Entrevista a Manuel de los Reyes sobre la traducción de Entre dos fuegos

Tenemos mucha suerte con los estupendos traductores de los que disfrutamos en el ámbito fantástico, así que tras que impresionada con la lectura de Entre dos fuegos, pensé que sería interesante charlar un poco con Manuel de los Reyes, para tener una visión más cercana sobre el proceso de traducción del libro.

P: Digamos que esta traducción no te llegó por los cauces habituales, sino que el propio autor se puso en contacto contigo. ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Repetirías?

R: ¡Sin dudarlo! La experiencia ha sido fabulosa de principio a fin. Yo ya había traducido otro título de Christopher Buehlman (El ladrón de lengua negra, para Gamon Fantasy), que, al hablar español, seguía con interés las reseñas que hablaban de esa novela. En muchas de ellas se mencionaba favorablemente mi trabajo, por lo que, cuando decidió autopublicarse la versión en otros idiomas de Between Two Fires, libro por el que su autor siente un cariño especial, de inmediato pensó en mí para abordar la tarea de trasladarlo al castellano.
Tras acordar una tarifa y el plazo de entrega, ya solo me restaba poner manos a la obra con toda la ilusión de saber que los esfuerzos de tantos compañeros y la complicidad de tantos lectores por visibilizar nuestro trabajo están dando sus frutos.

P: Entre dos fuegos es una novela fantástica medieval. ¿Fue requisito necesario hacer una preparación especial por el tema o quizá por los arcaísmos que pudieran aparecer?

R: La Edad Media es una especialidad de Christopher Buehlman, tanto en el ámbito profesional como en la esfera privada, pero también a mí me apasiona, por lo que supe desde el principio que iba a disfrutar tremendamente traduciendo esta novela. Edificaciones, armas, vestimentas… Además de estar familiarizado más que de sobra con el vocabulario de la época, también me siento muy cómodo con el lenguaje arcaizante, por lo que, para mí, el proceso de traducción fue una delicia de principio a fin.

P: ¿Cómo es tu proceso habitual de traducción? ¿Ha variado algo en esta novela?

R: No, es siempre el mismo. Empiezo a traducir y voy volviendo sobre lo ya redactado todas las veces que haga falta hasta optimizar cada frase. Me gusta comparar mi relación con la página con la que podría tener un pintor con el lienzo: calcular formas y volúmenes, elegir el enfoque y la perspectiva, bocetar, perfilar, matizar y, trazo a trazo, ir retocando hasta dar por terminada la obra cuando esta hace gala por fin del aspecto que desde un principio yo quería darle.
Y por el camino, por supuesto, tareas tan consustanciales a nuestra labor como la documentación, la elaboración de un glosario o alguna que otra consulta al autor. Más otras añadidas, propiciadas en esta ocasión por lo insólito del encargo, como la selección de profesionales que revisaran (Pilar Ramírez Tello) o maquetaran (Rodolfo Martínez) la versión última y definitiva.

P: ¿Influye en algo el hecho de que el autor al que traduces conozca el castellano? ¿Tuviste que resolver muchas dudas con él?

R: No, la verdad. Christopher ha sido muy respetuoso con mi labor, no ha querido inmiscuirse en ninguna etapa del proceso y me alegra saber que se siente más que satisfecho con el resultado final.

P: ¿Cuánto tiempo tardaste en finalizar la traducción?

R: ¡Más de lo que me habría gustado!

P: En el texto hay algunas palabras en otros idiomas y siempre me queda la duda de si se
deben traducir o se mantienen. ¿Hay alguna regla no escrita para tomar estas decisiones?

R: La regla sí escrita de toda traducción literaria es que esta tiene como finalidad principal la de conseguir que los lectores de cualquier obra traducida gocen de una experiencia, si no idéntica, sí lo más parecida posible a la de los lectores de la obra de partida. Esto significa que un libro escrito originalmente en inglés, como es el caso que nos ocupa, pero aderezado con términos pertenecientes al latín o al francés, una vez traducido a nuestro idioma no puede por menos de convertirse en un libro redactado en español pero aderezado con términos pertenecientes al latín o al francés. No cabe la menor duda al respecto.

Sigue dando lugar a la reflexión, por supuesto, el porqué de la presencia de esos extranjerismos en el original (y, por inevitable añadidura, en su traducción). En el caso de Entre dos fuegos, los extranjerismos procedentes del francés están ahí para recordarnos que los personajes no están hablando en inglés entre sí: Francia es el escenario de la acción y franceses son los protagonistas. Los latinismos, por su parte, están ahí porque la religión tiene un peso incontrovertible en la historia.


Hay otros libros en los que la presencia de extranjerismos hace gala de distintos matices (los términos en español que salpican algunos libros de Gabino Iglesias o Silvia Moreno-Garcia, p.ej., o los términos en tailandés con los que Paolo Bacigalupi adereza La chica mecánica) y nos plantea retos añadidos a los traductores, pero, en última instancia, salvo que el vocablo extranjero forme parte del acervo de la lengua de partida (caso del séance «inglés» para sesión de espiritismo, por ejemplo), al texto en nuestra lengua llegará sin traducir y marcado con cursiva (a excepción hecha de aquellas palabras que se repitan mucho, caso en el que se aconseja utilizar ese recurso para resaltarlas únicamente la primera vez que aparecen).

P: Hay escenas muy truculentas en la novela, directamente repulsivas. ¿Te resulta difícil trabajar con ellas? ¿Hay algún pasaje que te haya resultado especialmente complicado?

R: En absoluto. Siempre me ha apasionado el terror en todas sus vertientes, incluso las más
gore, por lo que no me da reparo traducir esas cosas. Antes bien, he disfrutado muchísimo con el estilo de Christopher, muy depurado, capaz de prolongar una escena de acción sin que los detalles terminen resultando confusos, proeza que no está al alcance de todos.

P: ¿Cómo recomendarías la novela a los posibles lectores?

R: Pues diciendo, por ejemplo, que las páginas de Entre dos fuegos contienen algo de The Last of Us, algo de las novelas de caballería que tanto le chiflaban a nuestro más ilustre hidalgo de triste figura, algo de la Divina comedia, algo de metafísica y un mucho de sentimientos, de humanidad descarnada. Si te gusta la fantasía, si te gusta la novela histórica, si te gusta el terror, si te gustan las historias bien escritas…, no lo dudes, porque este libro se podría convertir en algo muy especial para ti.

De nuevo muchas gracias por haberte dejado embaucar para saber algo más sobre el mundillo de la traducción.

Entre dos fuegos

La historia sobre cómo acabé leyendo este libro de terror medieval es muy curiosa, tanto por ser un proyecto muy personal del autor, que ha contratado directamente los servicios del traductor para luego autopublicarlo, como por las peripecias con el libro en sí. A priori, aunque me gusta Buehlman como escritor, el terror no es un género que me atraiga mucho, por lo que Entre dos fuegos estaba bastante bajo en mi lista de prioridades. Pero luego pensé que tras el esfuerzo que ha hecho él por ofrecernos su obra a los lectores españoles, no sería justo darle de lado por mis prejuicios. Así que le di una oportunidad y me alegro muchísimo de haber encontrado una novela terrorífica sí, pero también con una dulzura y un mensaje que cala hondo.

Entre dos fuegos tiene reminiscencias de Umberto Eco y Peter Berling, con esa ambientación medieval en la que la supervivencia es el primer objetivo, con mapas plagados de hic sunt dracones que se pueden acabar volviendo terriblemente reales, con una estructura social tan anquilosada como jerarquizada, donde quizá el peor enemigo sea el vecino conocido y no el monstruo al que temes. En este ambiente opresivo, con el añadido de la plaga que mata sin ton ni son ni piedad alguna, los protagonistas del libro emprenderán un viaje cuyas consecuencias pesarán en la historia de la humanidad.

Los personajes son falibles por su propia condición de seres humanos, pero seremos testigos de cómo se van desarrollando sus relaciones, desde el encuentro fortuito entre un caballero reconvertido en salteador de caminos y una huérfana tremendamente inocente, tras el que emprenden un viaje aterrador bajo en acecho constante de las fuerzas del mal. Y es que en esta fantasía medievalista es de tanta importancia la religión que seremos testigos de la lucha encarnizada entre el bien y el mal en estado puro. Y ese Dios al que todos dirigen sus plegarias parece haber olvidado a la humanidad.

El libro también recuerda en ciertos momentos a la historia de Juana de Arco, tanto en el aspecto emocional como en la utilización de una figura como representación de la esperanza frente a la adversidad. Pese a todo Christopher no recorre ese camino ya conocido, desarrollando la mayor parte de la historia de manera más personal, con menor intervención de los poderes fácticos de la época. Estos aparecerán más tarde, pero no juegan un papel tan representativo como los plebeyos y la clase baja, que nos darán lecciones de cómo pueden ser capaces de lo mejor y lo peor.

El desfile de monstruos horrorosos a los que harán frente los protagonistas haría palidecer a los lectores de terror más avezados, pero, sinceramente, lo que más miedo da es lo verosímil que resulta el comportamiento humano egoísta y autocomplaciente de muchos de los personajes con los que se cruzan en su periplo.

Estamos ante un libro capaz de hacer aflorar nuestras emociones, que no creo que deje impasible a casi ningún lector. Lo recomiendo encarecidamente.

Me ha encantado la traducción de Manuel de los Reyes, con el uso de arcaísmos que refuerzan aún más la ambientación del libro, haciendo de una lectura que podría ser complicada algo muy ameno y atractivo. Si queréis saber más al respecto, os emplazo a mañana para leer una breve entrevista con el propio traductor sobre la labor desarrollada en este libro.

Tor publicará The Gentleman and His Vowsmith de Devin Madson

Tor ha anunciado la adquisición de los derechos de publicación de The Gentleman and His Vowsmith la nueva obra de Devin Madson, que saldrá a la venta el 24 de abril de 2025.

Definen la novela como una fantasía histórica queer situada en la era de la Regencia en Inglaterra. Dos familias aristocráticas, una de ellas mágica pero al borde de la ruina económica y la otra su más acérrimo rival, deberán negociar un matrimonio entre sus herederos, solo para que durante la celebración aparezcan asesinados miembros de ambas familias. Conforme el número de bajas va subiendo, se reavivará un antiguo romance entre Lord Monterris, el heredero varón y Dashiell, el mago encargado de negociar los términos del matrimonio.

The Second Sight of Zachary Cloudesley

Me gusta salirme de vez en cuando de mi zona de confort con mis autores conocidos, lo cual me permite encontrar a veces joyas escondidas y a veces llevarme tremendas decepciones. Quizá lo pero sea cuando un libro te produce indiferencia, que es lo que he acabado sintiendo por una novela que empezaba bien pero que termina sin destacar en ningún aspecto.

Sean Lusk nos relata la vida de Zachary Cloudesley desde el momento de su nacimiento en el siglo XVIII, que desgraciadamente con lleva la muerte de su madre durante el parto. Su padre, un famoso relojero y creador de autómatas, se encuentra abrumado por el dolor y le encomienda los cuidados del niño a un ama de cría con ideas muy avanzadas para su tiempo y a la excéntrica tía de su mujer, aunque luego volverá a la vida de Zachary.

Lo que le da el tinte fantástico a The Second Sight of Zachary Cloudesley son las extraordinarias capacidades de las que hace gala el protagonista desde el comienzo de su vida, siendo capaz de hablar con meses y de tener premoniciones. Estas cualidades dan una pátina de realismo mágico al libro que casa muy bien con la prosa elegante de Lusk, con un toque dickensiano y el maravilloso mundo de la creación de autómatas de la época, junto con algunos toques de intriga y espionaje, de cuando se trataba de una labor entre caballeros o eso querían darnos a entender.

No obstante, con estos materiales de construcción tan atractivos, la novela discurre por unos meandros que no parecen llevar a ninguna parte y que desperdicia los elementos fantásticos, como meros trucos de escena. Zachary deberá viajar a Constantinopla para rescatar a su padre, pero ni el camino ni la estancia en la maravillosa ciudad consiguen despertar nuestro interés. Los autómatas que se muestran en el libro tampoco llegan a atraparnos como cabría esperar y en general nos encontramos ante una lectura neutra, que no es que desagrade pero tampoco acaba de enganchar. No sé si la descripción del libro es algo engañosa, pero desde luego la novela no es lo que esperaba o deseaba leer.

Cubierta de The Devils, la esperadísima nueva novela de Joe Abercrombie

Para mayo del año que viene se espera la publicación de la nueva novela de Joe Abercrombie, con un sugerente título, The Devils.

Esta es la sinopsis:

Europe stares into the abyss.

Plague and famine stalk the land, monsters lurk in every shadow and greedy princes care for nothing but their own ambitions. Only one thing is certain: the elves will come again, and they will eat everyone.

Sometimes, the darkest paths lead towards the light. Paths on which the righteous will not dare to tread…

And so, buried beneath the sacred splendour of the Celestial Palace, is the secret Chapel of the Holy Expediency. For its congregation of convicted monsters there are no sins that have not been committed, no lines that will not be crossed, and no mission that cannot be turned into a disastrous bloodbath.

Now the hapless Brother Diaz must somehow bind the worst of the worst to a higher cause: to put a thief on the throne of Troy, and unite the sundered church against the coming apocalypse.

When you’re headed through hell, you need the devils on your side.


Mi traducción:

Europa se asoma al abismo.

Las plagas y la hambruna asolan la tierra, los monstruos acechan en cada sombra y los avariciosos príncipes solo se preocupan de sus ambiciones. Solo una cosa es segura: los elfos volverán y devorarán a todo el mundo.

Algunas veces, los caminos más oscuros son los que llevan a la luz. Caminos que los honestos no osan hollar.

Enterrada entre el sagrado esplendor del Palacio Celestial se encuentra la Capilla secreta de la Sagrada Conveniencia. Para su congregación de monstruos convictos no hay pecado sin cometer, ni líneas rojas que no se hayan cruzado ni misión que no se pueda convertir en un desastroso baño de sangre.

Ahora el desafortunado Hermano Díaz deberá unir a los peores de los peores para un bien común: colocar a un ladrón en el trono de Troy y unir la iglesia contra el apocalipsis venidero.

Cuando vas de camino al infierno, necesitas a los demonios de tu parte.

Esta es la cubierta de la edición americana:

Y esta, de la inglesa, ambas con arte de Will Staehle:

The Fireborne Blade

Si es que no aprendo, veo una cubierta hiperrealista y me siento atraída por el libro, aunque en ocasiones como con The Fireborne Blade la cubierta sea lo mejor de la novela, lo cual es un poquito triste para los que nos gusta leer.

Charlotte Bond pretendía, o al menos así pienso yo, condensar en menos de 200 páginas todo lo entretenido de una novela de dragones con algo de magia, pero me temo que ha querido resumir tanto que al final se ha quedado casi sin material. La construcción del mundo en la novela es prácticamente inexistente, solo hace bastante referencia a los ¡14! reinos, pero vamos por no entretenerse ni siquiera sabemos el nombre ni sus relaciones, solo sabemos que son ¡14!, porque eso sí que lo recalca bien.

Una novela corta que no puede o no quiere extenderse mucho en el entorno debería dedicarse más a los personajes o los diálogos, o en algo que llame la atención del lector, como por ejemplo The Builders. En fin, algo que haga destacar tu historia dentro del maremágnum de fantasía que hay disponible en la actualidad. Pues tampoco, a pesar de que a priori elegir una protagonista femenina empeñada en cazar un dragón para limpiar su honor se sale algo de lo normal, pero para protagonista femenina fuerte prefiero cien mil veces a Briar de The Last Shield por mencionar un libro que he leído recientemente. Si me pongo a pensar me saldrían bastantes más y seguro que más memorables que Maddileh, que no sale muy bien parada de su periplo en busca del dragón. Los personajes que aparecen en toda la historias son pocos y la verdad, muy prescindibles. Vale que al final intentan dar un giro de “¡oh, sorpresa!” pero ya os digo yo que tampoco es que te caigas de culo con la revelación.

The Fireborne Blade es un producto de consumo rápido y como tal, no dejará ninguna huella en la memoria del lector.

Ganadores de los premios Nebula 2023

Ya se han anunciados los ganadores de los premios Nebula 2023, son los siguientes:

Novela

Novela corta

  • “Linghun”, Ai Jiang (Dark Matter Ink)

Relato largo

  • “The Year Without Sunshine”, Naomi Kritzer (Uncanny 11-12/23)

Relato corto

  • “Tantie Merle and the Farmhand 4200”, R.S.A Garcia (Uncanny 7-8/23)

Premio Andre Norton para ficción juvenil

  • To Shape a Dragon’s Breath, Moniquill Blackgoose (Del Rey)

Guion de juegos

  • Baldur’s Gate 3, Adam Smith, Adrienne Law, Baudelaire Welch, Chrystal Ding, Ella McConnell, Ine Van Hamme, Jan Van Dosselaer, John Corcoran, Kevin VanOrd, Lawrence Schick, Martin Docherty, Rachel Quirke, Ruairí Moore, Sarah Baylus, Stephen Rooney, Swen Vincke (Larian Studios)

Premio Ray Bradbury a la mejor presentación dramática

  • Barbie, Greta Gerwig, Noah Baumbach (Warner Bros., Heyday Films, LuckyChap Entertainment)

¡Enhorabuena a los ganadores!

Running Close to the Wind

La verdad, no sé si rendirme ya con Alexandra Rowland o seguir intentando encontrar a la escritora que tanto me gustó con A Conspiracy of Truths pero que me decepcionó terriblemente en A Taste of Gold and Iron. Con Running Close to the Wind recupera un poco el crédito perdido, pero no deja de ser una broma un tanto chabacana demasiado estirada.

Reconozco que la narración del audiolibro en manos de Casey Jones contribuye muchísimo a que el libro me haya entrado algo mejor que si hubiera sido solo el texto, porque la interpretación que hace de los personajes es sencillamente estupenda. Un libro de humor que basa todo el peso de la obra en las bromas sexuales requiere de un lector muy especial para no pasar la frontera entre lo divertido y lo vulgar. Creo que Casey lo consigue, lo cual tiene mucho mérito.

En cuanto al libro en sí, está tan enormemente volcado en hacernos reír con las constantes referencias sexuales del narrador y sus allegados que la verdad, deja poco poso. Avra Helvaçi es un espía, pero se pasa la vida pensando más con su miembro viril que con cualquier otro órgano de su cuerpo. Cuando la fortuna de la que hace gala durante toda la novela lo sitúa en el mismo barco que su antiguo amante el capitán Teveri az-Haffar y el hermano Julian con su inconveniente voto de abstinencia, todo se convierte en un carrusel de exaltación de la belleza de ambos, con una dura competición en la escala de Henrycavillismo que me acabo de inventar pero que sin duda sabréis interpretar. Que haya un secreto que descifrar, una conspiración que desentrañar y mucho dinero que ganar palidece frente a la posibilidad de envainar el sable pirata.

La única vez en la que deja de tener tantísima relevancia el sexo es en una competición de pasteles entre los piratas, por que, ¿por qué no? Claro que ya no me sorprende nada, ahí tenemos la novela de Lavanya Lakshminarayan Interstellar Megachef o la serie Disco Space Opera de Cat Rambo para saber cuánto daño ha hecho Master Chef en el imaginario colectivo de los autores del fantástico.

La broma se alarga demasiado para mi gusto, porque me temo que el humor que destila no es exactamente el mío. No está mal escrito y puede ser divertido, pero no lo puedo recomendar.