Cubierta de The Mars House de Natasha Pulley

Os traigo la cubierta de la nueva novela de Natasha Pulley, titulada The Mars House, que Bloomsbury publicará el 19 de marzo.

Esta es la sinopsis:

In the wake of an environmental catastrophe, January, once a principal in London’s Royal Ballet, has become a refugee in Tharsis, the terraformed colony on Mars. There, January’s life is dictated by his status as an Earthstronger—a person whose body is not adjusted to lower gravity and so poses a danger to those born on, or naturalized to, Mars. January’s job choices, housing, and even transportation are dictated by this second-class status, and now a xenophobic politician named Aubrey Gale is running on a platform that would make it all worse: Gale wants all Earthstrongers to naturalize, a process that is always disabling and sometimes deadly.

When Gale chooses January for an on-the-spot press junket interview that goes horribly awry, January’s life is thrown into chaos, but Gale’s political fortunes are damaged, too. Gale proposes a solution to both their problems: a five year made-for-the-press marriage that would secure January’s future without naturalization and ensure Gale’s political success. But when January accepts the offer, he discovers that Gale is not at all like they appear in the press. They’re kind, compassionate, and much more difficult to hate than January would prefer. As their romantic relationship develops, the political situation worsens, and January discovers Gale has an enemy, someone willing to destroy all of Tharsis to make them pay—and January may be the only person standing in the way.

Mi traducción:

Tras una catástrofe medioambiental, January, antiguamente primera bailarina del Ballet Real de Londres, se ha convertido en una refugiada en Tharsis, la colonia terraformada de Marte. Allí, su vida depende de su estatus como Fuerza Terrestre, una persona cuyo cuerpo no está acostumbrado a la gravedad más baja y por lo tanto supone un peligros para los nacidos o naturalizados en Marte. Las posibilidades de trabajo de January, su alojamiento o incluso el transporte depende de su estatus de segunda clase y ahora un polítique xenófobe llamade Aubrey Gale propone una iniciativa que puede empeorarlo todo: propone que todos los Fuerzas Terrestre se naturalicen, un proceso inhabilitador y en ocasiones mortal.

Cuando Gale escoge a January para una entrevista que sale terriblemente mal, su vida se sumirá en el caos, aunque el futuro político de Gale también se verá dañado. Gale propone una solución para ambos problemas: un matrimonio de conveniencia de cinco años que asegurará el futuro de January sin naturalización y el éxito político de Gale. Pero cuando January acepta la propuesta, descubrirá que Gale no es lo que aparenta. Es buene, compasive y le resulta difícil odiarlo. Conforme su relación sentimental va avanzando, January descubre que Gale tiene un enemigo que puede destruir Tharsis solo para vengarse y que ella puede ser el único obstáculo en su camino.

Esta es la cubierta con arte de Christopher Bucklow y diseño de Patti Ratchford:

The Kingdoms

The Kingdoms es una novela que empieza bastante fuerte, con un escenario histórico alternativo donde Francia reina sobre las islas británicas con un foco de resistencia en Escocia. La esclavitud es el pan nuestro de cada día y la historia comienza con un personaje amnésico incapaz de recordar nada de su pasado desde el momento en que se baja del tren en la estación de Londres.

La amnesia me parece un recurso bastante tramposo cuando estoy leyendo una novela, quizá por que se usa en demasía o quizá porque le sirve al autor para hacer tabula rasa y empezar desde cero sin que cueste ningún esfuerzo. Sin embargo, el mundo alternativo que plantea Natasha Pulley sí que parecía interesante a priori. Un siglo XIX en el que Inglaterra es una colonia de Francia, donde la esclavitud no se ha abolido, que el inglés sea un idioma prohibido y perseguido… todo parecían premisas muy atractivas.

Por desgracia, lo que es un prometedor comienzo poco a poco se va difuminando. Las distintas líneas temporales que utiliza la autora para narrar los acontecimientos van perdiendo interés y el ambiente naval de la mayoría de las escenas tampoco está excesivamente conseguido. La rigidez de la disciplina marítima contrasta de forma poco favorecedora con la maleabilidad del flujo del tiempo que conforma la base de la novela. Los personajes se sienten acartonados, cortados todos por la misma tijera. El ritmo se vuelve pesado y las “revelaciones” no lo son tanto cuando te las esperas desde el minuto uno.

Algunos puntos a favor del libro podrían ser la astucia de los elementos de la inteligencia naval francesa para sonsacar datos a los prisioneros, ya que son capaces de obtener mucha información simplemente deduciendo y extrapolando a partir de los nombres de las estaciones de metro que obtienen bajo tortura (recordemos que la convención de Ginebra no estaba vigente en aquella época) o el uso de longevas tortugas para experimentar con el flujo temporal. Pero son elementos muy escasos para otorgar méritos a una novela que se vuelve plomiza.

The Kingdoms ha resultado ser una novela perfectamente prescindible.