Cubierta y sinopsis de The Hymn to Dionysus

En abril se pondrá a la venta The Hymn to Dionysus, la nueva obra de Natasha Pulley, pero mientras podemos ir haciendo boca con la sinopsis:

A timely and timeless reimagining of the story of Dionysus, Greek God of ecstasy and madness, revelry and ruin, for readers of The Song of Achilles and Elektra.

Raised in a Greek legion, Phaidros has been taught to fight for the homeland he’s never seen and to follow his commander’s orders at all costs. But when he rescues a baby from a fire at Thebes’s palace, his commander’s orders cease to make sense: Phaidros is forced to abandon the blue-eyed boy at a temple, and to keep the baby’s existence a secret.

Years later, after a strange encounter that led to the death of his battalion, Phaidros has become a training master for young soldiers. He struggles with panic attacks and flashbacks, and he is not the only one: all around him, his fellow veterans are losing their minds.

Phaidros’s risk of madness is not his only problem: his life has become entangled with Thebes’s young crown prince, who wishes to escape the marriage his mother, the Queen, has chosen for him. When the prince vanishes, Phaidros is drawn into the search for him-a search that leads him to a blue-eyed witch named Dionysus, whose guidance is as wise as the events that surround him are strange. In Dionysus’s company, Phaidros witnesses sudden outbursts of riots and unrest, and everywhere Dionysus goes, rumors follow about a new god, one sired by Zeus but lost in a fire.

In The Hymn to Dionysus, bestselling author Natasha Pulley transports us to an ancient empire on the edge of ruin to tell an utterly captivating story about a man needing a god to remind him how to be a human.

Mi traducción:

Una oportuna y eterna reimaginación de la historia de Dionisio, el dios griego del éxtasis y la locura, el jolgorio y la ruina, para los lectores de La Canción de Aquiles y Elektra.

Criado en la legión griega, Phaidros ha aprendido a luchar por una patria que nunca ha visto y seguir las órdenes de sus superiores a toda costa. Pero, cuando rescata a un bebé del fuego en el palacio de Tebas, las órdenes dejan de tener sentido: Phaidros se ve obligado a abandonar al bebé de ojos azules en el templo y mantener su existencia en secreto.

Años después, tras un extraño encuentro que lleva a la muerte de su batallón, Phaidros se convierte en el maestro de jóvenes soldados. Tiene ataques de pánico y flashbacks, y no es el único: a su alrededor, todos sus compañeros veteranos están volviéndose locos.

El descenso a la locura de Phaidros no es su único problema: se ha visto mezclado con el joven príncipe de Tebas, que desea escapar del matrimonio que su madre la reina ha escogido para él. Cuando el príncipe desaparece, Phaidros deberá buscarlo, en un camino que le llevará hacia un brujo de ojos azules llamado Dionisio, cuya guía es tan sabia como extraños son los sucesos a su alrededor. En compañía de Dionisio, Phaidros será testigo de repentinas revueltas y malestar y por todos sitios le persiguen rumores sobre un nuevo dios, nacido de la semilla de Zeus pero perdido en el fuego.

En The Hymn to Dionysus, Natasha Pulley nos transporta a un imperio ancestral en el borde de la ruina para contar una cautivadora historia sobre un hombre que necesitará a un dios para recordarle como ser humano.

Esta es la cubierta:

Cubierta de The Mars House de Natasha Pulley

Os traigo la cubierta de la nueva novela de Natasha Pulley, titulada The Mars House, que Bloomsbury publicará el 19 de marzo.

Esta es la sinopsis:

In the wake of an environmental catastrophe, January, once a principal in London’s Royal Ballet, has become a refugee in Tharsis, the terraformed colony on Mars. There, January’s life is dictated by his status as an Earthstronger—a person whose body is not adjusted to lower gravity and so poses a danger to those born on, or naturalized to, Mars. January’s job choices, housing, and even transportation are dictated by this second-class status, and now a xenophobic politician named Aubrey Gale is running on a platform that would make it all worse: Gale wants all Earthstrongers to naturalize, a process that is always disabling and sometimes deadly.

When Gale chooses January for an on-the-spot press junket interview that goes horribly awry, January’s life is thrown into chaos, but Gale’s political fortunes are damaged, too. Gale proposes a solution to both their problems: a five year made-for-the-press marriage that would secure January’s future without naturalization and ensure Gale’s political success. But when January accepts the offer, he discovers that Gale is not at all like they appear in the press. They’re kind, compassionate, and much more difficult to hate than January would prefer. As their romantic relationship develops, the political situation worsens, and January discovers Gale has an enemy, someone willing to destroy all of Tharsis to make them pay—and January may be the only person standing in the way.

Mi traducción:

Tras una catástrofe medioambiental, January, antiguamente primera bailarina del Ballet Real de Londres, se ha convertido en una refugiada en Tharsis, la colonia terraformada de Marte. Allí, su vida depende de su estatus como Fuerza Terrestre, una persona cuyo cuerpo no está acostumbrado a la gravedad más baja y por lo tanto supone un peligros para los nacidos o naturalizados en Marte. Las posibilidades de trabajo de January, su alojamiento o incluso el transporte depende de su estatus de segunda clase y ahora un polítique xenófobe llamade Aubrey Gale propone una iniciativa que puede empeorarlo todo: propone que todos los Fuerzas Terrestre se naturalicen, un proceso inhabilitador y en ocasiones mortal.

Cuando Gale escoge a January para una entrevista que sale terriblemente mal, su vida se sumirá en el caos, aunque el futuro político de Gale también se verá dañado. Gale propone una solución para ambos problemas: un matrimonio de conveniencia de cinco años que asegurará el futuro de January sin naturalización y el éxito político de Gale. Pero cuando January acepta la propuesta, descubrirá que Gale no es lo que aparenta. Es buene, compasive y le resulta difícil odiarlo. Conforme su relación sentimental va avanzando, January descubre que Gale tiene un enemigo que puede destruir Tharsis solo para vengarse y que ella puede ser el único obstáculo en su camino.

Esta es la cubierta con arte de Christopher Bucklow y diseño de Patti Ratchford:

The Kingdoms

The Kingdoms es una novela que empieza bastante fuerte, con un escenario histórico alternativo donde Francia reina sobre las islas británicas con un foco de resistencia en Escocia. La esclavitud es el pan nuestro de cada día y la historia comienza con un personaje amnésico incapaz de recordar nada de su pasado desde el momento en que se baja del tren en la estación de Londres.

La amnesia me parece un recurso bastante tramposo cuando estoy leyendo una novela, quizá por que se usa en demasía o quizá porque le sirve al autor para hacer tabula rasa y empezar desde cero sin que cueste ningún esfuerzo. Sin embargo, el mundo alternativo que plantea Natasha Pulley sí que parecía interesante a priori. Un siglo XIX en el que Inglaterra es una colonia de Francia, donde la esclavitud no se ha abolido, que el inglés sea un idioma prohibido y perseguido… todo parecían premisas muy atractivas.

Por desgracia, lo que es un prometedor comienzo poco a poco se va difuminando. Las distintas líneas temporales que utiliza la autora para narrar los acontecimientos van perdiendo interés y el ambiente naval de la mayoría de las escenas tampoco está excesivamente conseguido. La rigidez de la disciplina marítima contrasta de forma poco favorecedora con la maleabilidad del flujo del tiempo que conforma la base de la novela. Los personajes se sienten acartonados, cortados todos por la misma tijera. El ritmo se vuelve pesado y las “revelaciones” no lo son tanto cuando te las esperas desde el minuto uno.

Algunos puntos a favor del libro podrían ser la astucia de los elementos de la inteligencia naval francesa para sonsacar datos a los prisioneros, ya que son capaces de obtener mucha información simplemente deduciendo y extrapolando a partir de los nombres de las estaciones de metro que obtienen bajo tortura (recordemos que la convención de Ginebra no estaba vigente en aquella época) o el uso de longevas tortugas para experimentar con el flujo temporal. Pero son elementos muy escasos para otorgar méritos a una novela que se vuelve plomiza.

The Kingdoms ha resultado ser una novela perfectamente prescindible.