Ludluda

Ya iba siendo hora de terminar The Chronicles of Ludwich de Jeff Noon y Steve Beard, tras el buen sabor de boca que me dejó Gogmagog. Y he de decir que los autores han seguido sorprendiéndome con su fantasía weird, cambiando el viaje fluvial de la primera entrega por otro viaje, urbano en este caso, pero también de gran imaginación y giros inesperados. El libro es una continuación directa del anterior, retomando la acción justo donde se dejó.

Cady Meade sigue siendo la protagonista absoluta del libro, empecinada en su misión de llevar a Brin a buen puerto pero extremadamente preocupada por el posible regreso de Gogmagog. Y también en plena efervescencia reproductiva, algo más que curioso cuando se habla de un personaje que tiene incontables años a sus espaldas. Esto hace que la tensión del libro vaya en aumento, conforme va pasando el tiempo y no se alcanzan las metas. Una muy buena jugada por parte de los autores para mantener el interés en la lectura.

Hay una sorpresa que se va preparando a lo largo de este libro, con constantes referencias a una misteriosa ciudad llamada Londres, que si bien se ve venir con estas pistas que van dejando Noon y Beard en realidad resulta muy chocante porque es un contraste muy grande respecto a lo que venía siendo el hilo narrativo de toda la serie. No digo que sea impostado, solo que parece un añadido que rompe un poco la homogeneidad de la historia. Si estás leyendo una historia sobre un viaje en barco con todo lujo de detalles, resulta un poco disonante que de repente te encuentres en una fantasía de portales a otros mundos.

Algo que me gustaría destacar del libro son los diálogos, tanto internos como externos, de Cady. Utiliza un verbo florido, en ocasiones desternillante, que hace que sea muy divertido asistir a esta especia de esgrima verbal en la que es tan ducha. Esto compensa la confusión que a veces causa la lectura del libro, que decide gestionar la información con cuentagotas, exigiendo al lector un cierto esfuerzo para hacerse una composición de lugar sobre lo que está ocurriendo.

En definitiva, tanto Gogmagog como Ludluda me parecen obras que merecen la pena, no exentas de fallos y algo desafiantes, aunque no mucho, para el lector.

The Seer of Midgard

Empecé a leer The Seer of Midgard por pura curiosidad. Me llamaba la atención que se tradujera al inglés una obra danesa sobre mitos nórdicos. No os mentiré si os digo que el nombre de Anne-Marie Vedsø Olesen no me sonaba absolutamente de nada, pero pensé que si se habían entretenido en traducirlo, con lo raro que es tener traducciones al inglés de obras extranjeras, algo tendría que tener. La traducción es de Sinéad Quirke Køngerskow.

The Seer of Midgard es una novela de fantasía que se basa sobre todo en las intrigas palaciegas y los juramentos de sangre, sin dejar de lado la mitología que conocemos y asociamos a los vikingos, con Tor, Odín, las nornas, Asgard, los gigantes… La parte fantástica se entrelaza de una forma totalmente natural con los hechos que se desarrollan en Midgard, incluso aprovechando para que mostrar ciertos paralelismos entre los distintos mundos, que aunque son diferentes también se rigen por las mismas normas de juramentos y son víctimas de las mismas traiciones.

La protagonista de la historia es Snehild, sobre la que recae una profecía de las nornas. Personalmente me ha interesado bastante más la historia de Snehild cuando acaba en Jötunheim que la que se desarrolla en Midgard, porque la parte humana me parece más convencional y menos atractiva. La localización y la forma del relato recuerda en cierto modo a Gael’s Son de Shaunna Lawless, pero el elenco de personajes es demasiado arquetípico como para dejar una huella profunda en el lector. La impresión general es que se trata de un libro introductorio, que abre las puertas a la lectura de una saga, como he comprobado en Goodreads, ya que hay al menos cuatro libros publicados en Dinamarca.

Quizá uno de los puntos mejor representados en el libro es la rivalidad fraternal entre los dos gemelos que son herederos al trono, con personalidades muy diferentes pero con ambiciones muy parecidas. La violencia campa por sus anchas en el libro y creo que esto también está bastante bien reflejado en la novela, que sin llegar a recrearse en el sadismo, sí que tiene un punto de verosimilitud y crueldad extrema con las torturas, vejaciones y muertes que muestra.

En definitiva nos hayamos ante un libro de fantasía tradicional, con una sólida base fundamentada en los mitos nórdicos pero que se queda un poco en la superficie de la historia que quiere contar.

The Company of the Wolf

La primera entrega de Tales of the Plains, The Hunters me pareció entretenidísima, con un elenco de personajes variopinto y equilibrado. David Wragg decide, con buen criterio, mantener el esquema pero solo dos personajes de la primera novela. Podría parecer una decisión arriesgada, pero creo que coger a los personajes más carismáticos de la otra novela y colocarlos en otra situación totalmente distinta es una forma estupenda de continuar una serie que puede seguir teniendo más libros si mantiene este nivel.

Ree y Javani buscan una vida más tranquila pero sus pasos las llevan a una pequeña colonia bajo la extorsión de una compañía de mercenarios. Y aunque el consejo que dirige la colonia prefiere lo malo conocido a lo bueno por conocer, el status quo pronto estallará en pedazos, tanto por su llegada como por otros factores ajenos a su control.

Wragg tiene mucho humor en su prosa, sobre todo con la relación entre una madre y una hija pasando por su adolescencia, pero también con los otros personajes que se añaden a un grupo que da muchísimo juego, porque en este pueblo aparentemente pacífico todos tienen un pasado del que pretendieron renegar. Algunas disquisiciones sobre cómo se puede mantener la paz sin tener que recurrir a la violencia dan material para la reflexión y, aunque creo que los puntos fuertes del libro también están sustentados en las escenas de acción, lo que más me ha gustado son los diálogos entre los personajes, sean aliados o enemigos… o alguna situación intermedia difícil de explicar.

Me ha recordado un poquito a la situación de Kalyna the Soothsayer, ya que las sociedades idílicas que se pretenden alcanzar en ambos volúmenes están sustentadas en cimientos demasiado frágiles. Aunque las aproximaciones de Elija Kinch Spector y David Wragg difieran mucho, sí que parten de la misma base, lo cual no hace si no constatar la validez del género fantástico como herramienta de crítica social sin dejar de lado el divertimento.

Como el escenario en el que se desarrolla la historia es bastante más restringido, la tensión de la novela se tiene que centrar en los roces y en las pequeñas intrigas, más que en las grandes batallas épicas que aquí no tienen lugar, literal y figuradamente.

En definitiva, The Company of the Wolf es una novela muy recomendable y esperamos con ganas la siguiente entrega de la saga.

The Raven Scholar

No sé qué me hizo empezar The Raven Scholar, el nombre de Antonia Hodgson me era desconocido y aunque la sinopsis era atractiva, hace ya tiempo que aprendí a desconfiar del marketing encapsulado en cuatro frases. Pero tendré que darle las gracias a ese instinto, porque me he encontrado un libro que merece las cinco estrellas con las que lo he valorado.

The Raven Scholar mezcla la investigación de un asesinato con un mundo de fantasía apasionante, como The Tainted Cup de Robert Jackson Bennett. Y he de decir que esta mezcla de géneros, que no sé si hay un término que describa adecuadamente, al menos a mí me tiene encandilada. No es menos cierto que disfrutar de la lectura de un libro tan extenso gracias a la labor de narración Daphne Kouma lo convierte en una tarea exquisitamente agradable. Además, los valores de producción que incorpora el libro, con ecos y cambios en la grabación en determinados momentos clave de intervención de los personajes no hace si no añadirle valor a esta versión en audio.

La construcción de mundo sobre la que se sustenta The Raven Scholar es excelsa. Tanto el sistema de elección del emperador basado en pruebas que enfrentan a los mejores representantes de las ocho casas de saber, como el hecho de que los dioses sean más temidos que venerados le da muchísimo juego a Hodgson. El torneo que se desarrolla durante las 700 páginas del libro recuerda un poco al de los tres magos en Hogwarts pero vitaminado y supermineralizado. Y aún con todas las bondades que muestra, no tiene por qué ser lo más destacado del volumen, porque el elenco de personajes, su profundidad, su historia pasada y sus relaciones también son un pilar en el que basar el éxito del libro. No me extrañaría verlo enmarcado como dark academy, aunque creo que el volumen ofrece mucho más. También he visto que lo llamaban fantasía épica y tampoco es desacertado, pero sigo pensando que hace falta una definición distinta para algunos libros.

Hodgson también aprovecha para meter ciertas dosis de humor que alivian la tensión in crescendo a lo largo de la lectura. El humor en la fantasía es un tema delicado, no es fácil que salga fluido pero la británica sale bastante airosa de este envite, de mí al menos ha conseguido alguna carcajada y, por lo general, la lectura ha sido con una sonrisa en los labios. Es un recurso muy bueno para contrarrestar los momentos más duros del libro, que también los tiene. Y es que, como la vida misma, The Raven Scholar puede provocar sonrisas y lágrimas al más pintado. La trama es aparentemente enrevesada y algo exigente con el lector, en parte por la gran cantidad de personajes que tienen un papel más o menos relevante en la historia y sobre todo por los vericuetos que los conspiradores y los investigadores deberán recorrer para revelar la verdad, pero, sinceramente, creo que el esfuerzo merece la pena.

Lo más frustrante para mí es ver que se trata solo de la primera entrega de una trilogía y que queda mucho por descubrir, a pesar de la gran longitud de la obra. Pero no me cabe duda de que en cuanto que esté disponible la siguiente entrega me haré con ella, para seguir disfrutando de lo que escribe Antonia Hodgson.

Red Sonja: Consumed

No tengo recuerdo de haber leído ningún tebeo de Red Sonja, aunque me suena el personaje. Pensaba que era una versión femenina de Conan, pero hablando con gente que sí lo conoce me han sacado de mi error. Así que, cuando empecé a leer Red Sonja: Consumed esperaba leer un libro de espada y brujería, y aunque tiene algunos detalles que se suelen asociar con este subgénero, no es menos cierto que también se puede etiquetar como fantasía épica. Este libro no tiene el carácter episódico de la obras de Robert E. Howard, pero sí que se centra más en las pequeñas luchas que en el eterno combate entre el bien y el mal. También tiene pequeñas dosis de erotismo, monstruos que escapan a la comprensión del cerebro humano y combates muy bien narrados.

No me cabe duda de que Gail Simone es una guionista de cómic muy reconocida, sin embargo, el paso a escribir novelas sin tener el apoyo visual que tanta importancia tiene en el cómic podría ser arriesgado. La autora se desenvuelve sin ningún problema en este otro formato, por lo que Red Sonja: Consumed, a pesar de ser la primera entrega de una serie, se sostiene perfectamente por sí mismo.

La estructura que Simone ha escogido para la novela se adapta muy bien a lo que quiere contar, ya que con la información previa de cada capítulo va tejiendo una construcción de mundo que servirá a los novatos para situarse y sonará familiar a los lectores más versados en este universo. El equilibrio era difícil de conseguir, pero creo que en este aspecto la autora ha tenido éxito.

Hay algunos elementos que sí que chocan en la narración de la aventura de Sonja, principalmente la facilidad con la que cae presa de enemigos aparentemente inferiores, pero quizá lo que más me ha llamado la atención es que llamen Sonjita a una persona capaz de ir rebanando pescuezos antes de desayunar como el que se toma una pastilla reconstituyente. Por otra parte, me encanta la relación que tiene con su caballo, educado perfectamente para la batalla y fiel hasta la extenuación.

Red Sonja: Consumed es una novela de fantasía que da lo que promete, acción y una protagonista carismática y sensual. Una actualización al lector moderno de un personaje que merece seguir en el imaginario colectivo.

We Who Hunt Alexanders, la nueva novela de Jason Sanford

Apex ha anunciado la publicación de We Who Hunt Alexanders, la nueva novela corta de Jason Sanford que ya nos sorprendió con Plague Birds.

Esta es la sinopsis:

Amelia is a ripper, a monster who feeds on violent people who have so thoroughly forsaken love that they’ve burned away their souls. Unseen and unnoticed by most of society and living as both hunter and hunted, the only emotion rippers feel is anger. But Amelia is different from her fellow rippers and also feels happiness and sadness, fear and love. To her mother, Danjay, that makes Amelia the strangest of all monsters.

Driven from their home by religious zealots, Amelia and Danjay must learn to survive in the city of Medea, where violent men rule and kill anyone who opposes them. Worse, Amelia has never hunted on her own, and her mother is ill and growing weaker by the day. Only a chance encounter with a human who can see Amelia gives her any hope that she might be able to save her mother.

To succeed, Amelia must learn to hunt in an increasingly dangerous city brought to the brink of war by the corrupt, rich and powerful. Amelia will also have to discover if her differences from her fellow rippers make her weak, as her mother believes, or if she can instead be a new kind of monster that the world has never seen before.

Mi traducción:

Amelia es una destripadora, un monstruo que se alimenta de gente tan violenta que han abandonado el amor y han quemado sus almas. Invisible e imperceptible por la mayor parte de la sociedad y viviendo como cazador y presa, la única emoción que sienten las destripadoras es rabia. Pero Amelia es diferente a sus compañeras, ya que también siente alegría y tristeza, miedo y amor. Para su madre, Danjay, esto la convierte en la más extraña de los monstruos.

Desalojados de su hogar por exaltados religiosos, Amelia y Danjay deberán aprender a sobrevivir en la ciudad de Medea, donde los violentos mandan y matan a cualquiera que se les oponga. Aún peor, Amelia nunca ha cazado sola y su madre está enferma y más débil cada día. Solo un encuentro casual con un humano que puede verla le da algo de esperanza para poder salvar a su madre.

Para conseguirlo, Amelia deberá aprender a cazar en una ciudad cada vez más peligrosa al borde de la guerra por las acciones de los corruptos, los ricos y los poderosos. Amelia también deberá descubrir si sus diferencias con otras destripadoras la hacen débil, como cree su madre, o si puede ser un nuevo tipo de monstruo nunca antes visto.

Esta es la inquietante cubierta: