Where the Axe is Buried

Han pasado ya muchos años desde que asistí una mesa redonda en la que participaba mi querido amigo Elías Combarro titulada “La reseña es política”. Si esta afirmación es cierta de por sí, aún lo es más cuando hablamos de un libro con una carga política tan importante como Where the Axe is Buried.

Esta es una novela sobre refugiados, sobre poder, sobre sistemas que se perpetúan a sí mismos pero, sobre todo, es una novela sobre resiliencia. No se dan nombres sobre los países en los que están basados la federación, la ciudad-estado y los distintos regímenes donde tiene lugar el relato, pero no hace falta, porque todos sabemos a quiénes se refiere Nayler. Es un libro tremendamente frío y cerebral, lo cual hace que sea un poco difícil entrar en él, pero el mensaje que nos hace llegar es tan duro como certero, avasallador como un derrumbamiento.

Desde distintos puntos de vista asistiremos al desarrollo de los acontecimientos en un futuro cercano, donde el poder de casi todos los países está en manos de Primeros Ministros que son Inteligencias Artificiales que aplican sus despiadados algoritmos para hacer más eficiente el sistema, en una especia de extrapolación de la inteligencia artificial marítima que ya vimos en The Mountain in the Sea, pero con mayor capacidad de influir en las vidas humanas. La resistencia es fútil. Y qué decir del Presidente que se perpetúa en el poder a través de clones convenientemente cambiados para que parezca que hay progreso, cuando solo hay inmovilismo. Se ha llegado a esta situación por la pasividad de las masas y también por cierto hartazgo con los sistemas probados hasta entonces, con los que nadie estaba contento.

Ray Nayler es un gran conocedor de la situación geopolítica actual, especialmente de Rusia y sus exrepúblicas socialistas y no pierde la oportunidad de hacernos ver que el sistema actual es corrupto y se tambalea, pero no sabemos cuál sería la solución más idónea. Como digo, los personajes mediante los que expone sus ideas muestran una apatía casi contagiosa, han bajado los brazos a base de darse cabezazos contra la pared. No se puede decir que el libro ofrezca esperanza ni respuestas, por que no lo hace, pero sí que nos da material para la reflexión. Si me permitís la exageración, es un libro con mucha más ciencia que ficción, con unas importantes reflexiones sobre el camino que estamos tomando con las inteligencias artificiales, pero también con especulación sobre dónde nos están llevando los políticos en la actualidad. Creo que se trata de una lectura imprescindible y está llamado a ser una de las obras del año.

Cubierta y sinopsis de Project Hanuman

Angry Robot publicará en noviembre Project Hanuman de Stewart Hotston, al que ya leímos por aquí en Tangle’s Game. La novela es una space opera clásica mezclada con mitología india. Esta es la sinopsis:

The ship needed to hear voices, to know he was not alone. The pilot thought they were going to fight an enemy, to find someone responsible and mete out justice. The Interlocutor thought they were going to help. The ship only wanted to hear the chaos of life and know he wasn’t alone among the stars.

The Arcology is a pan galactic utopia whose people live entirely online. Tired of paradise, Praveenthi ‘Prab’ Saal had herself printed into the physical world of Sirajah’s Reach, working as an Interlocutor – a go between for the Arcology and the cultures it meets in flesh and blood.

One evening after a call with her family – who are pressuring her to abandon her body and rejoin the Arcology, the city stops. Stops completely – nothing electronic works anymore. Terrified that the Arcology has just up and disappeared, she receives a call for help from a ship in dock whose pilot, Kercher, is a prisoner printed into a body to serve out his sentence in the physical world. Between them they discover it’s not just her planet, but the entire Arcology that’s gone missing. If they don’t find out what’s going on it could be the end of everyone and everything that calls the Arcology home.

Their only resource is their living ship, into which all the knowledge and culture of the Arcology has been downloaded. Asked to be a life raft for the Arcology, the ship, a frigate without a name, is dying – slowly being swallowed whole by the literal universe of information it’s been asked to carry.

Featuring worlds made entirely from gold, an enemy who has no consciousness, allies made of lichen and the grand Ring World of Akhanda – the physical heart of the Arcology. Prab and Kercher will need to put aside their dislike of each other and the Arcology if they’re to help their ship and save anything at all. Can they restore the possibility of hope to their lives?

Mi traducción:

La nave necesitaba oír voces para saber que no estaba sola. El piloto pensaba que iban a combatir al enemigo, encontrar a alguien responsable para repartir justicia. La Interlocutora pensaba que iban a ayudar. La nave solo quería oír el caos de la vida y saber que no estaba sola entre las estrellas.

La Arcología es una utopía pangaláctica cuyos habitantes viven totalmente online. Cansada del paraíso, Praveenthi ‘Prab’ Saal se imprime en el mundo físico Sirajah’s Reach para trabajar como Interlocutora, un enlace entre la Arcología y las culturas que se encuentra que todavía están basadas en sangre y carne.

Una noche, tras una llamada con su familia, quienes desean que abandone su cuerpo y vuelva a unirse a la Arcología, la ciudad se para. Se para completamente, nada electrónico funciona. Aterrorizada con la idea de que la Arcología haya desaparecido, recibe una llamada de auxilio de una nave atracada en el puerto. Su piloto, Kercher, es un prisionero impreso en un cuerpo para cumplir sentencia en el mundo físico. Ambos descubrirán que no solo el planeta está afectado, si no que ha desaparecido toda la Arcología. Si no averiguan que está pasando, puede ser el final de todos y cada uno de aquellos que consideran la Arcología su hogar.

Su único recurso es su nave viviente, que contiene todo el conocimiento y la cultura de la Arcología. Cuando le piden ser la salvaguarda de la Arcología, la nave, una fragata sin nombre, está muriendo… está desapareciendo asfixiada por el maremágnum de conocimiento que ha de transportar.

En la novela aparecen mundos hechos de oro, enemigos sin conciencia, aliens hechos de liquen y Akhanda, el mundo anillo que es el corazón físico de la Arcología. Para y Kercher deberán dejar aparte sus diferencias con la Arcología para ayudar a su nave a salvar algo. ¿Podrán volver a tener esperanza en sus vidas?

Esta es la cubierta:

Floating Hotel

La verdad, lo de cozy science fiction fue lo que me atrajo en primer lugar de Floating Hotel, porque sentía mucha curiosidad sobre cómo se iban a articular dos tendencias que parecen dispares (luego descubrí que también hay obras de cozy horror, lo que convierte las acrobacias mentales de la cozy science fiction en un paseo por el parque).

Floating Hotel es una novela coral, es un slice of life pero situado en una nave espacial que navega en una ruta circular por el sistema solar y ese es el componente de ciencia ficción. Por lo demás, se podría situar perfectamente en un crucero de lujo y la historia se podría mantener (más o menos) igual. Por lo tanto, cuando nos adentramos en esta novela, partimos de la base de que ciencia ficción tiene más bien poca, lo que no quita que sea una lectura agradable y simpática.

La plétora de personajes que habitan el Grand Abeona Hotel son el principal interés de la obra. Desde el manager que gestiona de manera impecable el hotel, habiendo aprendido el oficio desde pequeño pasando por los científicos que están allí de simposio, llegando a los espías que parecen medrar en sus habitaciones. Como novela con múltiples puntos de vista que es, al principio cuesta un poco seguir el hilo de lo que Grace Curtis nos tiene preparado, pero una vez que llegamos a la velocidad de crucero, no hay grandes escollos en nuestra ruta.

Como trasfondo, un malvado Imperio Galáctico (¿habrá alguna vez un Imperio Galáctico benevolente?) que nos acaba importando poco porque lo mejor son las historias de cada personaje. Es cierto que hay tantos que a veces algunos están mejor posicionados que otros, con una exposición más atractiva o simplemente un pasado mejor explicado, pero en general para tratarse de una novela de personajes, el equilibrio entre todos está bastante bien llevado. ¿Se podrían haber quitado algunos? Seguramente sí y hubiera habido un poco más de espacio para que los demás personajes pudieran dejarnos más huella.

La narración del audiolibro de Lauryn Allman es impecable, con una entonación sensual que se ajusta como anillo al dedo al tono de la novela, enhorabuena por este casting tan acertado. Es cierto que tuve un pequeño problema técnico con la reproducción del audiolibro, ya que el tanto por ciento de avance de la lectura estaba mal calculado, así que acabé el libro llegando al 110% del mismo, pero es un problema menor aunque curioso.

En definitiva se trata de una novela muy en la línea de las últimas publicaciones de Becky Chambers, como The Galaxy, and the Ground Within .

Animals, la nueva novela de Geoff Ryman

Aquí os traigo información Animals sobre la nueva novela de Geoff Ryman, que Newcon Press publicará en 6 de octubre.

Esta es la sinopsis:

ANIMALS tells the chilling tale of a family caught at the heart of a terrifying and transformative epidemic, in an astonishing fusion of beautiful writing and pure horror at its finest.

Teddy has always been a special child. Frightened by other children, described as ‘imaginative’ by teachers, home-schooled by his mother. His closest friend was his father, until he left them for another man.

Now, his closest friends are the family pets: the greyhounds his mother used to breed for racing; the three-hundred-pound family pig Charity and her best friend, a duck; and the stray cat he slowly befriended: Little One.

His life has never been idyllic, but it was his, until he and his mother are struck down with an inexplicable fever. Over the course of the hot drought-stricken Oxfordshire summer, all of their animals fall sick. Whatever the mystery illness is, it’s targeting animals… and it’s not long before the animals start to target them…

Mi traducción:

ANIMALS cuenta la inquietante historia de una familia atrapada en el corazón de una terrorífica epidemia transformativa, en una asombrosa fusión entre preciosa escritura y puro horror.

Teddy siempre ha sido un niño especial. Asustado por otros niños, descrito como imaginativo por sus profesores, escolarizado en casa por su madre. Su mejor amigo era su padre, hasta que les dejó por otro hombre.

Ahora, sus mejores amigos son sus mascotas: los sabuesos que su madre solía criar para carreras, Charity, el enorme cerdo de la familia y su mejor amigo el pato, así como el gato callejero con el que ha ido forjando una amistad lentamente: Pequeño.

Su vida nunca ha sido idílica, pero era la suya, hasta que su madre y él caen víctimas de una fiebre inexplicable. En el verano abrasador de Oxfordshire, todos los animales caen enfermos. Sea cual sea la enfermedad, afecta a los animales y no pasa mucho tiempo hasta que los animales se revuelven.

Esta es la cubierta:

Gollancz publicará una space opera de Richard Swan

Gollancz publicará una space opera de Richard Swan definida como una novela sobre una distopía fascista. El título será The Infinite State y está previsto para verano de 2026.

Algunos comentarios sobre la novela indican que el autor mezcla las vidas de un miembro del partido viudo, un investigador caído en desgracia y un piloto que buscan la caída del Imperio Decurion. Aunque son pocos datos, la verdad es que a mí me tiene intrigada.

The Knight and the Butcherbird

Todos esperamos ansiosamente la nueva novela de Alix E. Harrow, pero si mientras tanto podemos echarnos al coleto un relato tan deliciosamente retorcido como The Knight and the Butcherbird, la espera se nos hará mucho más corta.

De sobras es conocida la capacidad de la autora para los relatos, pero esta vez me ha sorprendido con una historia que puede considerarse ciencia ficción aunque tenga un entorno que parece fantástico, con caballeros que persiguen demonios en un mundo post apocalíptico. En apenas treinta páginas Harrow es capaz de mostrarnos las cosas que se pueden hacer por amor, alabar la cultura oral y sus enseñanzas y aderezarlo todo con body horror. Y no se nos debe pasar por alto el mensaje que lanza sobre abrazar el cambio y las adversidades para salir reforzados.

La narradora de esta historia reside en uno de los asentamientos de la frontera, en una zona peligrosa donde la muerte es una constante compañera, pero no solo por el acecho de los demonios si no porque la propia naturaleza se vuelve en contra de los humanos. Su labor como Secretaria es ser portadora de los conocimientos que habrán de pasar por generaciones, pero cuando un afamado caballero llega a su hogar para acabar con el demonio que ha aparecido, no todo será tan claro y sencillo como podríamos esperar de un cuento de hadas. Es un libro oscuro y como decía anteriormente, retorcido, pero no por ello menos atractivo y embaucador.

Un relato fascinante que sin duda, está destinado a copar las listas de lo mejor del año.

The Third Rule of Time Travel

No había leído nada de Philip Fracassi, ya que sólo le conocía como autor de terror y ya se sabe que ese género es un terreno que no soy muy dada a explorar. Sin embargo, con The Third Rule of Time Travel, una novela en la que se decanta por la ciencia ficción vi la oportunidad clara de conocer al menos algo de su obra, así que no lo dudé.

La protagonista de la novela es Beth, una científica que ha construido una máquina con la que es capaz de mandar su conciencia atrás en el tiempo, pero que debe cumplir tres normas:

Regla uno: solo se puede viajar hasta un punto determinado de la propia vida.

Regla dos: solo se puede viajar durante noventa segundos.

Regla tres: solo se puede observar.

Las reglas no se pueden romper.

Cuando el primer acercamiento a una novela viene reglado de esta forma, ya imaginas que la especulación va a ir sobre cómo romper las reglas, un poco a lo Asimov en sus cuentos de robots.

Sin embargo, Fracassi ha decidido enfocar su novela en la psique de la protagonista, ya que cada viaje parece llevarla a una crisis de su vida, como si el dolor extremo fuera el faro que guía sus viajes en el tiempo. Y estamos hablando de momentos tremendamente duros, como la muerte de sus padres y su hermana en un accidente aéreo. En este sentido el autor saber perfectamente qué cuerdas rasgar para que la melodía sea tremendamente melancólica y dolorosa. Gran parte de la novela intenta hacernos dudar sobre la estabilidad mental de Beth y a veces parece que lo consigue, pero si luego tenemos en cuenta las posibilidades de los viajes en el tiempo veremos que está preparando su gran final, que a mí al menos me ha parecido un poco descafeinado.

Y es que como novela de ciencia ficción, hay pocas cosas que la hagan destacar sobre cualquier otra de viajes en el tiempo: una gran corporación que financia la investigación con vistas a utilizar los resultados para enriquecerse más, una madre viuda que ha de cuidar de su pequeña pero que se ve absorbida por el trabajo, una serie de cambios que empiezan de forma apenas perceptible pero que luego hacen dudar de la salud mental de quien los percibe… Es algo que ya hemos visto muchas veces. Incluso la explicación de por qué las alteraciones temporales se pueden seguir percibiendo durante un tiempo es un poco ad hoc para lo que el autor quería que pasara, dando la impresión de que todo estaba preparado para un final blandito y bienqueda.

Aunque es una novela entretenida, da menos de lo que yo esperaba.

La nueva novela de Ian McEwan sería de ciencia ficción, pero sin ciencia

El próximo 16 de septiembre es el día que Knopf publicará What We Can Know, la esperada nueva novela de Ian McEwan. Se trata de una novela postapocalíptica en el siglo XXII, basada en el estudio de un académico de un poema antiguo.

Según sus propias palabras:

I’ve written a novel about a quest, a crime, revenge, fame, a tangled love affair, mental illness, love of nature and poetry, and how, through all natural and self-inflicted catastrophes, we have the knack of surviving.

Mi traducción:

He escrito una novela sobre una aventura, un crimen, venganza, fama, un intrincado asunto amoroso, enfermedades mentales, amor a la naturaleza y a la poesía y cómo a pesar de las catástrofes naturales y artificiales, seguimos queriendo sobrevivir.

Shroud

Es prácticamente imposible ir al día con todo lo que publica Adrian Tchaikovsky pero lo que es más difícil todavía es entender cómo puede mantener el listón tan alto en sus publicaciones. Con Shroud nos vuelve a sorprender y deleitar con una obra de ciencia ficción especulativa de primer contacto, aunque si bien es cierto que el alien resulta ser demasiado humano, no por ello deja de ser una novela estupenda.

La humanidad se ha salvado por los pelos de la extinción provocada por el cambio climático, “gracias” a las grandes corporaciones que ahora controlan todas nuestras vidas. El Concern sigue aplicando las reglas del capitalismo extremo y como el crecimiento constante es uno de sus axiomas, la exploración espacial es la vía hacia el futuro, siempre que sea rentable. Los humanos especializados en diversos campos del saber permanecen en hibernación (almacenaje barato) hasta que se requieren sus peculiares características para exprimir hasta el tuétano cada recurso. Este tema, algo recurrente en la obra del autor de Lincolnshire, también tiene su importancia en Shroud aunque a mí sinceramente me parece que se ha quedado un poco en la superficie, en el mensaje de “qué malas son las corporaciones que me mandan a hibernar en cuanto que no les sale bien la cuenta de resultados”. En Alien Clay, por ejemplo, el mensaje era mucho más contundente.

Shroud es una luna con mucho potencial, pero con unas condiciones eclécticas que hacen que sea bastante difícil la exploración del terreno para establecer cabezas de puente para la colonización. Y es que está emitiendo constantemente en todas las frecuencias posibles, como si la luna le estuviera chillando al universo sin pausa. Esta metáfora de las dificultades en la comunicación si uno no se para o no sabe escuchar es la base de todo el subgénero de primer contacto y Tchaikovsky sabe utilizarlo para su propio beneficio.

Lo que comienza siendo una misión relativamente rutinaria se transforma en una lucha por la supervivencia de los enviados a Shroud. En este sentido, se conserva bastante bien la tensión a lo largo de las páginas del libro, si bien tiene algunos momentos de bajón y una coda final que creo que podría haber estado bastante más refinada.

El principal problema que le veo a la obra y que se puede atisbar en esta reseña es la “humanidad” del alienígena, que a pesar de sus diferencias entra dentro de lo que el ser humano puede llegar a comprender, lo cual creo que le hace perder algo de credibilidad a la historia. El escritor ha rebajado un poco la complejidad del encuentro de forma gradual, para adaptar el conocimiento de otro mundo y otra especie no humana al marco temporal en el que se desarrolla la novela, que es muy corto. No es que sea poco creíble, porque no sabemos qué nos podemos encontrar ahí afuera, pero si resulta conveniente en exceso.

Las protagonistas humanas de la novela también tienen algunos fallos, no sé si por que Adrian pretendía hacer más hincapié en el alien o porque son el fruto de un sistema extremo, pero es que resultan demasiado frías en general, haciendo bastante difícil que despierten la empatía del lector. Esto, por supuesto, no es algo imprescindible, pero sin duda ayuda a que el nivel de compromiso del lector con la obra aumente.

Nos encontramos ante un obra que me ha gustado mucho y que recomiendo sinceramente a pesar de los problemas que he encontrado por el camino, provocados quizá más por mi bagaje lector y mis expectativas que por la obra en sí.

Death of the Author

Aunque he leído bastantes novelas de Nnedi Okorafor, creo que Death of the Author es la más redonda que me he encontrado hasta ahora entre ella, sobre todo por esos momentos meta en los que la protagonista es la autora de una novela de la que también podemos leer fragmentos en Death of the Author. Y, afortunadamente, la escritora de origen nigeriano consigue que estos saltos no sea nada confusos y aporten más sustancia a una novela ya de por sí inmersiva.

La protagonista de la historia es Zelu, una parapléjica autora de origen nigeriano a la que despiden de su trabajo y publica una novela de ciencia ficción que se convierte en un tremendo éxito de ventas a nivel internacional. Zelu tiene una personalidad poliédrica, con tantas facetas que es difícil llegar a conocerla. Por una parte, el accidente que la privó del uso de sus piernas hizo que su familia la protegiera mucho más, pero también se siente oprimida de vez en cuando por ese mismo amor. Por otra parte, la fama sin precedentes que le llega como una bomba inesperada cambiará su forma de relacionarse con el mundo.

En Death of the Author se pueden ver varias de las obsesiones e inquietudes de las que Nnedi hace gala a lo largo de toda su producción. La importancia de las raíces de una cultura a pesar de pertenecer a otra, cómo la discapacidad influye a todos los niveles en la vida de las personas, la importancia suprema de la familia y las relaciones interpersonales entre sus miembros… Todo esto y más se ve claramente reflejado en la obra, que abraza sin ambages la ciencia ficción tanto de futuro cercano con invenciones como exoesqueletos que permiten la movilidad a personas parapléjicas como la especulación más desaforada con un mundo post-humanidad dominado por los robots, sin dejar de lado la terapia genética. Pero todo esto sin olvidar por ejemplo los secuestros exprés, la importancia absoluta de las redes sociales y la reputación en el mundo actual o incluso las costumbres más ancestrales sobre los ritos funerarios. Una mezcla de tradición y absoluta vanguardia que te obliga a seguir leyendo para ver por dónde avanzará la trama.

Este es un libro que versa también sobre la creación literaria. Se puede escribir sin pensar en el público objetivo, pero una vez que un libro cae en otras manos ajenas a las que lo escribieron, entra en juego la interpretación de cada lector, que necesariamente no podrá ser la misma que la del autor. ¿Cómo influye esto en la vida de la novela? ¿Y en la del escritor? Son cuestiones muy profundas que Okorafor plantea, pero no necesariamente resuelve, dejando a la interpretación del lector el juicio final.

Una muestra extraordinaria del Africanfuturism definido por la propia autora.