The Company of the Wolf

La primera entrega de Tales of the Plains, The Hunters me pareció entretenidísima, con un elenco de personajes variopinto y equilibrado. David Wragg decide, con buen criterio, mantener el esquema pero solo dos personajes de la primera novela. Podría parecer una decisión arriesgada, pero creo que coger a los personajes más carismáticos de la otra novela y colocarlos en otra situación totalmente distinta es una forma estupenda de continuar una serie que puede seguir teniendo más libros si mantiene este nivel.

Ree y Javani buscan una vida más tranquila pero sus pasos las llevan a una pequeña colonia bajo la extorsión de una compañía de mercenarios. Y aunque el consejo que dirige la colonia prefiere lo malo conocido a lo bueno por conocer, el status quo pronto estallará en pedazos, tanto por su llegada como por otros factores ajenos a su control.

Wragg tiene mucho humor en su prosa, sobre todo con la relación entre una madre y una hija pasando por su adolescencia, pero también con los otros personajes que se añaden a un grupo que da muchísimo juego, porque en este pueblo aparentemente pacífico todos tienen un pasado del que pretendieron renegar. Algunas disquisiciones sobre cómo se puede mantener la paz sin tener que recurrir a la violencia dan material para la reflexión y, aunque creo que los puntos fuertes del libro también están sustentados en las escenas de acción, lo que más me ha gustado son los diálogos entre los personajes, sean aliados o enemigos… o alguna situación intermedia difícil de explicar.

Me ha recordado un poquito a la situación de Kalyna the Soothsayer, ya que las sociedades idílicas que se pretenden alcanzar en ambos volúmenes están sustentadas en cimientos demasiado frágiles. Aunque las aproximaciones de Elija Kinch Spector y David Wragg difieran mucho, sí que parten de la misma base, lo cual no hace si no constatar la validez del género fantástico como herramienta de crítica social sin dejar de lado el divertimento.

Como el escenario en el que se desarrolla la historia es bastante más restringido, la tensión de la novela se tiene que centrar en los roces y en las pequeñas intrigas, más que en las grandes batallas épicas que aquí no tienen lugar, literal y figuradamente.

En definitiva, The Company of the Wolf es una novela muy recomendable y esperamos con ganas la siguiente entrega de la saga.

The Hunters

Cuando estaba leyendo The Hunters le tuve que preguntar a mi amigo Elías cómo se llamaba en matemáticas las distintas posibilidades de formar conjuntos partiendo de un determinado número de componentes (él, atento como siempre, primero me preguntó si importaba el orden o no para darme una respuesta precisa). Pues bien, estas combinaciones son las que se me vinieron a la cabeza con The Hunters, que tiene un elenco muy variado de personajes y que consigue mezclarlos a todos en distintos grupos en distintos momentos del libro para ver sus interacciones.

Nos encontramos entonces ante un libro muy movido y muy entretenido. No está centrado expresamente en los cazadores que conforman el grupo que persigue a las protagonistas, pero imagino que ya había muchos libros que se llamaban The Hunting. Es una novela coral, con un trasfondo de intrigas políticas y con humor para conseguir que el conjunto cohesione bien.

La ambientación de la novela nos recuerda al western pero la elección de una protagonista de mediana edad que se supone que ha dejado atrás una vida de emociones contrasta con los típicos “elegidos” de la fantasía. Como Shannon Chakraborty en The Adventures of Amina al Sirafi, David Wragg opta por la madurez en vez de la inocencia como guía de su personaje principal, aunque también equilibra la balanza con la juventud de su protegida Javani. Sería injusto pasar por alto el resto de participantes en la obra, porque Wragg ha hecho todo un casting para contar su historia. Tenemos a una joven de incierto pasado, dos hermanos consagrados a la búsqueda de información sobre su madre, un príncipe obstinado en complacer a la reina, un maestro del gremio trepa que solo busca mejorar su situación personal… y la lista sigue y sigue, cada uno con un carácter propio muy bien trazado. En este sentido The Hunters es una gran novela coral.

En cuanto al ritmo, está muy bien llevado. Bien es cierto que cuando un libro tiene diversos puntos de vista parece más fácil ir cambiando de escena para mantener el interés del lector, pero el autor consigue equilibrar el interés de cada capítulo, algo que no resultará tan fácil. A su favor cuenta también que es una novela autoconclusiva, si bien deja sembradas las semillas para continuaciones si fuera menester.

En definitiva, The Hunters es una novela fantástica muy entretenida de leer. No me extrañaría que alguna editorial española le echara el ojo.