The Year’s Best Science Fiction & Fantasy Novellas 2016

YBSFFNovellas2016-600Como algunas de las novellas incluidas en esta recopilación ya habían aparecido en el blog he preferido enlazar las reseñas correspondientes para centrarme en las que son nuevas para mí.

“Binti” de Nnedi Okorafor

“The Citadel of Weeping Pearls” de Aliette de Bodard

Espectacular epopeya de una de mis autoras favoritas, capaz de aunar la lealtad filial y la política cortesana en una investigación policíaca que puede tener terribles consecuencias para el imperio. Aliette sigue explorando Xuya y ofreciéndonos más piezas de ese universo que tanto nos gustaría ver en novela. Mención especial merece el momento Hope que tiene uno de los personajes.

“Gypsy,” de Carter Scholz

Maravillosa historia de exploración espacial contada desde diversos puntos de vista y que parece desde un principio condenada al fracaso a pesar del genio de los instigadores de la misión. Puro sentido de la maravilla.

“The Pauper Prince and the Eucalyptus Jinn,” de Usman Malik

“What Has Passed Shall in Kinder Light Appear” de Bao Shu, traducido por Ken Liu

La idea de una flecha del tiempo que funciona de manera inversa a nuestro flujo temporal me ha parecido apasionante, aunque por su propia naturaleza se va agotando poco a poco conforme avanza la historia. Tras una corta charla con mi amigo Elías, conseguí ver que el punto fuerte de este relato no era esta idea (aún teniendo su importancia) si no más bien la comparativa con la situación de hastío e impotencia de la población bajo algunos regímenes políticos. Para reflexionar.

“The Last Witness” de K. J. Parker

“Inhuman Garbage,” de Kristine Kathryn Rusch

Situado en el mismo universo que The disappeared, adolece de las mismas características que esta novela. Suena a ciencia ficción demasiado antigua para mí, aunque sea entretenida.

“The Bone Swans of Amandale” de C.S.E. Cooney

Del mismo modo que en el anterior me parecía ciencia ficción de hace décadas, este relato me ha parecido un homenaje a los cuentos fantásticos más antiguos y macabros, antes de la versión edulcorada de Disney.

“Johnny Rev” de Rachel Pollack

Fantasía urbana que mezcla diversas mitologías en un cóctel que no ha resultado totalmente exitoso.

Leer este recopilatorio me ha servido para reflexionar sobre la nueva tendencia de publicación de novellas, un formato que de antemano parece idóneo para un lector apresurado. Desde el punto de vista económico, es una recopilación que sale realmente barata en comparación con comprar todas las historias individualmente. Ahora bien, mi problema quizá haya sido leer de forma continua todo el volumen, con lo cual he salido bastante empachada del formato. ¿Qué os parece a vosotros? ¿Es interesante reunir una selección de publicaciones agrupadas solo por su extensión? El debate queda abierto.

The Dark Forest

darkforestDurante demasiado tiempo la tiranía de las novedades y no encontrarme con la energía necesaria para leer este libro me habían alejado de Cixin Liu. Y no sabéis cómo me arrepiento.

Siguiendo la historia donde se dejó en The Three-Body Problem pero a su vez ampliándola de una forma “galáctica”, Cixin Liu consigue vencer el síndrome del “segundo libro en una trilogía” con grandes dosis de sentido de la maravilla.

Si bien la trama personal del protagonista de The Dark Forest resulta algo floja en algunos tramos, no es obstáculo para el despliegue de ideas que no dejan de asombrarnos. Los diferentes planes que se van desarrollando ante nuestros ojos para proteger a la humanidad son cada uno de una escala mayor que el anterior, complementarios en algunos casos, pero siempre con un alto coste moral (algo que no sé si se explora lo suficiente en el libro).

Supongo que es casi obligado hablar algo sobre la traducción, tarea que en esta segunda entrega recae en manos de Joel Martinsen. Cixin Liu no es el mismo escritor en The Three-Body Problem que en The Dark Forest, pero es que el cambio de traductor también se nota. La prosa se me hizo más árida, más aséptica. La menor presencia de notas a pie de página también es notable, ya que quizán Martinsen buscaba la fluidez en la lectura y la famosa “invisibilidad” del traductor. Esto es un tema de debate muy interesante, me encantaría conocer la opinión de los traductores presentes en la sala al respecto.

Los personajes femeninos también están en retroceso. Me incomoda pensar que Zhuang Yan sea una figura meramente decorativa, pero es que parece que no desempeña otro papel. Me hubiera gustado que alguno de los estrategas del proyecto Wallfacer fuera una mujer. No obstante, la presencia de la capitana Dongfang Yanxu y de Keiko Yamakusi compensa algo este desequilibrio.

En un momento de la trama hay un salto temporal que creo que le viene bien a la historia, ya que con la criogenización podemos mantener a algunos de los personajes pero situados en un escenario totalmente distinto. Por si no nos había quedado claro, The Dark Forest es una loa a la investigación científica y al progreso humano, rebelándose contra el enquistamiento y el conformismo. Este mensaje queda patente en el último tercio del libro, pero es algo que se manifiesta en toda la trilogía.

Solo puedo decir que estoy deseando que leáis el libro para poder comentarlo con vosotros en profundidad.

Vicious

viciousPor fin he encontrado el libro de V.E. Schwab que ansiaba leer. Tras los correctos aunque no completamente satisfactorios This Savage Song y A Darker Shade of Magic, decidí leer el libro que todos me recomendaban. Y de nuevo se demuestra que hay que hacerle caso a los que saben (en esta ocasión, como en tantas otras, @odo y @mertonio).

La lectura de Vicious se ve favorecida por un tema que personalmente me gusta mucho, como son los superhéroes. Todo aquel que haya crecido comprando religiosamente los tebeos de Forum disfrutará de esta novela. Pero es que además, el libro tiene un ritmo vertiginoso que hace de la lectura un sprint constante. La alternancia temporal con capítulos en el pasado y en el presente junto con el cambio de punto de vista hace que el tempo de la lectura sea casi perfecto. Aplausos y más aplausos a la autora por el uso casi perfecto de estas herramientas literarias.

Se podrían poner en el debe de la autora que se explora poco las consecuencias morales de las decisiones de los dos protagonistas. La adquisición de sus poderes también lleva aparejado un giro radical de su brújula moral que me gustaría que se hubiera investigado más. Quizás esto hubiera ido en detrimento de la acción y hubiera entorpecido el ritmo. Nunca lo sabremos.

Los personajes, tanto los principales como los secundarios, son creíbles aunque en ciertos momentos resulte muy difícil empatizar con ellos (por algo son homo superior, que diría Magneto). También es más que interesante el estudio que se hace de los poderes de cada uno, exponiendo las posibilidades que cada capacidad extraordinaria brindaría a su poseedor.

El entorno en el que se desarrolla la acción es un tanto restringido, supongo que para centrar la acción en los personajes y no en sus alrededores. Se narran diez años de existencia de una forma muy compacta, algo que se agradece.

En definitiva, me ha encantado Vicious.

A darker shade of magic

darkershadeDentro del #leoautorasoct y con la inestimable compañía de @mertonio, decidí darle la oportunidad que le debía a Victoria Schwab con una novela “para adultos”.

Quizá sea por esa predisposición que tenía, pero sigo viendo tics de escritura para jóvenes en A darker shade of magic. Esto, que a priori no tendría que ser un obstáculo para la lectura, ha hecho que la haya disfrutado menos de lo que esperaba. Esa manía de explicarlo todo punto por punto y bien clarito, repitiendo si hace falta los fundamentos de la magia… me sobra.

La historia en sí tampoco es excesivamente original. Mundos paralelos que transpiran magia entre ellos, claramente definidos por los colores. El mundo gris, donde la magia es desconocida y donde viviríamos nosotros. El mundo rojo, donde la magia es fuente de estabilidad y bienestar. El blanco, donde la lucha por el poder es constante y la avaricia marca todas las acciones. Y el mundo negro… donde os podéis imaginar qué sucede.

Esta distinción tan patente le sirve a la autora para realizar contrastes extremos, que veremos en los ojos de los dos únicos personajes capaces de traspasar la barrera entre mundos.

Las referencias de Schwab son bastante claras, incluso demasiado cuando entra en juego un cierto elemento capaz de corromper a quien lo porte (¿no os suena de algo?) y del que hay que deshacerse en un sitio determinado (¿de verdad que no os suena?) a pesar de que concede gran poder (una pista, empieza por a y termina por -nillo único).

Salvando estos detalles, A darker shade of magic es una lectura satisfactoria por la inmediatez con que suceden las cosas. Los cortos capítulos compensan las repeticiones que sufrimos sobre todo al principio de la novela y el último tercio es bastante veloz. Me complace ver una protagonista femenina que se vale por sí misma, con una frase que también me suena de algo (“Nunca se tienen demasiados cuchillos”), y que hace frente a los peligros con valor y astucia y un cierto desprecio por la vida.

Aunque el libro cierra bastante bien, existe una segunda parte en la que supongo que la autora profundizará en los mundos paralelos. Puede ser interesante leerla, pero no está en mis prioridades ahora mismo.

The Long Way to a Small, Angry Planet

smallangryCreo que hace falta algo de optimismo en mis lecturas. Con esa idea en mente, me dispuse a adentrarme en The Long Way to a Small, Angry Planet una obra recomendada por mi buen amigo @mertonio.

Esta es una novela coral. La narración se desarrolla durante el viaje de una nave “tuneladora” a un destino inquietante. Este viaje es así de largo para dar oportunidad a la autora de explayarse en la descripción de los variopintos personajes que conforman la ecléctica tripulación de la Wayfarer.

El libro es sin duda deudor de una serie fundamental en la ciencia ficción como es Star Trek. Los paralelismos de la Federación de Planetas Unidos y la unión planetaria de Becky Chambers son tan evidentes como comprensibles. No obstante, estas similitudes no suponen un impedimento para el disfrute total de la lectura.

Y es que lo que enamora de este libro son los personajes. Mira que los alienígenas son extraños, pero es que los humanos  no les van a la zaga en cuanto a “particularidades”. Chambers aprovecha cada parada del viaje y cada situación para ir añadiendo datos del pasado de los miembros enrolados en la nave. ¡Y qué pasado! Nadie está libre de culpa o de problemas y las desgracias ocurren, pero siempre se encuentra el camino hacia delante. A esto me refería con el optimismo en la ciencia ficción, tal vez un poco pulp, pero no por ello menos adorable.

Las razas extraterrestres también son curiosas. Bien es cierto que existe cierto antropomorfismo en su definición, algo que la propia autora justifica en uno de los capítulos (una lectura muy interesante sobre la posible existencia de naves seminales) pero luego las diferencias son palpables (en el sentido literal de la palabra). Me encanta la forma en que Chambers expone las relaciones interespecies, la exposición de los géneros como no binarios y, en definitiva, el amor que emana de la lectura.

Si nos ponemos a buscar algún defecto, es bastante previsible el derrotero que tomarán las aventuras de la Wayfarer, pero no me parece importante, porque hemos disfrutado del viaje como se merece.

Libro gratis : Everything Change: An Anthology of Climate Fiction

En este enlace se puede descargar la antología Everything Change: An Anthology of Climate Fiction.

Los contenidos son los siguientes:

  • Kim Stanley Robinson, Foreword
  • Manjana Milkoreit, Meredith Martinez, y Joey Eschrich, Editors’ Introduction
  • Adam Flynn y Andrew Dana Hudson, “Sunshine State”
  • Kelly Cowley, “Shrinking Sinking Land”
  • Matthew S. Henry, “Victor and the Fish”
  • Ashley Bevilacqua Anglin, “Acqua Alta”
  • Daniel Thron, “The Grandchild Paradox”
  • Kathryn Blume, “Wonder of the World”
  • Stirling Davenport, “Masks”
  • Diana Rose Harper, “Thirteenth Year”
  • Henrietta Hartl, “LOSD and Fount”
  • Shauna O’Meara, “On Darwin Tides”
  • Lindsay Redifer, “Standing Still”
  • Yakos Spiliotopoulos, “Into the Storm”
  • Ed Finn, “Praying for Rain: An Interview with Paolo Bacigalupi”

Lightless

lightlessDentro de la iniciativa #LeoAutorasOct, empecé a escuchar el audiolibro Lightless, de C.A. Higgins, que había conseguido en alguna promoción de las que anuncia Sense of Wonder.

Desgraciadamente, lo que preveía sería una lectura entretenida ha resultado ser un fiasco total. Voy a explicar algunas de las razones de esta decepción, pero sin entrar a fondo en la trama por evitar los temidos spoilers.

El primer problema que le veo es de fondo. Cuando una novela entera se desarrolla en un solo escenario donde interactúan los personajes, es imprescindible que estos personajes resulten interesantes, ya que no va a haber lugar para descripciones de paisajes o para muchos cambios de situación. Es muy difícil sostener toda la trama sin apenas descripciones y Higgins no lo consigue, porque sus personajes son aburridos.

Lightless se desarrolla en el Sistema Solar, colonizado por los humanos y “regentado” por el Sistema, un ente supervisor todopoderoso que tiene cámaras literalmente en todos los lugares y que constantemente vigila a todos los humanos. Esta estructura, que podría dar lugar a un interesante discusión sobre la libertad y la opresión, queda constantemente en entredicho. Aparte de la infraestructura necesaria para mantener ese entramado, ¿para qué quieres cámaras en todas partes si no se lleva a cabo un seguimiento de la información recabada? ¿Cómo se transmite ese ingente caudal de datos con la sede central que está en la Tierra?

El libro se desarrolla en Ananke, una nave científico-militar que va a llevar a cabo unos misteriosos experimentos. Pero, nada más comenzar la novela, es abordada por dos supuestos terroristas, que llegan a ella como Pedro por su casa y acceden al ordenador central antes de ser capturados por la tripulación. Como lo digo. La nave tecnológicamente más avanzada de una sociedad opresora que, recordemos, tiene cámaras por todas partes, es invadida por dos desconocidos que “pasaban por allí”.

Los diálogos y los interrogatorios son la parte fundamental del libro, pero por desgracia la autora tampoco es capaz de dotarlos de vida. Las preguntas de Torquemada 2.0 como he apodado a la bidimensional investigadora destinada enviada a la Ananke y las respuestas del interrogado no pueden ser más planas y previsibles. La identidad del desconocido personaje líder de la resistencia es tan obvia como fútil. Del trío que conforman la tripulación de la nave hay dos personajes totalmente intercambiables…

La novela tiene muchos más fallos de guión que podría comentar, pero no deseo seguir haciendo sangre por ahí. Baste con advertir que no la recomiendo para nada. Si alguien más la ha leído y le ve algún aspecto positivo, me encantaría que me los hiciera ver.

Broken Angels

brokenangelComo preparación para la Eurocon2016, que ya va calentando motores, decidí leer la segunda entrega de las historias de Takeshi Kovacs de Richard Morgan. Además, desde que anunciaron la adaptación televisiva de la primera novela, Altered Carbon, jugueteaba con la idea de terminar la trilogía.

Más que acordarme de Altered Carbon recuerdo las buenas sensaciones que me dejó su lectura. Así que no sé que esperaba realmente de Broken Angels, pero la sensación ha sido de decepción.

La historia es sin duda interesante. Mezcla conceptos tan llamativos como la exploración exoarqueológica (un término que me acabo de inventar pero que se entiende con ejemplos como Troika o Visión Ciega) con la guerra por intereses mercantiles. Pero hay algo que no acaba de encajar.

No sé si es debido al ritmo extremadamente intermitente de la prosa del autor. La narración no fluye, se entrecorta constantemente de una forma irritante. Así, me resultaba imposible seguir el hilo de la lectura.

Me gusta el uso de la novela como crítica las actuaciones militares. En un diálogo Kovacs compara a un soldado con un asesino en serie y la única diferencia que encuentra es que uno sigue órdenes y el otro no. En este sentido, el antimilitarismo del autor contrasta con la violencia explícita de muchas escenas. De aquí no se salva ni el apuntador y las escenas sangrientas se suceden una tras otra. ¿Es lógico este desprecio total por la integridad física cuando te espera un cuerpo de recambio a la vuelta de la esquina? ¿Y si no es tan seguro poder esquivar a la muerte verdadera?

La definición de los personajes, al menos los secundarios, me ha parecido muy floja. Los reclutas para la misión, aunque se definían mediante un interrogatorio me parecían perfectamente intercambiables. Una oportunidad perdida para hacer una obra más coral y profunda.

Me temo que tendrá que pasar bastante tiempo hasta que lea la siguiente entrega de Kovacs, si es que lo hago.

A Night Without Stars

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He tenido el enorme placer de compartir esta lectura con ese referente de la ciencia ficción que es Elías Combarro. Aquí tenéis su opinión en inglés y en español.

No creo que sorprenda a nadie saber que me encanta Peter F. Hamilton. Su saga de la Commonwealth consiguió asombrarme con su amplísimo espectro, sus carismáticos personajes y un ritmo apabullante a pesar de la ingente cantidad de páginas que la sustentaban.

Es por eso que me cuesta escribir esta reseña, porque la última entrega de la saga, A Night Without Stars, no está ni mucho menos al nivel de los libros anteriores. Puedo aceptar que donde antes teníamos el universo, ahora nos veamos restringidos a un planeta, ya lo hice en The Abyss Beyond Dreams. También que la acción se centre en una sociedad tecnológicamente desfasada (como gran parte de la narración en la trilogía del vacío). Aunque me cueste más trabajo, puedo incluso llegar a entender que se utilice una emblemática figura del pasado como gancho para esta novela, desvirtuando su presencia en mi Olimpo personal de personajes.

Lo que no puedo aceptar es que me aburra.

Y ese es el defecto de A Night Without Stars. Se hace pesada, los sucesos que acontecen no aportan nada y Hamilton da vueltas y vueltas sobre los mismos temas para acabar en el mismo punto de partida.

La paranoia de un gobierno bajo una amenaza extraterrestre capaz de suplantar a tus ciudadanos es algo comprensible, pero no es necesario especificarlo en cada uno de los párrafos. Resulta agotador ver el despliegue pirotécnico de cortinas de humo y distracciones para desviar la atención, más aun cuando gran parte de la población es capaz de comunicarse por medios que escapan al control gubernamental.

La coincidencia en el tiempo de muchos de los hechos no solo se acerca peligrosamente al deus ex machina, es que lo utiliza y reutiliza como recurso en demasiadas ocasiones. Sacarse de la manga estupendos aliados inesperados cada vez que le hace falta es un truco bastante pobre a mi entender.

No le voy a negar cierta gracia a algunos capítulos del principio, con situaciones cómicas que todos hemos sufrido en alguna ocasión en la crianza de nuestros hijos, pero no es suficiente para mí.

Es tremenda la decepción que me he llevado con el fin de la historias de la Commonwealth. Espero que Hamilton haya decidido acabar con este maravilloso universo para dar lugar a otro mejor donde pueda volver a asombrarnos con su imaginación desbordante. Yo estaré esperando.

The Dark Side

darksideA veces salirse de la zona de confort trae sorpresas agradables, pero en otras ocasiones nos arrepentimos de habernos aventurado en aguas desconocidas. Por desgracia, eso es lo que me ha sucedido con The Dark Side de Anthony O’Neill.

Por la sinopsis del libro esperaba encontrarme un thriller ambientado en la Luna, en una ciudad que recibe a los criminales de la Tierra con una nueva oportunidad al servicio del megalomano Fletcher Brass, con un código de conducta que incluye joyas como:

“smile, smile, kill, smile”

Aunque el ambiente de corrupción y decadencia está realmente muy conseguido, no he conseguido interesarme en ningún momento por la historia, previsible y plana. Las violentas descripciones de los crímenes que se cometen durante la narración son crudas y directas, como en todo buen procedimental policíaco.

No se le puede negar tampoco al libro la carga de crítica social que le acompaña, revelando el lado oscuro de la psique humana. Cada personaje que aparece tiene un pasado más despreciable que el anterior y aunque en algunos casos se busca y alcanza la redención, la idea final que queda es que la evolución de la propia especie está lastrada por estos defectos innatos.

Aunque el autor ha intentado aliviar estas tensiones con algo de humor (negro también, aquí todo es oscuro) para mí no ha funcionado como válvula de escape.

No puedo recomendar este libro porque para mí falla en muchos aspectos: ni su parte de ciencia ficción tiene peso ni me parece que su parte noir aporte nada nuevo.