We Who Hunt Alexanders

Tuve la oportunidad y el honor de presentar a Jason Sanford y su Aves de la Peste en el festival Celsius y el autor fue tan amable de regalarme un ejemplar de su nuevo lanzamiento, la novela corta We Who Hunt Alexanders. Aunque por la cubierta parecía un poco (un poco bastante) fuera de mi zona de confort, no dejé pasar la oportunidad de leerlo en cuanto me fue posible.

El libro tiene cierto parecido con Aves de la Peste en cuanto a temas tratados, pero ni siquiera pertenece al mismo género, así que tenemos la oportunidad de conocer a Sanford en otra faceta distinta.

La historia la protagoniza Amelia, que es una ripper, un monstruo que se alimenta de los malvados a los que llaman Alexanders (algo que a lo largo del libro se explicará). Amelia es una ripper algo especial, por que tiene sentimientos, algo que ni su madre ni las demás monstruos de la historia ha tenido nunca. Aquí ya vemos un poco por dónde irán los tiros del relato, con la singularidad de Amelia enfrentándose tanto a la tradición como al mundo en el que se desarrolla.

Sanford no emplaza temporalmente su novela corta en un momento determinado del tiempo, podría ser más o menos contemporáneo, pero lo deja difuso a conciencia para incidir en la atemporalidad del mal, encarnado en este caso en los Alexanders pero extrapolable a la sociedad en general. También resulta muy interesante la presencia de humanos que echan leña al fuego y provocan la creación de otros Alexanders, pero mantienen su conciencia tranquila, como agitadores fanáticos que solo echan más combustible al fuego, culpables morales si no de facto. Es muy interesante la dualidad que presentan este tipo de personajes, a salvo de la venganza de los rippers pero tanto o más culpables que los perpretadores.

En cuanto al horror previsto al ver la cubierta, se centra más en el gore que en terror psicológico, por lo que al menos para mí es bastante soportable. Los puntos débiles del libro son otros, como que la escasa longitud no permite al autor profundizar mucho en la propia historia de la familia encontrada, quedándose demasiado en la superficie para mi gusto. Como historia de paso a la madurez, los personajes son adorables en sus interacciones, pero resulta un poco demasiado inocente para resultar creíble, los buenos son demasiado buenos y los malos son la quintaesencia del mal.

We Who Hunt Alexanders es una historia que merece una oportunidad.

Cubierta y sinopsis de An Unlikely Coven

Orbit publicará el 28 de octubre An Unlikely Coven, de AM Kvita, con aires de fantasía sáfica cozy.

Esta es la sinopsis:

The outcast daughter of a powerful family of witches returns home to New York City and is immediately embroiled in a supernatural power struggle in this wickedly funny fantasy debut from AM Kvita.

After seven long years Joan Greenwood is finally returning home. Unfortunately, her family totally forgot about it.

Joan’s homecoming is lukewarm at best, but soon turns disastrous when news hits that someone has created a spell that can turn an ordinary human into a powerful witch, threatening the balance of the magical world and the Greenwood’s place at the top of it.

When her best friend confesses that he has secretly, accidentally, saved this human-turned-witch from an uncertain fate, Joan is thrust headfirst into a desperate race to undo the spell before it does permanent damage to its unwilling host.

Soon, Joan finds herself drawn deeper into the heart of the city’s magic, into an uncertain alliance with a (very attractive) family rival, and far beyond the limits of everything she thought her own magic capable of.

Welcome home Joan Greenwood.

La traducción:

La hija marginada de una poderosa familia de brujas regresa a Nueva York y se ve envuelta de inmediato en una lucha de poder sobrenatural en este divertidísimo debut fantástico de AM Kvita.

Tras siete largos años, Joan Greenwood por fin regresa a casa. Desafortunadamente, su familia no se acordaba de que llegaba.

El regreso de Joan es, en el mejor de los casos, tibio, pero pronto se torna desastroso cuando se descubre que alguien ha creado un hechizo que puede convertir a una humana común en una poderosa bruja, amenazando el equilibrio del mundo mágico y la posición de los Greenwood en su cima.

Cuando su mejor amigo confiesa que, en secreto y por accidente, salvó a esta humana convertida en bruja de un destino incierto, Joan se ve envuelta en una carrera desesperada por deshacer el hechizo antes de que cause daños permanentes a su reticente huésped.

Pronto, Joan se ve inmersa en el corazón de la magia de la ciudad, en una alianza incierta con una (muy atractiva) rival familiar, y mucho más allá de todo lo que creía capaz de hacer con su magia.

Bienvenida a casa, Joan Greenwood.

Esta es la cubierta:

The Middling Affliction

The Middling Affliction de Alex Shvartsman es el comienzo perfecto para una serie de fantasía urbana. Tiene personajes carismáticos, humor, magia y una construcción de mundo lo suficientemente cercana como para que no haya que explicar muchas cosas pero lo suficientemente imaginativa como para que te apetezca zambullirte en ella.

El protagonista es Conrad Brent y, no nos vamos a engañar, es Harry Dresden pero sin magia. De hecho, el principal problema de Conrad es que reconoce la magia en los demás pero no la puede practicar si no es con los diversos artefactos con los que se ha ido haciendo a lo largo de los años. Y desde siempre ha mantenido una fachada de poderoso mago, ya que los seres como él, llamados middlings, son perseguidos por diversas razones.

Conrad es parte de La Guardia, una organización que se dedica a proteger a los mundanos de los seres mágicos. Él trabaja en Nueva York, que es donde se desarrolla la novela. Sin entrar mucho más en la trama, que tiene los giros esperados y algunos que no lo son tanto, el autor de origen ruso entretiene, critica y te hace reír con una obra que muestra tanto las excelencias de la fantasía urbana como sus defectos.

En esta primera entrega de la saga, que de momento tiene publicadas dos novelas, Shvartsman sienta las bases de un universo que parece un patio de recreo para él, ya que ha parecido divertirse como un niño chico mientras escribía el libro. ¿Te gustan los vampiros? Pues los pongo. ¿Semidioses? Los tengo de oferta. ¿Figuras míticas del folklore? Mira lo que me acabo de encontrar. Creo que se nota tanto cuánto ha disfrutado escribiéndolo que transmite su alegría al lector.

Me gusta especialmente que utilice la “dolencia” de Conrad como hilo conductor de toda la novela, le más empaque que mostrar una simple enumeración de rencillas y peleas. Y deja el terreno abonado para las continuaciones. Os recomiendo este libro encarecidamente, os lo hará pasar muy bien.

Cubierta de The Kingdom of Almonds

Ya tenemos la que será cubierta de The Kingdom of Almonds, la tercera entrega del Mirror Realm Cycle, de Ariel Kaplan. Solaris la publicará el 26 de marzo del año que viene.

Esta es la sinopsis:

Toba and Naftaly have stepped through the Gate of Luz into the mythic world of Aravoth, home to the Ziz, the bird of legend capable of raising the sea. Aravoth―the fabled third realm―is more dizzying and terrifying than Toba or Naftaly could have imagined. Nor had they expected to find someone already there, waiting for them.

After barely escaping the burning city of Zayit, Elena and the old woman have a new problem: Barsilay, heir of Luz, is being held for an exorbitant ransom by the paranoid Queen of P’ri Hadar. As Barsilay sits in his dark, demon-inhabited prison cell, he begins to realize the queen is guarding an ancient secret that might be the key to his release.

And the tyrant Tarses continues to close in on P’ri Hadar, wielding an army that spans the Mazik and mortal worlds. His newly-powerful visions reveal his most longed-for future―visions that he and Naftaly seem to share.

In this triumphant finale, the mirror realms must find their balance or risk being lost altogether.

La traducción:

Toba y Naftaly han cruzado la Puerta de Luz y se han adentrado en el mítico mundo de Aravoth, hogar del Ziz, el ave legendaria capaz de agitar los mares. Aravoth, el legendario tercer reino, es más vertiginoso y aterrador de lo que Toba y Naftaly podrían haber imaginado. Tampoco esperaban encontrar a alguien ya allí, esperándolos.

Tras escapar por los pelos de la ciudad en llamas de Zayit, Elena y la anciana se enfrentan a un nuevo problema: Barsilay, heredero de Luz, está retenido a cambio de un rescate desmesurado por la paranoica Reina de P’ri Hadar. Mientras Barsilay permanece en su oscura celda, habitada por demonios, comienza a comprender que la reina guarda un antiguo secreto que podría ser la clave para su liberación.

Y el tirano Tarses sigue acechando a P’ri Hadar, con un ejército que abarca los mundos Mazik y mortal. Sus nuevas y poderosas visiones revelan su futuro más anhelado, visiones que él y Naftaly parecen compartir.

En este final triunfal, los reinos espejo deben encontrar su equilibrio o corren el riesgo de perderse por completo.

Esta es la cubierta:

Loka

Aunque Meru me pareció un libro tanto con luces como con sombras, no por ello dejé de tener interés en la obra de S.B. Divya. La segunda entrega de la saga The Alloy Era sigue explorando el transhumanismo y lo que significa ser humano, esta vez a través de la aventura de Akshaya, la hija híbrida de los protagonistas de la primera entrega de la saga.

Loka tiene un cierto toque juvenil, de novela de rito de paso. Entiendo lo que la autora ha querido hacer con la protagonista, mostrándonos las dudas inherentes a cualquier persona que está empezando a tomar decisiones transcendentales en su vida, teniendo que hacer malabarismos entre las expectativas de los demás y las propias. Sin embargo, creo que en esta ocasión Divya vuelve a ofrecer una construcción de mundo espectacular unida a una trama bastante endeble. El mundo transhumanista de Loka es fascinante, pero el reto que sume Akshaya es un camino de Santiago con esteroides. Este desequilibrio es lo que hace que Loka no sea una obra redonda, pero tiene aspectos bastante interesantes que creo que hacen que merezca la pena la lectura.

El hecho de lo que los Alloys (transhumanos) sean la especie dominante en el sistema solar relega a los humanos a un papel de figurante, muchas veces “pastoreados” por los Alloys para que sus vidas sean lo más cómodas posibles. Pero esta época postescasez, que recuerda bastante a la Cultura de Banks, también genera seres humanos inconformistas con el status quo. Si en las novelas del autor escocés estos se apuntaban a Circunstancias Especiales, en el mundo de la autora india buscan otros retos y otros lugares en los que desarrollar sus inquietudes. Me gusta mucho este abanico de posibilidades que ofrece, para poder tener donde elegir.

De nuevo tendrá un lugar preminente la anemia falciforme que hace que Akshaya esté mucho mejor preparada para vivir en Meru que en la Tierra y que supone un desafío constante para su bienestar en el reto que afrontar. No obstante, lo que podría suponer un obstáculo insoslayable para otro personaje, se convierte en un acicate para que Akshaya siga avanzando. En este sentido, es admirable cómo se refleja el instinto de superación de la juventud.

Sin embargo, los capítulos dedicados al viaje en sí, no dejan de ser una concatenación de problemas y sus soluciones, con un uso excesivo del deus ex machina que no me convence. Este es el principal problema del libro, por lo que no se puede considerar una obra redonda. No obstante, aunque no sé si habrá más entregas de la serie, desde luego que estaré interesada en ellas, sobre todo por el mundo tan interesante que nos ha presentado la autora.

Cubierta y sinopsis de And Side by Side They Wander

Aquí os traigo información sobre And Side by Side They Wander, de Molly Tanzer, que Tor.com publicará el 19 de mayo del año que viene.

Esta es su sinopis:

An intergalactic art heist by a ragtag group of underqualified misfits. What could go wrong?

For three hundred years, humanity’s greatest works of art have been on loan at the Museum of the Seed-Born. It was finally time for them to come home…but the alien curators were disinclined to return them.

Force was out of the question. Earth’s government was clear: they were not going to press the issue. So, all we had was guile and hubris to fuel our little intergalactic art heist.

My old friend Tarquin was our leader, but not the captain. That was Tchik-tchik, though whether Tchik-tchik was our insectoid pilot’s name or species is still unclear to me. Misora, with her extremely illegal biotech mods, was our muscle.

Jack was there to hack the security systems of the biggest museum in the galaxy. He was a sensynth, a sentient synthetic being, and the most powerful machine intelligence on Earth uncorrupted by alien technology.

My name is Fennel Tycho. I’d like to tell you I was there because of my expertise in Art History. Truth is, I was there because without me, Jack would not have agreed to go. He was notorious for being difficult to work with—but it was a mistake to think I could make things any easier.

A meditation on the nature of love, life, and the “culture of the copy,” And Side by Side They Wander asks the question: In a future where there are clones, androids, and a sentient mycelium that creates fungal simulacra, who is real and what is fake?

La traducción:

Un robo de arte intergaláctico perpetrado por un grupo de inadaptados poco cualificados. ¿Qué podría salir mal?

Durante trescientos años, las mayores obras de arte de la humanidad han estado prestadas en el Museo de los Nacidos de la Semilla. Por fin había llegado el momento de que volvieran a casa… pero los conservadores alienígenas se resistían a devolverlas.

El uso de la fuerza estaba descartada. El gobierno de la Tierra lo tenía claro: no iban a insistir. Así que, solo teníamos astucia y arrogancia para alimentar nuestro pequeño robo de arte intergaláctico.

Mi viejo amigo Tarquin era nuestro líder, pero no el capitán. Ese era Tchik-tchik, aunque aún no tengo claro si Tchik-tchik era el nombre o la especie de nuestro piloto insectoide. Misora, con sus modificaciones biotecnológicas extremadamente ilegales, era nuestra fuerza.

Jack estaba allí para hackear los sistemas de seguridad del museo más grande de la galaxia. Era un sensynth, un ser sintético consciente, y la inteligencia artificial más poderosa de la Tierra, incorrupta por la tecnología alienígena.

Me llamo Fennel Tycho. Quisiera decirles que estuve allí por mi experiencia en Historia del Arte. La verdad es que estuve allí porque sin mí, Jack no habría aceptado ir. Era conocido por lo difícil que es trabajar con él, pero fue un error pensar que yo podría facilitar las cosas.

Una meditación sobre la naturaleza del amor, la vida y la “cultura de la copia”, And Side by Side They Wander plantea la pregunta: En un futuro con clones, androides y un micelio consciente que crea simulacros de hongos, ¿quién es real y qué es falso?

Esta es la cubierta con arte de Alex Eckman-Lawn y diseño de Jess Kiley:

Wormhole

Como ya he mencionado en algún post anterior, este verano he intentado ponerme al día con algunas lecturas que no son de rabiosa novedad. Hace unos años se publicó Wormhole, una colaboración entre Eric Brown y Keith Brooke, que parte de una premisa irresistible: una investigación de asesinato con una diferencia de tiempo de 80 años. ¿Dónde entra la ciencia ficción en esto? Pues que la principal sospechosa del caso partió de viaje en una nave destinada a otro mundo, supuestamente destruida en los primeros años de viaje interestelar.

Las dos líneas temporales en las que se basa la novela acaban confluyendo, como podríais suponer. La primera de ellas, situada en la Tierra en el 2190, comienzo en el departamento de “cold cases” de Londres. Investigaciones, normalmente de asesinatos, que en su momento no se pudieron resolver y que en este presente, con nuevos medios asignados a ellos, podrían tener nuevas pistas o incluso, soluciones. La segunda tiene lugar en la nave espacial que supuestamente explotó y que ahora ha llegado a su destino. Una tecnología que ni siquiera los propios astronautas sabían que llevaban con ellos permite construir un agujero de gusano que conectará la Tierra con este nuevo planeta. No es spoiler, lo dice el mismo título de la novela.

He de decir que me lo ha pasado muy bien tanto con la investigación policial como con la parte de exploración del nuevo planeta, en dos líneas separadas pero condenadas a encontrarse. Ambos hilos son claramente ciencia ficción, mientras que uno se puede considerar de especulación sobre un futuro relativamente cercano, el otro es una novela de exploración espacial y posible primer contacto. Si bien es cierto que la parte “científica” de la novela no se sustenta en la ciencia propiamente dicha, si no más bien en la confianza en que la humanidad va a seguir avanzando en la investigación de los telómeros para conseguir tratamientos de rejuvenecimiento. El propio agujero de gusano y la tecnología en la que se sustenta simplemente se descubre y así se puede utilizar para ser el novum que mueve la novela.

Me cuesta decantarme por una u otra parte de la novela, ya que ambas se encuentran bastante equilibradas. La investigación terrestre es intrigante y adictiva, con su poquito de crítica social, mientras que el nuevo planeta en el que aterriza la nave, ese nuevo Edén que encuentran también es apasionante.

Recomiendo leer Wormhole a cualquier aficionado a la ciencia ficción con su misterio incorporado. No os decepcionará.

A Night in the Lonesome October

Viviendo como vivimos esclavos de la tiranía de la novedad, este verano he hecho un esfuerzo consciente por leer libros no necesariamente recientes, aunque tampoco demasiado antiguos. Uno de los más antiguos que he leído es A Night in the Lonesome October de Roger Zelazny, una deliciosa obra de no demasiada extensión que nos vuelve a demostrar que el autor sabía cómo embelesar al lector con su prosa.

Lo primero que nos puede chocar un poco en la novela es la elección del narrador, ya que todo el peso de la historia recae sobre un perro que participa en algo llamado el gran juego, del que Zelazny irá dejando caer pistas para que nosotros mismos hagamos el trabajo detectivesco de saber a qué se refiere y nos vayamos entreteniendo en recoger toda la información para saber quiénes son sus participantes, sus acompañantes y sus objetivos.

Absolutamente todo el libro son referencias veladas a clásicos de la literatura de terror, algunas más claras que otras, pero creo que aunque el libro se pueda considerar un homenaje al género, en ningún momento se siente que genere miedo, si no más bien admiración hacia la sutil elegancia con la que Zelazny nos entretiene a la vez que nos hace pensar. Hay algunas partes que incluso nos hacen sonreír, al ver cómo se intercambian órganos humanos según las necesidades de cada jugador.

Es realmente difícil comentar más cosas sobre el libro sin caer en el spoiler, ya que la propia gracia de la obra es ir descubriendo los detalles personalmente. He visto que hay mucha gente que la relee para Halloween cada año, una tradición que entiendo perfectamente.

Es una lástima que esta fuera la última obra que publicó el autor en vida, ya que el varias veces ganador del Hugo murió demasiado joven. Quizá sea el momento de reivindicar que las nuevas generaciones se acerquen a este y otros autores que no por ser de hace varias décadas han perdido frescura.