Adrift in Currents Clean and Clear

Puntual como un reloj, Seanan McGuire nos vuelve a traer una entrega de los Wayward Children a principios de año. Es cierto que el concepto de la serie es tan amplio que puede ir publicando historias y más historias sin llegar a repetirse, pero no es menos cierto que alguna novelas cortas son de mayor interés que otras.

¿Qué nos deparará la lectura de Adrift in Currents Clean and Clear? La respuesta es bastante sencilla, en esta ocasión veremos la historia pasada de Nadya, a la que ya conocemos del resto de novelas. Es una historia bastante asequible y tierna, de superación de las propias carencias. El tratamiento que McGuire hace de las características especiales que distinguen a Nadya de los demás niños es tan cuidadoso como creíble. Nacer sin un brazo para ella no es ninguna carga, ya que está acostumbrada. Es más problema de cómo la miran los demás por ello que suyo propio. También me gusta la historia de la adopción, ya que aunque no hay villanos en el relato sí que hay gente interesada más en las apariencias que en realizar actos desinteresados.

También está bien caracterizado Belyyreka, el mundo acuático al que Nadya llega a través de su puerta. Quizá lo que se echa algo de menos en la novela corta es un poco más de conflicto, de acción… Al final la sensación que te queda es que estás leyendo una introducción a otra historia que se te ha contado o se te contará en otro sitio. Una especie de flashback de presentación de personajes, pero que debido a la peculiar forma de publicación de la serie llega 7 capítulos después de cuando lo esperabas.

No recuerdo el acuerdo al que había llegado la autora para seguir publicando con Tor.com, pero no me extrañaría que se renovara, ya que en estos mundos siguen quedando muchas cosas por contar.

The Third Rule of Time Travel

No había leído nada de Philip Fracassi, ya que sólo le conocía como autor de terror y ya se sabe que ese género es un terreno que no soy muy dada a explorar. Sin embargo, con The Third Rule of Time Travel, una novela en la que se decanta por la ciencia ficción vi la oportunidad clara de conocer al menos algo de su obra, así que no lo dudé.

La protagonista de la novela es Beth, una científica que ha construido una máquina con la que es capaz de mandar su conciencia atrás en el tiempo, pero que debe cumplir tres normas:

Regla uno: solo se puede viajar hasta un punto determinado de la propia vida.

Regla dos: solo se puede viajar durante noventa segundos.

Regla tres: solo se puede observar.

Las reglas no se pueden romper.

Cuando el primer acercamiento a una novela viene reglado de esta forma, ya imaginas que la especulación va a ir sobre cómo romper las reglas, un poco a lo Asimov en sus cuentos de robots.

Sin embargo, Fracassi ha decidido enfocar su novela en la psique de la protagonista, ya que cada viaje parece llevarla a una crisis de su vida, como si el dolor extremo fuera el faro que guía sus viajes en el tiempo. Y estamos hablando de momentos tremendamente duros, como la muerte de sus padres y su hermana en un accidente aéreo. En este sentido el autor saber perfectamente qué cuerdas rasgar para que la melodía sea tremendamente melancólica y dolorosa. Gran parte de la novela intenta hacernos dudar sobre la estabilidad mental de Beth y a veces parece que lo consigue, pero si luego tenemos en cuenta las posibilidades de los viajes en el tiempo veremos que está preparando su gran final, que a mí al menos me ha parecido un poco descafeinado.

Y es que como novela de ciencia ficción, hay pocas cosas que la hagan destacar sobre cualquier otra de viajes en el tiempo: una gran corporación que financia la investigación con vistas a utilizar los resultados para enriquecerse más, una madre viuda que ha de cuidar de su pequeña pero que se ve absorbida por el trabajo, una serie de cambios que empiezan de forma apenas perceptible pero que luego hacen dudar de la salud mental de quien los percibe… Es algo que ya hemos visto muchas veces. Incluso la explicación de por qué las alteraciones temporales se pueden seguir percibiendo durante un tiempo es un poco ad hoc para lo que el autor quería que pasara, dando la impresión de que todo estaba preparado para un final blandito y bienqueda.

Aunque es una novela entretenida, da menos de lo que yo esperaba.

The River Has Roots

La verdad es que había mucha expectación con la novela de Amal El-Mohtar en solitario, tras el espectacular éxito de ventas de This is How You Lose the Time War, gracias a Bigolas Dickolas y su celebérrimo tweet. Afortunadamente, The River Has Roots ha cumplido con lo esperado.

Esta novela corta vuelve a las raíces del folklore con un relato sobre las hadas y las personas que viven en las fronteras, centrándose en la relación entre dos hermanas que siguen con la tradición secular de cantarles a los sauces del río encantado que pasa por sus tierras.

Amal El-Mohtar juega muchísimo con el lenguaje, con acertijos y dobles sentidos. El traductor que se encargue de volcarlo al español, si es que tenemos la suerte de verlo en nuestro idioma, va a sudar sangre. La prosa de la autora siempre ha sido preciosista, aunque sin llegar a ser recargada, lo que convierte la lectura es un placer algo exigente.

El tono de ensueño de esta literatura fronteriza está muy conseguido también con ese aire místico y nebuloso que envuelve todas las interacciones con el mundo feérico, que parece estar cerca pero que continúa muy lejano de nuestra capacidad de comprensión. Es cierto que la escasa longitud de la publicación contribuye también a que no quede todo meridianamente claro, buscando un toque difuso como de acuarela muy aguada. El sistema mágico queda convenientemente ofuscado para que no se pueda definir con unas reglas estrictas, lo que le da manga ancha a la autora para su aplicación ad hoc.

Lo que más te marca durante la lectura es la representación del férreo amor fraternal entre Ysabel y Esther, capaz de superar todos los obstáculos. También el no conformismo con lo que te ofrezca el mundo, la búsqueda de algo mejor. Si bien es cierto que el final parece un poco precipitado, en general la lectura de The River Has Roots me ha gustado mucho.

La nueva novela de Ian McEwan sería de ciencia ficción, pero sin ciencia

El próximo 16 de septiembre es el día que Knopf publicará What We Can Know, la esperada nueva novela de Ian McEwan. Se trata de una novela postapocalíptica en el siglo XXII, basada en el estudio de un académico de un poema antiguo.

Según sus propias palabras:

I’ve written a novel about a quest, a crime, revenge, fame, a tangled love affair, mental illness, love of nature and poetry, and how, through all natural and self-inflicted catastrophes, we have the knack of surviving.

Mi traducción:

He escrito una novela sobre una aventura, un crimen, venganza, fama, un intrincado asunto amoroso, enfermedades mentales, amor a la naturaleza y a la poesía y cómo a pesar de las catástrofes naturales y artificiales, seguimos queriendo sobrevivir.

Shroud

Es prácticamente imposible ir al día con todo lo que publica Adrian Tchaikovsky pero lo que es más difícil todavía es entender cómo puede mantener el listón tan alto en sus publicaciones. Con Shroud nos vuelve a sorprender y deleitar con una obra de ciencia ficción especulativa de primer contacto, aunque si bien es cierto que el alien resulta ser demasiado humano, no por ello deja de ser una novela estupenda.

La humanidad se ha salvado por los pelos de la extinción provocada por el cambio climático, “gracias” a las grandes corporaciones que ahora controlan todas nuestras vidas. El Concern sigue aplicando las reglas del capitalismo extremo y como el crecimiento constante es uno de sus axiomas, la exploración espacial es la vía hacia el futuro, siempre que sea rentable. Los humanos especializados en diversos campos del saber permanecen en hibernación (almacenaje barato) hasta que se requieren sus peculiares características para exprimir hasta el tuétano cada recurso. Este tema, algo recurrente en la obra del autor de Lincolnshire, también tiene su importancia en Shroud aunque a mí sinceramente me parece que se ha quedado un poco en la superficie, en el mensaje de “qué malas son las corporaciones que me mandan a hibernar en cuanto que no les sale bien la cuenta de resultados”. En Alien Clay, por ejemplo, el mensaje era mucho más contundente.

Shroud es una luna con mucho potencial, pero con unas condiciones eclécticas que hacen que sea bastante difícil la exploración del terreno para establecer cabezas de puente para la colonización. Y es que está emitiendo constantemente en todas las frecuencias posibles, como si la luna le estuviera chillando al universo sin pausa. Esta metáfora de las dificultades en la comunicación si uno no se para o no sabe escuchar es la base de todo el subgénero de primer contacto y Tchaikovsky sabe utilizarlo para su propio beneficio.

Lo que comienza siendo una misión relativamente rutinaria se transforma en una lucha por la supervivencia de los enviados a Shroud. En este sentido, se conserva bastante bien la tensión a lo largo de las páginas del libro, si bien tiene algunos momentos de bajón y una coda final que creo que podría haber estado bastante más refinada.

El principal problema que le veo a la obra y que se puede atisbar en esta reseña es la “humanidad” del alienígena, que a pesar de sus diferencias entra dentro de lo que el ser humano puede llegar a comprender, lo cual creo que le hace perder algo de credibilidad a la historia. El escritor ha rebajado un poco la complejidad del encuentro de forma gradual, para adaptar el conocimiento de otro mundo y otra especie no humana al marco temporal en el que se desarrolla la novela, que es muy corto. No es que sea poco creíble, porque no sabemos qué nos podemos encontrar ahí afuera, pero si resulta conveniente en exceso.

Las protagonistas humanas de la novela también tienen algunos fallos, no sé si por que Adrian pretendía hacer más hincapié en el alien o porque son el fruto de un sistema extremo, pero es que resultan demasiado frías en general, haciendo bastante difícil que despierten la empatía del lector. Esto, por supuesto, no es algo imprescindible, pero sin duda ayuda a que el nivel de compromiso del lector con la obra aumente.

Nos encontramos ante un obra que me ha gustado mucho y que recomiendo sinceramente a pesar de los problemas que he encontrado por el camino, provocados quizá más por mi bagaje lector y mis expectativas que por la obra en sí.

Cubierta y sinopsis de Red City

El 14 de octubre se pondrá a la venta Red City, el debut en la fantasía adulta de Marie Lu. Tor ha anunciado una edición especial con los cantos pintados.

Esta es la sinopsis:

Alchemy is the hidden art of transformation. An exclusive power wielded by crime syndicates that market it to the world’s elites in the form of sanda drug that enhances those who take it into a more perfect version of themselves: more beautiful, more charismatic, simply more.

Among the gleaming skyscrapers and rolling foothills of Angel City, alchemy is controlled by two rival syndicates. For years, Grand Central and Lumines have been balanced on a razor’s edge between polite negotiation and outright violence. But when two childhood friends step into that delicate equation, the city—and the paths of their lives—will be irrevocably transformed.

The daughter of a poor single mother, Sam would do anything to claw her way into the ranks of Grand Central in search of a better life. Plucked away from his family as a boy to become a Lumines apprentice, Ari is one of the syndicates’ brightest rising stars. Once, they might have loved each other. But as the two alchemists face off across opposite sides of an ever-escalating conflict, ambition becomes power, loyalty becomes lies, and no transformation may be perfect enough for them both to survive the coming war.

Mi traducción:

La alquimia es el arte oculto de la transformación. Un poder exclusivo manejado por los sindicatos del crimen que lo venden a las élites del mundo en forma de arena, una droga que mejora a quienes la toman a una versión superior de ellos mismos: más bellos, más carismáticos… simplemente más.

Entre los brillantes rascacielos y las colinas de Ciudad Ángel, dos sindicatos rivales controlan la alquimia. Durante años, Grand Central y Lumines han mantenido un equilibrio precario entre la negociación educada y la violencia desenfrenada. Pero cuando dos amigos de la infancia entran en la ecuación, la ciudad y los caminos de sus vidas, se transformarán.

Sam, hija de una pobre madre soltera hará cualquier cosas para subir en Grand Central para tener una vida mejor. Apartado de su familia desde niño para ser aprendiz de Lumines, Ari es uno de las estrellas en alza del sindicato. Una vez, puede que hubiera amor entre ellos. Pero conforme los dos alquimistas deberán enfrentarse en un conflicto cada vez mayor, la ambición se transforma en poder, la lealtad se vuelve falsa y ninguna transformación será lo suficientemente perfecta como para que ambos sobrevivan a la guerra que se cierne sobre ellos.

Esta es la cubierta:

Cubierta y sinopsis de la nueva novela corta de KJ Parker

Estamos de enhorabuena, Tor.com ha anunciado la publicación de Making History, la nueva novela corta de KJ Parker. La fecha prevista de publicación es septiembre de este año.

Esta es la sinopsis:

History isn’t truth…it’s propaganda.

Academics can be cocky. Atop their perches of authority high above the unquestioning world they can begin to fancy themselves gods. It is rare this authority is ever tested. But a command from an idiotic, power-hungry king—that’ll do it.

Our narrator is one of a dozen professors at the University of the Kingdom of Aelia. Early one morning, he and his colleagues are rounded up for an audience with their dictator, Gyges. You see, Gyges is new to the job—he only just invaded Aelia last year—and like any good tyrant, he’s looking to expand his empire. But his public image can’t take the hit of (another) unjustified assault. No problem, he’s come up with a plan—the scholars will simply construct an ancient city from scratch that justifies his next invasion.

Now these bookworms must put their heads together to do the impossible. They must make history. Because if they don’t, they’ll lose their heads all together.

Mi traducción:

La historia no es verdad… es propaganda.

Los académicos pueden ser muy gallitos. Subidos a su autoridad muy por encima del mundo pueden llegar a creerse dioses. Es raro que su autoridad se ponga a prueba. Pero una orden de un rey idiota y avaricioso lo puede conseguir.

Nuestro narrador es uno entre la docena de profesores de la Universidad del Reino de Aelia. Una mañana temprano él y sus colegas tienen una audiencia con el dictador, Gyges. Gyges es un recién llegado, invadió Aelia el año pasado, y como todo buen tirano busca expandir su imperio. Pero su imagen pública no podría soportar otro ataque injustificado. Para superar este obstáculo idea un plan, los académicos deberán construir una ciudad antigua de la nada para justificar su siguiente invasión.

Ahora estos ratones de biblioteca deberán hacer lo imposible. Deberán hacer historia. Por que si no lo hacen, rodarán sus cabezas.

Esta es la cubierta con arte de Marie Bergeron y diseño de Jess Kiley:

Greenteeth

No os voy a engañar, la razón por la que leí Greenteeth es porque comparaban a Molly O’Neill con T. Kingfisher y ahí ya saltaron todas mis alarmas, porque una es víctima del marketing como todo hijo de vecino. Afortunadamente, aunque quizá la comparación con la estadounidense es un tanto exagerada, sí es cierto que la novela de debut de O’Neill es refrescante (no sólo porque esté protagonizada por una náyade) y muy entretenida de leer, así que ha sido un acierto.

El libro está narrado en una primera persona muy directa y veremos toda la historia a través de los ojos de Jenny Greenteeth, la náyade de un lago situado cerca de un pequeño pueblo inglés, que un día, tras siglos de soledad, decide rescatar a una mujer a la que han lanzado al río por bruja, siendo esto el origen de una hermosa amistad. Y es que esa es quizá la mejor definición de Greenteeth, que es un libro sobre la amistad inverosímil y cómo no se debe prejuzgar por los orígenes de cada uno.

He de reconocer que me hace mucha gracia que todas las náyades se llamen igual, Jenny Greenteeth, porque me imagino a “las Jennys” juntándose para irse de fiesta y me río yo sola, aunque el libro no se extienda mucho por el campo humorístico. Esta es una de las grandes diferencias con Kingfisher, pero como digo la comparación es inadecuada, aunque comprensible.

Jenny y Temperance, la joven rescatada que resulta ser una bruja, investigarán las razones de su intento de asesinato y tendrán que partir de viaje para cumplir tres misiones que les encargarán las hadas. Hasta aquí, todo muy convencional, ¿verdad? Molly O’Neill no está innovando en el género ni falta que hace, porque el libro está narrado derrochando ternura y bondad, no me extraña que lo etiqueten como cozy. Y es que hay veces que no hace falta crear todo un nuevo subgénero o inventar alocadamente, si no que basta con tener las ideas claras y ganas de escuchar un relato agradable.

A esto también contribuye y mucho la narración de Catrin Walker-Booth, que vuelve totalmente creíble el punto de vista de un ser feérico acuático en su relación con los humanos. Incluso se permite el lujo de poner acentos específicos cuando las andanzas de las amigas y su acompañante las llevan a Gales. Todo un acierto en la elección de la narradora.

También me gustaría destacar que el libro tiene un giro final que me parece que da un nivel más de complejidad (sin llegar a ser ecuaciones diferenciales, que nos conocemos) al relato y que justifica ciertas reiteraciones que al principio tomé como pecados de juventud de la autora, pero que luego vi que estaban colocadas a propósito.

Un libro entretenidísimo y perfectamente disfrutable, de esos que te alegran el día. Muy recomendado.