Portada de Ancestral Night

Aquí os traigo la que será portada de Ancestral Night, la nueva novela de Elizabeth Bear.

El diseño es de Tomás Almeida.

Esta es la nota de prensa:

Cutting edge ideas and amazing characters in an SF novel that announces the arrival of multi-award winning Elizabeth Bear to the Gollancz list.

A wild, big-ideas space opera that will appeal to fans of Iain M. Banks, Peter F. Hamilton and Al Reynolds from a John W. Campbell and multiple Hugo award winning author.

Haimey Dz and her partner Connla Kurucz are salvage operators, living just on the inside of the law…
usually. Theirs is the perilous and marginal existence–with barely enough chance of striking it fantastically big–just once–to keep them coming back for more. They pilot their tiny ship into the scars left by unsuccessful White Transitions, searching for the relics of lost human–and alien–vessels.

A wild adventure across an imagined cosmos where every FTL journey creates its own mini-universe. A universe that is just waking up to the knowledge that a long-dead, hugely powerful alien species may still be around. Knowledge that could tip the perilous peace mankind has found into war.

Tiene buena pinta, ¿verdad?

Libro gratis : Tomorrow and Tomorrow

La oferta de este mes de Phoenix Book es Tomorrow and Tomorrow de Charles Sheffield que se puede descargar en la modalidad paga-lo-que-quieras.

Aquí la sinopsis:

A LOVE STORY TO THE EDGE OF TIME

“Ambitious, elegiac, and ultimately satisfying.”—San Francisco Chronicle

“Truly a love story of the ages.”The Orlando Sentinel

“Will keep you on the edge of your seat.”David Brin

Ana is the love of Drake Merlin’s life. The woman he wants to grow old with, share every experience. But there is a hitch that is preventing them from obtaining their happily ever after….

Ana might be perfect for him, but she is dying.

Diagnosed with a rare disease, there is no cure for what ails her. At least, not in the 21st century. The only thing Drake can do—the one gamble that might, eventually, bring her back—is have Ana frozen and join her in cryogenic sleep until, one day, technology will have advanced enough be able to cure her.

Eons pass, and Drake is revived again and again, to see if humanity has evolved enough to be able to provide a solution. They try everything to help him bring her back or to encourage him to move on from his frozen soulmate—even creating a clone of his beloved. But it is not his Ana, his love. Nothing but her full revival will satisfy his obsession.

Millions of years pass before Drake learns that there is finally some hope for her restoration. At the Omega Point, the universe is collapsing, merging past and present; connecting the knowhow of now to the Ana of so long ago….

But first he must help the rest of humanity. Drake is revived one more time to fight an alien race who is hell bent on destroying the Solar System. For only a throwback from a past, where dissidence, material greed and violence were a part of human existence, will have enough fighting spirit to save a race that’s now too enlightened to understand war.

Y la portada:

Drop by Drop

A veces hay que arriesgar al escoger una lectura, salirse del camino conocido y experimentar con nuevos autores. Es un ejercicio sano, aunque de lugar a decepciones tan tremendas como este Drop by Drop.

La premisa de la que parte el libro es que por alguna razón desconocida, los plásticos empiezan a derretirse. El plástico está presente en casi todos los elementos que utilizamos en nuestro día a día así que me esperaba un mundo en proceso de descomposición y abocado a la destrucción.

Y sin embargo, el proceso por el que los compuestos químicos se deterioran es tan azaroso como conveniente para la autora. Hay cosas que sí se estropean, como los bolígrafos, pero hay coches relativamente modernos que siguen funcionando, porque claro, los manguitos de esos motores deben estar hechos de tungsteno o algo recio, como buen coche americano que se precie. Nada más comenzar la lectura esta aleatoriedad en la destrucción me mosqueaba. Pero ese no era el principal problema.

El ámbito al que se circunscribe la narración es demasiado local, dejando fuera las tensiones propias de las grandes ciudades. En el pueblo en el que se desarrolla la acción, hay bastantes personajes, pero están todos cortados por la misma tijera del estereotipo puro y duro, y acartonados como si les hubieran duchado el almidón. Resultan insufribles en su petulancia y en su previsibilidad.

Al principio del libro viene el que podría considerarse protagonista, a pesar de ser una obra coral, una especie de McGuiver aventurero que viene al pueblo cual vaciacorrales a pasar una temporada con su tía, la del banco. Esa tía del pueblo no es otra que la loca de los gatos que hay en toda población que se precie, pero oye, trabaja en el banco, así que cuando deja de funcionar la informática y tiene que hacerse todo con papel y lápiz, se pone a conceder créditos a diestro y siniestro con el aval de la confianza en la gente del pueblo y cobrando en flores si hace falta. (No me estoy inventando nada, esto es tal cual). Se ve que esta mujer no ha oido hablar de la crisis de los tulipanes.

En el mismo pueblo hay una empresa química avanzadísima, que se dedica a vender “componentes” que pueden tener “otros usos” en el mercado armamentístico. Pero esa misma empresa tiene una seguridad tan irrisoria que se pueden colar cinco niños que son de la piel de Barrabás y provocar un accidente mortal. A ver, si dejas las probetas y los elementos químicos ahí a mano, ¿quién se puede resistir?

Como digo, en el pueblo hay de todo. También hay un anciano que al quedarse viudo debe haberse pasado muchas hojas jugando al Fallout, porque no se le ocurre otra cosa que montarse un refugio nuclear él solico en su casa. Un poco de pico y pala y ya tenemos el “vault” montado para cuando haga falta. Menos mal que hay gente así de previsora en el mundo, si no, nos quedábamos sin libro (sin humanidad también, pero esto es un tema secundario).

Como buen trasunto de Corín Tellado que se precie, hay hijas y nietas secretas que se desvelan en el momento más inesperado para cobrar la parte de la herencia correspondiente. Hay películas de Antena 3 al mediodía con menos carga dramática que un capitulo de este libro.

Os recomiendo encarecidamente mantener una distancia de al menos cincuenta metros alrededor de este libro. No tocarlo ni con un palo, vamos. Y menos si el palo es de plástico.

Ganador del premio John W. Campbell Memorial 2018

Ya conocemos al ganador del premio John W. Campbell de este año la novela  The Genius Plague de David Walton.

La ceremonia de entrega tuvo lugar el día 22 de junio y el jurado dijo esto:

Harry Harrison and Brian Aldiss established the award to honor the late editor of Astounding Science Fiction magazine (now Analog), and continue his efforts to encourage writers to produce their best work. Many consider Campbell – who edited the magazine and guided its authors from 1937 until his death in 1971 – the father of modern SF.

El jurado estaba formado por Gregory Benford, Sheila Finch, Elizabeth Anne Hull, Paul Kincaid, Christopher McKitterick , Pamela Sargent , and Lisa Yaszek.

Rogue Protocol

Me temo que al personaje de Murderbot empiezan a vérsele las costuras o quizá el problema sea mío por haber leído esta tercera entrega demasiado pronto tras Artificial Condition.

Martha Wells sigue utilizando los mismos métodos para que avance la trama y para que conozcamos más al personaje. Si antes nos encontramos con un personaje como ART, en esta ocasión el robot con el que contrastamos es Miki, prácticamente un miembro de la familia de los trabajadores de la colonia a la que Murderbot va a continuar con su investigación.

El problema es que los recursos que en un principio podían parecer interesantes, cuando se repiten tanto acaban cansando. Se me han hecho insufribles los constantes paréntesis con los que se van apuntillando las frases de la protagonista, ya conocemos su tono irónico así que no creo que sea imprescindible seguir ahondando en la herida. Por otra parte, esta tercera entrega cae en un sentimentalismo demasiado evidente, forzando la mano del lector hasta casi provocar la reacción contraria a la buscada.

Como contrapunto, las escenas de combate están muy bien narradas, con un punto de tensión que favorece mucho la lectura, y con algunas intrigas que aunque no son muy complejas sí que le dan vidilla al libro.

No puedo decir que espere con ansia  la siguiente y última entrega de los diarios de Murderbot, porque necesito descansar de esta historia. Pero tampoco negaré que me gustaría ver a qué conclusión llega la autora con las pistas que ha ido sembrando entre todos los libros. Espero que el final de la serie vuelva a alcanzar un nivel aceptable para dejarme buen sabor de boca.

The Soldier

Sentía curiosidad por leer más cosas del universo creado por Neal Asher, porque aunque al final flojeaba, la trilogía que comenzó con Dark Intelligence tenía muchas partes que apelaban a mi fanatismo por la space opera.

The Soldier da comienzo a una nueva trilogía donde entra en juego un factor desequilibrante. La tecnología Jain, de la que hemos oído hablar con anterioridad pero de cuyas acciones no habíamos sido testigos directos (al menos en los libros que yo conozco de Asher, que obviamente no son tantos). Y es que “algo” que ha dejado atrás una civilización muy avanzada para ir destruyendo las nuevas civilizaciones galácticas que vayan surgiendo es una amenaza muy a tener en cuenta.

Tomando como excusa este grave peligro, Asher sigue ahondando en algunas de sus obsesiones. El desfile de personajes parece un muestrario de diferentes formas de locura y traumas, provocados principalmente por la hibridación de especies. Vemos como algunos de ellos son mezcla entre IA, humanos, prador, son víctimas de virus que les mutan… Casi casi un desfile de atrocidades.

También somos testigos del abismo insoslayable que diferencia a los humanos de las inteligencias artificiales, aún con aumentos neuronales no consiguen seguir el juego de estas mentes superiores, capaces de planificar con décadas de previsión y de cuantificar el valor de cada posible resultado de sus acciones.

Destacaría especialmente las explicaciones biológicas de algunas de las nuevas especies que aparecen a lo largo del libro. Concretamente la morfología de la autollamada “Especie” me resulta fascinante, seres físicamente encadenados a sus vástagos que conforman una sola unidad y que son capaces de mutarse a sí mismos para cumplir nuevas funciones.

También merecen la pena las descripciones de los enfrentamientos armados, con una tecnología tan avanzada que a veces resulta difícil de seguir. Sin embargo, le falta ese personaje central sobre el que gira toda la historia, ese Penny Royal que atrae y repele a todos los actores de la escena. Se trata de una obra más coral donde varios personajes representan su papel.

Se nota que es la primera entrega de una trilogía porque Asher despliega muchos hilos, personajes y escenas que quedan en vilo a la espera de la continuación. No se puede entender The Soldier como una obra completa ya que no tiene un final satisfactorio, pero sí como el comienzo de una llamativa historia que tengo intención de seguir leyendo.

Sellos para celebrar el 50 aniversario de 2001

El servicio postal de la isla de Mann ha trabajado en colaboración con Warner Bros. para desarrollar una serie de sellos para celebrar el 50 aniversario de la película 2001 : Una odisea en el espacio. Los sellos han sido diseñados por la agencia creativa londinense Glazier Design.

Cada imagen contiene secretos, mensajes destinados a los fans de la película. Se pueden adquirir aquí.

Tabla de contenidos de SuperSonic 11 : Especial Ursula K Le Guin

Me da mucha alegría poder compartir con vosotros los contenidos de la revista SuperSonic 11, dedicada a una gran figura de la ciencia ficción como es Úrsula K. Leguin y en la que he tenido el honor de participar.

Estos son los contenidos. La revista se publicará el 11 de julio coincidiendo con el festival Celsius.

Editorial: Querida Ursula

Ficción

El mundo translúcido – Carlo Frabetti

Los mundos – Víctor García Tur

Miradas – Haizea M. Zubieta

Viven – Alicia Pérez Gil

La primera vez, una pelota, con el padre del futuro – Ángel Luis Sucasas

Las piedras que lloramos – Javier Font

Androgenesia – Virginia Buedo

Bois – R.S.A García, traducido por Arrate Hidalgo, revisado por Maielis González

Azrael – L J Salart

Vuelven con el frío – Laura S. Maquilón

Viaje al jardín pentagonal – Daniel Pérez Navarro

El recuerdo de un nombre – Caryanna Reuven

Máquina de mi alma – Teresa P. Mira de Echeverría

Artículos

Cinco relatos para empezar a leer a …. Ursula K Le Guin – Elías Combarro

El motivo del arco como símbolo de superación de la dualidad en La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin – Elia Barceló

Ursula K. Le Guin: Equilibrio y unificación – Esteban Bentancour

Lenguaje, crecimiento y legado: volviendo a Un mago de Terramar – Paula Rivera Donoso

El libro olvidado de Ursula K. Le Guin – Armando Saldaña

Del ansible al feminismo: Influencias de Le Guin en la ciencia ficción – María Leticia Lara Palomino

Un muro para encerrar y para abrir el mundo. Una lectura de Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin – Alberto García-Teresa

El verdadero viaje es el regreso: Reflexiones sobre Laia Asieo Odo y El día antes de la revolución – Juanma Santiago

Paradigmas temporales en El nombre del mundo es bosque – Luisa Hernández

Ursula K. Le Guin y las luces de La mano izquierda de la oscuridad – Teresa López-Pellisa

El imposible reciclaje del sentimiento: un análisis moral del relato «Los que se alejan de Omelas» – Javier Castañeda de la Torre

Los gatos de Ursula K. Le Guin – Raquel Laforet

AnsibleFest 2018: el poder transformador de la ficción especulativa – Cristina Jurado

Distópicas y poshumanas: antología histórica de escritoras españolas de ciencia ficción en dos volúmenes – Lola Robles

Ursula K. Le Guin: el poder de la palabra – Mariano Villarreal

La luz de Ursula K. Le Guin – Windumanoth

Reseña: Contar es escuchar – Eleazar Herrera

Reseña: Los Desposeídos – Elías Combarro

Worlds of Ursula K. Le Guin: la película que tardó 10 años en rodarse – Cristina Jurado

Y también os traigo la estupenda portada, obra de Mariana Palova.