More Perfect

Ya conocía a Temi Oh, la autora de More Perfect por su novela Do you Dream of Terra Two?, aunque en esta ocasión nos ofrece una novela de futuro muy cercano y sin necesidad de moverse de la Tierra.

La acción está situada en el Reino Unido y gira alrededor de las posibilidades de un implante cerebral capaz de registrar todo lo que pasa por la mente de los implantados a la vez que aumenta sus capacidades. En principio se podría pensar que el invento es una panacea, pero si algo nos ha enseñado la ciencia ficción es que cualquier avance se puede utilizar de forma errónea, más aún si está en manos del gobierno. Y es que More Perfect es, entre otras cosas, una crítica aguda en contra de la vigilancia que tanto el gobierno como las grandes empresas llevan a cabo del ciudadano medio, exponiendo con toda crudeza cómo hemos vendido nuestra intimidad a cambio de migajas.

Temi Oh narra su historia desde dos puntos de vista, el de Moremi y el de Orpheus. Mientras que Moremi es una joven que está planteándose realizarse el implante del Pulse (el equipamiento del que hablábamos antes), Orpheus ha nacido fuera del sistema, criado por un padre que se resiste a la vigilancia constante. El contraste entre ambos puntos de vista es bastante extremo, pero no por ello deja de tener interés ninguno de las dos narraciones.

Sería bastante difícil estar hablando de una novela distópica si no hubiera un detonante para la aceptación masiva del Pulse, que en este caso resulta ser un atentado terrorista de consecuencias dramáticas para toda la población de Londres. Es un recurso muy utilizado porque es muy realista, la rebaja de libertades en busca de una seguridad que no es tal, bajo la protección de papá Estado. Esta amenaza pasada y las posibles amenazas futuras se convierten de este modo en uno de los hilos conductores de la novela.

El otro pilar fundamental de More Perfect es el mundo onírico en el que se pueden sumergir los usuarios de Pulse para enfrentarse a sus traumas e ir minimizando sus consecuencias psicológicas. El tiempo pasa de una manera distinta en este otro universo, pero no por ello deja de tener consecuencias en el mundo real. Me gusta esta dualidad entre lo que se vive en la realidad y lo que se vive en la simulación, porque es bastante creíble el poder de seducción que puede tener un lugar que alisa las aristas de la vida real.

Por lo demás, la novela tiene también su pizca de acción e incluso de romance, dando lugar a una mezcla perfecta de ciencia ficción de futuro cercano muy recomendable.

Do you dream of Terra-Two?

Do you dream of Terra-Two? no es un libro fácil. La premisa es apasionante, una misión que sirva como cabeza de puente para la colonización de un mundo a una distancia asequible para una nave espacial, ya que el tiempo de trayecto estimado es de 23 años. Para este fin, la tripulación estará compuesta de una mezcla entre astronautas veteranos y noveles, para que cuando estos últimos lleguen al nuevo planeta, estén en plenitud de condiciones, mientras que los más experimentados quizá no lleguen pero han conseguido transmitir su conocimiento a los jóvenes.

La parte en la que se habla someramente sobre el durísimo entrenamiento al que se ven sometidos los candidatos recuerda a En órbita con Thomas Pesquet, pero con muchísima menos incidencia en la parte técnica y casi sin humor. De hecho, el principal fuerte de la novela son las relaciones interpersonales entre los distintos miembros que forman parte de la misión. El hecho de que sea al agencia espacial del Reino Unido la responsable de la misión dota de cierto tono británico a todo el conjunto, un poco en estilo stiff upper lip y flema total que hace que no acabes desarrollando del todo la empatía que podrías sentir por los protagonistas.

Y es que es difícil creer que los aspectos psicológicos que se consideran fundamentales para la convivencia en una nave espacial, como tan claro nos ha dejado Mary Robinette Kowal en las entregas ya publicadas de su serie Lady Astronaut, y que forman una parte fundamental de esta narración, tengan un resultado tan catastrófico. Entiendo la competitividad inherente a la formación de los futuros astronautas en esa carrera por ser elegido, pero los perfiles que finalmente llegarán a la misión son incongruentes con lo que sería imprescindible para una misión de tan larga duración. Entiendo que la psicología no es una ciencia exacta pero parece que han seleccionado lo mejor de cada casa para provocar conflictos.

El uso de una tercera persona alejada de los personajes también influye en este distanciamiento percibido por el lector. A pesar de los constantes cambios de personaje, el tono es siempre el mismo y emite cierta frialdad que quizá no sea la que necesitaba el libro. Se trata de una lectura un tanto aséptica, si me permitís la expresión y la verdadera “acción” no llega hasta el último cuarto de la novela. Seguimos interesados en el transcurrir de la aventura, pero de un modo desapegado.

Se pasa de puntillas sobre los aspectos técnicos que permiten tanto la expedición como la exploración previa del planeta de destino, que se considera un Edén lejano. Existe cierto aire místico que rodea al libro, incluso en el título, que puede resultar decepcionante para quien buscara un relato sobre una nave generacional. Este no es el entorno en el que nos movemos.

La ubicación temporal de la novela hace que podamos pensar en ella como una historia alternativa, ya que el lanzamiento de la nave tiene lugar en el año 2012. Es este un detalle aparentemente nimio, pero que ayuda a que la autora contextualice la situación de los astronautas.

En definitiva, Do you dream of Terra-Two? es un libro para una lectura sosesagada y en cierto modo distanciada del propio relato. Es difícil recomendarlo sin poder ubicarlo con exactitud, pero espero haber despertado vuestra curiosidad con la reseña.