disfrutado compartiendo opiniones y comentarios sobre este libro con @mertonio, una de esas personas cuya opinión tengo en cuenta a la hora de escoger la siguiente lectura. Aquí podéis leer su reseña (también en inglés. por que él lo vale).

Snakewood no es fácil. Adrian Selby decide lanzarnos directamente en el meollo del asunto sin explicación alguna, de una forma muy exigente para el lector. Además, el lenguaje empleado no es ni mucho menos accesible. Los diálogos están escritos de una forma muy coloquial, quizá queriendo representar el habla llana de los soldados pero dejándonos totalmente descolocados. Por si fuera poco, también abundan los terminos inventados. No es de extrañar que con esta alta cuota de admisión muchos hayan abandonado la lectura.

Si somos capaces de llegar a un tercio de la historia iremos cogiéndole el tranquillo y se desplegará ante nosotros un interesantísimo worldbuilding, que se podría definir como una venganza mediante guerra química en un entorno medieval.

Es sorprendente la cantidad de puntos de vista y líneas temporales que maneja el autor. De hecho, me parece que el principal problema de Selby es su exceso de ambición, queriendo llevar adelante una trama compleja con una estructura también compleja. A veces el castillo de naipes parece que se va a derrumbar. Pero prefiero a un autor que se arriegue para llevar a cabo su visión que otro que se acomode en los caminos ya transitados.

Aunque parece que solo estoy destacando los puntos negativos de la obra, no hay que negar los pros de Snakewood. Al ya mencionado worldbuilding me gustaría añadir la idea de las pociones y sus efectos. Me encanta como habla de las distintas formas de mejorar las capacidades atléticas y guerreras de los soldados, pero me gusta más todavía como se refiere a la contrapartida del uso de estas sustancias. Los personajes son yonkis que necesitan su chute de energía para continuar (algunos más que otros). Y al final, todo se reduce a química.

Es difícil recomendar este libro cuando tiene  tantos puntos en contra, pero aún así personalmente lo he disfrutado. Y ahora disculpadme que me voy a tomar un poco de betony aliñado con kannab.

Dreams of the space age

dreamspaceageDreams of the space age no es una antología al uso, su contenido no son solo historias cortas. En realidad es una carta de amor a una época pasada, la de la carrera espacial y a las esperanzas que teníamos depositadas en las estrellas.

Cada uno de los relatos, impecablemente documentados como es costumbre de Sales, nos muestra una faceta de esta pequeña joya, de este regalo para el lector.

Algunos de los relatos se asemejan al Apollo Quartet, pero de una forma mucho más contenido y me atrevería a decir que impactante. Es imposible leer “The spaceman and the moon girl” y no acordarse de All That Outer Space Allows, por ejemplo. Pero es que la variedad temática de los relatos contenidos, siempre girando alrededor del mismo centro pero con órbitas siempre diferentes es apabullante.

En estas páginas podemos leer un precioso homenaje a Alan Shepard en “Far voyager” (quizá mi favorito) o una historia marciana muy recomendable como “Red desert” mucho mejor que otras más famosas.

La forma de escribir del autor es precisa y fundamentada en datos, pero no por ello es fría. En el relato “Faith” por ejemplo, consigue ponernos en la piel de los astronautas que arriesgaron su vida para el avance de la ciencia, personas que enfundados en trajes se disponían a lanzarse al espacio en unas cápsulas que les ofrecían escasa protección. Entre su vida y el frío espacio exterior sola había centímetros de metal. Y sin embargo, se enfrentaban a la muerte con el orgullo del deber cumplido y con fe ciega en la humanidad.

Supongo que las personas a las que no interesen el espacio o nuestro futuro en el encontrarán Dreams of the space age aburrido o banal, pero os aseguro que si alguna vez habéis alzado vuestra vista a las estrellas y os habéis preguntado que habrá allí este libro no os dejará indiferentes.

Insistence of vision

insistenceLo cierto es que no he leído nada de Brin con anterioridad, así que cuando tuve la oportunidad de conseguir este conjunto de relatos, pensé que sería una buena introducción para este famoso autor.

The Heresy of Science Fiction

Interesantísimo ensayo sobre la ciencia ficción, de lectura más que recomendable.

Insistence of Vision

Da nombre a la antología, así que debe ser bastante importante, fue lo primero que pensé al empezar con “Insistence of vision”. Y lo es, tratando dos problemas en la sociedad actual, el tratamiento de la población reclusa (con una solución mucho más razonable que la de Margaret Atwood en The heart goes last) y la percepción de la realidad en un mundo donde se haya desarrollado la realidad virtual. Sin embargo, este tema empieza a hacerse repetitivo en mis lecturas, con la obra de García Albás o Al Robertson.

Transition Generation

Curiosa historia algo tonta sobre la evolución generacional. Entiendo el mensaje que el autor quiere transmitir, pero no me acaba de convencer la forma.

Chrysalis

Tomando la biología como base, Brin nos trae una muy buena historia sobre los peligros y bondades de la investigación genética.

Stones of Significance

Complejo relato, sobre el desarrollo de la psique humana dividida según las necesidades. No estoy segura de haberlo comprendido en su totalidad.

News from 2035: A Glitch in Medicine Cabinet 3.5

Otro relato corto en el que el autor se ríe de sí mismo y sus compañeros escritores.

The Logs

Profundo relato sobre la capacidad de la resistencia de la humanidad frente a los inconvenientes. Con mención especial para los hermanos Strugalaski.

The Tumbledowns of Cleopatra Abyss

Supongo que este relato encajaría perfectamente en Old Venus donde fue publicado originalmente. Aunque a mí me ha parecido algo aburrido.

Eloquent Elepents Pine Away for the Moon’s Crystal Forests

Situado en el mismo universo que “The logs” y con la misma idea en mente, la resistencia al invasor.

Mars Opposition

Divertido aunque algo macabro, en este relato los marcianos nos visitan solicitando direcciones para localizar a una serie de humanos. Lo que harán con ellos a continuación y de dónde han obtenido esa lista será el quid de la cuestión.

A Professor at Harvard

La historia alternativa es quizá uno de mis subgéneros favoritos, así que he disfrutado mucho de este pequeña historia.

I Could’ve Done Better, escrito con Gregory Benford

Una nueva muestra del humor con el que Brin a veces afronta sus escritos. A Benford ya lo vi en acción en la Loncon3 así que imaginos lo bien que se lo tuvieron que pasar escribiendo este viaje hacia atrás en el tiempo.

Paris Conquers All, escrito con Gregory Benford

Menos interesante que el anterior, esta colaboración da lugar a una historia bastante previsible.

Fortitude

Algunas veces, nuestra posición depende de nuestras conexiones familiares. En este relato, se toma como base este concepto corregido y aumentado, para llevarlo a extremos insospechados.

An Ever Reddening Glow

Relato ecologista, que pretende ser una advertencia sobre nuestro futuro.

The Diplomacy Guild

Esta narración, situada en un universo compartido por varios autores creado basándose en las pautas de Isaac Asimov, no deja de ser un entretenimiento banal.

The Other Side of the Hill

Esta fue una de las primeras publicaciones de David Brin, pero ya dejaba entrever las buenas ideas que iba a tener como escritor. El inevitable toque ecologista le viene muy bien a una historia bien construida.

Temptation: A Novella from the Uplift Universe

No conozco el universo Uplift y tampoco me he sentido especialmente atraida para leerlo por esta novella. La idea de varias especias alienígenas compartiendo universo no es excesivamente original, ni tampoco los delfines inteligentes.

The Avalon Probes

Otro relato en clave de humor, con una alocada carrera espacial en busca de un mundo que puedan habitar los humanos. Muy gracioso.

Six Word Tales

Curioso como ejercicio estilístico pero estas historias formadas por seis palabras no pasan de ser eso, una mera curiosidad.

Reality Check

Jugar con la realidad y la percepción que tenemos de ella parece uno de los fetiches de Brin.

Waging War with Reality

Otro ensayo para finalizar el libro, en el que debemos buscar el equilibrio entre la imaginación y el rigor científico.

Con esta recopilación he descubierto un autor con una gran vis cómica, algo que realmente no me esperaba. Tras leer todos los relatos, he descubierto una vena humorística más que notable en David Brin y algunas historias bastante recomendables. No sé si tanto como para empezar a ponerme al día con el autor, pero ¿cuál de sus libros me recomendaríais para empezar?

Crashing heaven

crashingHabía oido cosas buenas sobre Crashing heaven, así que aproveché la oferta de Gollancz para hacerme con él. Hasta ahora no había encontrado el momento de leerlo, pero una que vez que lo empecé ha sido imposible dejarlo a un lado.

Imaginaos una novela capaz de revitalizar por sí sola un género que está algo de capa caída como es el cyberpunk y estaréis pensando en Crashing Heaven.

Si sois seguidores habituales del blog, recordaréis la muy grata impresión que me llevé con Cybersiones, con el juego que Santiago García Albas hacía entre realidad y virtualidad. Pues Al Robertson dedica la primera parte de la novela a hacer una cosa muy parecida y también muy acertada. Todos los seres están conectados y ven el mundo a través de los numerosos filtros que tiene implementados. Sin embargo, el protagonista está fuera de esta realidad virtual y solo puede ver lo que existe realmente. El contraste es abrumador y aunque Robertson no se dedica solo a describir este entorno, nos queda una idea muy clara del sistema solar en el que se desarrollará la historia.

Aunque este contraste es un acierto en el libro, para mí el mayor éxito del autor son los protagonistas. En una relación simbiótica/parasitaria, un humano, Jack, y una inteligencia artificial llamada Hugo en forma de títere (sí, sí, de títere) vuelven de la guerra para poder cumplir sus últimas voluntades antes de que Hugo tome posesión del cuerpo de Jack definitivamente.

Hugo es un personaje fascinante, con diferencia el mejor caracterizado del libro. Su sinceridad, su egoísmo casi infantil, su relación amor/odio con Jack… Además, destaca por la evolución que sufre a lo largo de la trama, ya que tras encontrarse con todas las vicisitudes posibles su personalidad cambia, madura. Es una progresión lógica, verosímil, que sirve como hilo conductor de la narración.

También es cierto que hay algunos problemas con esta primera novela. En más de una ocasión la forma de salir del atolladero en las situaciones más complicadas es un deux ex machina en toda regla, ya que al fin y al cabo estamos tratando con corporaciones superpoderosas convertidas en avatares “humanos”. No se puede negar que algunas de las escenas son algo previsibles en su desarrollo.

Me quedo sin embargo con lo bueno. Especialmente, con las críticas no demasiado veladas al software propietario y sus licencias. En un pasaje especialmente revelador se nos muestra un patio de colegio en el que los niños juegan con la realidad virtual durante un rato, y luego no pueden seguir jugando de forma legal porque ha caducado el tiempo libre de la licencia (escuelas públicas con poco presupuesto, ¿de qué me sonará esto?). Y no se atreven a imitar las normas por las multas que podría acarrear. Y estamos hablando de juegos infantiles, pero es extrapolable a otros ámbitos.

En definitiva, es una alegría leer una novela que se cierra, que no deja demasiados cabos sueltos para estirar una trama en otra entrega. Os la recomiendo encarecidamente.

Hijos del dios binario

Cubierta-Hijos-del-dios-binarioEste libro acabó en mis manos de una forma un tanto rocambolesca, pero como empecé a oir buenas críticas me decidí a darle una oportunidad.

Hay que reconocerle a David B. Gil que escribe muy bien. Últimamente estoy acostumbrada a leer mayoritariamente en inglés, por eso ha resultado un placer volver a leer en mi lengua con una prosa bella y equilibrada.

La historia de Hijos del dios binario tiene elementos de ciencia ficción, empezando porque está situado en un futuro más o menos cercano y siguiendo por algunos detalles de la trama en los que no voy a entrar para no destripar ninguna sorpresa.

Aunque sorpresas, lo que se dice sorpresas, no nos vamos a encontrar muchas a lo largo de la lectura, porque la narración sigue un camino bastante predecible en su desarrollo. Sin ser una experta en thriller, creo que la senda que se iba siguiendo en el libro no es muy epatante. Pero me da igual, porque el camino es muy entretenido y eso es algo que se agradece mucho al leer.

Los variados protagonistas de Hijos del dios binario tienen personalidades distintas y bien definidas, cada uno habla con su propia voz y actúa de forma más o menos consecuente con lo que conocemos de ellos. No debería ser noticia que los personajes evolucionen de un modo lógico, pero como esto no pasa en todas las novelas, me gustaría hacer hincapié en ello.

El ritmo está muy bien llevado. El autor consigue engancharnos en la lectura con constantes cambios de punto de vista y de escenario, en una acelerada vuelta al mundo que cae en algunos lugares comunes pero que nos dejará sin respiración en más de un momento. Las escenas de acción, también dosificadas con acierto, consiguen acelerar todavia más la pauta que sigue la novela.

¿Lo recomiendo? Pues sí, porque me lo he pasado muy bien leyéndolo. Como lo ha definido alguien a quien aprecio mucho : “Es entretenido aunque previsible”. Espero no equivocarme al afirmar que David B. Gil va a ser un autor con muchas cosas que decir.