Questland

Tenía pendiente desde hace tiempo Questland de Carrie Vaughn, que promete diversión sin complicaciones en la enésima iteración de la idea de visitar un parque temático que se ha ido de madre, aunque esta vez cambiemos los dinosaurios por dragones, imagino que ya sabéis por dónde voy.

La protagonista de la historia es la doctora en literatura Addie Cox, superviviente de un tiroteo en el instituto y expareja de uno de los diseñadores principales de Insula Mirabilis, un resort turístico creado bajo el auspicio de un millonario megalomaníaco que aspira a ofertar a los interesados una aventura del rol medieval en vivo. Pero antes de ponerla en funcionamiento, sucede algo que la pone en cuarentena del mundo y se decide mandar a un equipo de mercenarios a investigar, “ayudados” (es un decir) por la doctora Cox, a la que se le presupone un gran conocimiento de la fantasía.

La premisa es muy tonta, pero al menos me esperaba que me divirtiera. Por desgracia no ha sido así, porque Questland es una acumulación de lugares comunes que a lo mejor le gusta a quien se entretenga en investigar todas las referencias, pero que a mí en ningún momento ha llegado a interesarme ni mucho menos engancharme (¡arañas!, ¡animales antropomórficos!, ¡elfos con orejitas puntiagudas!, ¡misiones secundarias!, ¡castillos!…). Que el primer reto sea descifrar el enigma de la esfinge y que los mercenarios reverencien casi a la doctora por saber la respuesta… pues no sé, no dice mucho sobre la capacidad del equipo enviado.

Además, las rencillas internas entre los habitantes de Insula Mirabilis son de lo más banal e infantil y la motivación de los actos de cada uno es, directamente, pueril. Quizá esta incursión de Vaughn en el mundo del LitRPG sea una oportunidad de escapismo para otros lectores, pero para mí es un experimento fallido, que no puedo recomendar para nada.

Portada de Questland

No sé si va tocando ya el revival de Dragones y Mazmorras, la serie de televisión, pero este nuevo título de Carrie Vaughn trae muchas vibraciones de ese estilo, con unas gotitas de Ready Player One.

Esta es la sinopsis:

Dr. Addie Cox is a literature professor living a happy, if sheltered, life in her ivory tower when Harris Lang, the famously eccentric billionaire tech genius, hires her to guide a mercenary strike team to his island retreat off the northwest coast of the United States. Cox is puzzled by their need for her, until she understands what Lang has built. It’s said that sufficiently advanced technology is indistinguishable from magic, and Lang wanted to prove it. On this distant outpost, he has created an enclave full of fantasy and gaming tropes made real, with magic rings that work via neurotransmitters, invisible cloaks made of nanotech smart fabric, and mythological creatures built from genetic engineering and bionics.

Unfortunately for Lang, the designers and engineers hired to construct his Questland have mutinied. Using an energy field, they’ve cut off any communications and are preventing any approach to the island. Lang must retake control before the U.S. military intervenes. The problem? The mutiny is being led by the project’s chief designer, Dominic Brand, who also happens to be Addie Cox’s ex-boyfriend. It’s up to her to quell the brewing tensions between the tech genius, the armed mercenaries, and her former lover before the island goes up in flames.

Mi traducción:

La doctora Harrie Cox es una profesora de literatura que vive una acomodada y protegida vida cuando Harris Lang, el famoso y excéntrico genio billonario, la contrata como guía para un equipo en una isla en la costa noroeste de EE.UU. Cox está muy sorprendida por la oferta, hasta que entiende qué ha construido Lang. Se dice que cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia y él ha querido demostrarlo. En este lejano lugar, ha creado un mundo repleto de imágenes fantásticas hechas realidad, con anillos mágicos que funcionan a través de neurotransmisores, capas de invisibilidad hechas de tela inteligente y criaturas mitológicas creadas gracias a la bioingeniería.

Desafortunadamente para Lang, los diseñadores e ingenieros que contrató para crear este lugar se han rebelado. Utilizando un campo de energía, han cortado todas las comunicaciones con el exterior y evitan cualquier aproximación a la isla. Lang debe volver a tomar el control antes de que intervengan los militares. Solo hay un problema, el jefe de todo el proyecto es Dominic Brand, el ex-novio de Harrie. Ella tendrá que controlar la creciente tensión entre el genio, los mercenarios y su amante antes de la que isla salga ardiendo.

Esta es la portada:

Infinity Wars

Aunque en general la serie Infinity de Jonathan Strahan me gusta, esta última entrega me ha parecido bastante floja. Veamos por qué.

Evening of the Span of Their Days, Carrie Vaughn

Los inicios de la guerra desde la perspectiva de un taller de reparación espacial. Flojo.

The Last Broadcasts, An Owomoyela

Con una interesante premisa sobre el control de la información en un conflicto bélico y una protagonista “particular”, creo que esta historia podría haber dado más de sí, pero se queda en poco.

Faceless Soldiers, Patchwork Ship, Caroline M Yoachim

Utilizando como base una de las paradojas que tanto interesan a la autora, pero con cierto toque pulp descerebrado, este relato celebra las diferencias y se postula como mensajero de las buenas relaciones entre especies.

Dear Sarah, Nancy Kress

Interesante relato sobre cómo afecta a los más desfavorecidos la adquisción de nuevas tecnologías. En este caso, llegan de la mano de los extraterrestres, pero el problema de fondo no es ese. Kress nos hace reflexionar sobre los cambios y cómo afrontarlos.

The Moon is Not a Battlefield, Indrapramit Das

Este relato mezcla la cultura india con una narración realista de combates lunares en una guerra fría que se desarrolla principalmente en nuestro satélite. Más que recomendable.

Perfect Gun, Elizabeth Bear

La antropomorfización de los objetos llevada a un límite obsesivo. Olvidable.

Oracle, Dominica Phettaplace

Inocente y divertida aproximación al nacimiento de una IA omnisciente. Al principio parece un relato premonitorio sobre la pérdida de privacidad, pero pronto deriva a un alegato pacifista.

In Everlasting Wisdom, Aliette de Bodard

En este relato, Aliette pervierte una de las ideas fundamentales del universo de Xuya, la concepción de las Mentes en un cuerpo humano. La perversión viene de introducir aliens en el cuerpo para controlar la mente, subyugada al eterno emperador. Inquietante.

Command and Control, David D. Levine

Un conflicto enquistado por un territorio con recursos eternamente en disputa, una nueva tecnología que podría cambiar el curso de la guerra pero que queda en nada y una idea original para buscar una solución al conflicto. Demasiadas casualidades sustentan este relato como para resultar creíble.

Conversations with an Armory, Garth Nix

Pasatiempo humorístico sobre la burocracia obsoleta que te arrancará una sonrisa.

Heavies, Rich Larson

Un lugar aparentemente idílico pero con un pasado reciente de rebelión visto a través de los ojos del encargado de vigilar que todo siga pacífico. El giro final es bastante previsible, la verdad.

Overburden, Genevieve Valentine

Aburrido y lento. No ha conseguido interesarme este relato repleto de traiciones.

Weather Girl, E.J. Swift

Partiendo de una base parecida al relato de An Owomoyela incluído en esta misma antología, este relato sobre el cambio climático y el manejo de información resulta atractivo y preocupante, por lo realista que es.

Mines, Eleanor Arnason

Aunque los elementos que utilizar Arnason para crear estos relatos son interesantes, como una guerra por colonizar un planeta con recursos y el uso de animales modificados para comunicarse telepáticamente con los soldados, el resultado final no es muy destacable.

ZeroS, Peter Watts

Complejo relato con algunos de los temas que se repiten periódicamente en la obra de Watts, como la compartimentación mental o la “zombificación” para usos militares. Aunque es interesante la aproximación científica a la posibilidad de que varias mentes compartan el mismo cuerpo, al final el relato no conduce nada.

En resumen, aunque hay algunos relatos llamativos, el nivel general de la recopilación es bastante decepcionante. Espero que la siguiente entrega del proyecto Infinity nos traiga una selección más atractiva.

Martians Abroad

Había pasado mucho tiempo desde que leí “Astrophilia” de Carrie Vaughn y Martians Abroad me pareció una buena oportunidad para volver a la creadora de Kitty Norville.

Martians Abroad es una historia con un marcado tinte juvenil. En consecuencia, durante la lectura no nos encontramos con sorprendente giros dramáticos ni con revelaciones apabullantes, si no con una historia bastante típica pero escrita con oficio y con cierto tono aleccionador.

La humanidad ha colonizado el sistema solar y es capaz de vivir en colonias en la Luna, en Marte y en algunas estaciones orbitales, pero el núcleo de poder sigue residiendo en la Tierra. En este contexto, la máxima mandataria de la colonia marciana manda a sus dos hijos mellizos a una exclusiva academia en la Tierra, donde ningún marciano ha ido antes.

El resto de la narración es la típica y tópica historia de adaptación al instituto americano, con sus intentos de bullying, su baile de promoción correspondiente, sus clases sobre materias más o menos asequibles y alguna que otra excursión campestre. Todo muy visto. La diferencia principal es que los “inadaptados” de turno están acostumbrados a una gravedad inferior y por lo tanto el simple hecho de correr les supone un gran esfuerzo que no se arregla con Ventolín.

Tanto el desarrollo como la finalización del relato son excesivamente predecibles. Puede estar indicado para un grupo de audiencia al que no pertenezco, porque para mí se queda muy corto.

Portada y contenidos de Amaryllis and other stories

Aquí os traigo la portada y los relatos que conformarán Amaryllis and other stories, la antología de Carrie Vaughn.

Estos son los relatos:

“The Best We Can”
“Strife Lingers in Memory”
“A Hunter’s Ode to His Bait”
“Sun, Stone, Spear”
“Crows”
“Salvage”
“Draw Thy Breath in Pain”
“The Girl with the Pre-Raphaelite Hair”
“Game of Chance”
“Roaring Twenties”
“A Riddle in Nine Syllables”
“1977”
“Danaë at Sea”
“For Fear of Dragons”
“The Art of Homecoming”
“Astrophilia”
“Bannerless”
“Amaryllis”

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Contenidos de Clarkesworld Year Six

clarkesworld6Ya conocemos los contenidos de la antología editada por Neil Clarke y Sean Wallace, con el sexto año de vida de Clarkesworld. Aquí los tenéis con nominados a los Hugo, los Nebula… una colección realmente espectacular.

“Scattered Along the River of Heaven” de Aliette de Bodard
“All the Painted Stars” de Gwendolyn Clare
“Prayer” de Robert Reed
“A Hundred Ghosts Parade Tonight” de Xia Jia
“And the Hollow Space Inside” de Mari Ness
“What Everyone Remembers” de Rahul Kanakia
“The Bells of Subsidence” de Michael John Grist
“The Switch” de Sarah Stanton
“Sunlight Society” de Margaret Ronald
“A Militant Peace” de David Klecha y Tobias S. Buckell
“All the Young Kirks and Their Good Intentions” de Helena Bell
“In Which Faster-Than-Light Travel Solves All of Our Problems” de Chris Stabback
“The Womb Factory” de Peter M. Ferenczi
“Draftyhouse” de Erik Amundsen
“All the Things the Moon is Not” de Alexander Lumans
“Fade to White” de Catherynne M. Valente
“Astrophilia” de Carrie Vaughn
“If The Mountain Comes” de An Owomoyela
“From Their Paws, We Shall Inherit” de Gary Kloster
“Sirius” de Ben Peek
“Synch Me, Kiss Me, Drop” de Suzanne Church
“Iron Ladies, Iron Tigers” de Sunny Moraine
“Mantis Wives” de Kij Johnson
“Pony” de Erik Amundsen
“Robot” de Helena Bell

The mad’s scientist guide to world domination (II)

Debido a la longitud de la reseña, he tenido que dividirla en dos. Aquí tenéis la primera parte.

The space between de Diana Gabaldón

Parece que la temática del “científico loco” se le quedaba corta a JJ Adams para completar la antología, por que por mucho que quiera este relato no encaja con la idea que inspira la recopilación ya que lo que mueve la historia es la magia y no la ciencia.

El relato en sí me ha parecido lento y previsible.

Harry and Marlowe meet the founder of the Aetherian Revolution de Carrie Vaughn

Una historia steampunk que se ajusta perfectamente a la temática de la antología, corta, sencilla y entretenida.

Blood and stardust de Laird Barron

Este relato, inspirado claramente en Frankenstein, triunfa en la creación de una atmósfera opresiva en la que los detalles de la brutalidad de los personajes pueden pasar desapercibidos en la historia. Este escenario está increíblemente bien descrito, pero el desencadenante del final de la historia parece un poco traído por los pelos. Es una lástima que esa parte no se haya pulido un poco más.

A more perfect union de L.E. Modessit, Jr.

Aplicar la ciencia a las elecciones para obtener los resultados deseados es el sueño de todo político, pero no así de todo ciudadano.

Rocks Fall de Naomi Novik

Una conversación al borde de la muerte entre un superhéroe y un supervillano que da a entender que no todo es blanco y negro. Se queda en poca cosa, creo que podría haber dado más de sí.

We interrupt this broadcast de Mary Robinette Kowal

Ese aire retro de tarjetas perforadas y cálculos matemáticos a mano es lo que hace especial este relato ambientado en la guerra fría. De los mejores de la antología.

The last dignity of man de Marjorie M. Liu

La premisa de esta historia es interesante, en el mundo real existe una multimillonario de la familia Luthor al que su madre nombre Alexander. Como una profecía autocumplida, dedica sus recursos a parecerse a Lex Luthor cuando no es esa su verdadera forma de ser. Creo que la historia pretende tener un mayor calado moral del que yo soy capaz de extraerle, pero no descarto una relectura.

The Pittsburgh Technology de Jeffrey Ford

A Jeffrey Ford lo descubrí gracias al estupendo blog Cuentos para Algernon, y tengo el firme propósito de investigar más su ficción corta. Esta historia, que parte de una premisa tan interesante como la oportunidad de cambiar tu vida mediante el uso de la tecnología y que está muy bien escrita, no llega a acabar de convencerme. Creo que el autor juega a no dejar clara la verdad, pero no llega a rematar el relato.

Mofongo knows de Grady Hendrix

Por alguna extraña razón, los gorilas inteligentes son un recurso bastante utilizado en los superhéroes, especialmente en los del sello DC. En este relato, Grady Hendrix homenajea a estos tebeos de la eda dorada de los tebeos y también a los relatos puros de aventuras como “Las minas del Rey Salomón”. A su vez, es un recordatorio de nuestro paso temporal por este mundo, tengamos las capacidades que tengamos. Por desgracia, la prosa y la historia no están a la altura de las ideas que se pretenden plasmar.

The food’s taster boy de Ben H. Winters

Esta irregular historia pone fin a la antología. Aunque el transfondo pretende inculcarnos la necesidad de seguir teniendo metas para que la vida tenga sentido, la ejecución no me ha gustado, aunque la resolución si.

En general, la antología me ha parecido de menos calidad que otras recopiladas por John Joseph Adams, quizá debido a que la premisa en la que se basaba era demasiado restrictiva y las historias han sido repetitivas o fuera del ámbito de la colección.