A Power Unbound

A Power Unbound es un estupendo final para una trilogía de fantasía histórica cuyos personajes han conseguido hacerse un hueco en nuestros corazones.

Freya Marske tenía antes sí un difícil reto con el cierre de una historia que había tenido ya dos volúmenes muy apreciados por el público, y además decidió hacerlo con un personaje que no era precisamente el más querido. Pues la jugada le ha salido redonda, ya que utilizando el esquema que tanto éxito le ha dado de mezclar las intrigas mágicas con las escenas de sexo homosexual, nos ofrece un final perfecto para la serie.

En esta ocasión la relación sobre la que girará el argumento es la de Lord Hawthorn y Alan Ross, a quien por supuesto ya conocimos en las entregas anteriores. De orígenes sociales tan distantes como podamos imaginar, es curioso ver cómo el ineludible desequilibrio entre sus posiciones consigue ir acercándolos contra todo pronóstico. No es casualidad que uno de los trabajos extra de Ross, además de periodista y ladrón ocasional sea escritor de literatura pornográfica y que uno de sus mayores valedores sea el Lord. La autora jugará con este conocimiento delegado de las perversiones sexuales de uno de los miembros del binomio para las escenas más subidas de tono de toda la trilogía, que no es que estuviera falta de dos rombos.

Apasionante también es el desarrollo de los acontecimientos mientras buscan la pieza perdida del Último Contrato, la relación con el mundo feérico que da sentido a las capacidades mágicas de los ingleses. El Concilio, sus enemigos irreconciliables, siempre parecen estar un paso por delante y ven más cerca que nunca su objetivo de requisar toda la magia para que esté en las manos de un hombre fuerte que pueda disponer de ella.

La versión que yo he disfrutado es el audiolibro narrado por Josh Dylan que desarrolla una labor impecable durante las más de 16 horas de libro. Me gusta especialmente cómo varía su registro para dar un tono más engolado a su voz cuando los miembros de la más alta sociedad inglesa se tiran sus pullas envueltas en terciopelo. También saber ser picante cuando ha de serlo y en este libro esta parte tiene gran relevancia.

No puedo dejar de recomendar tanto este libro como la trilogía completa, un delicioso ejemplo de “fantasía costumbrista” con romance y magia. Maravilloso.

Starling House

Alix E. Harrow es una autora que me gusta mucho, así que hago un esfuerzo consciente por leerme todas las novelas que va publicando. A priori, Starling House no tenía precisamente las características que más me podrían atraer, pero siendo de esta autora no dudé en darle una oportunidad.

Lo primero que creo que es importante decir es que la versión en audiolibro que he tenido la oportunidad de leer tenía varios fallos de producción en los primeros capítulos, que cortaba de forma abrupta. Cuando ya avanza la lectura estos fallos desaparecen pero lo cierto es que me costó entrar en el libro por esta causa técnica. La narración de Natalie Naudus es correcta, aunque también he de decir que la aparición de algunas notas a pie de página que se leen con el mismo tono de la narración confunden un poco. No sé si poner al mismo narrador para las notas es una buena decisión en un audiolibro. Afortunadamente, no eran muchas.

Starling House se podría definir como un cuento de hadas gótico, con una casa encantada y una maldición que “persigue” a los guardianes de la casa, pero en el fondo es una historia de amor. De amor a la familia, algo que exige sacrificios que quizá no se vean recompensados. Hablo de familia en el sentido extenso, no solo aquellas personas a las que nos unen lazos de sangre si no también a la familia encontrada, esa que eliges.

Por supuesto, también hay amor romántico, aunque quizá esa palabra no es la que mejor puede definir la relación que entabla la protagonista. Y aquí me quiero detener, por que Opal es un personaje estupendamente caracterizado, tan creíble que parece que se va a salir de las páginas. Uno de los puntos de fuertes de Harrow son sus personajes femeninos fuertes, como en The Once and Future Witches, pero aquí se ha superado. Una joven que queda huérfana en extrañas circunstancias a temprana edad y que es capaz de sacar adelante a su hermano pequeño en un remoto lugar de Kentucky. Una persona a la que los golpes de la vida han vuelto tan pragmática que tiene una coraza impenetrable alrededor. Un junco que se dobla en la tormenta pero permanece aferrado a la tierra.

La historia en sí quizás es más convencional, con la “típica” casa que se supone maldita ya que sus dueños mueren en extrañas circunstancias, la mala suerte que amenaza a la población desde hace siglos y la investigación sobre las causas de esta mala suerte. El libro no es terrorífico, está más centrado en el suspense que en dar sustos y creo que es manera de mantener la tensión en todo momento es bastante acertada por parte de la autora.

La forma de escribir de la autora, con una prosa atractiva y engañosamente simple, no hace si no mejorar una novela perfecta para leer al amor del fuego. Muy recomendable.

Bookshops & Bonedust

La primera novela de Travis Baldree que leí, Legends & Lattes, me causó una muy buena impresión, en ese estilo de fantasía confortable que en broma di a llamar “libromanta”. Debido al gran éxito del libro y de sus personajes, Baldree también ha escrito una precuela con la misma protagonista, pero al principio de su carrera como mercenaria.

Las sensaciones que despierta el libro son muy similares a las del anterior, pero lo cierto es que resulta menos inmersivo. Hay escenarios similares como la pastelería o la amenaza que pende sobre un pequeño pueblo y por supuesto los personajes y sus relaciones son entrañables, pero quizá el falta ese poso de madurez que con el que Viv afronta sus actos en Legends & Lattes, ausente aquí por el propio momento vital de la protagonista.

Lo que es innegable es que la novela es un canto de amor hacia los libros, tanto como objeto preciado como portal a los mundos más diversos. Viv visitará una librería donde recibirá recomendaciones personalizadas que la harán descubrir (y a nosotros con ella), nuevos horizontes. Me encanta cómo el autor ha logrado plasmar esa sensación que da recomendar un libro y acertar. Los pequeños párrafos de cada obra que podemos atisbar son un poco arquetípicos, pero sin duda era la intención del propio autor que pudiéramos reconocer la novela romántica, la de aventuras… solo con unos pocos párrafos.

Me resulta especialmente entrañable la presencia de una escritora afamada que vive cerca del pueblo y que es Corín Tellado en versión fantástica. O quizá debería modernizar la comparación y hablar de Megan Maxwell.

La narración del audiolibro, del propio autor, es simplemente magnífica. Está especialmente brillante en la caracterización de los personajes más serios y carismáticos, pero en general, es una delicia oírle.

Quizá el hecho de que sepamos que todo lo que se va creando en el libro tiene fecha de caducidad sea lo que provoca menos adhesión hacia la historia en sí. Si se hubieran publicado en orden distinto, es posible que este libro me hubiera llenado más, gracias al incertidumbre de saber qué iba a pasar con la protagonista.

Children of Memory

¡Qué difícil es hacer lo que hace Adrian Tchaikovsky y qué suerte tenemos de que escriba género fantástico! Ya es complicado mantener el nivel de publicación del que hace gala el autor, pero es que además lo hace con una calidad media más que notable, ofreciéndonos siempre obras interesantes que le dan nuevos giros a la ciencia ficción y la fantasía.

Con Children of Memory vuelve a sorprender, ya que si esperabas otra historia de evolución de alguna especie gracias al virus que vimos en acción en las dos primeras entregas, te verás decepcionado. Y sin embargo, Tchaikovsky consigue volver a crear toda una nueva especie para que reflexionemos sobre lo que es ser en realidad, definiéndola en un momento del libro como un “simple” motor de resolución de problemas, pero indagando mucho más en un tema apasionante como es el autoconcepto. El hecho de que los individuos de esta especie no sean plenamente funcionales a menos que estén asociados por parejas me parece una idea deslumbrante.

Y todo esto sin dejar de embarcarnos en una lectura apasionante, aunque tiene un comienzo un tanto titubeante y extraño debido a la propia naturaleza del juego que propone el escritor al lector. Algunas veces he tenido que releer desde el principio algún libro porque pensaba que me estaba perdiendo y Children of Memory ha sido una de las obras que me han provocado esta sensación de extrañeza. Estos primeros capítulos, que recuerdan poderosamente a Planetfall de Emma Newman, solo están sentado las bases para todo lo que acontecerá después, pero he de reconocer que me resultaron algo confusos. También hay que hacer hincapié en que yo he disfrutado de la versión en audio del libro, lo cual añade una capa más de dificultad a la interpretación del libro, porque hay veces que se tienen lapsos en la lectura cuando tu cerebro divaga y en el caso de esta novela se paga caro. Sirva esto como aviso a navegantes, no como crítica a la labor desarrollada por Mel Hudson como lectora del libro, que es excelente.

Me parece que Children of Memory es una loa constante a la colaboración entre especies y al entendimiento entre los pueblos, aunque haya habido grandes impedimentos en el pasado para este trabajo en equipo y todavía haya recelo con algunos de los integrantes de los equipos.

También hay que reconocer que el recurso que utiliza Adrian Tchaikovsky para dar integridad a la novela puede resultar un poco tramposo una vez descubierta la realidad de la narración, pero creo que el escritor sale bien librado de este envite si se repasan esos primeros capítulos en los que ya deberíamos haber tenido un atisbo sobre lo que en realidad estaba sucediendo.

Además, utiliza con tanta maestría los recursos y la historia que nos está narrando es tan amplia que queda muchísimo espacio abierto para nuevas entregas de la saga, en el hipotético caso de que deseara continuar con esta línea de desarrollo. Y esa es una buenísima noticia para los fans del autor en general y lo de la saga Children of Time en particular.

A Restless Truth

Freya Marske tenía por delante un reto con A Restless Truth, la segunda parte de A Marvellous Ligth, una de mis novelas favoritas del año pasado. Y he de decir que lo ha superado con creces, haciendo desaparecer el síndrome de la segunda novela con varias herramientas que usa de forma maestra. Cambia los protagonistas pero mantiene algunos personajes secundarios para que no sea todo extraño. Cambia el escenario, pero mantiene ese aire aristocrático de la sociedad que conforma este universo. Cambia el tipo de misterio, para ofrecernos una asesinato en habitación cerrada. Cambia para que todo permanezca reconocible. Es un gran acierto.

La protagonista de la historia es Maud, hermana de Robyn a quien ya conocimos en la primera entrega, que a petición suya se ha desplazado a los Estados Unidos para asegurar una de las piezas del gran contrato sobre el que gira la serie, del que no voy a decir nada más para no caer en el terreno del destripe. Maud tiene una relación estupenda con su hermano, pero no es feliz en su vida porque ha de luchar contra la sociedad para conseguir lo que quiere en su vida. Todo esto saltará por los aires cuando la señora a la que acompañaba en un viaje trasatlántico aparece muerta aparentemente por causas mágicas y debe iniciar una investigación al respecto.

Marske juega mucho con los equilibrios de poder en el desarrollo de la novela, más que con el secreto de quiénes son los enemigos, algo que se desvela relativamente pronto en la trama. Es esta especie de juego caballeresco, en el que se han de mantener las formas ante todo, esta pantomima de la alta sociedad, lo que llena de divertimento la novela. Se busca el escándalo en ocasiones para ocultar otras intenciones, se chismorrea, se habla veladamente de las necesidades económicas de familias venidas a menos… Es un delicioso ejemplo de lo que la fantasy of manners puede llegar a ofrecer.

Las novedades y explicaciones que ofrece la autora en esta ocasión relacionadas con el mundo mágico resultan también muy adecuadas, porque la utilización de anillos para fijar los conjuros que se hace en Estados Unidos pero no en Inglaterra nos hace pensar en la innovación de la que hacen gala las antiguas colonias frente al inmovilismo de las pesadas tradiciones la pérfida Albión.

La narración del audiolibro se adapta como anillo al dedo (nunca mejor dicho) al ritmo del libro, con una Aysha Kala en estado de gracia.

No puedo dejar de recomendar una novela brillante y ligera, entretenidísima para disfrutar de una fantasía bien hecha.