An Inheritance of Magic

Aunque Benedict Jacka tiene una larguísima serie ya publicada, la verdad es que yo ni siquiera había oído hablar de él hasta que An Inheritance of Magic se cruzó en mi camino, algo parecido a cuando leí por primera vez a Sebastian de Castell. Me he encontrado una novela de fantasía urbana bastante correcta que, si bien no destaca por ningún elemento en particular, sí que está escrita con oficio y entretiene, que ya es bastante para la fantasía actual.

El libro está narrado en su totalidad por Stephen Oakwood, un joven londinense que sobrevive a duras penas con un trabajo aburrido, mientras dedica su escaso tiempo libre a la magia, que aunque es real casi nadie sabe que existe, es un privilegio que las familias adineradas se guardan muy mucho de divulgar. El propio Stephen solo tiene el escaso conocimiento que su padre le pudo enseñar. Pronto se verá envuelto en una conspiración por el puesto de heredero de una de las poderosas casas que rigen el destino de la magia y, sin comerlo ni beberlo, su vida dará un giro de 180 grados.

Quizá lo más destacable del libro sea la voz del protagonista, muy creíble y compatible con un joven en busca de su propio destino. Por desgracia, aunque el sistema mágico (Drucraft) es bastante interesante, Jacka ha cargado demasiado las tintas en las explicaciones, de manera que algunos capítulos parecen un cursillo acelerado de CCC sobre magia y aledaños. Los infodumps son capaces de destruir cualquier ritmo que pueda alcanzar una novela y aquí abundan.

La construcción de los personajes que no son el protagonista también dejan algo que desear, los amigos de Stephen son indistinguibles los unos de los otros y los malos, pues imaginad, son malísimos, son la quintaesencia del mal. Un poquito de paleta de grises no le hubiera venido mal tampoco.

Como comienzo de una trilogía An Inheritance of Magic ofrece un sistema mágico atractivo sobre el que desarrollarse y un personaje con el que se puede empatizar, además de una mascota adorable. Esperemos que en las siguientes entregas el autor pueda pulir las rebabas que le he encontrado a este libro para ofrecer una obra algo más pulida y atractiva.

The Sea Eternal

De verdad, quería que me gustar The Sea Eternal, sobre todo después del buen sabor de boca que me dejó The Stars Undying, pero es que se me ha hecho (guiño, guiño, codazo, codazo) eterno.

Con la muerte de Matheus Ceirran, todo el peso de la historia recae sobre Anita Decretan, el trasunto de Marco Antonio en este retelling de sus relaciones con Cleopatra. Aunque es un personaje muy atractivo, con sus idas y venidas, sus contradicciones y sus fuertes pasiones, no se puede negar que el relato se resiente por la ausencia de Julio César. Y el hecho de que el personaje que sabemos destinado a gobernar, Otávio Julhan se nos escamotee, dejándolo casi toda la novela como un personaje epistolar pero sin apenas presencia física es una tremenda decepción.

Las relaciones entre los personajes, tan fundamentales en la primera entrega de la saga, quedan aquí ocultas por la trama, una jungla narrativa tan enrevesada y misteriosa que ni con el machete más afilado se puede penetrar. Y lo que se va desenredando es apasionante, con referencias a viajes en el tiempo, inteligencias artificiales que requieren retroalimentación humana para seguir cuerdas, mentes colmenas… en fin, todo un compendio de tropos de ciencia ficción que deberían haber hecho las delicias de una admiradora del género como soy, pero que me ha sido imposible disfrutar.

The Sea Eternal es una novela muy densa de política ficción, tan ambiciosa en su planteamiento que a veces parece que se le escapa de las manos a Robin, con un uso indiscriminado del narrador no confiable y de los apodos y las abreviaturas para dificultar aún más la comprensión. No tengo duda de que el autor ha escrito un libro confiando en la inteligencia de sus lectores, pero quizá no todos estamos al nivel que se presuponía. Cada página traía un nuevo desafío y me temo que no he estado a la altura.

Slow Gods

Claire North es la Curro Romero del fantástico, lo mismo te hace una faena memorable que un fiasco infumable. Así que comencé a leer Slow Gods con la precaución que ya me han enseñado los años, sin saber si me iba a encontrar un The Pursuit of William Abbey u otra cosa, pero con la esperanza de que volviera a la ciencia ficción y se dejara de mitos griegos.

Aunque el libro en general me ha gustado, Slow Gods está lleno de contradicciones, comenzando por un título que le da mucha importancia a unos personajes que no pasan de ser secundarios en el desarrollo de la novela pero que viene que ni pintado para recalcar uno de los defectos de los que adolece la novela, cierta lentitud en según qué tramos.

Estos dioses lentos aparecen un día para informar de la venidera implosión de una supernova, que en un tiempo determinado destruirá muchos mundos habitados. North vuelve a recurrir a algunos de sus métodos favoritos, como la inserción de listas en mitad de la lectura para dar rienda suelta a su imaginación en la creación de mundos. Los distintos métodos de gobierno, desde un capitalismo desaforado a la unión de mentes son quizá lo mejor de la novela, junto con un protagonista que no llegaríamos a definir como poco confiable, pero cuyas peculiares características así como su forma de afrontar la vida son de lo más original. Es tremendamente curioso como cada autor que utiliza los viajes espaciales imagina una forma distinta de llevarlos a cabo cuando no quieren una aproximación estrictamente científica, siempre hablando de la oscuridad del espacio, como Tchaikovsky en su saga de los arquitectos u O’Keefe en The Two Lies of Faven Sythe, por poner unos ejemplos recientes. North propone una dualidad biológica-mecánica siempre destinada a fallar por la propia naturaleza del reto, que destroza a la parte biológica como quien quema cerillas para iluminar su camino en el eternamente oscuro piélago estelar.

Creo que hay muchísimas lecturas posibles en este libro, desde una recreación de hechos históricos de nuestro mundo, como esa paz tensa y obligada por la amenaza nuclear que en esta ocasión viene dada por unas naves estelares colocadas estratégicamente a lo largo de la galaxia para poder destruir todos los mundos habitados, a una simulación de los trastornos del espectro autista a través de las dificultades de relación del personaje protagonista con el resto de elenco del libro, por su propia naturaleza. La obra no está exenta de crítica hacia el sistema de gobierno actual, pero a veces está tan pasada de rosca que pasa de la ironía al sarcasmo y a la bufa.

He de reconocer que la amalgama de pronombres también ha ralentizado un poco la lectura, cuando ya me había aprendido los que usa Benjanun Sriduangkaew llega ahora Catherine Webb con otra retahíla bajo el brazo. No sé cómo lo llevarán los lectores nativos pero a mí me cuesta hacerme con ellos.

Slow Gods es una space opera no exenta de defectos, pero muy recomendable.

The Scholar and the Last Faerie Door

He leído varios libros de H.G. Parry y me parece que se está especializando en un especie de fantasía histórica feérica, si me permitís la invención de esta categoría. Ya desde The Unlikely Escape of Uriah Heep, pero especialmente con A Declaration of the Rights of Magicians y The Magician’s Daughter, la neozelandesa ha ido definiendo más y más su estilo. Y aunque The Scholar and the Last Faerie Door tiene su parte de dark academy, la veo mucho más encuadrada en la narración de las relaciones con las hadas y los extraños acuerdos a los que los magos británicos llegan con ellas.

El libro comienza entroncando la Gran Guerra con el cierre de las puertas que permitían la comunicación con el mundo de las hadas. Me gusta mucho cómo un hecho histórico como la batalla de Amiens, da lugar a toda una cascada de consecuencias en el mundo mágico. A Parry no se le caen los anillos hablando de las desigualdades sociales, sobre cómo las familias más poderosas son privilegiados con la magia mientras que los estamentos más bajos de la sociedad ignoran su propia existencia. El principio del libro seguimos los pasos de Clover, una joven que descubre el mundo de la magia cuando su hermano regresa maldito y maltrecho de esta batalla, uno de los pocos supervivientes a las maldiciones mágicas que allí se desencadenaron. Su misma existencia es una tortura, ya que en cada ocasión especial de celebración pagana su maldición se recrudece, haciendo que la familia tema por su vida. Clover, decidida a liberar a su hermano, hará lo imposible para estudiar en Camford, la universidad mágica del Reino Unido. Ya os podéis imaginar de dónde viene ese nombre y si no, os diré que la forma de acceder a la universidad es a través de Oxbridge, por si no quedaba claro. Ahí Parry tampoco es que se haya quebrado.

En la primera y segunda parte del libro Clover luchará contra los estigmas de la alta sociedad, su falta de recursos económicos y su género como impedimentos para estudiar magia. Afortunadamente, o no, encontrará refugio y compañía con otros tres estudiantes de Camford que la acogen en su grupo. Estos dos bloques se desarrollan de una manera muy convencional, incluso diría que algo sosa, aunque aderezado con algún momento de intriga y exploración del propio Camford. Creo que un poquito de poda no le hubiera venido mal a esta sección de la novela, aunque esté asentando las bases de lo que acontecerá a continuación.

Merecen mucho más la pena las otras dos partes del libro, algunos años después, donde Clover deberá hacer frente a las consecuencias de sus actos de juventud. Ya con 27 años y establecida como profesora en la propia Camford, las hadas intentan volver al mundo para recuperar lo que era suyo y ahí es dónde el libro gana muchos enteros. Tanto en la relación entre los personajes, con una muy buena representación del reencuentro de quienes formaron parte de tu adolescencia para luego alejarse por las circunstancias de la vida, como con el propio desarrollo de la amenaza feérica, sus consecuencias y, sobre todo, lo que se puede hacer para detenerlo, tras descubrir los secretos mejor guardados de la elitista sociedad mágica, construida sobre unos pilares de sangre y crueldad. Recuerda por momentos a Babel de R.F. Kuang, pero un poco rebajada de mensaje social.

No soy muy de poner frases en las reseñas, pero, ¿se os ocurre una mejor forma de enganchar a un lector que esta?

In the end, it was four words that changed the course of our lives and the history of the world. Perhaps it wasn’t really so surprising. They were, after all, the most important words in any language.
“What are you reading?”

The Scholar and the Last Faerie Door es un libro que no creo que veamos en español, pero sinceramente no será por que no merezca la pena.

The Two Lies of Faven Sythe

Para mí, cada nuevo libro de ciencia ficción de Megan E. O’Keefe es una fiesta, desde que la conocí con Velocity Weapon y se reafirmó con la trilogía The Devoured Worlds. Además, The Two Lies of Faven Sythe era autoconclusiva, así que miel sobre hojuelas.

Empezando por el título que se sale un poco de lo normal pero está totalmente justificado tanto al comienzo como al final de la novela, este libro no es una space opera al uso. Si bien es cierto que hay naves espaciales, piratas y razas alienígenas, la historia que cuenta O’Keefe se sale de lo que estamos acostumbrados a leer, algo que agradezco muchísimo.

Los dos puntos de vista sobre los que se desarrolla The Two Lies of Faven Sythe son los de la pirata  Bitter Amandine y la propia Faven Sythe del título. Tienen una dinámica muy curiosa estas dos, que da mucho juego al libro ya que Amandine es humana, pero Sythe, aunque tiene forma humanoide, es un extraño constructo de cristal. Y ahí reside la originalidad del libro, un misterio se irá desvelando conforme vayan avanzando los capítulos. La autora estadounidense se apunta a la exploración del universo limitada por las capacidades de los navegadores, siguiendo la estela de Herbert, Tchaikovsky, North… que describen el universo como un vacío infinito que solo se puede navegar con capacidades especiales. Diría incluso que esta novela tiene ciertos tintes lovecraftianos, pero mi inexperiencia en la materia me impide afirmarlo con total rotundidad.

El ritmo de la novela tiene algunos problemas en su parte central, pero cuando empieza a acelerar ya no hay quien la detenga. Las revelaciones se van sucediendo una tras otra y es muy difícil parar de leer, porque los sucesos del pasado se encadenan con lo que está sucediendo en el presente y las explicaciones que va recibiendo el lector configuran un futuro bastante incierto. Los personajes secundarios, aunque están bien descritos, palidecen un tanto ante la fuerza de la relación de las dos protagonistas. Mención especial merece la referencia a la sinestesia en la capacidad de crear rutas de Faven Sythe, muy relacionada con su origen cristalino. El libro tiene algunos pasajes de gran belleza descriptiva, pero en general la prosa es bastante asequible y funciona como un tiro para mantenernos enganchados a la lectura. Es una ciencia ficción con menos ciencia que sus libros anteriores, pero es perfectamente disfrutable.

Os recomiendo encarecidamente este libro, os va a gustar.

Anunciado un nuevo libro de Gareth Hanrahan

Orbit ha anunciado la adquisición de los derechos de publicación de un nuevo libro de Gareth Hanrahan, que tendrá como título The Dungeon Book (As told by Cornelius the Skull). Lo definen como una mezcla entre Dragones y Mazmorras y El libro de la Selva y esta es la sinopsis:

Bait doesn’t remember a time before the dungeon, before the dragon stole her from her cot. She doesn’t know what her name was before she was handed over to the monstrous denizens of the dungeon beneath the sorcerer’s tower. Luckily for Bait, they decided not to eat her. And so, she grew up in the dark – the goblins her adopted family, a vengeful minotaur her protector, a sentient skull her tutor and a faithful blob of corridor slime her main source of nutrition.

But the labyrinthine dungeon, with its haunted halls, buried temples and forgotten magics, draws treasure hunters like moths to flame. And as the outside world starts to intrude, Bait will learn what it means to be monstrous, and she will have to decide where she truly belongs.

Mi traducción:

Bait no recuerda nada antes de vivir en la mazmorra, antes de que un dragón la sacara de su cuna. No sabe cuál era su nombre antes de que la entregaran a los monstruosos habitantes de la mazmorra bajo la torre del hechicero. Afortunadamente para Bait, decidieron no comérsela. Y por lo tanto creció en la oscuridad, con los goblins como su familia adoptiva, un vengativo minotauro como su protector, una calavera viviente como su tutor y un fiel fango de corredor como su principal sustento.

Pero la laberíntica mazmorra, con sus salas encantadas, sus templos enterrados y sus magias olvidadas, atrae cazadores de tesoros como las moscas van a la llama. Y conforme el mundo exterior comienza a entrometerse, Bait comprenderá lo que significa ser monstruoso y deberá decidir dónde pertenece realmente.

Cubierta y sinopsis de Radiant Star

Ann Leckie sigue explorando el mundo de Imperial Radch con Radiant Star, que Orbit publicará el 12 de mayo del año que viene.

Esta es la sinopsis:

The Temporal Location of the Radiant Star has always been a source of both conflict and hope for the people of Ooioiaa. However, the imperial Radch see it only as an inconvenience, an antiquated religious site soon to be absorbed into their own, superior culture. But local politics is complicated, and the Radch have made one last concession: One last man will be allowed to join the mummified bodies in the temporal location to become a “living saint”.

But this one decision will ripple out to affect every part of the city. Amidst a slowly worsening food shortage, riots, and a communication blackout from the rest of the Radch Empire, a religious savant will entertain visions of his own sainthood, a socialite will discover zer comfortable life upended, and a young man sold into servitude will find unlikely escape.

La traducción:

La Ubicación Temporal de la Estrella Radiante siempre ha sido fuente de conflicto y esperanza para los habitantes de Ooioiaa. Sin embargo, los Radch imperiales la ven solo como un inconveniente, un sitio religioso anticuado que pronto será absorbido por su propia cultura superior. Pero la política local es complicada, y los Radch han hecho una última concesión: un último hombre podrá unirse a los cuerpos momificados en la ubicación temporal para convertirse en un “santo viviente”.

Pero esta decisión repercutirá en toda la ciudad. En medio de una escasez de alimentos que empeora lentamente, disturbios y un apagón de comunicaciones con el resto del Imperio Radch, un erudito religioso albergará visiones de su propia santidad, una socialité descubrirá que su vida cómoda se ha trastocado, y un joven vendido como esclavo encontrará una salida improbable.

Esta es la cubierta, con diseño de Lauren Panepinto:

Cubierta y sinopsis de The Book of Fallen Leaves

He caído enamorada de la cubierta de The Book of Fallen Leaves, la novela de A.S. Tamaki que Orbit publicará en marzo del año que viene. Pero es que si además leemos la sinopsis, ya es miel sobre hojuelas:

Sen Hoshiakari is an exiled prince of a clan that lost everything in his father’s failed rebellion. Deprived of his birthright, Sen is determined to restore his family’s lands and honour at any cost.

Rui is a peasant girl who saved Sen’s life on the night his family were put to the sword. But now, she is adrift and unsure of her place in the world, not knowing that the gods themselves have plans for her.

As civil war throws the empire into chaos, and demons seek vengeance on the living, Sen and Rui must fight for both their clan and their shared future . . .

But vengeance demands a bloody price.

Mi traducción:

Sen Hoshiakara es un príncipe exiliado de un clan que perdió todo en la rebelión fracasada de su padre. Privado de su derecho de nacimiento, Sen está decidido a recuperar las tierras de su familia y su honor a cualquier precio.

Rui es una campesina que salvó la vida de Sen la noche en que su familia fue ajusticiada. Pero ahora se encuentra perdida e insegura sobre su lugar en el mundo, ya que desconoce los planes que los dioses tienen para ella.

Mientras que la guerra civil lanza al imperio al caos y los demonios buscan vengarse de los vivos, Sen y Rui deberán luchar por su clan y por su futuro compartido…

Pero la venganza requiere un precio de sangre.

Esta es la cubierta:

An Unlikely Coven

Menuda sorpresa me he llevado con An Unlikely Coven, la primera novela de A.M. Kvita pero sin duda no la última, porque tiene los elementos perfectos para una serie de fantasía urbana cozy que hará las delicias de los aficionados al género.

Joan Greenwood vuelve a su casa a Nueva York, tras terminar sus estudios de arquitectura. Este regreso conlleva regresa a la rígida disciplina de su familia, los brujos más poderosos de la ciudad, que rige el destino de las criaturas mágicas que viven allí con mano de hierro. Joan nunca ha sido capaz de conjurar hechizos y esa es una de las razones por las que su familia la ve como un fracaso, aunque sus amigos no piensan lo mismo.

Con esta introducción, parece bastante obvio que el tema principal de An Unlikely Coven va a ser la contraposición entre la familia natural y la familia encontrada, y quien haya hecho esta conexión no podría haber acertado más. Quizá ni el tratamiento de este tropo ni el mundo construido por Kvita sean excesivamente originales, pero están tratados con un conocimiento profundo de lo que se quería contar y cómo hacerlo para que el viaje resulte muy pero que muy ameno. Si a esto le añadimos criaturas feéricas, vampiros y magia a raudales, se crea el combinado perfecto.

Probablemente lo más destacado de la obra sea la química que desprenden todos los personajes, desde Joan como ente principal entorno al que gira toda la historia como el elenco de secundarios y antagonistas con los que se relaciona. Y cuando digo química, me refiero tanto a la frescura de los diálogos como a la empatía que empapa cada página del libro. Puede que Joan no sea una bruja al uso, pero tiene una brújula moral que ya quisiéramos muchos y se ve un crecimiento del personaje a lo largo de los capítulos que es muy aleccionador.

No quiero tampoco dejar sin comentar la labor de la narradora, Krysta Gonzales, que llena de juventud y de energía vital cada pista del audiolibro. Me ha encantado cómo encarna a cada persona, cómo afronta los diálogos y cómo utiliza su tono de voz y su modulación para dotar de características únicas a cada situación. Todo un acierto de casting.

Recomiendo encarecidamente An Unlikely Coven para pasar un buen rato de fantasía sin complicaciones.

The Isle in the Silver Sea

Había mucha expectación con el nuevo lanzamiento de Tasha Suri, un romantasy sáfico autoconclusivo que prometía hacer las delicias de sus fans. The Isle in the Silver Sea tiene tantas capas de lectura como prendas de ropa hacen falta en un invierno crudo y no se lo pone nada fácil al lector en la interpretación de estas, con unos conceptos fascinantes y una prosa muy elaborada, tanto que a veces no fluye con facilidad.

Lavie Tidhar escribió varias novelas en su ciclo Anti-Matter of Britain y Suri también hace un uso extensivo del folklore de la pérfida Albión para crear la base de este libro. El ciclo eterno y la recreación en avatares de los mitos más populares son la base para la existencia mágica de Londres, con los bibliotecarios buscando fijar el lore que peligra por las acciones de un asesino despiadado que va destruyendo historias. The Isle in the Silver Sea se puede leer en clave de cómo el cambio afecta a nuestra identidad cultural y cómo afrontar la inevitable llegada de la entropía: aceptando las influencias externas o pretendiendo mantener una pureza que puede llevar al anquilosamiento. No es para nada velada la referencia constante a la “contaminación cultural” que provoca la llegada de nuevas influencias a la isla, pero también representa la constante lucha entre el supuesto libre albedrío de los humanos y el destino manifiesto de las encarnaciones de los mitos más enraizados en la cultura popular. Suri transita una fina línea entre la importancia de los personajes y la del mundo en el que habitan, perdiéndose algunas veces en la propia complejidad que ha creado.

El sistema mágico tampoco queda meridianamente claro, diluyéndose las explicaciones en una alta concentración de romance y necesidad pura, con un poco de exceso de Deus ex Machina. La autora retuerce un tanto las posibilidades de la magia para que se ajuste a lo que la historia requiere en cada momento, cuando quizá hubiera sido mejor dejar claras las reglas del juego desde un principio para saber qué se puede esperar. Este es un eterno debate en la fantasía, que no creo que vayamos a zanjar en esta clarilla.

La narración del audiolibro por parte de Shiromi Arserio se ajusta perfectamente a lo esperado, con una gran capacidad para que con su voz aterciopelada nos dejemos llevar por la parte más emocional del libro, incluso en las escenas elocuentemente sexuales.

Esta obra es tan ambiciosa y pretende cubrir tanto terreno que, a pesar de no ser excesivamente larga con sus casi 400 páginas, sí que se puede hacer un tanto pesada en algunos tramos. Me encantará comentarla con vosotros cuando hayáis tenido la oportunidad de leerla.