Este es el último libro de mi proyecto “veraniego” de recuperar lecturas que no son estrictamente novedad y que se me habían quedado en el tintero. Por supuesto, hay muchos libros más, pero de momento volveré a las novedades con alguna que otra incursión en este terreno.
The Last Dance es un libro de ciencia ficción con marcado tinte militarista, pero no en el sentido de batallas constantes, si no en el de la aceptación de la rígida jerarquía militar quizá necesaria para sobrevivir en el espacio. Lo primero que destaca en el libro de Martin L. Shoemaker es el respeto al conocimiento científico, es un libro que se puede considerar de ciencia ficción dura por las explicaciones sobre mecánica orbital con las que el autor justifica ciertos aspectos de la novela. En otros puntos es más especulativa, con la inclusión de nanobots para tratar las deficiencias de los humanos que viven mucho tiempo en el espacio, que aunque verosímiles no sé si están respaldados del todo por la ciencia actual. Lo cierto es que The Last Dance es un libro con cierto sabor a ciencia ficción clásica, pero no polvorienta.
La inspector general Park Yerim recibe una misión que es una auténtica patata caliente. Deberá juzgar si el capitán Nicolau Aames se amotinó al desobedecer las órdenes de sus superiores en la ruta Tierra Marte que cubre el crucero Aldrin, bajo su cargo. Su tripulación, que confía ciegamente en él, afirma que no, pero ella tendrá que descubrir la verdad.
La estructura que Shoemaker ha escogido para esta novela parece un fix-up, con diversos relatos de muchos personajes que van componiendo el collage de la compleja personalidad de Aames, perfeccionista y exigente hasta la médula, pero también merecedor del respeto de casi cualquier persona que ha pasado por su tripulación y ha superados sus durísimas pruebas. Es importante destacar que el autor ha conseguido que prácticamente todas las intervenciones sean igual de interesantes y personales, algo muy difícil en una novela con muchos puntos de vista.
He disfrutado mucho con la lectura, si bien es cierto que el reparto coral del audiolibro ha ayudado mucho a distinguir cada personaje con una voz propia, algo que quizá el propio texto no propiciaba tanto. The Last Dance es un libro de ciencia ficción clásica que entretiene al lector y al mismo tiempo, aplica con rigurosidad los principios científicos del vuelo espacial.

