Con la buena impresión que me llevé de Kalyna the Soothsayer, no es de extrañar que siguiera con la saga Failures of Four Kingdoms. Sin embargo, me he encontrado con un libro con bastantes problemas de ritmo y que, al cambiar el punto de vista desde el que se narra la historia también pierde mucho de lo positivo que ofrecía Kalyna como protagonista.
En esta ocasión el narrador será Radiant Basket of Rainbow Shells, que nos permitirá ahondar más en la construcción de mundo de la Tetrarquía y además nos ofrecerá la visión de un erudito obligado al exilio por su nacionalidad. Hago hincapié en este hecho porque es el motor que mueve toda la novela, esta huida de una situación injusta, esta persecución e injusticia que Elijah Kinch Spector relata de manera muy pertinente. De hecho, a pesar de que Kalyna de nombre a la obra, no aparece hasta que llevamos una cuarta parte del libro leída, que en un libro de casi 500 páginas son bastantes páginas.
¿Es Radiant un mal narrador? No, no lo es. Es un refugiado que vive en sus propias carnes los cambios políticos que le fuerzan a perder una posición ventajosa y cómoda y vivir en la huida constante. El problema es que no tiene ni de lejos el interés y la personalidad de la que Kalyna hizo gala en la primera entrega de la saga y es por esto que la lectura se resiente. Cambiar al protagonista es una decisión valiente y arriesgada en la segunda entrega de una saga, pero me temo que al autor no le ha salido demasiado bien la jugada.
También resulta especialmente revelador como otra gran parte del libro transcurre es una especie de comuna que pretende ser la solución de los problemas del imperio, una suerte de experimento social que hace aguas por todas partes, tendiendo casi al sectarismo, pero que se mantiene por conveniencia, no por la idoneidad del sistema. La ironía de la que hace gala el escritor, señalando de forma sutil los fallos del tinglado, y cómo Kalyna puede aprovecharse de ellos para conseguir sus fines es uno de los puntos fuertes de la lectura.
Las contadas apariciones del padre de Kalyna no hacen si no afianzar la añoranza de los carismáticos personajes de la primera entrega de Failures of Four Kingdoms, algo que se añora también en la lectura de Kalyna the Cutthroat, cuyo elenco de personajes es mucho más olvidable.
Kalyna the Cutthroat es un libro eminentemente político que aprovecha los mimbres de un mundo de fantasía para criticar la situación actual del mundo pero que tiene serios problemas de ritmo. Esto no quita para que tenga cierto interés en la siguiente publicación de la serie, pero atemperado.