Cubierta y sinopsis de The Hexologists: A Tangle of Time

Llevábamos ya un tiempo sin saber nada de Josiah Bancroft, pero afortunadamente Orbit va a poner remedio a esta situación con la publicación de The Hexologists: A Tangle of Time, la segunda entrega de la saga del matrimonio formado por Iz y Warren Wilby. En septiembre nos podremos hacer con la continuación de The Hexologists.

Esta es la sinopsis:

As the nation’s foremost investigators of the paranormal, Isolde and Warren Wilby are accustomed to bumping up against things that go bump in the night. They have made quite a name for themselves as the Hexologists: detectives of the uncanny, the monstrous, the strange. After a decade of wedded bliss and dozens of fantastical adventures, there is little in the world that can still surprise them.
 
But when a famous artist dies under suspicious circumstances, Isolde finds herself investigating a murder that may not have happened, and a crime scene that seems to shift beneath her feet. Not one to be easily thwarted, Isolde is compelled to take greater and greater risks in pursuit of her elusive answers. Meanwhile, the laws that govern magic appear to be breaking, and those cracks are spreading to the everyday world.
 
The mystery will carry the devoted duo to seedy underworlds, enchanted gardens, and subterranean military zoos. Old friends will come to the Wilbies’ aid as they infiltrate secret societies, battle vicious imps, and flee from a pack of venomous wolves. Equipped with Isolde’s hexes, Warren’s muscle, and an enchanted bag full of magical relics, the Hexologists will have to risk life and limb to unravel the riddle at the heart of A Tangle of Time.  

Mi traducción:

Como los investigadores de lo paranormal más conocidos del país, Isolde y Warren Wilby están acostumbrados a encontrarse con cosas en mitad de la noche. Se han hecho muy famosos como los Hexologistas: detectives de lo sobrenatural, lo monstruoso y lo extraño. Tras una década de felicidad matrimonial y docenas de aventuras fantásticas, queda poco en el mundo que les pueda sorprender.

Pero cuando un famoso artista muere en extrañas circunstancias, Isolde se encuentra investigando un asesinato que puede no haber ocurrido en una escena del crimen que va cambiado bajo sus pies. No siendo alguien que es asusta fácilmente, Isolde se siente obligada a tomar cada vez mayores riesgos para encontrar respuestas. Mientras tanto, las leyes que gobierna la magia parece que están quebrando y esas grietas se expanden en el mundo ordinario.

El misterio llevará al dúo a extraños inframundos, jardines encantados y zoos militares subterráneos. Viejos amigos acudirán en su ayuda conforme se van infiltrando en sociedades secretas, luchan contra malvados seres y huyen de un grupo de lobos venenosos. Equipados con los hechizos de Isolde, los músculos de Warren y una bolsa encantada repleta de reliquias mágicas, los Hexologistas deberán arriesgar sus vidas y sus miembros para desentrañar el enigma en el corazón del Nudo del Tiempo.

Esta es la cubierta con diseño e ilustración de:

Emily Wilde’s Compendium of Lost Tales

Tercera y última entrega de la saga de Emily Wilde, con la que Heather Fawcett nos ofrece un estupendo colofón a una saga entrañable y deliciosa, que empezaba a sufrir algunos síntomas de agotamiento.

Como toda dryadologist (estudioso de las hadas) que se precie, Emily no pierde oportunidad de investigar sobre el curiosísimo mundo feérico, pero desde el principio de la saga su interés pasa de ser meramente académico a algo más terrenal. Resulta un poco complicado hablar sobre este libro sin destrozar la historia de los anteriores, pero lo que sí se puede decir es que la autora sigue ahondando en las tradiciones orales de las relaciones entre humanos y hadas y otros seres mágicos para su relato. En esta ocasión, sin duda buscando cerrar hilos que quizá habían quedado sueltos con anterioridad, Fawcett utilizará personajes que quizá habían quedado en el olvido pero que vuelven a aportar su granito de arena para la resolución de los problemas que acosan a Emily y a su pareja, Wendell Bambleby.

La historia de amor entre ambos sigue siendo el cemento que une todos los elementos de la historia, aderezado con algunos momentos francamente cómicos sobre todo en relación con el comportamiento de los académicos estudiosos de las hadas, capaces de estar pensando en tal o cual artículo que se podría publicar cuando su vida pende de un hilo. Es especialmente gracioso que Emily se queje en un momento determinado de las notas a pie de página de otros estudiosos, cuando en estos mismos libros que estamos leyendo es un recurso muy utilizado. Me encanta esa capacidad para reírse de una misma de la que hace gala la canadiense. Pero la escritora también aprovecha el final del libro para hacernos pensar en el coste de la redención y de la venganza, cómo parece que muchas veces estamos obligados a repetir los errores de nuestros ancestros.

Me gusta bastante cómo algunos capítulos pasan de ser narrados a ser extractos de diarios personales o, directamente, cartas. El estilo epistolar algo florido que asociamos al mundo académico de la época victoriana está aquí perfectamente reflejado, ofreciéndonos una alternativa al punto de vista de la propia Emily, que es la que lleva prácticamente toda la carga de la novela sobre sus hombros. Esto implica que en algunas ocasiones el ritmo de la novela se ralentice, bien sea durante las investigaciones de Emily, bien sea durante los cambios de escenario necesarios para el desarrollo de la historia. También es cierto que los giros de la novela y las condiciones necesarias para que todo llegue a buen puerto son un poco excesivamente convenientes, como si una mano mágica fuera allanando el camino de la aventura.

Aunque se supone que es el final de la trilogía, no descartaría que se sacaran más títulos en el mismo universo.

Ludluda

Ya iba siendo hora de terminar The Chronicles of Ludwich de Jeff Noon y Steve Beard, tras el buen sabor de boca que me dejó Gogmagog. Y he de decir que los autores han seguido sorprendiéndome con su fantasía weird, cambiando el viaje fluvial de la primera entrega por otro viaje, urbano en este caso, pero también de gran imaginación y giros inesperados. El libro es una continuación directa del anterior, retomando la acción justo donde se dejó.

Cady Meade sigue siendo la protagonista absoluta del libro, empecinada en su misión de llevar a Brin a buen puerto pero extremadamente preocupada por el posible regreso de Gogmagog. Y también en plena efervescencia reproductiva, algo más que curioso cuando se habla de un personaje que tiene incontables años a sus espaldas. Esto hace que la tensión del libro vaya en aumento, conforme va pasando el tiempo y no se alcanzan las metas. Una muy buena jugada por parte de los autores para mantener el interés en la lectura.

Hay una sorpresa que se va preparando a lo largo de este libro, con constantes referencias a una misteriosa ciudad llamada Londres, que si bien se ve venir con estas pistas que van dejando Noon y Beard en realidad resulta muy chocante porque es un contraste muy grande respecto a lo que venía siendo el hilo narrativo de toda la serie. No digo que sea impostado, solo que parece un añadido que rompe un poco la homogeneidad de la historia. Si estás leyendo una historia sobre un viaje en barco con todo lujo de detalles, resulta un poco disonante que de repente te encuentres en una fantasía de portales a otros mundos.

Algo que me gustaría destacar del libro son los diálogos, tanto internos como externos, de Cady. Utiliza un verbo florido, en ocasiones desternillante, que hace que sea muy divertido asistir a esta especia de esgrima verbal en la que es tan ducha. Esto compensa la confusión que a veces causa la lectura del libro, que decide gestionar la información con cuentagotas, exigiendo al lector un cierto esfuerzo para hacerse una composición de lugar sobre lo que está ocurriendo.

En definitiva, tanto Gogmagog como Ludluda me parecen obras que merecen la pena, no exentas de fallos y algo desafiantes, aunque no mucho, para el lector.

The Seer of Midgard

Empecé a leer The Seer of Midgard por pura curiosidad. Me llamaba la atención que se tradujera al inglés una obra danesa sobre mitos nórdicos. No os mentiré si os digo que el nombre de Anne-Marie Vedsø Olesen no me sonaba absolutamente de nada, pero pensé que si se habían entretenido en traducirlo, con lo raro que es tener traducciones al inglés de obras extranjeras, algo tendría que tener. La traducción es de Sinéad Quirke Køngerskow.

The Seer of Midgard es una novela de fantasía que se basa sobre todo en las intrigas palaciegas y los juramentos de sangre, sin dejar de lado la mitología que conocemos y asociamos a los vikingos, con Tor, Odín, las nornas, Asgard, los gigantes… La parte fantástica se entrelaza de una forma totalmente natural con los hechos que se desarrollan en Midgard, incluso aprovechando para que mostrar ciertos paralelismos entre los distintos mundos, que aunque son diferentes también se rigen por las mismas normas de juramentos y son víctimas de las mismas traiciones.

La protagonista de la historia es Snehild, sobre la que recae una profecía de las nornas. Personalmente me ha interesado bastante más la historia de Snehild cuando acaba en Jötunheim que la que se desarrolla en Midgard, porque la parte humana me parece más convencional y menos atractiva. La localización y la forma del relato recuerda en cierto modo a Gael’s Son de Shaunna Lawless, pero el elenco de personajes es demasiado arquetípico como para dejar una huella profunda en el lector. La impresión general es que se trata de un libro introductorio, que abre las puertas a la lectura de una saga, como he comprobado en Goodreads, ya que hay al menos cuatro libros publicados en Dinamarca.

Quizá uno de los puntos mejor representados en el libro es la rivalidad fraternal entre los dos gemelos que son herederos al trono, con personalidades muy diferentes pero con ambiciones muy parecidas. La violencia campa por sus anchas en el libro y creo que esto también está bastante bien reflejado en la novela, que sin llegar a recrearse en el sadismo, sí que tiene un punto de verosimilitud y crueldad extrema con las torturas, vejaciones y muertes que muestra.

En definitiva nos hayamos ante un libro de fantasía tradicional, con una sólida base fundamentada en los mitos nórdicos pero que se queda un poco en la superficie de la historia que quiere contar.

The Company of the Wolf

La primera entrega de Tales of the Plains, The Hunters me pareció entretenidísima, con un elenco de personajes variopinto y equilibrado. David Wragg decide, con buen criterio, mantener el esquema pero solo dos personajes de la primera novela. Podría parecer una decisión arriesgada, pero creo que coger a los personajes más carismáticos de la otra novela y colocarlos en otra situación totalmente distinta es una forma estupenda de continuar una serie que puede seguir teniendo más libros si mantiene este nivel.

Ree y Javani buscan una vida más tranquila pero sus pasos las llevan a una pequeña colonia bajo la extorsión de una compañía de mercenarios. Y aunque el consejo que dirige la colonia prefiere lo malo conocido a lo bueno por conocer, el status quo pronto estallará en pedazos, tanto por su llegada como por otros factores ajenos a su control.

Wragg tiene mucho humor en su prosa, sobre todo con la relación entre una madre y una hija pasando por su adolescencia, pero también con los otros personajes que se añaden a un grupo que da muchísimo juego, porque en este pueblo aparentemente pacífico todos tienen un pasado del que pretendieron renegar. Algunas disquisiciones sobre cómo se puede mantener la paz sin tener que recurrir a la violencia dan material para la reflexión y, aunque creo que los puntos fuertes del libro también están sustentados en las escenas de acción, lo que más me ha gustado son los diálogos entre los personajes, sean aliados o enemigos… o alguna situación intermedia difícil de explicar.

Me ha recordado un poquito a la situación de Kalyna the Soothsayer, ya que las sociedades idílicas que se pretenden alcanzar en ambos volúmenes están sustentadas en cimientos demasiado frágiles. Aunque las aproximaciones de Elija Kinch Spector y David Wragg difieran mucho, sí que parten de la misma base, lo cual no hace si no constatar la validez del género fantástico como herramienta de crítica social sin dejar de lado el divertimento.

Como el escenario en el que se desarrolla la historia es bastante más restringido, la tensión de la novela se tiene que centrar en los roces y en las pequeñas intrigas, más que en las grandes batallas épicas que aquí no tienen lugar, literal y figuradamente.

En definitiva, The Company of the Wolf es una novela muy recomendable y esperamos con ganas la siguiente entrega de la saga.

The Raven Scholar

No sé qué me hizo empezar The Raven Scholar, el nombre de Antonia Hodgson me era desconocido y aunque la sinopsis era atractiva, hace ya tiempo que aprendí a desconfiar del marketing encapsulado en cuatro frases. Pero tendré que darle las gracias a ese instinto, porque me he encontrado un libro que merece las cinco estrellas con las que lo he valorado.

The Raven Scholar mezcla la investigación de un asesinato con un mundo de fantasía apasionante, como The Tainted Cup de Robert Jackson Bennett. Y he de decir que esta mezcla de géneros, que no sé si hay un término que describa adecuadamente, al menos a mí me tiene encandilada. No es menos cierto que disfrutar de la lectura de un libro tan extenso gracias a la labor de narración Daphne Kouma lo convierte en una tarea exquisitamente agradable. Además, los valores de producción que incorpora el libro, con ecos y cambios en la grabación en determinados momentos clave de intervención de los personajes no hace si no añadirle valor a esta versión en audio.

La construcción de mundo sobre la que se sustenta The Raven Scholar es excelsa. Tanto el sistema de elección del emperador basado en pruebas que enfrentan a los mejores representantes de las ocho casas de saber, como el hecho de que los dioses sean más temidos que venerados le da muchísimo juego a Hodgson. El torneo que se desarrolla durante las 700 páginas del libro recuerda un poco al de los tres magos en Hogwarts pero vitaminado y supermineralizado. Y aún con todas las bondades que muestra, no tiene por qué ser lo más destacado del volumen, porque el elenco de personajes, su profundidad, su historia pasada y sus relaciones también son un pilar en el que basar el éxito del libro. No me extrañaría verlo enmarcado como dark academy, aunque creo que el volumen ofrece mucho más. También he visto que lo llamaban fantasía épica y tampoco es desacertado, pero sigo pensando que hace falta una definición distinta para algunos libros.

Hodgson también aprovecha para meter ciertas dosis de humor que alivian la tensión in crescendo a lo largo de la lectura. El humor en la fantasía es un tema delicado, no es fácil que salga fluido pero la británica sale bastante airosa de este envite, de mí al menos ha conseguido alguna carcajada y, por lo general, la lectura ha sido con una sonrisa en los labios. Es un recurso muy bueno para contrarrestar los momentos más duros del libro, que también los tiene. Y es que, como la vida misma, The Raven Scholar puede provocar sonrisas y lágrimas al más pintado. La trama es aparentemente enrevesada y algo exigente con el lector, en parte por la gran cantidad de personajes que tienen un papel más o menos relevante en la historia y sobre todo por los vericuetos que los conspiradores y los investigadores deberán recorrer para revelar la verdad, pero, sinceramente, creo que el esfuerzo merece la pena.

Lo más frustrante para mí es ver que se trata solo de la primera entrega de una trilogía y que queda mucho por descubrir, a pesar de la gran longitud de la obra. Pero no me cabe duda de que en cuanto que esté disponible la siguiente entrega me haré con ella, para seguir disfrutando de lo que escribe Antonia Hodgson.

Red Sonja: Consumed

No tengo recuerdo de haber leído ningún tebeo de Red Sonja, aunque me suena el personaje. Pensaba que era una versión femenina de Conan, pero hablando con gente que sí lo conoce me han sacado de mi error. Así que, cuando empecé a leer Red Sonja: Consumed esperaba leer un libro de espada y brujería, y aunque tiene algunos detalles que se suelen asociar con este subgénero, no es menos cierto que también se puede etiquetar como fantasía épica. Este libro no tiene el carácter episódico de la obras de Robert E. Howard, pero sí que se centra más en las pequeñas luchas que en el eterno combate entre el bien y el mal. También tiene pequeñas dosis de erotismo, monstruos que escapan a la comprensión del cerebro humano y combates muy bien narrados.

No me cabe duda de que Gail Simone es una guionista de cómic muy reconocida, sin embargo, el paso a escribir novelas sin tener el apoyo visual que tanta importancia tiene en el cómic podría ser arriesgado. La autora se desenvuelve sin ningún problema en este otro formato, por lo que Red Sonja: Consumed, a pesar de ser la primera entrega de una serie, se sostiene perfectamente por sí mismo.

La estructura que Simone ha escogido para la novela se adapta muy bien a lo que quiere contar, ya que con la información previa de cada capítulo va tejiendo una construcción de mundo que servirá a los novatos para situarse y sonará familiar a los lectores más versados en este universo. El equilibrio era difícil de conseguir, pero creo que en este aspecto la autora ha tenido éxito.

Hay algunos elementos que sí que chocan en la narración de la aventura de Sonja, principalmente la facilidad con la que cae presa de enemigos aparentemente inferiores, pero quizá lo que más me ha llamado la atención es que llamen Sonjita a una persona capaz de ir rebanando pescuezos antes de desayunar como el que se toma una pastilla reconstituyente. Por otra parte, me encanta la relación que tiene con su caballo, educado perfectamente para la batalla y fiel hasta la extenuación.

Red Sonja: Consumed es una novela de fantasía que da lo que promete, acción y una protagonista carismática y sensual. Una actualización al lector moderno de un personaje que merece seguir en el imaginario colectivo.