El lector híbrido

librosebooksCuando estaba traduciendo la entrevista que nos concedió Brad Beaulieu y hablaba sobre el autor híbrido que se autopublica y que también trabaja con editoriales me di cuenta de que en cierto sentido ahora los lectores también somos híbridos en nuestra forma de acceder a los libros, principalmente en papel o en electrónico, aunque también existan los audiolibros. Para la parte de ebook me voy a referir específicamente a los libros de tinta electrónica, dejando fuera los dispositivos multifunción que también sirven para leer libros, como las tabletas.

Éste no pretende ser un texto sobre las ventajas y desventajas de cada formato, que por supuesto las tienen si no más bien una comparativa sobre ambos y cómo se pueden adaptar a nuestras necesidades.

Parece evidentemente que en el apartado sentimental un libro impreso es más emotivo, sentir el peso en nuestras manos y el roce al pasar las páginas es una experiencia muy agradable que me temo el libro electrónico no nos puede dar. Otra ventaja, al menos a mi entender, es cuando llega la hora de consultar mapas o ilustraciones, algo en lo que todavía le queda mucho que mejorar al libro electrónico. En esta misma dirección, me temo que el trabajo en las portadas de los libros en formato árbol muerto todavía van muy por delante de las de los ebooks. Como ya pudisteis ver en el meme Show me your boo…ks, hay algunas estanterías que da gloria verlas.

Por otra parte, es obvia la comodidad y la accesibilidad a los títulos que tenemos a través del libro electrónico. Se acabaron los esguinces de cuello y las fracturas de esternón leyendo tochos de 1000 páginas. Se acabaron también los títulos inencontrables debido a su antigüedad o a su exigua tirada. De repente se abren ante nosotros tantas posibilidades que nos puede dar un ataque de análisis-parálisis al no saber decidirnos. Se piensa que es también más ecológico, al no impactar directamente sobre los árboles, pero sobre esto hay cierta controversia.

En cuanto a la forma de lectura, resulta esclarecedor este artículo de Lev Grossman en el NY Times en cuanto al acceso lineal o no lineal al libro. Os recomiendo encarecidamente su lectura, aunque de forma resumida lo que dice es que la experiencia y el acercamiento a la lectura no es la misma en ambos formatos y compara este cambio de paradigma con el cambio desde el códice al libro actual. Mientras que en el libro “tradicional” el acceso puede ser aleatorio, en el libro electrónico la forma de lectura es lineal.

Viendo estos argumentos para cada posibilidad de lectura, mi idea es escoger una tercera vía, que seguramente es la que utilizan muchas personas: leer en ambos formatos. Hay textos que se adaptan especialmente bien a la lectura en libro electrónico, por ejemplo manuales de referencia en los que podemos utilizar las funciones de búsqueda, mientras que hay otros libros profusamente ilustrados que se pueden disfrutar mejor con el papel entre las manos. ¿Por qué renunciar a algo cuando podemos tener lo mejor de ambos mundos?

En cuanto al futuro, no sabemos lo que sucederá: ¿seguirán conviviendo, se especializarán, desaparecerá uno de los formatos? Mi hipótesis es que se especializarán cada uno en su nicho, por ejemplo, no veo el formato electrónico como el más adecuado para los libros infantiles, del mismo modo que creo que las ediciones de bolsillo desaparecerán a favor de las electrónicas.

2312

2312Ésta es la última de las novelas que voy a leer de las nominadas al Hugo este año y he de decir que tenía puestas muchas esperanzas en ella, que por desgracia no se han visto cumplidas.

El inicio de la novela es espectacular, esa imagen de una ciudad en Mercurio moviéndose sobre raíles para vivir permanentemente en el crepúsculo esquivando los mortales rayos del Sol y la presencia de los adoradores del mismo Sol que reverencian su presencia me recordó vivamente a libros tan buenos como “El mundo invertido” de Priest y “El desfiladero de la absolución” de Reynolds. Por desgracia el resto de la historia no brilla al mismo nivel.

Kim Stanley Robinson es conocido principalmente por su trilogía sobre Marte, en la que desgranaba cómo sería la terraformación del planeta rojo. En cierto modo, 2312 es una expansión de esa obra, llevando hasta los confines del sistema solar la adecuación de los planetas y otros cuerpos celestes para la vida humana.

En este sentido el escenario es maravilloso y lo que es aún mejor,  parece plausible. No puedo dejar de alabar la parte especulativa de la novela, especialmente esos extractos que el autor introduce entre capítulos explicando la ciencia implicada en la creación de los terrarios, las modificaciones genéticas que consiguen alargar la vida y muchos detalles más que dan color y verosimilitud a todo el entorno de la novela.

Pero el caso es que estamos hablando de una novela, no de un ensayo, y es en esta parte donde el autor no consigue atraer nuestra atención.

La muerte de Alex, “la leona de Mercurio” provoca que todos los planes que tenía para el sistema solar se vean comprometidos. Quedará en manos de sus colaboradores (Wahram, Jean Genette…) y de su nieta Swan seguir adelante con su tarea. Puede que exista o no una conspiración de enormes proporciones en el sistema solar, pero ni aún así se consigue mantener la tensión durante la lectura. Ha habido ocasiones en que me ha resultado insoportablemente lenta, especialmente en algunas situaciones en las que se ven atrapados Swan y Wahram y en las que solo se les ocurre silbar, así, para pasar el rato… Y aunque tienen que pasar prácticamente por todos los planetas del sistema solar y sus lunas, el viaje no es atractivo, es casi más una obligación para el autor que una oportunidad.

De hecho, creo que el título del libro y la portada son un ejemplo de lo que estoy explicando. La portada es bellísima, pero ¿qué quiere decir 2312? Parece un año escogido al azar por el autor y no tiene ninguna relevancia en la trama.

En resumen y parafraseando el Cantar del Mío Cid: “¡Qué buen escenario si tuviera buena historia!”

Lectura conjunta : Seven Beauties Introducción

Nos remontemos al origen al que nos remontemos (Mary Shelley, Hugo Gernsback…) la ciencia ficción siempre ha sido un género muy consciente de sí mismo, ha generado mucho trabajo crítico y de un tiempo a esta parte está cada vez más presente en muchas disciplinas artísticas y es de su acervo cultural de donde obtenemos modelos para comprender el hipertecnificado mundo actual.

Aún así, una definición certera de la ciencia ficción no deja de eludirnos. El autor del libro que nos ocupa lo intenta desde dos perspectivas, dos huecos que se intentan llenar con la ciencia ficción. Uno de ellos es las posibles futuras transformaciones de la tecnología y la sociedad y su realización y el otro hueco es el que existe entre la creencia en estas transformaciones y sus consecuencias éticas, sociales y espirituales.

La existencia de estos dos huecos permite que la ciencia ficción sea algo más que un simple género de entretenimiento estético y que pueda estudiar la relación entre conceptos imaginarios y la historia que se desarrollará en un futuro.

Las siete bellezas a las que se refiere el título de la obra están inspiradas en un cuento árabe sobre un esposo que conoce a siete bellezas y se enamora de ellas. En este contexto ciencia ficcional el autor las define como las categorías más atractivas y formativas del género, que serán las siguientes:

  1. Fictive neology
  2. Fictive novums
  3. Future history
  4. Imaginary sciencie
  5. Science-fictional sublime
  6. Science-fictional grotesque
  7. The Technologiade

En cada uno de los capítulos siguientes se hablará largo y tendido de ellas, aunque el autor ya deja entrever que cada una está inextricablemente unida con las demás.

El autor también hace referencia a las que a su entender son las estructuras literarias que más se adaptan al género: la space opera, el cuento de aventuras moderno,lo gótico y la utopía. Esta es una afirmación con la que particularmente no estoy de acuerdo, ya que me parece que encasilla demasiado a la ciencia ficción, que ha alcanzado altas cotas de calidad en otras estructuras literarias (relato corto, ensayo o poesía) que no se mencionan aquí.

El autor resume su libro como un mapa de sugerencias, desde la distancia de posibles caminos que están abiertos para la exploración de la ciencia ficción en clave de crítica literaria.

Scifi Bundle

El mundo de los videojuegos debe mucho a la ciencia ficción, hay muchos títulos que se enmarcan dentro del género como Mass Effect o Dead Space. Algo que ha pasado del mundo de los videojuegos a los libros son los StoryBundle, basados en los Indie Humble Bundle.

Este verano la oferta de libros a los que tú pones el precio es la siguiente:

  • Hopscotch by Kevin J. Anderson
  • In Hero Years…I’m Dead by Michael A. Stackpole
  • On My Way to Paradise by David Farland
  • Santiago by Mike Resnick
  • Swarm by B. V. Larson
  • The Disappeared by Kristine Kathryn Rusch

Para tener más datos, mira este enlace.

Nominados a los Chesley Awards

Se han anunciado los nominados a los premios Chesley relacionados con la ilustración de ciencia ficción y fantasía, concedidos por la ASFA, Association of Science Fiction and Fantasy Artist. Me gusta mucho esta entrada después de alguna que otra polémica sobre portadas feas. Los nominados son los siguientes:

Mejor portada: Libro en rústica

  • Dehong He: Lance of Earth and Sky de Erin Hoffman, Pyr, April 2012
  • Todd Lockwood: The Dusk Watchman de Tom Lloyd, Pyr, August 2012
  • John Jude Palencar: The Palencar Project editado por David G. Hartwell, Tor ebook, February 2012
  • John Picacio: The Creative Fire de Brenda Cooper, Pyr, November 2012
  • Elena Vizerskaya: Flying in the Heart of the Lafayette Escadrille de James Van Pelt, Fairwood Press, November 2012

palencar thedusk lance of earth flying creative

Mejor portada: Libro en tapa dura

  • J.K. Drummond: Deadhouse Gates de Steven Erikson, Subterranean Press, March 2012
  • Bob Eggleton: Gods of Opar de Philip José Farmer & Christopher Paul Carey, Subterranean Press, June 2012
  • Donato Giancola: Range of Ghosts de Elizabeth Bear, Tor, March 2012
  • Todd Lockwood: The Wild Road de Jennifer Roberson, DAW, September 2012
  • John Picacio: Hyperion de Dan Simmons, Subterranean Press, April 2012
  • Sam Weber: Quantum Coin de E. C. Myers, Pyr, October 2012

wildroad rangeofghosts gods-of-opar quantumcoin Hyperion

Mejor portada: Revista

  • Ken Barthelmey: Clarkesworld #74 November 2012
  • Julie Dillon: Clarkesworld #73 October 2012
  • Bob Eggleton: Famous Masters of Filmland #262 July/August 2012
  • Martin Faragasso: Clarkesworld #71 August 2012
  • David Palumbo: Creepy #9 Dark Horse, July 2012
  • Craig J. Spearing: Dragon #418 December 2012

Mejor ilustración interior

  • Brom: Krampus de Brom Harper, Voyager, Oct. 2012
  • Sam Burley: “Brother. Prince. Snake.” de Cecil Castellucci, Tor.com, July 2012
  • J. K. Drummond: Deadhouse Gates de Steven Erikson, Subterranean Press, Mar. 2012
  • Bob Eggleton: Tarzan of the Apes de Edgar Rice Burroughs, MBI/Easton Press, Dec. 2012
  • William O’Connor: Dracopedia The Great Dragons: An Artist’s Field Guide and Drawing Journal de William O’Connor, Impact, June 2012

Mejor monocromático sin publicar

  • Larry Elmore: “By the River,” oil
  • Travis Lewis: “Deep,” oil & mixed media
  • Joāo Ruas “Sides,” graphite
  • Raoul Vitale: “Last of His Kind,” pencil
  • Allen Williams: “Fawn,” graphite

Mejor trabajo a color sin publicar

  • Julie Bell: “A Passion for the Future,” oil
  • Donato Giancola: “Joan of Arc,” oil
  • Lucas Graciano: “Guardianship,” oil
  • Michael C. Hayes: “Procession,” oil
  • Mark Poole: “Waiting on a Memory,” oil
  • Soutchay Sougpradith: “Peacock Prophecy,” oil
  • Raoul Vitale: “Safe,” oil

Mejor trabajo tridimensional

  • Dan Chudzinski: “Gus Gets a Jetpack,” mixed
  • Michael Defeo: “Octopus,” resin
  • David Meng: “Sashimi,” mixed
  • Michael Parkes: “Startled Sky Nymph,” half life-size bronze
  • James Shoop: “Ramautar,” bronze
  • Vincent Villafranca: “Spaceman on the Verge,” bronze
  • Cindy Wynn: “Alien Chair,” steel

Mejor ilustración relacionada con juegos

  • Lucas Graciano: “Dragon Swarm” (Pathfinder Campaign Setting: Artifacts & Legends) Paizo, October 2012
  • D. Alexander Gregory: “Chandra the Firebrand” (2013 Core Set Magic card) WotC, July 2012
  • David Palumbo: “Ereshkigal, Death Mistress” (“Legend of the Cryptids”) Applibot Inc., April 2012
  • James Ryman: “Princess of the Underworld,” (“Legend of the Cryptids”) Applibot Inc., April 2012
  •  Sverlin Velinov: “Thundermaw Hellkite” (2013 Core Set Magic card) Wizards of the Coast, July 2012

Mejor ilustración de producto

  • Jim Burns: “The Wanderers” (IlluXCon 5 promotional art) Munchkin Press, November 2012
  • Dan Dos Santos:The Dragon Empress” (Dragon*Con promotional poster) August, 2012
  • John Harris: “The Search” (Illuxcon 5 promotional art) Munchkin Press, Nov. 2012
  • Iain McCaig: Concepto y diseño de personaje John Carter, Disney, March 2012
  • John Picacio: La Sirena Loteria card 2012

Mejor director artístico

  • Lou Anders por Pyr Books
  • Irene Gallo por Tor
  • Lauren Panepinto por Orbit Books
  • William Schafer por Subterranean Press
  • Jon Schindehette por Wizards of the Coast

Premio a toda la vida artística

  • Brom
  • Larry Elmore
  • David Hardy
  • John Harris
  • Gary Lippincott

¡Enhorabuena a los nominados!

Ganadores Premios Locus 2013

Ayer se anunciaron los ganadores de los premios Locus 2013 y los recojo aquí con un pequeño comentario por mi parte, en aquellos que he leído. Son los siguientes:

Novela de ciencia ficción

  • “Redshirts”, John Scalzi (Tor; Gollancz). Como ya dije en la reseña que le hice, me parece un libro entretenido, pero no es para tanto. Por ejemplo, Ian Sales en su twitter nos dice: “Red Shirts has just won the Locus Award, which apparently means it’s a better novel than 2312. Well, there you go”. No he acabado “2312”, pero si que me parece con más empaque que la de Scalzi para ganar el premio.
Novela de fantasía

  • “The Apocalypse Codex”, Charles Stross (Ace; Orbit UK). No lo he leído y @odo sigue insistiendo, al final caeré. Aunque me duele en el alma que no haya ganado “Hide me among the graves”, que es la estupenda vuelta de Tim Powers por sus fueros.
Novela juvenil

  • “Railsea”, China Miéville (Del Rey; Macmillan)

 

Primera novela

 

Novela corta

Relato

Relato corto

  • Immersion, Aliette de Bodard (Clarkesworld 6/12). ¿Qué queréis que os diga? Es el año de Aliette.

Antología

  • Edge of Infinity, Jonathan Strahan, ed. (Solaris US; Solaris UK). Me llama mucho la atención esta antología, venía en el Hugo Voter Packet y estoy deseando leerla.

Colección de relatos

  • Shoggoths in Bloom, Elizabeth Bear (Prime)

Revista

  • Asimov’s

Editorial

  • Tor

Editor

  • Ellen Datlow

Ilustrador

  • Michael Whelan

No ficción

  • “Distrust That Particular Flavor”, William Gibson (Putnam)

Libro de ilustraciones

  • “Spectrum 19: The Best in Contemporary Fantastic Art”, Cathy Fenner & Arnie Fenner, eds. (Underwood)

En este enlace, podéis ver los nominados de todas las categorías. ¡Enhorabuena a los ganadores! Y enhorabuena a Connie Willis por ser capaz de llevar esa flor en el pelo y no morir en el intento (via @lizargall, a quien agradezco su información de primera mano).

connie

Lectura conjunta : The seven Beauties of Science Fiction

sevenbeautiesAlgo que siempre me ha llamado la atención pero que nunca he probado es leer de forma conjunta con otros personas. Creo que puede resultar interesante, porque puedes comentar libros o artículos cuando los tienes recientes en la memoria y puede dar lugar a más de una conversación constructiva.

El Fantascopio anunció hace poco el calendario de lectura para “The seven Beauties of Science Fiction”, de Istvan Csicsery-Ronay Jr. La idea es poner en común nuestras impresiones todos los jueves a partir del primero de julio. El calendario es éste:

Jueves, día 4: Introduction: Science Fiction and This Moment
Jueves, día 11: First Beauty: Fictive Neology
Jueves, día 18: Second Beauty: Fictive Novums
Jueves, día 25: Third Beauty: Future History
Jueves, día 1: Fourth Beauty: Imaginary Science
Jueves, día 8: Fifth Beauty: The Science-Fictional Sublime
Jueves, día 15: Sixth Beauty: The Science-Fictional Grotesque
Jueves, día 22: Seventh Beauty: The Technologiade
Jueves, día 29: Concluding Unscientific Postscript: The Singularity & Beyond

¿Os animáis a leer con nosotros?

ACTUALIZACIÓN: Tenéis más información en La biblioteca de Ilium

Saga

SagaYa le tenía el ojo echado a la edición en español de este tebeo, pero por una razón u otra nunca acababa de comprarlo. Así que cuando vi que venía en el Hugo Voter Packet para ver si lo votaba en los premios Hugo me vino que ni pintado.

Los autores Brian K. Vaughan (guión) y  Fiona Staples (dibujo), nos cuentan una historia de amor prohibido entre dos seres cuyas razas llevan enfrentándose en una guerra de nivel galáctico desde tiempos inmemoriales sin que quede clara la razón. Las primeras viñetas nos muestran el nacimiento del fruto de su unión, una niña que será el narrador omnisciente de lo que sucede en las páginas del cómic. Mención aparte merece la resistencia de la madre, que tras dar a luz sin ayuda es capaz de correr como un gamo por los montes. Biología alienígena, sin duda.

En este trasunto de Romeo (Marko) y Julieta (Alana), los “Montesco” (del satélite Wreath) son de aspecto similar a los faunos (aunque sin patas de cabra) que dominan la magia y la lucha con espadas, mientras que los “Capuleto” (del planeta Landfall) pertenecen a una sociedad avanzada tecnológicamente, regida por una monarquía mezcla entre humanos y robots. Sus orígenes se encuentran en un planeta y su satélite, dependen cosmológicamente el uno del otro y por lo tanto deciden exportar su guerra a otros planetas.

Todo esto sirve como transfondo a la huída de nuestros enamorados de sus dos civilizaciones que condenan su amor como algo casi sacrílego, pero que están extremadamente interesados en su hija. Mandan a cazarrecompensas detrás de ellos para matar a los padres pero dejar viva a su vástago. Creo que esta línea argumental del cazarrecompensas se explorará en las siguientes entregas.

La imaginación del autor se hace patente en el desarrollo de la historia, que a mi entender es claramente deudora de las aventuras de Valerian, con esas criaturas que van surgiendo a cada paso que dan los enamorados. Y más adelante en la lectura se hace un homenaje a “Endymion”, de Dan Simmons, pero dejo al lector que descubra cuál es.

En cuanto al apartado gráfico, me parece notable. La idea de dejar los fondos siempre en un plano apartado y casi desdibujados hace que los personajes destaquen de forma patente. Creo que este es el efecto que se busca. Los dos personajes principales son bellos en su propia forma y no es de extrañar que se hayan sentido atraídos el uno por el otro. Las escenas de peleas no resultan confusas y el uso de la magia le da mucho juego al dibujo, así como la aparición de fantasmas y otros seres.

En definitiva un tebeo muy recomendable, no me extraña que haya sido nominado para varios premios Eisner.

Un menú espacial

comida espacialEste post de Aliette de Bodard me ha hecho pensar en las distintas formas de resolver las necesidades alimenticias que se han dado en la ciencia ficción. Según las teorías malthusianas, hace ya tiempo que deberíamos haber acabado con los recursos y sin embargo aquí estamos todavía. Extrapolando esta tendencia al futuro, en algún momento se deberían gastar los recursos de los que nos alimentamos y los autores de ciencia ficción se han puesto manos a la obra para ofrecer ideas al respecto.

Quizá la más famosa sea “Hagan sitio, hagan sitio”, de Harry Harrison, más por su adaptación cinematográfica Soylent Green que por el propio libro.

En “Mercaderes del espacio”, de Frederik Phol y C.M. Kornbluth crían las llamadas “Gallinas”, gigantescos tumores de pollo que crecen sin control y que hay que cortar con herramientas para obtener carne. Aún así, la falta de proteínas en la Tierra es preocupante.

En el comienzo de “El día de los trífidos” se intenta rentabilizar el cultivo de unas extrañas plantas (los propios trífidos) cuyo origen es desconocido. Una forma de no tener que depender de estas plantas sería que los humanos fueran capaces de hacer la fotosíntesis, como ocurre en “By light alone” de Adam Roberts y “The green leopard plague” de Walter Jon Williams.

En un tono casi casi apocalíptico, tenemos dos claros ejemplos de manipulación genética de las semillas para producir alimentos mejorados, pero si esto se va de las manos nos podemos encontrar con “La chica mecánica” de Paolo Bacigalupi o “Seed” de Rob Ziegler.

Una obra menor de sir Arthur C. Clarke que sin embargo establece las bases para un mayor aprovechamiento de los océanos es “En las profundidades”, en la que el autor inglés vuelca su pasión por el submarinismo. De otro Gran Maestro de la Ciencia Ficción como Isaac Asimov surge la idea de Marte como granero para alimentar a la Tierra en el primer libro de Lucky Starr, aunque hay que tener en cuenta que esta historia era hija de su tiempo y no tendría sentido ahora.

En “Los viajes de Tuf” de George R.R. Martin, el protagonista se convierte en un ingeniero ecológico que con su nave viaja a través del espacio solucionando las controversias que los humanos hemos ido creando. Algunas veces los conflictos están relacionados con la superpoblación y el hambre que esta conlleva, y Tuf, él mismo vegetariano, plantea soluciones aportando nuevas especies vegetales con alto contenido calórico. Pero esto es solo un parche para el problema de fondo.

Los cultivos hidropónicos son muy socorridos en las estaciones espaciales y en generalen cualquier asentamiento humano en gravedad cero. Aparecieron por primera vez en el espacio exterior en la novela de John Brunner “El rebaño ciego”.

La propia Aliette escribe muchas veces en torno a la alimentación en el espacio como se ve por ejemplo en su estupenda On a red station, drifting, donde la principal fuente de ingresos de la estación espacial es su exportación de salsa de pescado o en Immersion, donde la historia transcurre en un restaurante y que según palabras de la propia autora:

the dish of lemongrass chicken symbolises the culture one of the characters has tried to cut herself off from; and ultimately the impossibility of ever surrendering her childhood memories

¿Se os ocurren más historias de ciencia ficción donde la comida tenga un papel relevante o haya alguna forma ingeniosa de combatir la hambruna? Si no, siempre nos podremos ver en El restaurante del fin del mundo.