Libro gratis: The Shadow War

Christian Cameron está publicando su nueva novela, titulada The Shadow War, por capítulos en su newsletter. Como es un autor al que todavía no he leído, creo que es una buena idea ir descargando poco a poco los capítulos para hacerme una idea de qué tal es su escritura y pensar si me lanzo de lleno a sus otros libros.

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Libro gratis: Earth Magic

Tanto si los Reyes han sido generosos como si no lo han sido, aquí os traigo la guinda del pastel. Se puede descargar en la modalidad paga lo que quieras el libro Earth Magic de Alexei y Cory Panshin.

Esta es la sinopsis:

From the Hugo and Nebula-winning author of The Rite of Passage, Alexei Panshin and his partner, Cory Panshin, is an incredible adventure of a young man who’s only hope of survival is to plunge into the total unknown.​
Haldane, son of Black Morca, who would make himself King of the Gets, must suddenly flee for his life through a landscape grown alien, his only companion an aging wizard of uncertain skills, his only hope the perilous favor of the Goddess Libera, to find his true identity amidst the standing stones of power on Stone Heath.

Mi traducción:

De las manos de Alexei Panshin, ganador del Hugo y el Nébula con The Rite of Passage, con la colaboración de Cory Panshin, nos llega esta increíble aventura de un joven cuya única opción de supervivencia es sumergirse en lo desconocido.

Haldane, hijo de Black Morca, que se hará rey de los Gets, debe huir de su vida a través de una paisaje alienígena, con la única compañía de un anciano mago de dudosas virtudes y con la única esperanza del peligroso favor de la diosa Libera, para encontrar su verdadera identidad entre las piedras de poder de Stone Heath.

Esta es la portada:

Blood of Empire

Las dos trilogías de los Powder Mage son de los libros de fantasía que más he disfrutado en los últimos años, por muchas razones, así que reseñar la última entrega me provoca sentimientos encontrados. Me gusta que la historia haya encontrado un final y que no se alargue artificialmente, pero también me apena no volver a saber de unos personajes con los que he acabado creando un vínculo emocional.

McClellan ha movido sus piezas con maestría y previsión, de forma que la tensión está en niveles máximos desde el principio del libro. El malvado Ka-Sedial tiene en su poder casi la totalidad de los artefactos que necesita para llevar a cabo su plan, y aunque Vlora, Ka-Poel, Ben Styke y Michel Bravis (entre otros) están intentando jugar sus cartas, la situación se presenta muy adversa.

El autor maneja el tempo de la lectura con gran maestría, con los habituales cambios de vista con cada nuevo capítulo, pero dejando un punto ciego con el desarrollo de los planes de Ka-Sedial que añade el necesario elemento de incertidumbre para el desarrollo de la trama. Las acciones de los personajes y su maduración alcanza las más altas cotas de sacrificio dentro de la epicidad de la propia historia. No se le podría pedir mucho más a la novela en este aspecto.

También tenemos batallas de grandes dimensiones y duelos personales, masas enfurecidas y levantamientos populares, y en general, acción a raudales.

Por desgracia, hay algunos momentos en que la inocencia de algunas acciones roza el absurdo. Estos actos son necesarios para alcanzar el gran final que desea el escritor, pero lo cierto es exigir demasiado al lector que se trague ese anzuelo. Ojalá se hubiera desenvuelto de alguna otra manera para no tener que dar ese triple salto de credulidad, porque hubiera sigo una obra redonda.

No obstante, estos detalles se acaban perdonando por la empatía que me han despertado los personajes y porque la historia en sí merece la pena. Un colofón muy adecuado para una historia que no entiendo cómo todavía no está en español.

Destroy All Monsters

No soy una experta en literatura juvenil, por eso cuando leo algún libro calificado como tal, me surgen dudas sobre si lo estaré comentando correctamente. Lo que me pueda parecer original quizá no lo sea tanto en este contexto, donde me faltan lecturas para poder juzgar el entorno. Pero a pesar de estos inconvenientes, he de decir que me lo he pasado muy bien con Destroy All Monsters, que viene a confirmar las buenísimas impresiones que me llevé ya de Sam J. Miller con Blackfish City.

Destroy All Monsters va compaginando dos puntos de vista alternando en cada capítulo. Este recurso está muy bien utilizado, porque le da aún más agilidad a una lectura bastante corta, de forma que el libro se acaba en un suspiro. Además, cada capítulo está engarzado con el anterior a través de la frase final, o de una figura retórica o de un sonido al que se hace referencia en el primer párrafo del siguiente capítulo. Un recurso que parece simple pero que no debe ser fácil de aplicar cuando estamos cambiando de mundo y situación con cada salto.

En el libro se nos cuenta la historia de una amistad, la de Ash y Solomon. Ash sufrió un accidente en el que perdió la memoria y desde entonces Solomon se ha ido volcando en un mundo imaginario propio donde los dinosaurios son animales de compañía y en el que la magia y los conflictos sociales campan a sus anchas. El mundo de Ash, no obstante, es muy normal, con su equipo de fútbol del instituto sobre el que giran la vida de muchos estudiantes. Es muy interesante la forma en que ambos personajes son fuertes en su propio “mundo” mientras que apenas son funcionales en el mundo de su amigo. Creo que no es exagerado decir que la huida hacia un mundo de fantasía es un recurso bastante utilizado como escapismo ante un trauma del pasado, pero Miller consigue que este escenario siga en conexión con la realidad.

Además, me gustaría destacar que Destroy All Monsters es un declaración de amor al mundo de la fotografía, donde el autor nos explica qué hace especial a una foto, no solo captar la imagen perfecta, si no todo lo que conlleva detrás. Me encantan estas explicaciones y el objetivo de la cámara juega un papel muy importante en cada una de las tramas, así que no es algo que le apetecía contar si no que tiene cierta relevancia.

En resumen, Destroy All Monsters es una lectura rápida y agradable, con un enfoque reparador frente a las adversidades que manda un mensaje de optimismo al lector.

Steel Crow Saga

La fantasía de inspiración asiática parece estar en boga últimamente y Steel Crow Saga es la última lectura de este tipo que ha caído en mis manos, pero probablemente no sea la última.

Para distinguirse de otros libros Paul Krueger ha construido su mundo basándose en aspectos típicos de ciertas culturas asiáticas (Japón, China…) pero lo ha mezclado con unos sistemas de magia distintos para cada cultura. A esta mezcla se le añade un conflicto armado que ha finalizado hace relativamente poco con la liberación de territorios invadidos por la “cultura dominante” y ya tenemos el caldo de cultivo para una novela atractiva en un principio que luego resulta ser demasiado larga.

El sistema de magia más explorado en las páginas de Steel Crow Saga es la unión espiritual de un humano con un animal, en una relación unívoca que ineludiblemente recuerda a los Pokemon, pero en vez de hacerte con todos solo puedes escoger uno. Hay algunos combates bastante interesantes, y la elección de este “familiar” puede dar mucha información sobre la personalidad de cada humano, pero me hubiera gustado que se hubieran respetado algo más las propias reglas que el autor nos va contando al principio del libro, más que nada por consistencia con la historia.

He de reconocer que los personajes están bien trazados y la mayoría son capaces de desperta nuestra empatía, aún perteneciendo a facciones adversarias. Sin embargo, el desarrollo de algunas de las relaciones de los protagonistas resulta chocante y esta sensación de extrañeza es uno de los problemas del libro. Que sí, que queremos que todo el mundo acabe feliz y emparejado, pero retorcer tanto la narrativa no me convence.

No obstante, el mayor problema del libro es su longitud, porque la historia no aguanta semejante cantidad de páginas. Si se hubiera contenido en su extensión, Krueger nos hubiera ofrecido una novela de fantasía atractiva y agradable y con la ventaja de ser autoconclusiva pero en este producto final se notan demasiado las costuras.

The Two of Swords Vol. 2

Sigo con el PP (Proyecto Parker) y he de decir que he devorado en muy poco tiempo The Two of Swords volumen 2, con un autor desbocado y con una trama que va complicándose poco a poco para llegar (espero) a un gran final.

La estructura del libro es la misma que la primera entrega, ya que esta publicación recopila una serie de novelas cortas que se van entrelazando unas con otras. Los cambios de punto de vista y de personajes son más acusados en este caso, con algunas gloriosas incorporaciones y la presencia de personajes que habían caído en el olvido desde las primeras páginas del primer libro (y algún cambio de nombre que debería haberse corregido en esta edición). Como cada capítulo tiene un ritmo, un protagonista y un tono distinto, hay algunos que gustan más y otros que gustan menos. Las aventuras de Poverty para conseguir unas llaves pasando a través de las laberínticas estructuras que conforman el palacio de Blemya consigue ser a la vez claustrofóbico y divertido, algo que no creo que le hubiera resultado sencillo a ningún otro autor. Sin embargo, la narración de la enésima batalla a través de los ojos de un superviviente puede resultar pesada porque ya lo hemos visto más veces y no aporta mucho cambio.

La prosa raya en el nivel al que nos tiene acostumbrados Parker, sin caer en la economía de palabras pero tampoco con excesivas florituras que pudieran lastrar el ritmo del libro. De nuevo encontramos algunos aspectos técnicos explicados de una forma cercana y clarificadora, y algunas discusiones sobre moralidad que nos dan que pensar.

Aunque creo que la mejor manera para adentrarse en la obra de KJ Parker es sumergirse en su obra corta, es cierto que estos tres libros reúnen quizá algunas de sus mejores virtudes, ya que son narraciones cortas de por sí que se van uniendo para dar lugar a una historia más grande, quedándose con lo mejor de dos mundos. No creo que pase mucho tiempo hasta que acabae con la tercera entrega, ya que estoy francamente intrigada por ver qué nos van a deparar todos estos hilos que el escritor ha estado tejiendo a nuestro alrededor con la paciencia de un cazador.

Magic for Liars

Me gustan las novelas de detectives desde siempre, aunque no puedo considerarme ninguna experta. Por eso, cuando me encontré con Magic for Liars, un libro donde una detective privada investiga un posible crimen en un instituto de enseñanza mágica, ya estaba predispuesta a que me gustara. Pero es que además Sarah Gailey ha conseguido entrelazar la parte mágica con la investigación en sí de forma que es necesaria pero no determinante.

Ivy Gamble es la protagonista de la historia, una detective privada de poca monta con una relación prácticamente inexistente con su hermana melliza, que es profesora en un instituto mágico. La magia está presente en la vida diaria de algunas personas, pero no influye en la de Ivy, por ejemplo. Esta normalización del elemento fantástico exige un poco de suspensión de la incredulidad por parte del lector, porque si hay magia… ¿para qué hace falta echarle gasolina al coche? y cosas así. La autora evita este problema restrigiendo geográficamente la novela al propio instituto, dando algunas pinceladas de magia a acciones cotidianas y manteniendo el resto de las interacciones en un nivel “mundano”.

El aspecto detectivesco de la novela no incluye pruebas forenses, porque el crimen, de existir, se cometió hace meses. Toda la investigación se realizará a base de entrevistas con los afectados e investigación de campo, con finales de jornada a base de chupitos y cocktails que nos lleva por terrenos conocidos del alcoholimo inherente a los detectives privados.

Me gusta como la autora se dedica a destrozar el mito de “elegido que cumplirá la profecía” y la exaltación del personaje medio que a pesar de sus limitaciones es capaz de seguir adelante y conseguir sus objetivos. Aunque lo cierto es que Ivy toma algunas decisiones extrañas a lo largo del libro, sí que vemos su evolución precisamente gracias a la investigación del caso.

Me parece importante destacar el aspecto psicológico de la novela, que da mucha importanca a las relaciones personales, sean estas familiares o profesionales. El peso emocional de la novela es bastante importante, desde la desgraciada muerte de la madre de las mellizas en un pasado que marcará por completo el resto de sus vidas a la relación entre los hermanos que se disputan el título de “elegido”. Es curioso el contraste de las relaciones entre ambas parejas, cuyos paralelismoa le sirven a Gailey para explorar esas difíciles interacciones familiares.

Y además Magic for Liars es bastante corto, otro punto positivo que tener en cuenta. Es un libro que quizá no convenza a todo el mundo, pero que a mi me ha entretenido mucho.

The Quantum Garden

The Quantum Magician fue una más que grata sorpresa en su momento y después de conocer en persona a Derek Kunsken, no podía pasar mucho tiempo hasta que The Quantum Garden cayera en mi poder.

Esta novela sigue la historia de la primera entrega, así que no hace falta ni presentar a los personajes ni establecer una situación de partida, porque ya los conocemos. En este caso la crisis puede desequilibrar los grandes poderes del universo conocido, porque entra en juego un elemento que hasta entonces no se podía concebir. La posibilidad de viajar en el tiempo puede ser real y hay que actuar en consecuencia.

La aproximación que realiza Kunsken a los viajes en el tiempo es quizá la más conocida, tipo Regreso al Futuro, pero sin la fotografía de familia que va desapareciendo que le servía a McFly para saber si iba por buen camino. En este libro, los protagonistas van a ciegas, ya que apenas tienen información del momento en el pasado al que viajan y pronto verán cosas que pueden quebrantar la causalidad, algo que tendría consecuencias desconocidas.

El autor utiliza estos problemas de causa y efecto de forma bastante clásica, pero aún así consigue ir elevando la tensión con gran acierto conforme van avanzando las páginas. Aunque la resolución final no resulte excesivamente sorprendente, es más que correcta. Es cierto que algunas de las líneas de diáologo y descripción que utiliza tienen algo más de tecnojerga que de especulación cuántica, pero son un vehículo necesario para el desarrollo de los acontecimientos.

Sin embargo, lo que más me ha gustado del libro con diferencia es la aparición del Horto Quantus y la belleza con que se describe su existencia. Creados quiza a través de un accidente espacio temporal y con su existencia pendiente de un hilo por su situación en un planeta que puede sufrir radiaciones asesinas, sirven como contrapunto al resto del libro, a la trama en sí con sus intrigas y sus conspiranoicas acusaciones y en general a la complejidad del ser humano en las múltiples variantes que el autor canadiense ha creado para nosotros. Quizá solo por eso, la lectura merecería la pena, pero estamos hablando de un libro más completo que solo esta característica.

Aunque pierde algo de la chispa que tenía en la primera entrega, The Quantum Garden es una gran secuela que gustará a los aficionados a los viajes en el tiempo, que parecen que vuelven a estar de moda si es que alguna vez dejaron de estarlo.

The Rage of Dragons

Hay que dar oportunidades a nuevos autores y cuando vi que The Rage of Dragons estaba en oferta y leí la sinopsis, decidí que Evan Winter iba a pasar conmigo algunos días.

La novela es una fantasía épica con un mundo secundario muy llamativo de inspiración africana, aunque restringido geográficamente a una penísula no muy grande, por lo que no se trata de una novela de grandes viajes y espacios abiertos.

El reclamo principal, esos dragones de los que habla el propio título, tienen escasa importancia en el desarrollo de la historia, que resulta bastante típica. Una guerra que se perpetúa en el tiempo, una cultura volcada en la guerra que parece destinada a permanecer en un status quo permanente, un protagonista cuya única fijación es la venganza… todo muy trillado. En este sentido The Rage of Dragons no resulta para nada sorprendente.

Y es una pena porque tanto la mitología como las características de la magia son atractivas y podrían haber servido como escenario para una historia mucho más interesante. El autor tenía todos los elementos a su disposición para asombrarnos con un mundo distinto, pero el ámbito de la historia resulta ser tan restrigndio que a pesar del giro final para engrandecer la trama, no consigue compensar el resto del libro que se hace excesivamente largo.

Las escenas de formación en la academia llegan a resultar cargantes, de tanto repetir los entrenamientos y cómo la implicación constante y el entrenamiento puede llevarte a mejorar, cuando estamos hablando de un mundo mágico donde la sangre establece las diferencias entre clases. Cultura del esfuerzo, lo llaman. Aunque hay algo de crítica social contra el clasismo y a favor de la igualdad de oportunidades, las diferencias sociales son tan marcadas que resultan maniqueas en su concepción.

No puedo recomendar este libro, al que le he encontrado más fallos que virtudes.