Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Dream A Little Dream Of Me en la versión de Blind Guardian (Spotify, Youtube).
No cabe duda de que la literatura fantástica juvenil está viviendo un momento dorado en cuanto a cantidad y calidad y, sobre todo, en cuanto a éxito comercial (supongo que no hace falta ni nombrar bombazos como Harry Potter o Los Juegos del Hambre). Aunque la mayor parte de los títulos proceden de fuera de nuestras fronteras, donde incluso autores como Brandon Sanderson, China Miéville, Peter F. Hamilton o Paolo Bacigalupi han hecho sus pinitos en el género, en nuestro país también contamos con magníficos ejemplos de este tipo de libros. El fin de los sueños, novela recientemente publicada por Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina, es una muy buena muestra de ello.
Continuar leyendo “El fin de los sueños, de Gabriella Campbell y José Antonio Cotrina”

Últimamente no hago más que tropezarme con novelas o historias que se basan de una forma u otra en el mundo de los sueños. No sé si hay una conspiración secreta entre los autores de género fantástico para crear el dreampunk. Deben creer, no sé, que hay que poner remedio a la escasez de etiquetas que caracteriza a la literatura fantástica y, je, como el ciberpunk ya estaba inventado pues se cambia el ciberespacio por el mundo de los sueños y ¡voilà! La combinación perfecta entre ciencia ficción y fantasía. Ja. En sus sueños.


De Joe Abercrombie he leído sus primeras tres novelas (la trilogía de La Primera Ley, protagonistas de esta especie de reseña) y la última (la novela juvenil Half a King, reseñada recientemente por mi compañero Elías, que realiza una valoración diametralmente opuesta a la que yo haría). A lo largo de su recorrido como autor entre estos dos puntos y, según oigo, en el resto de su obra, el autor británico demuestra una gran versatilidad y la capacidad de observar su propia obra y aprender de lo que ha hecho. Su leit-motiv parece ser no repetirse, a pesar de lo cual ha conseguido crear una obra con una gran consistencia interna (con la excepción de Half a King, todas sus novelas transcurren en un mismo mundo secundario y comparten algunos personajes). Se le ha considerado uno de los principales adalides del Grimdark, ese movimiento de la fantasía épica interesado en explorar el género a través del realismo y la verosimilitud, en el sentido de huir de maniqueismos y tratar de imaginar la suciedad, la violencia y la amoralidad que la fantasía heroíca a menudo ha rechazado. El propio Abercrombie trató de explicar 


