6 preguntas sobre Autonomous

Hoy tenemos un invitado de excepción en el blog. Edmundo Paz Soldán, autor de obras imprescindibles como Iris, ha querido responder a algunas preguntas sobre Autonomous una obra que sin duda dará mucho que hablar en el mundo de la ciencia ficción. Con sus respuestas podremos dar un nuevo enfoque a un libro que cualquier aficionado al género disfrutará enormemente.

Seis preguntas sobre Autonomous a Edmundo Paz Soldán

¿Cuál de las dos tramas que componen la novela es tu favorita y por qué?

La historia del robot militar Paladin me ha parecido fascinante y muy verosímil. Newitz hace un gran trabajo mostrándonos paso a paso cómo es que un robot podría adquirir cierta autonomía, tomar decisiones propias, liberarse de los códigos que se le han programado en el sistema. Hay un buen balance entre el lado técnico y de el lado ético de tal desarrollo.

El libro parece una extrapolación verosímil de la limitación del alcance de los beneficios de la investigación debido al sistema de patentes. ¿Crees que esta limitación seguirá incidiendo en la brecha entre pobres y ricos?

Es inevitable. Vivo en un país (Estados Unidos) en el que el sistema de patentes está muy bien sostenido, de modo que ni siquiera es tan fácil conseguir drogas genéricas de las que son más caras. Al final, como sugiere la novela, la brecha entre pobres y ricos depende en gran medida en gran medida del acceso o no a medicinas de primer nivel. Newitz habla de esto en una novela de ciencia ficción, pero a mí me ha parecido todo muy realista, muy contemporáneo.

La novela también utiliza el sistema de “indenture” (¿esclavitud?) para hacer un paralelismo entre el trabajo de las inteligencias artificiales y los humanos, y cómo pagar su manutención o creación. ¿Qué opinas de este sistema? ¿Crees que es una crítica al capitalismo salvaje?

Me ha parecido una idea muy original. Si todo está en venta, ¿por qué no nuestra individualidad como seres humanos? Así, en la novela se da una paradoja muy bien trabajada: están los humanos que quieren “venderse” para vivir de algo, y están los robots que tienen dueños y buscan liberarse. Al final, Autonomous gira en torno a la propiedad privada y sus excesos. Es una gran novela sobre el nuevo estadio del capitalismo en versión turbo.

¿Qué opinas de la ciencia ficción de futuro cercano? ¿Tiene carácter admonitorio?

La ciencia ficción siempre está dialogando con el presente. Si escribimos sobre clones es porque nos preocupa el lado ético de la experimentación biotecnológica. Me interesa que haya una preocupación moral y social en la ciencia ficción, siempre y cuando esta no se convierta en algo didáctico.

El uso casi indiscriminado de drogas en Autonomous recuerda a tu obra Iris, aunque sin las connotaciones religiosas. ¿Es la exploración de las sustancias estupefacientes casi un subgénero dentro de la ciencia ficción?

Es un gran subgénero: Huxley, Herbert, Dick, etc. La ciencia ficción trabaja con estados alterados de conciencia; explorar el uso y abuso de drogas, la forma en que influyen en una sociedad, es prácticamente inevitable. Me interesó muchísimo la forma en que Newitz relacionó biotecnología con economía, y encontró una metáfora ideal para narrar los excesos del capitalismo tardío a través de una droga que te vuelve adicto al trabajo y te esconde la verdad de las relaciones laborales, de la explotación. Ahora mismo me estoy robando esa idea para un cuento…

En el libro también aparecen los primeros pasos de las inteligencias artificiales autónomas. La explicación de la autora depende de una llave que permite acceder a su propia programación. ¿Puede un robot programado llegar a tener libre albedrío o crees que las inteligencias artificiales tienen otro origen?

Más allá de lo que suceda en la vida real, a mí me interesa que el autor me muestre un mundo original y convincente. Ocurra o no ocurra en la vida real de la manera en que lo muestra Newitz, la forma en que Paladin llega a tener cierto libre albedrío en la novela me ha seducido completamente.

De nuevo agradecer la colaboración de Edmundo, que entre sus muchas obligaciones ha encontrado el tiempo de contribuir a este blog, Muchísimas gracias Edmundo.

6 preguntas sobre The Long Way to a Small Angry Planet

Bienvenidos a una nueva entrega de 6 preguntas sobre… En esta ocasión nuestro invitado es Jordi Balcells, conocedor del género y traductor técnico, para hablar sobre The Long Way to a Small Angry Planet. Esperamos que con sus respuestas aportemos un nuevo punto de vista a este estupendo libro.

 

Tú mismo has definido la novela así pero, ¿hace falta ciencia ficción buen rollista?
Disfruto cual gochín en cochiquera con la mala leche que destila, por ejemplo, Abercrombie con las desventuras y el destino de sus personajes. Sin embargo, reconozco que es un disfrute sádico y poco sano que tiene más que ver con quitarme el sombrero ante su originalísima maldad y menos con que desee que sus personajes sufran.
Llamadme loco, pero prefiero que la gente que aprecio no sufra. Y es que prácticamente todos los personajes de esta novela son muy riquiños y disfrutas con ellos como si fueran tus amigos. De hecho, cuando lo acabé me quedé con ganas de irme de farra con ellos: eso es buena construcción de personajes.
En este libro, ni las personas ni las especies en general buscan hacer el mal, con unas pocas excepciones. Si bien pueden pasarle cosas malas a gente buena, no es lo esperable ni se juega con la muerte o la tortura para impresionar al lector. La sensación de buen rollo general me recuerda a la saga Vorkosigan de Bujold: ahí también pasan desgracias, a menudo fuera de plano, pero hay empatía y comprensión y, si bien existe la amenaza de armas letales, suele optarse por no matar gente a lo loco.

¿Te sorprende que The Long Way to a Small Angry Planet sea una primera novela?
Da la impresión de ser una novela muy trabajada a lo largo del tiempo, pero no solo en personajes, sino también en trasfondo y en estructura. Si bien la trama no es importante, al ser un road trip sí que hay que planificar bien las paradas a lo largo del camino, qué aprovechas para contar en ellas y cómo sigues desarrollando los personajes. Por una parte tiene el escenario muy claro en la cabeza y por otra, parece que pasó por un buen número de borradores hasta llegar a condensar todo lo que quería contar: no da la sensación de que le sobre nada.

¿Consideras la novela una buena muestra de la diversidad en el género? ¿Crees que esto es una moda pasajera o algo que se va a quedar en la ciencia ficción?
Casi todos los personajes y especies de la historia destilan apertura de miras, empatía y solidaridad. La humanidad está más remezclada y las libertades galácticas están más presentes, aunque aún quedan tabúes a la vista. Aquí nos podemos identificar con todo tipo de personajes: no tienen por qué ser blanquites, ni machotes, ni siquiera humanes. Sexualmente, no nos limita la monogamia ni la orientación ni el binarismo. Ni siquiera hace falta ser orgánicx y hay más respeto por los animales no sapientes. Obviamente, lo socialmente aceptable varía entre una especie y otra, entre una comunidad y otra, pero se respira el respeto a le otre, a le diferente. Y sí, en inglés se usan pronombres neutros y quizá en la traducción se usen ocasionalmente sufijos neutros, como he hecho yo ahora.
La orientación de los premios Hugo en los últimos tiempos ciertamente parece traer buenos presagios. Esperemos que sea algo que viene para quedarse, que la vergüenza mundial de Charlottesville no sea un prólogo de tiempos interesantes.

Los paralelismos de la Wayfarer con Firefly son innegables pero, ¿cuáles crees que son los más destacados? ¿En qué se diferencian?
En Firefly también teníamos una tripulación que hace piña y es casi una familia bien avenida (aunque siempre hay alguien menos simpático) y a la que le coges cariño con mucha facilidad como lector. Por otra parte, el desarrollo de la novela es bastante episódico y las paradas por el camino sirven para conocer más a fondo a los personajes, como también pasaba en esa serie, si bien esto es algo habitual en la TV.
Sin embargo, en la forma, Firefly se parece bastante más a Cowboy Bebop que a The Long Way…: vaqueros en el espacio y cazarrecompensas dentro de un sistema solar cerrado. Hay formas de ir del punto A al punto B a velocidades supralumínicas, con lo cual no nos limitamos a uno o varios sistemas terraformados cercanos entre sí, solo con humanos (y sus creaciones), como sí pasaba en Firefly.
Pero esto va más allá de Firefly. Tenemos una tripulación no exclusivamente humanoide y más exótica incluso que la de Farscape; una inteligencia artificial que gobierna la nave y que es un personaje más, como vimos en Andromeda; un gobierno galáctico multiespecie con sus áreas de influencia por especie, como en los videojuegos Mass Effect. De hecho, The Long Way… viene a ser una mezcla actualizada entre Mass Effect y Firefly.

¿Crees que tendrá buena acogida entre el público español?
Mentes más preparadas que la mía intentan adivinar qué novelas funcionarán o no y raramente aciertan. Es un pasapáginas que te hace destilar endorfinas con una lectura fácil, un trasfondo riquísimo, reflexiones sociales cautivadoras y personajes de lo más achuchables. Creo que triunfará en el boca-oreja y en redes sociales porque nos gusta recomendar cosas que nos hacen sentir bien, cual virus memético que busca reproducirse de mente en mente. Además, lo publica Insólita, una editorial joven con buen gusto y que está pegando fuerte. Espero que funcione, sí.

Como traductor, ¿ves creíble la forma de comunicarse entre las distintas razas alienígenas?
Hay bastante diversidad comunicativa entre especies. Hay quien complementa el habla mediante gestos con tentáculos, hay quien prefiere comunicarse por colores y tiene que ingeniarse un aparato fonador para hablar con otras especies, los gestos como la risa o el asentir con la cabeza no son universales…
Aquí no se dan situaciones de incomprensión por un nuevo contacto y choque cultural, como los que vemos en La mirada extraña de Felicidad Martínez, aunque sí tenemos una nueva especie que, por necesidades del guion, resulta que es muy, pero que muy lista, y aprende el estándar galáctico en dos patás. Curiosamente, me fijé en que la traducción automática (entre idiomas bien conocidos) de los mensajes funciona a la perfección: ya podría haber incluido la autora al menos algún error por ambigüedad que diese lugar a un gracioso malentendido, pero no, se ve que los traductores (orgánicos) en el futuro nos hemos extinguido.

Muchas gracias a Jordi por su ayuda. Y ahora, a buscar a la siguiente víctima colaborador para la sección. Se admiten sugerencias.

6 preguntas sobre How Great Science Fiction Works

Miquel Codony apenas necesita presentación como lector apasionado por lo que lee. Aprovecha cualquier oportunidad y foro para hablar sobre sus lecturas, así que no creo que haya nadie mejor que él para esta nueva idea del blog : 6 preguntas sobre…

La intención es tomar un libro que nos parezca interesante y hacer seis preguntas específicas sobre él a algún invitado, para ver un punto de vista distinto al que yo pueda aportar. Espero que os guste.

6 preguntas sobre How Great Science Fiction Works de Gary K. Wolfe

¿A qué público crees que están dirigidas estas charlas sobre ciencia ficción? ¿Es necesario tener cierto bagaje lector para disfrutarlas o pueden servir como introducción para un neófito en la materia?

Creo que puede interesar a cualquier aficionado a la lectura que pueda tener curiosidad por la ciencia ficción. Creo que puede ser una buena introducción, pero también creo que cuanto más se sepa del género más se va a disfrutar del curso. Me temo que para el neófito puede resultar un tanto abrumador, tanto por el rango de temas que cubre como la cantidad de títulos y autores a los que se refiere.

Personalmente me parece un curso espectacular y se lo recomendaría sin dudarlo a cualquiera que pueda sentir interés por el tema, independientemente de lo experto que sea.

 ¿Por qué crees que se llama How Great Science Fiction Works en vez de Historia de la ciencia ficción, por ejemplo?

Bueno, la respuesta cínica podría ser que es un título mucho más llamativo y ambicioso… y en realidad no dice ninguna mentira.

Pero en realidad me parece un título más adecuado que el de “Historia de…”. No es una historia, no está planteado desde un punto de vista histórico sino temático, y tiene más interés en revisar recursos, enfoques y estrategias que la evolución del género como tal. En realidad no me lo había planteado, pero llamarlo historia me hubiera parecido incorrecto y engañoso.

¿Te parece equilibrada la división de las charlas entre tropos de la ciencia ficción y movimientos dentro del género?

No creo que tenga que buscar ningún equilibrio. A lo mejor sobredimensiona la importancia de algunos temas (por ejemplo, “climate fiction”), pero al fin y al cabo eso es la libertad de cátedra. Cualquier curso de este tipo tiene que ajustarse a unos límites de extensión, y eso obliga a tomar decisiones en cuanto a selección de temas (a “editorializar”, en cierto modo). Acepto que pueda haber temarios alternativos, pero no tengo problemas con el de Gary K. Wolfe.

Dicho esto, el título del curso sugiere más énfasis de tropos que de corrientes. Supongo que combinar las dos cosas es una buena manera de introducir la perspectiva histórica por la que me preguntabas antes.

¿Cómo se podría haber mejorado el curso?

Lo único que se me ocurre es a partir del material de soporte (aunque el dossier que acompaña al libro está muy bien), o una guía de lectura más exhaustiva, o planteando la posibilidad de otorgarle al “estudiante” un papel más activo, con ejercicios, comentarios de lecturas, etc. Pero claro, eso cambia totalmente el juego y complicaría muchísimo la logística del curso. En Coursera existe un curso de este tipo y sé de gente que lo ha seguido. En cualquier caso me parece que el curso está bien planteado y la duración de las sesiones es ideal.

Aunque todas las charlas son interesantes, ¿nos podrías decir cuál ha sido tu favorita y por qué?

Me dejó un poco frío el tema del medio ambiente en la ciencia ficción, no porque no me interese el tema sino porque creo que Gary K. Wolfe profundizaba menos en él que en el resto. Lo mismo me pasó con los dos últimos temas, más relacionados con la ciencia ficción del S. XXI y la ciencia ficción que viene. Supongo que eso pasa siempre, que cuanto más te acercas a tu presente más perspectiva te falta. Eran interesantes pero no me entusiasmaron como los temas previos.

Elegir mi favorita me cuesta muchísimo, el curso contiene grandes sesiones y Gary K. Wolfe es un profesor magistral estupendo. Elegiré, en parte por mi interés previo, la clase sobre la nueva ola, la que trata cuestiones de género y el feminismo, la de la ciencia ficción y su tratamiento de la historia, y los que tienen que ver con los escritores pulp y la edad de otro de la ciencia ficción. Ya ves que me cuesta elegir…

Como docente, ¿crees que el futuro de la educación está en los cursos online como éste? ¿Resulta posible estudiar una materia solo con material auditivo o es imprescindible tener material de apoyo?

Creo que el material de apoyo es imprescindible y que el estudiante tiene que tener, necesariamente, que producir algo tipo de trabajo tangible que genere alguna retroalimentación por parte del docente, pero eso no es incompatible con el potencial de los cursos online. De hecho, estoy convencido de que cada vez más las universidades o editoriales privadas generarán material de este tipo. Los estudiantes más jóvenes lo aceptan de forma implícita y buscan de forma sistemática explicaciones en repositorios tipo Youtube. Yo mismo lo he hecho para estudiar temas concretos en algunas materias y muchas veces (muchas otras no) he encontrado clases magistrales más claras y mejor planteadas que algunas que he recibido en la universidad. Y ahí está Coursera y plataformas similares, en las que la misma universidad colabora activamente. No imagino un futuro en el que los cursos online no jueguen un papel, aunque es un campo en el que supongo que todavía tienen que probarse muchas cosas.

Espero que os haya gustado esta nueva sección. Si tenéis alguna sugerencia sobre un libro o un colaborador, no dudéis en hacérmelo saber.