Edición especial de Subterranean Press con relatos de Joe Abercrombie

Desde luego, las ediciones que se marca Subterranean Press son como para enmarcarlas, por su bella factura y también por los precios que alcanzan.

En esta ocasión os traigo información sobre The Great Change (and Other Lies), una recopilación de relatos cortos de Joe Abercrombie con ilustraciones (¡y qué ilustraciones!) de John Anthony di Giovanni.

Estos son los contenidos:

  • Introduction
  • The Thread
  • The Stone
  • The Point
  • The Great Change

La edición es espectacular. El libro vendrá impreso en dos colores, con una cubierta a todo color e ilustraciones de dos tonos para cada relato.

La sabiduría de las multitudes

Hoy se pasa por el blog uno de nuestros colaboradores más queridos, Pablo Bueno, para darnos su opinión sobre La sabiduría de las multitudes, el último libro publicado por Joe Abercrombie.

Hace poco terminé La sabiduría de las multitudes, de Joe Abercrombie, tercer y último título de la Era de la locura, publicado por el sello Runas. Pero fue casi en cuanto empecé a leerlo cuando tuve claras, al menos, dos cosas: la primera, que me apetecía muchísimo comentar esta historia (evitando los spoilers, eso sí) y la segunda, que había echado tanto de menos esta trilogía que, de hecho, era el libro que más había estado esperando en los últimos tiempos, así que estaba claro que había que dedicarle una reseña.

Realmente la historia comienza hace la friolera de seis libros, con La primera ley, su primera trilogía, que ya me dejó con los ojos a cuadros varias veces. Ya en esos momentos veíamos escenas descarnadas, diálogos chispeantes, reflexiones magníficas, crudeza sin anestesia previa y otros elementos que son la marca de la casa. La terminé con esas sensaciones que te dejan a veces lo que te llega tan adentro que, en un principio, ni siquiera eres capaz de valorarlo. Pero sí, me había gustado. Mucho. Luego vinieron sus tres libros independientes y cronológicamente posteriores (La mejor venganza, Los Héroes y Tierras rojas), que me encantaron también. Algunos de ellos, aunque no tanto como la obra completa de La primera ley, más si los comparamos con alguno de los volúmenes aislados. Y después cayó Filos mortales, que me pareció distinto y muy disfrutable, pero que solo consiguió dejarme esperando su próxima obra con el ansia propia de un yonqui.

Y así llego Un poco de odio, que daba inicio a este nuevo ciclo que, digámoslo ya, es casi sin dudas su mejor obra en conjunto. Y esto no era fácil por varios motivos. El primero que, habiendo dejado el pabellón tan alto con sus anteriores libros, satisfacer a los gourmets de las letras era algo realmente complicado. El segundo que, con semejantes personajes tan idolatrados, tan carismáticos como Glokta o Nueve, era casi imposible que los nuevos estuvieran a la altura y cautivaran a los lectores. Pero lo hicieron con creces. En algunos casos, y esto es para sacarse el sombrero, en apenas un par de párrafos.

¿Cómo ha conseguido esto Abercrombie? Pues sin duda porque, como ya decía la última vez que hablé del tema, ha depurado su estilo, su método, su prosa, su ingenio y su agudizada sátira cuando habla de lo más bajo del ser humano. Pero también porque el mundo que nos presenta en esta nueva trilogía es apasionante. Para cualquiera que llegue a ella, pero, quizá especialmente, para los que conocíamos sus orígenes.

En el tiempo que se tomó en escribirla, el Mar Circular siguió contando olas; la evolución tecnológica no se detuvo; los personajes que ya conocíamos siguieron con sus vidas, con sus familias, con sus obsesiones o sus obligaciones.

Sin spoilers, lo prometo, pero hay que señalar el paralelismo que traza en estos tres libros entre nuestra propia historia de las revoluciones y lo que sucede en sus tramas. Si ya en anteriores reseñas comentábamos que al principio de esta Era de la locura veíamos tintes (raspones tiznados en las paredes, más bien) de la revolución industrial, ahora vemos un reflejo de otras revoluciones, en este caso no tanto tecnológicas, sino sociales (si es que la anterior no lo fue). Lo cual nos lleva de nuevo a hablar de la naturaleza del hombre en su faceta más cínica, hipócrita, egoísta o descarnada.

Los personajes, una de sus bazas literarias más fuertes, nos muestra a unos supuestos “buenos” que son indolentes o egoístas. Los “malos” también tratan de salvar a los suyos o de lograr un bien mayor a través de medios que, para ellos, son aceptables. Abercrombie es experto en hacer brillar los grises.

Algo que también me llamó mucho la atención fueron los finales y más finales que nos regala La sabiduría de las multitudes. Un efecto que, en parte, viene provocado por la tremenda inercia con la que se llega al final de la lectura y que parece necesitar una deceleración muy progresiva para que no nos estrellemos emocionalmente. Pero también debido a que Abercrombie remata (en su caso esta palabra siempre es peligrosa) con puntadas magistrales casi todos los hilos que quedaban colgando. Lejos de abandonarse a lo lacrimógeno o a recrearse en su obra, nos muestra muchos de los engranajes que habían estado operando por detrás de la historia. Nos muestra el destino final de (casi) todos los personajes. Y, para alguien que valora tanto que las historias vayan al grano, el hecho de haber disfrutado tanto esta última parte da buena muestra de su interés. Ni siquiera un primer tercio de la novela más tranquilo y centrado en lo político consiguen hacerle perder ritmo.

Ya para ir concluyendo, tengo que reconocer también la excelente traducción de Manu Viciano, que continuamente me hace dudar de si Abercrombie no nos habrá tenido engañados todo este tiempo y en realidad habrá nacido dos manzanas más allá de mi casa.

Así, que haciéndome eco de esa gran pregunta que nos lanzan algunos de los lectores que todavía no conocen a este autor: con todo este material, ¿por dónde se empieza a leer a este monstruo consagrado? (Algo contradictorio, no lo niego, pero seguro que no es exagerado). La respuesta es sencilla: por aquí. Si para los que empezamos con sus novelas más antiguas fue increíble ir hacia adelante, sin duda para los que abran boca con esta nueva trilogía será igual de satisfactorio ir descubriendo de dónde venimos.

Espero que os haya gustado el artículo de Pablo, que expone muy claramente su pasión por el autor y su obra.

Gollancz publicará una nueva trilogía de Joe Abercrombie

Todavía no nos hemos recuperado de las emociones de The Age of Madness, cuando ya se anuncia la nueva trilogía de Joe Abercrombie, cuyo primer volumen se titulará The Devils, aunque todavía no hay fechas de publicación.

Esta es la sinopsis:

In a magic-riddled Europe under constant threat of elf invasion, the 10-year-old Pope occasionally needs services that cannot be performed by the righteous. And so, sealed deep beneath the catacombs, cathedrals and relic stalls of the Sacred City lies the secret Chapel of the Holy Expediency. For its highly disposable congregation – including a self-serving magician, a self-satisfied vampire, an oversexed werewolf, and a knight cursed with immortality – there is no mission that cannot be turned into a calamitous bloodbath.

Mi traducción:

En una Europa plagada de magia bajo la constante amenaza de invasión elfa, el Papa de 10 años en ocasiones necesita servicios que no pueden llevar a cabo los justos y puros de corazón. Y de este modo, sellado bajo las catacumbas, catedrales y reliquias de la Ciudad Sagrada se encuentra la secreta Capilla de la Santa Conveniencia. No hay misión que no pueda volverse una baño de sangre para sus miembros, incluidos un mago egoísta, un vampiro satisfecho de sí mismo, un hombre lobo obsesionado con el sexo y un caballero maldito con la inmortalidad.

The Wisdom of Crowds

Abercrombie tituló a esta última entrega de The Age of Madness The Wisdom of Crowds porque The Betrayals of the Betrayers lo mismo daba demasiadas pistas sobre el desarrollo de la novela. No me cabe duda de que la edición española va a estar patrocinada por las cuchillerías de Albacete, las mejores navajas para clavarlas por la espalda.

La acción continúa donde lo dejamos con The Trouble with Peace, el resultado de la batalla ha sido claro y ahora solo queda que los vencedores recojan sus ganancias y hagan “justicia” con los vencidos, pero un nuevo cambio, inesperado por la alta sociedad pero largamente anhelado por la plebe dará al traste con todos los planes de los principales actores intervinientes.

Es a partir de este punto cuando la sinrazón y la violencia se apoderan de la narración y he de reconocer que en algunos momentos la lectura no ha sido tan ágil como lo es normalmente con este autor, porque se ha regodeado quizá demasiado en los aspectos más macabros y truculentos de la locura en que se ve inmersa la ciudad, pero tampoco cuesta imaginar que es hasta cierto punto realista si echamos un vistazo a los precedentes históricos que conocemos, como el Terror o las purgas stalinistas (por poner dos ejemplos).

Y sin embargo, los personajes a los que hemos ido acompañando durante tanto tiempo consiguen mantenerse a flote, bien por suerte, por convicción o por habilidad. De nuevo, Abercrombie divide la narración en muchos puntos de vista pero equilibra de tal forma las tramas que en ningún momento sufres por cambiar de una a otra, porque siguen siendo más que interesantes. Y los protagonistas van alcanzando una madurez al final del camino que recorren que no tiene nada que ver con cómo eran en un principio. Un recorrido tortuoso y lógico que a pocos autores se les da tan bien trazar como a Lord Grimdark.

Si bien es cierto que hacia la mitad de la novela podemos acabar un poco hastiados de ejecuciones y manchas de sangre, cuando el autor decide apretar el acelerador lo hace de una forma decidida y constante. Las piezas que lleva colocando no desde A Little Hatred si no desde La primera ley encajan a la perfección en el puzle que ha ido desplegando ante nosotros y a los fans como yo les alegrará saber que todavía no ha acabado. La novela termina de una forma redonda, pero Abercrombie ha vuelto a colocar sus figuras de ajedrez más desgastadas y sus brillantes nuevas adquisiciones en el tablero, para que nosotros seamos testigos de sus nuevas andanzas y escaramuzas. Yo, desde luego, estaré la primera en la fila para disfrutarlas.

The Trouble with Peace

En las galeras romanas existía una figura que marcaba el ritmo de los remeros a base de golpes de tambor y cuando estaba leyendo The Trouble with Peace no me costaba imaginar ese sonido dominado por Abercrombie, capaz de marcar un ritmo hipnótico desde el principio de la novela y que este vaya in crescendo conforme vas devorando los capítulos.

Y es que el autor de Lancaster es todo un maestro en la gestión del tempo de sus libros, manteniéndote atado a sus páginas gracias a sus maravillosos personajes, su convulsa trama y una dosis de culebrón folletinesco digna de una mezcla entre Cristal y Topacio.

The Trouble with Peace es una continuación directa de A Little Hatred, donde ya comenzó a pasar el testigo de unos personajes a los que conocíamos como la palma de la mano a una nueva generación que también acabará haciéndose un hueco en nuestros corazones. Supongo que lo más destacado en este aspecto es la renuncia de cierto personaje al que considerábamos tan poderoso como insoslayable, pero que sale del libro sin apenas alharacas.

Esta segunda novela difiere de la anterior en una menor carga de crítica explícita al capitalismo (existe pero no es tan señalada) para virar hacia la inutilidad de la guerra, un tema que ya trató en la maravillosa Los héroes. Las ambiciones de alfeñiques encumbrados por su herencia y su sensación de importancia acaban con la vida de miles de personas en un solo día, en un resumen acertado y cruel de lo que implica la guerra .

Me parece también excelente que vuelva a utilizar en un capítulo de descripción de la batalla, algo eminentemente confuso ya de por sí, esa especie de travelling de cámara con el que va cambiando de personajes y narrando un pequeño momento, un fogonazo que nadie recordará pero que puede ser desde el momento final de sus vidas en un carga a una simple aportación en el esfuerzo bélico.

Abercrombie dedica una parte importante de la novela a los movimientos estratégicos en la búsqueda de aliados y refuerzos para el enfrentamiento, haciéndonos creer que la superioridad numérica es la que puede desequilibrar la batalla, pero conforme va avanzando la lectura vemos que hay acciones aisladas, aparentemente inanes, que son las que cambian el curso de los acontecimientos y por lo tanto, de la historia.

The Trouble with Peace es una historia tan absorbente que el único consuelo que me queda en espera del siguiente libro es saber que Abercrombie ya lo tiene escrito y que no pasará mucho tiempo hasta que podamos terminar la trilogía The Age of Madness.

Portada de The Trouble with Peace

El 15 de septiembre se publicará The Trouble with Peace, la esperadísima segunda entrega de la nueva serie de Joe Abercrombie. Y además, ya sabemos cuál será la portada, diseño de Tomás Almeida.

Esta es la sinopsis:

Savine dan Glokta, once Adua’s most powerful investor, finds her judgement, fortune and reputation in tatters. But she still has all her ambitions, and no scruple will be permitted to stand in her way.

For heroes like Leo dan Brock and Stour Nightfall, only happy with swords drawn, peace is an ordeal to end as soon as possible. But grievances must be nursed, power seized and allies gathered first, while Rikke must master the power of the Long Eye . . . before it kills her.

The Breakers still lurk in the shadows, plotting to free the common man from his shackles, while noblemen bicker for their own advantage. Orso struggles to find a safe path through the maze of knives that is politics, only for his enemies, and his debts, to multiply.

The old ways are swept aside, and the old leaders with them, but those who would seize the reins of power will find no alliance, no friendship, and no peace, lasts forever.

Mi traducción:

Savine dan Glotka, una vez la inversora más poderosa de Adua, se encuentra con su criterio, su fortuna y su reputación en ruinas. Pero todavía le queda su ambición y ningún escrúpulo se interpondrá en su camino.

Para héroes como Leo dan Brock y Stour Nightfall, que solo están contentos con sus espadas desenvainadas, la paz es una tortura que debe acabar cuanto antes. Pero se deben cuidar las formas, confirmar el poder y la presencia de los aliados, mientras que Rikke debe controlar el poder del Long Eye… antes de que la mate.

Los Breakers todavía urden complots en las sombras para liberar al hombre común de sus cadenas, mientras que los nobles se perpetúan en sus ventajas. Orso lucha para encontrar un lugar seguro en el laberinto de cuchillos que es la política, para ver que sus enemigos y sus deudas se multiplican.

Los viejos días han desaparecido y los viejos líderes con ellos, pero los que podrían tomar las riendas no encuentran ni aliados, ni amistades ni paz que dure para siempre.

La portada:

Un poco de odio

Por si os parecieron poco las colaboraciones de lujo que tuvimos la semana pasada, aquí os traigo otra que no les va a la zaga. Pablo Bueno ha tenido a bien enviarnos su reseña sobre Un poco de odio, la versión traducida de A Little Hatred que ya comentamos por aquí.

Hace ya unas semanas el sello Runas publicó Un poco de odio, de Joe Abercrombie. La esperada continuación del mundo de La primera ley parece haber sido acogida con bastante entusiasmo por unos fans que cada vez cuentan con más fieles entre sus filas.

Y es que, a nuestro juicio, la espera ha merecido la pena. En esta nueva trilogía que comienza se nota que el bueno de Joe ha perfeccionado su método y todo funciona como un reloj.

Para empezar, hay que decir que el mundo no se ha detenido mientras esperábamos. La sociedad y la tecnología han seguido evolucionando de suerte que nos meten de lleno en una revolución industrial que nos recuerda a la de nuestra propia historia: fábricas expeliendo humo negro, barrios insalubres con trabajadores hacinados, revueltas obreras y destrucción de maquinaria… nuestro propio pasado se repite en Un poco de odio, pero a través de un espejo muy logrado.

Y es que Abercrombie tiene, al menos, dos talentos que descollan entre los demás: en primer lugar ese olfato prodigioso para captar la contradicción y la ironía en el pensamiento, en las intenciones y en las obras de los hombres. Es capaz de urdir intrigas como quien cose un jersey usando hilos de intereses que, ahí radica lo sorprendente, son tan propios de la realidad en que vivimos.

Y, por otra parte, está su extraordinaria capacidad para crear personajes y hacer que los conozcamos y que, los amemos o los odiemos, siempre nos fascinen. Y en esta ocasión no defrauda, sobre todo al presentarnos a toda una vieja guardia de buenos conocidos y, sobre todo, y digámoslo así, a los herederos más o menos naturales de estos. Dos o tres párrafos es todo lo que le hace falta para que primero nos interesemos y luego le cojamos cariño a la desconocida que abre la historia. Poco más o menos pasa con los demás.

Una de las cuestiones que más se han comentado es si es necesario conocer todo lo que va antes para leer este libro y la respuesta, sin duda alguna, es “no”. A los lectores veteranos les esperan grandes reencuentros, sorpresas y una mayor profundidad en la trama, pero, pese a esto, creo que puede ser una buena entrada a este mundo para quien todavía no conozca a Abercrombie. Sobre todo teniendo en cuenta que casi la totalidad de la acción recae sobre los hombros de los personajes recién llegados.

Yo, por mi parte, solo puedo recomendar a @Lordgrimdark más y más a cada libro suyo que leo.

La traducción al español ha corrido a cargo de Manu Viciano.

Espero que os haya gustado la colaboración de Pablo. Él ya sabe que tiene las puertas abiertas para cuando le apetezca comentar algo.

A Little Hatred

Joe Abercrombie ha vuelto y vuelve con sus características literarias más agudizadas que nunca y también con algunas innovaciones que añaden un nuevo interés a la lectura de sus novelas, por si antes tuviera poco.

A Little Hatred es el comienzo de una trilogía en la que Abercrombie, muy perfeccionista, ha utilizado un método nuevo. Ha escrito los tres libros del tirón y aunque todavía quedan revisiones por hacer, en realidad la publicación de las novelas va a ser mucho más continuada de lo habitual. Esto, a pesar de haberle llevado más tiempo, le ha permitido tener más control de la obra en su totalidad, de la trilogía propiamente dicha, pero supongo que es algo que podremos observar con más claridad en las siguientes entregas.

Sobre el libro en sí, creo que una de las cosas más certeras del autor ha sido cómo gestionar el relevo generacional de su historia. Aunque algunos personajes de los libros anteriores siguen teniendo presencia, vemos cómo van perdiendo protagonismo en favor de la savia nueva que va llenando las páginas. Y no solo las páginas, si no también nuestros corazones, porque con ese cuidado especial que le caracteriza, los personajes (aún los que cometen los actos más atroces) se van haciendo querer.

Es la primera vez que leo a Abercrombie directamente en inglés y he de decir que no me ha resultado especialmente difícil aunque no se trata de una prosa excesivamente clara, pero sí que es muy fluida. Una vez te acostumbras a la forma de hablar de cada región, el ritmo te va llevando por cada página con una facilidad pasmosa.

Me gustaría también hacer hincapié en la evolución de la historia, ya que ahora nos encontramos en una época industrial donde la lucha obrera cobra una gran importancia en la narración. Resulta impactante el contraste de la guerras del norte, donde las batallas siguen siendo una épica mezcla de sangre, despojos y armas afiladas, con la industria textil organizada en las zonas más avanzadas. Pero esta supuesta “civilización” no hace si no enmascarar la terrible realidad del trabajo esclavo y las condiciones infrahumanas en las que los trabajadores viven. Resulta incluso más estremecedor pensar que Abercrombie no está exagerando en absoluto.

El final, que se nota muy trabajado por el autor, no hace si no aumentar el interés por las próximas entregas, porque lo que se ha ido cociendo a lo largo de los capítulos anteriores estalla con gran intensidad. Me tranquiliza saber que el segundo libro ya está en camino, porque así la espera será menos tensa.

Novedades sobre la nueva trilogía de Joe Abercrombie

Gollancz ha anunciado la adquisición de una nueva trilogía de Joe Abercrombie, cuya primera entrega, A Little Hatred, se publicará en septiembre del año que viene.

La editorial la define como una mezcla entre Los Miserables y Juego de Tronos, porque todo queda bien con Juego de Tronos (es una comparación imprescindible en cualquier editorial que se precie).

Estará situada en el universo de la Primera Ley y tendrá personajes nuevos así como caras familiares. También comenta que en la nueva serie tendrá lugar una especie de revolución industrial, sin dejar la política y sus luchas de poder con apuñalamientos incluidos.

Ya sabíamos que la idea del autor, que finalmente ha podido llevar a cabo, era escribir la trilogía de un tirón, para conseguir que fuera coherente y formara un todo. Esperemos que esta espera haya merecido la pena.

En la noticia también aparece que los derechos han sido vendidos en seis países, así que cruzamos los dedos para que vea la luz en España.