Cubierta de Beyond the Ligth Horizon

Ya sabemos cómo será la cubierta de Beyond the Light Horizon, el final de la trilogía Lightspeed, de Ken MacLeod. Por aquí ya hablamos de la primera entrega.

El libro se publicará en mayo de 2024. El diseño de la cubierta es de Duncan Spilling:

Esta es la sinopsis:

Humanity has taken to the stars, using faster-than-light travel to reach distant planets and new worlds. But in the far reaches of the galaxy, John Grant will discover a planet of humans who believe he has travelled not only through space to find them, but time.

On Apis, the mysterious Fermi appear to have vanished, taking with them knowledge of the universe that humanity desires. But Marcus Owen, the robot AI now plagued with sentience, knows that the Fermi would not easily abandon the native life of Apis, and that they won’t take kindly to mankind asserting dominance on a world that does not belong to them.

Mi traducción:

La humanidad ha llegado a las estrellas, viajando más rápido que la luz para alcanzar planetas distantes y nuevos mundos. Pero en los extremos de la galaxia, John Grant descubrirá un planeta de humanos que creen que él ha viajado tanto en el espacio como en el tiempo.

En Apis. los misteriosos Fermi parecen haber desaparecido, llevándose el conocimiento del universo que los humanos anhelan. Pero Marcus Own, la IA robótica sentiente, sabe que los Fermi no abandonarían tan fácilmente la vida nativa de Apis y que no les parecerá bien que la humanidad se adueñe de un mundo que no les pertenece.

Beyond the Hallowed Sky

Empecé la lectura de la nueva obra de Ken MacLeod con mucho interés, porque me apasiona la idea de recibir mensajes de tu yo futuro como base de una novela. Esto implica muchas cosas, como que el viaje en el tiempo sea posible y claro, mientras no hayas mandado esa información tienes la inmortalidad “asegurada” (ya sé que estas afirmaciones son totalmente discutibles, pero son una consecuencia “lógica” del escenario que plantea el autor). Uno de los personajes que conforman el nutrido elenco de Beyond the Hallowed Sky, recibe este mensaje con una demostración de que el viaje más rápido que la luz es posible, con todo lo que ello implica.

MacLeod no se conforma con este comienzo, si no que también nos plantea un futuro con tres grandes potencias que se reparten el poder en la Tierra, robots indistinguibles de los seres humanos (ni ellos mismos saben que lo son), inteligencias artificiales, aliens de tecnología indescifrable… Vamos, unas premisas de gran novela. Pero, por desgracia, el desarrollo de los acontecimientos y del libro en sí no alcanzan las expectativas que yo misma me había creado.

Las tres potencias de las que hablaba antes juegan en un tablero claramente desigual, ya que dos de ellas cuentan con una ventaja tan claramente desequilibrante que es casi una broma pensar que la otra pueda hacerles frente. Estamos más bien ante un teatrillo para que puedan seguir con su “agenda oculta”. La trama de espionaje es bastante floja o al menos así me lo parece, porque el principal operativo que realiza las misiones “secretas” es menos discreto que James Bond mezclado con la vieja del visillo, algo imperdonable.

Quizá es más interesante la trama de primer contacto, pero es precisamente la menos desarrollada de toda la novela, dejando mucho para la segunda entrega de la serie. El autor escocés prefiere presentar una inteligencia alienígena cognoscible, aunque tan eminentemente superior que la humanidad es menos amenazante que un bebé que alza sus manos hacia las estrellas.

Espero que el siguiente libro, con los personajes ya establecidos y el escenario ya presentado consiga atraparme un poco más, porque con esta primera entrega MacLeod no ha conseguido engancharme.

Portada de Beyond the Hallowed Sky

Hoy os traigo la portada de la primera entrega de la nueva trilogía de Ken McLeod, que Orbit publicará en noviembre. La novela se llamará Beyond the Hallowed Sky y la trilogía Lightspeed.

Esta es la sinopsis:

When a brilliant scientist gets a letter from herself about faster-than-light travel, she doesn’t know what to believe. The equations work, but her paper is discredited – and soon the criticism is more than scientific. Exiled by the establishment, she gets an offer to build her starship from an unlikely source. But in the heights of Venus and on a planet of another star, a secret is already being uncovered that will shake humanity to its foundations.

Mi traducción:

Cuando una brillante científica recibe una carta de su yo del futuro sobre el viaje más rápido que la luz, no sabe qué creer. Las ecuaciones funcionan, pero su artículo es desacreditado y pronto las críticas pasan al terreno personal. Exiliada por la comunidad científica, recibe la oferta para construir su nave espacial de una fuente inesperada. Pero en las alturas de Venus y en un planeta que orbita otra estrella, se está descubriendo un secreto que removerá los cimientos de la humanidad.

La portada es diseño de Duncan Spilling:

Más datos sobre The Culture: Notes and Drawings

Hace tiempo se anunció la publicación de una obra supervisada por Ken McLeod con las notas sobre la cultura de Iain M. Banks, pero hay novedades al respecto.

Ahora se van a publicar no una, si no dos obras con estas notas y dibujos.

En primer lugar se publicará The Culture: The Drawings, con los diseños y dibujos de Banks exactamente como él pretendía ofrecerlos al público.

A continuación se publicará el libro compañero, con las notas, tablas y esquemas sobre los que trabajaba Iain cuando desarrollaba la Cultura, comentados por MacLeod, íntimo amigo y conocedor de la obra de Banks.

Reach for infinity

reachCompré este libro en la Loncon, pero por unas causas y otras nunca encontraba el momento de sentarme a leerlo, así de agitada es la vida. Y vaya pedazo de antología me estaba perdiendo. Seguro que alguno de estos relatos va a mi votaciones para los premios Hugo, aún me queda decidir cuál.

“Break My Fall” de Greg Egan
Esta historia deja una sensación de relato inacabado, perfectamente explicado en el aspecto formal y matemático pero frío como el hielo en cuanto a los personajes. El uso de asteroides para ir cogiendo velocidad rumbo a Marte es muy curioso y factible, pero solo queda ese poso.

“The Dust Queen” de Aliette de Bodard
Precioso relato que conjuga de forma admirable la nostalgia por el pasado en la Tierra con la esperanza por la vida en otros planetas. La idea de reescribir la memoria propia o ajena para ajustarla a las necesidades de cada momento no es nueva, pero me gusta el acercamiento que habla de lo que se puede perder utilizando este método y el precio que se está dispuesto a pagar. La imagen de los espectáculos de arena en la superficie de Marte para disfrute de los que trabajan desde el espacio para su terraformación es simplemente espectacular.

“The Fifth Dragon” de Ian McDonald

Esta historia de amistad que tiene como fondo la colonización de la Luna y detalla de forma magnífica la terrible decisión que deben tomar los desplazados al satélite. Existe una fecha límite a partir de la cual la pérdida de materia ósea de sus cuerpos impedirá el regreso a la Tierra. La economía lunar también forma parte de la estructura de la historia, que en su parte final cambia nuestra forma de entender a la protagonista.

“Kheldyu” de Karl Schroeder

La idea de absorber el dióxido de carbono contaminante presente en la atmósfera mediante la construcción de una enorme torre me parece sencillamente espectacular. Aunque lo que más me ha gustado es la parte científica del relato, he de decir que la parte de “acción” también estaba bastante biene llevada.

“Report Concerning The Presence of Seahorses On Mars” de Pat Cadigan

Me encanta esta historia de desobediencia civil en las colonias marcianas. La vida en Marte es dura, y las diferencias con la Tierra son cada vez mayores, lo cual es normal cuando las distancias son tan grandes. Además, no se me ocurre una causa mejor para rebelarse contra la autoridad que la que se propone en este relato. Pat Cadigan, en un escenario similar al premiado “The girl-thing who went out for sushi”

“Hiraeth: a tragedy in four acts” de Karen Lord

Interesante relato que mezcla la colonización del sistema solar con un sentimiento de dificil explicación pero que podría equivaler a la morriña. Cuando los humanos se alejan de su planeta madre, al cabo del tiempo la angustia les supera. La única forma de superar este problema parece ser convertir a los humanos poco a poco en cyborgs.

Aunque la idea es muy interesante y el tratamiento psicológico de los personajes parece interesante, el final es muy precipitado.

“Amicae Aeternum” de Ellen Klages

Sentimental historia con un punto de vista muy original: los últimos momentos antes del despegue de una nave generacional.

“Trademark Bugs: A Legal History” de Adam Roberts

Roberts utiliza una compleja estructura imitando un documento legal para presentar un aterrador futuro en el que las grandes empresas farmacéuticas desarrollan virus ad hoc para luego vender la cura. ¡Y resulta que legalmente tienen razón!

“Attitude” de Linda Nagata

El deporte en la ciencia ficción es un campo que no ha sido muy explorado por los escritores. Hay que pensar bastante para recordar algún relato en el que sea importante, pero Linda Nagata lo toma como base para construir esta historia. La pasión por un deporte en gravedad cero proporciona los réditos necesarios para seguir con las construcción de una estación espacial en la órbita terráquea. Pero cuando se mueve tanto dinero, siempre aparecen problemas.

“Invisible Planets” de Hannu Rajaniemi

Bellísimo relato del autor finlandés que es capaz de utilizar su desbordante imaginación para presentarnos distintos mundos con apenas unos párrafos y entrelazar estas ideas con una inspiración final.

“Wilder Still, the Stars” de Kathleen Ann Goonan

Aunque trata de temas muy interesantes como qué distingue a los seres humanos de las inteligencias artificiales, la prolongación de la vida y la carrera espacial, me parece que carga demasiado el aspecto sentimental sin dejar claro los aspectos negativos. Aún así, es una lectura agradable.

“The Entire Immense Superstructure’: An Installation” de Ken Macleod

Extraño relato que mezcla lo que se considera una forma artística con la ciencia y los experimentos habitacionales. No sé dónde pretende llegar el autor y se queda en un entretenimiento ligero.

“In Babelsberg” de Alastair Reynolds

Creo que no había leído nada de Alastair Reynolds en formato corto y no sabía si su estilo, perfecto para historias muy largas se adaptaría a esta longitud. La verdad es que la historia tiene la longitud perfecta, un desarrollo agradable y un final previsible pero que se puede disfrutar perfectametne.

“Hotshot” de Peter Watts

Compleja historia sobre la libertad de elección que no estoy segura de haber entendido bien, como que pasa con otras obras de Peter Watts. ¿Cuál sería la principal razón para que la humanidad se volcara en salir del planeta Tierra?

La recopilación realiada por Jonathan Strahan me parece espectacular. Todos los relatos tienen buen nivel y hay algunos excepcionales. Una compra obligatoria para cualquier amante de la ciencia ficción.

Contenidos de Reach for Infinity

ReachForInfinity-195x300Jonathan Strahan ha hecho pública la tabla de contenidos de su nueva recopilacion “Reach for infinity”. Si habéis leído los interesantísimos post de Sense of Wonder sobre autores de relatos, parece que Strahan y Odo tienen un gusto similar, lo que es marchamo de calidad.

Aquí os pongo los relatos y los autores:

  • “Report Concerning The Presence of Seahorses On Mars”, Pat Cadigan
  • “The Dust Queen”, Aliette de Bodard
  • “Break My Fall”, Greg Egan
  • “Wilder Still, the Stars”, Kathleen Ann Goonan
  • “Amicae Aeternum”, Ellen Klages
  • “Hiraeth: a tragedy in four acts”, Karen Lord
  • “The Entire Immense Superstructure’: An Installation”, Ken Macleod
  • “The Fifth Dragon”, Ian McDonald
  • “Attitude”, Linda Nagata
  • “Invisible Planets”, Hannu Rajaniemi
  • “In Babelsberg”, Alastair Reynolds
  • “Trademark Bugs: A Legal History”, Adam Roberts
  • “Kheldyu”, Karl Schroeder
  • “Hotshot”, Peter Watts

La verdad, tiene una pinta estupenda. ¿Cuánto falta para junio?