Grave Empire

Con esta nueva trilogía situada en el mismo mundo que The Justice of Kings y secuelas pero dos siglos en el futuro, Richard Swan se afianza como un escritor al que seguir, ya que ha conseguido pulir algunos defectos de sus anteriores novela para ofrecer una lectura inquietante y absorbente, que deja con ganas de más a pesar de las más de quinientas páginas del libro.

La novela compagina diversos puntos de vista, aunque todos giran alrededor del cumplimiento de una antigua profecía denominada el Gran Silencio, cuyo comienzo lo marcan la imposibilidad para hablar con los espíritus de los fallecidos. Swan aprovecha la modernización del entorno para modificar el sistema de gobierno y la aproximación científica hacia los asuntos mágicos, un poco como Joe Abercrombie en la saga de la Era de la Locura. El Imperio del Lobo renunció a la magia en los hechos de los que tuvimos conocimiento en la primera trilogía pero es ahora cuando empieza a pagar verdaderas consecuencias por ello, cuando a su alrededor se han seguido llevando a cabo experimentos e investigación.

Swan no desperdicia la oportunidad para mostrarnos escenas macabras, torturas que escapan a nuestra comprensión. Y lo hace de un modo aséptico, como si desmembrar a personas fuera una consecuencia inevitable del orden del mundo, que hace que las escenas sean aún más terroríficas por su frialdad. La crítica al capitalismo desaforado también está presente en la novela, cuando uno de los personajes pretende hacer uso de la plaga para obtener pingües beneficios, sacrificando a cualquiera que considere inferior a él para progresar en su empeño. Y qué decir del colonialismo y su forma maniquea de ver el mundo como una columna de debe y haber. El mundo académico y sus rencillas también reciben su consideración, si bien es cierto que nos deparan algunas de las escenas más divertidas de un libro bastante sobrio.

A los que hayan leído los libros anteriores les encantará encontrar los guiños que el escritor ha ido dejando para ellos. Y los que, posiblemente decidan enmendar su error.

Un libro muy recomendable, que te deja con ganas de empezar con el siguiente enseguida.

Los diablos

Había muchísima expectación sobre la nueva obra de Joe Abercrombie, que comenzaba un universo nuevo dejando atrás el mundo de la primera ley. Lo cierto es que, a pesar de la incertidumbre, todas mis expectativas se han visto colmadas. Abercrombie se ha sacado del bíceps un inicio de saga estupendo, con unos personajes que rezuman carisma y tan adictivo como el glutamato puro.

Los diablos es el macarrismo transformado en literatura. El entorno que ha creado el autor recuerda muchísimo a Peter Berling, a esa Edad Media en la que el oscurantismo y las plagas acechaban a la vuelta de la esquina. Pero, en un movimiento perfectamente calculado para desestabilizar al lector, la iglesia de Occidente está comandada por una papisa, siendo esta una de las causas del cisma con la iglesia de Oriente.

En esta sociedad feudal, el peligro no lo trae el Islam si no los elfos, que desde el este preparan un nuevo ataque para alimentarse de humanos. De una forma muy perspicaz, esta amenaza incipiente que nunca llega a materializarse pero que se espera casi con expectación marca el futuro de todos los personajes, cual espada de Damocles que pende amenazante sobre cualquier esperanza de mejora.

Lo mejor del libro, con diferencia, son los personajes. El mundo que describe el autor inglés está muy bien, pero apenas es un poco de atrezzo para que podamos disfrutar de la insólita pandilla que desfilará ante nosotros. La Iglesia a veces tiene que recurrir a métodos poco ortodoxos para conseguir sus fines y en este caso hará uso de un grupo de monstruos. Monstruos violentos y divertidos, a veces más humanos que los propios humanos. Bastante en la línea de la Liga de los Caballeros Extraordinarios de Moore, pero con la diferencia de que su presencia no es voluntaria, si no obligada por la voluntad de la papisa, una niña de extraordinario poder de la que se sospecha es la reencarnación de la propia Salvadora.

Podría pasarme párrafos y párrafos en cada personaje y aunque eso es lo que me pide el cuerpo creo que sería mejor para el futuro lector descubrir por sí mismo las peculiaridades de este grupo en apariencia inmiscible, con unas personalidades tan variopintas como poco encajables. La trama de esta primera entrega es todo un viaje por una Europa un tanto alterada, pero sobre todo es un viaje por las relaciones interpersonales del grupo. Cada uno tendrá sus favoritos, aunque me temo que muchos coincidiremos en el personaje más destacado, porque Abercrombie aunque ha querido escribir una novela coral ha creado una “semiprotagonista” que se apodera de cada escena en la que toma parte.

El libro también tiene acción a raudales, pero Abercrombie no sería él mismo si no nos diera una puñalada trapera con una hoja oxidada al final de la lectura. No puedo dejar de recomendar el libro, que me parece una auténtica maravilla.

The Republic of Salt

The Pomegranate Gate, la primera entrega de The Mirror Realm Cycle, me pareció un soplo de aire fresco en la fantasía, con su inspiración judía y semejanzas con el momento histórico de la expulsión de los judíos de la península ibérica. Así que cuando The Republic of Salt se publicó a finales del año pasado, sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que lo leyera.

En esta ocasión Ariel Kaplan no ha conseguido fascinarme tanto como antes. El libro adolece de ciertos problemas de ritmo, con idas y venidas por todo el mapa que no acaban de aportar lo suficiente a la trama. Por ejemplo, hay páginas y páginas de como buscan dentro de la ciudad a uno de los personajes, pero lo único que hacen es dar vueltas en círculo y seguir perdidos. Vale, capto el mensaje, la ciudad es laberíntica y es muy difícil orientarse, ya lo entendí las 10 primeras veces en las que lo dijiste.

Por otra parte, las intrigas políticas que formaban el entramado de la primera novela siguen aquí presentes, pero ya sea por que el mundo lo conocemos y nos sorprende menos o porque la transparencia de los prebostes de las ciudades es tal que sabemos que van a buscar solo su propio interés, los giros de guion no son para nada inesperados. Si bien es cierto que en el tramo final la novela remonta, se puede llegar a hacer muy pesada en ocasiones. Es como la referencia a las lentejas que conforman la base de la alimentación de los Maziks, ya sabemos que son las lentejas lo que se transforma en comida, no hace falta que vuelvas a incidir en el mismo cual martillo pilón.

Las relaciones amorosas tampoco consiguen captar el interés del lector en la novela, ya que parecen demasiado impostadas. Vuelven a ser de especial relevancia las dos mujeres de cierta edad sobre las que ya hice hincapié en la anterior reseña, pero esta vez el protagonismo es más coral. El sistema mágico es poco consecuente y sobre todo los tratamientos médicos que consisten en imponer las manos no me agradan en absoluto. La decisión de que prácticamente la totalidad del libro transcurra en el mundo mágico le quita la fuerza del contraste que era su gran valedor en la anterior novela.

Tengo interés en saber si Kaplan volverá a remontar el vuelo en las entregas siguientes de la saga, porque tiene elementos de gran originalidad e interés, solo que no ha conseguido mantener el nivel en la segunda entrega.

The Book That Held Her Heart

Con The Book That Held Her Heart Mark Lawrence da por terminada la trilogía The Library, que tras el fulgurante comienzo que fue The Book That Wouldn’t Burn ha ido perdiendo fuerza con cada entrega. No es que los libros siguientes sean malos, el problema quizá son las expectativas que despertó en mí como lectora la primera entrega, que no se han culminado en las siguientes.

En el desarrollo de The Book That Held Her Heart los personajes están separados en el espacio y el tiempo, lo cual impide que ahondemos en sus relaciones interpersonales. Si bien el autor abraza totalmente la continuidad de la historia con nuestro propio mundo, estas revelaciones se diluyen un poco en el maremágnum de relatos desde cada punto de vista que nos ofrece, que se antoja excesivo. Es un libro corto para todo lo que Mark Lawrence quería contar y largo para la falta de ritmo que contagia muchos de sus capítulos.

La complejidad de la historia aumenta cuando ya no es solo posible viajar en el espacio y en el tiempo, si no también visitar posibles mundos, what ifs que el autor fuerza un poco indicando que la Biblioteca te lleva a donde necesita llevarte. Es un recurso un tanto forzado y tramposo, que hace que las fronteras entre la fantasía y la realidad se diluyan, sobre todo con la inclusión del personaje Anne Hoffman, una judía en la Alemania donde los nazis van tomando preponderancia, una ambientación muy adecuada para el racismo, tema subyacente en todas las obras de la saga. También está presente la búsqueda de la Otredad del enemigo para deshumanizarlo y justificar cualquier barbaridad.

La Biblioteca es el campo de batalla entre el conocimiento y el olvido y hay que reconocer que eso sí está muy bien representado en las casi 400 páginas del libro, con las distintas facciones empeñadas en llegar al mismo centro. Como final de una trilogía tan ambiciosa como la que nos planteaba el autor, The Book That Held Her Heart quizá se haya quedado un poco corto.

Esperance

Braking Day fue una buena carta de presentación para Adam Oyebanji, al menos para mí, aunque sus obras posteriores ya no se puedan enmarcar en el género. Con Esperance nos ofrece un thriller de investigación policíaca con toques de ciencia ficción, pero aunque consigue mantener constantemente la tensión, lo cierto es que los misterios y sus resoluciones son bastante previsibles.

Esperance está dividida en dos voces narrativas, por un lado la de Ethan Krol, un detective que deberá resolver unos asesinatos aparentemente por ahogamiento en agua salada en mitad de Chicago y por otro lado, Abi Eniola, una extraña mujer que aparece en Bristol y no parece entender nada de lo que sucede a su alrededor, aunque cuenta con recursos y capacidades muy por encima de lo normal. Oyebanji los mantiene separados durante bastante tiempo, aunque al final estarán destinados a encontrarse

Decía Sherlock Holmes que cuando se han eliminado todas las posibilidades, lo que queda, por muy improbable que parezca, tiene que ser verdad. Y este llega a ser el razonamiento de Krol, porque conforme se van a acumulando las víctimas, incluso niños, no vislumbra ningún hilo conductor de las muertes que entre dentro de lo plausible.

Reconozco que el libro está escrito con cierto humor, sobre todo en la forma de hablar de Abi que utiliza un slang bastante desfasado o en los problemas de comunicación entre los súbditos británicos y los americanos. Como buen thriller que se precie también tiene enfrentamientos, persecuciones y acción, muchas acción. El lector continúa atrapado en la lectura a la espera de la explicación que unirá a los dos personajes y justificará sus acciones, pero la verdad es la más que previsible razón de los asesinatos se nos desvela un tanto por birlibirloque y no llega a sorprendernos.

Mención aparte merece Hollie Rogers, la “compañera” que irá con Abi de aventuras y que le irá interpretando el mundo actual sobre la marcha. Vale que no tiene mucho arraigo en su comunidad y vale que gracias a Abi tendrá accesos a recursos que nunca podría haber imaginado, pero… en fin… ¿irse con alguien a quien acabas de conocer a Chicago tras ver cómo dejaba fuera de juego a un matón con una velocidad imperceptible por el ojo humano? ¿Creer que te vas a librar de tus deudas con el hampa local por la buena voluntad de una desconocida? Hay gente que confiada, muy confiada y luego está Hollie.

Adam Oyebanji nos ofrece con Esperance una novela entretenida pero de poca sustancia, con un toque sutil de ciencia ficción que la hace posible pero que destaca dentro del género.

Gifted & Talented

He tenido un problema muy grande mientras leía Gifted & Talented de Olivie Blake porque los personajes son odiosos. Están representados de tal manera que la primera reacción, muy visceral, es odiarles con todas tus ganas y encima desde ahí, ya solo puedes ir subiendo porque sus acciones tampoco es que desdigan la primera impresión.

La novela trata sobre tres hermanos, hijos de un poderoso magnate tecnomante, que a su muerte deberán resolver las rencillas y los años de problemas que se han ido enquistando en sus relaciones. Creo que Blake quería hacer uso del tropo de “pobre niño rico” pero en realidad le ha salido el de “estúpido niño rico insoportable apártate de mi vista”.

Meredith, Arthur y Eilidh, son harina de un costal bastante especial. Meredith, considerada un genio desde su más tierna infancia, decidida a crear una tecnología que haga feliz a la gente se vendió al mejor postor, que resultó ser un enemigo acérrimo de su padre. Y la jugada no le salió muy bien. Arthur, uno de los congresistas más jóvenes de la historia de EE.UU. dedica el tiempo que le queda entre orgía y orgía a fracasar con cada una de sus legislaciones. Y Eilidh, antaño una gran bailarina, sufrió el descenso a los infiernos de una lesión que truncó su carrera. No nos engañemos, Gifted & Talented es un culebrón de mucho cuidado con ciertos toques de magia para que sea encasillable como dentro del fantástico y también para que la autora pueda manejar las situaciones inverosímiles que se le vengan a la cabeza, como desencadenar miniplagas de Egipto en algunos momentos determinados o que la gente muera sin problemas para recuperarse después.

Hay que reconocer que la autora puede crear personajes fascinantes, aunque la trama luego vaya dejando cosas que desear. Mostrando las miserias de Los ricos también lloran, alcanza a un público cansado de ver cómo todos triunfan y prosperan a su alrededor, achacándolo a la cultura del esfuerzo cuando es evidente que no todos parten del mismo punto. En este sentido, la crítica de Blake es acerada, precisa e incluso divertida por momentos.

La elección del narrador es bastante retorcida y es uno de los alicientes de la lectura, ya que es omnisciente, pero a partir de cierto punto rompe contantemente la cuarta pared de una forma socarrona. Este es uno de los alicientes de la lectura, la verdad.

Supongo que pronto la veremos traducida a nuestro idioma.

When the Moon Hits Your Eye

Ha llegado un momento en el que creo que, escriba lo que escriba John Scalzi, lo va a vender. Y para certificar mi teoría, aquí tenemos When the Moon Hits Your Eye, que parte de una de las premisas más absurdas que se te puedan ocurrir. La Luna se convierte de la noche a la mañana en queso, ¿qué consecuencias podría tener eso para la humanidad? Y partiendo de esa base, el escritor nos ofrece más de 300 páginas, divididas en capítulos vagamente conectados, sobre qué podría ocurrir en el mundo (más bien en Estados Unidos) si esto pasase.

La estructura del libro es episódica, con cada capítulo representando un día en la vida de alguno de los personajes tras el cambio lunar. Aunque empieza con astronautas y científicos de la NASA, pronto se desvía hacia sucesos más mundanos y, a mi entender, totalmente irrelevantes. Puede que su intención fuera escribir un slice of life ante una tragedia predestinada a destruir el mundo desde una óptica graciosa, pero me temo que no consigue mantener el interés. Desde el billonario egocéntrico que ha construido la nave espacial que iba a aterrizar en nuestro satélite tras décadas de abandono al billonario egocéntrico que pretende convertirse en el primer humano en comerse un trozo de la Luna, pasando por los hermanos dueños de sendas tiendas de queso enfrentados por unos sucesos que pasaron hace décadas, Scalzi elige unos personajes muy variopintos, quizá con inclinación a una crítica social que queda bastante roma.

Tampoco beneficia a la lectura del libro la salida facilona que busca como solución del conflicto generado. Me ha parecido un libro totalmente prescindible.

Emily Wilde’s Compendium of Lost Tales

Tercera y última entrega de la saga de Emily Wilde, con la que Heather Fawcett nos ofrece un estupendo colofón a una saga entrañable y deliciosa, que empezaba a sufrir algunos síntomas de agotamiento.

Como toda dryadologist (estudioso de las hadas) que se precie, Emily no pierde oportunidad de investigar sobre el curiosísimo mundo feérico, pero desde el principio de la saga su interés pasa de ser meramente académico a algo más terrenal. Resulta un poco complicado hablar sobre este libro sin destrozar la historia de los anteriores, pero lo que sí se puede decir es que la autora sigue ahondando en las tradiciones orales de las relaciones entre humanos y hadas y otros seres mágicos para su relato. En esta ocasión, sin duda buscando cerrar hilos que quizá habían quedado sueltos con anterioridad, Fawcett utilizará personajes que quizá habían quedado en el olvido pero que vuelven a aportar su granito de arena para la resolución de los problemas que acosan a Emily y a su pareja, Wendell Bambleby.

La historia de amor entre ambos sigue siendo el cemento que une todos los elementos de la historia, aderezado con algunos momentos francamente cómicos sobre todo en relación con el comportamiento de los académicos estudiosos de las hadas, capaces de estar pensando en tal o cual artículo que se podría publicar cuando su vida pende de un hilo. Es especialmente gracioso que Emily se queje en un momento determinado de las notas a pie de página de otros estudiosos, cuando en estos mismos libros que estamos leyendo es un recurso muy utilizado. Me encanta esa capacidad para reírse de una misma de la que hace gala la canadiense. Pero la escritora también aprovecha el final del libro para hacernos pensar en el coste de la redención y de la venganza, cómo parece que muchas veces estamos obligados a repetir los errores de nuestros ancestros.

Me gusta bastante cómo algunos capítulos pasan de ser narrados a ser extractos de diarios personales o, directamente, cartas. El estilo epistolar algo florido que asociamos al mundo académico de la época victoriana está aquí perfectamente reflejado, ofreciéndonos una alternativa al punto de vista de la propia Emily, que es la que lleva prácticamente toda la carga de la novela sobre sus hombros. Esto implica que en algunas ocasiones el ritmo de la novela se ralentice, bien sea durante las investigaciones de Emily, bien sea durante los cambios de escenario necesarios para el desarrollo de la historia. También es cierto que los giros de la novela y las condiciones necesarias para que todo llegue a buen puerto son un poco excesivamente convenientes, como si una mano mágica fuera allanando el camino de la aventura.

Aunque se supone que es el final de la trilogía, no descartaría que se sacaran más títulos en el mismo universo.

The Unkillable Princess

Tras las buenas sensaciones que me dejó The Immortality Thief, no es de extrañar que no dejara pasar mucho tiempo para leer The Unkillable Princess, la segunda entrega de la saga The Kystrom Chronicles de Taran Hunt. 

Seguiremos acompañando a Sean en sus desventuras, aunque en esta ocasión estará muy bien acompañado con personajes que conocimos en la primera entrega. El escenario se amplía, con visitas a distintos mundos y la autora utiliza numerosísimos flashbacks para ir conociendo más en profundidad el pasado de Sean y su familia y su relación con los hechos que van aconteciendo. Este ir y venir traqueteante a veces resulta un poco confuso, como si el motor FTL de una nave espacial no estuviera al 100% y necesitara algún empujoncito. Pero cuando Hunt prescinde de este recurso, la acción que se desencadena es apabullante. Persecuciones, timos, planes dentro de planes y mucho movimiento, en una clara señal de que la autora prima el entretenimiento en su obra. Y nosotros no podemos más que estar agradecidos, ya que virar la historia hacia un thriller de espionaje no ha debido resultar nada fácil.

Es importante también destacar ese aire optimista y de buen rollo que desprende toda la obra. Sin duda, conocemos muchos libros de fantasía cozy, sobre familia encontrada en contraposición a la familia “natural”. Sin embargo, creo que esto en el terreno de la ciencia ficción está menos explotado (no digo que no exista, solo que se me vienen menos ejemplos a la cabeza al pensarlo). Es interesante cómo Taran Hunt equilibra esta parte más cargada emocionalmente con otros capítulos llenos de adrenalina. Se nota que ha ido evolucionando como autora, siendo The Unkillable Princess un libro mucho más redondo que el anterior, con unos personajes perfectamente definidos que despiertan la empatía del lector con gran facilidad y que encima vemos madurar ante nuestros ojos cuando se van enfrentando a vicisitudes en cada página del libro. Las relaciones entre Indigo, Tamara y Sean son de lo más atractivo de una novela que no carece de puntos interesantes.

Me alegra mucho también ver que se dejan abiertas puertas a nuevas entregas de la saga, aunque por supuesto todo dependerá de las ventas. Creo que sería una buena adquisición para el mercado español, por lo dinámico y divertido de su propuesta, que creo que sin llegar a ser una space opera sí que utiliza muchos de los recursos que asociamos generalmente a este subgénero.