The Stars Undying

Aunque me gusta explorar otras mitologías o sucesos históricos que sean desconocidas para mí, siempre resulta agradable volver a terrenos más conocidos que nos resulten cómodos, como este retelling de la historia de Cleopatra de manos de Emery Robin, aunque en este caso se limita a su relación con Julio César, imagino que la parte de Marco Antonio quedará para futuras entregas. En el libro ya aparece su personaje, esta vez encarnado en mujer, pero su participación sin duda alguna será más importante en un futuro.

The Stars Undying juega muy bien sus cartas al situar el relato en el espacio, pero manteniendo muchos acontecimientos reconocibles para el gran público, sean apócrifos o reales. La escena de la alfombra, el enfrentamiento con su hermano por la sucesión o su visita a Roma. Pero también introduce cambios que son muy atractivos como cambiar a su hermano por una hermana gemela, con todo lo que ello conlleva.

Sin duda, la mayor aportación de la autora es la inclusión de la perla, una inteligencia artificial que supuestamente almacena el alma y la personalidad de Alejandro Magno, referencia imprescindible en la dinastía ptolemaica. En el planeta Szayet, el equivalente de Egipto, se le considera un dios y al portador de la perla, su Oráculo. Robin juega mucho a dejar a la interpretación del lector si nos hallamos realmente ante la personificación de Alejandro o ante una inteligencia artificial que se hace pasar por él.

Cuando entra en escena Matheus Ceirran, el Julio César de esta realidad, todo lo que estaba en un equilibrio bastante precario, acaba patas arriba. La relación entre Ceirran y Altagracia es pasional e intelectual a la vez, un duelo de personalidades y ambiciones muy atractivo. ¿Es la búsqueda de la inmortalidad algo posible y deseable?

The Stars Undying tiene varios niveles de lectura, dependiendo del conocimiento que de esa parte de la historia tenga el lector. Pero creo que es perfectamente disfrutable sea cual sea ese nivel, lo cual es un punto a favor de la propia obra.

Además, el formato en el que yo he tenido acceso al libro es audiolibro y he de decir que, si bien el trabajo de Esther Wane es encomiable, el de Tim Campbell es de quitarse el sombrero. Pocas voces son capaces de transmitir la emoción y el saber estar de un personaje maduro como Ceirran, con un empaque y una dicción que acarician el oído del lector. Un trabajo excelente.

Por desgracia, ahora nos toca esperar a la siguiente parte de la saga Empire without End, para saber cómo continúan las existencias de los personajes.

Cubierta de The Stars Undying

Orbit ha dado a conocer la que será cubierta de The Stars Undying de Emery Robin, una space opera basado en las vidas de Cleopatra y Marco Antonio.

Esta es la sinopsis:

Princess Altagracia has lost everything. After a bloody civil war, her twin sister has claimed not just the crown of their planet Szayet but the Pearl of its prophecy, a computer that contains the immortal soul of Szayet’s god. Stripped of her birthright, Gracia flees the planet—just as Matheus Ceirran, Commander of the interstellar Empire of Ceiao, arrives in deadly pursuit with his volatile lieutenant, Anita. When Gracia and Ceirran’s paths collide, Gracia sees an opportunity to win back her planet, her god, and her throne…if she can win the Commander and his right-hand officer over first.

But talking her way into Ceirran’s good graces, and his bed, is only the beginning. Dealing with the most powerful man in the galaxy is almost as dangerous as war, and Gracia is quickly torn between an alliance that fast becomes more than political and the wishes of the god—or machine—that whispers in her ear. For Szayet’s sake, and her own, Gracia will need to become more than a princess with a silver tongue. She will have to become a queen as history has never seen before—even if it breaks an empire.

Mi traducción:

La princesa Altagracia lo ha perdido todo. Tras una sangrienta guerra civil, su hermana gemela ha reclamado no solo la corona del planeta Szayet si no también la Perla de su profecía, un ordenador que contiene el alma inmortal del dios de Szayet. Tras haber perdido su derecho de nacimiento, Gracia huye del planeta, justo cuando Matheus Ceirran, comandante del imperio interestelar Ceiao, llega con su volátil teniente, Anita. Cuando los caminos de ambos se encuentran, Gracia ve la oportunidad para recuperar su planeta, su dios y su trono… pero para ello primero deberá ganarse al comandante y su ayudante.

Pero conseguir el beneplácito de Ceirran y su lecho, es solo el principio. Tratar con el hombre más poderoso de la galaxia es casi más peligros que la guerra, y Gracia pronto se ve atrapada entre la alianza que pronto es algo más que política y los susurros del dios (o la máquina) que susurra en su oído. Por el futuro de Szayet y el suyo propio, Gracia deberá convertirse en algo más que una princesa con mucha labia. Tendrá que convertirse en una reina como nunca hubo otra, incluso si precisa romper el imperio.

La cubierta tiene diseño de Lauren Panepinto con ilustración de Marc Simonetti.

Orbit publicará The Stars Undying de Emery Robin

Orbit ha anunciado la adquisición de The Stars Undying de Emery Robin, una space opera que publicará el verano que viene.

Esta es la sinopsis:

In the first year of the Thirty-Third Dynasty, when He came to the planet where I was born and made of it a wasteland for glory’s sake, my ten-times-great grandfather’s king and lover Alekso Undying built on the ruins of the gods who had lived before Him Alectelo, the City of Endless Pearl, the Bride of Szayet, the Star of the Swordbelt Arm, the Ever-Living God’s Empty Grave.

He caught fever and filled that grave, ten months later. You can’t believe in names

Mi traducción:

En el primer año de la Trigésimotercera Dinastía, cuando Él llegó al planeta en el que nacía y lo transformó en un desierto por su gloria, el tatarabuelo de mi rey y amante Alekso Undying construyó sobre las ruinas de los dioses que había vivido antes que Él Alectelo, la Ciudad de las Perlas Infinitas, la Novia de Szayet, la Estrella del Brazo de la Vaina, la Tumba Vacía del Dios Eterno.

Cogió una fiebre y llenó la tumba diez meses después. Es que no te puedes fiar de los nombres.