Tengo un poco dejado de lado a R.J. Barker como autor, probablemente por los tochazos que se marca, pero no es menos cierto que Gods of the Wyrdwood merece la pena a pesar de su extensión.
Al libro le cuesta arrancar y esto puede ser un obstáculo para el lector pero una vez superado este tramo algo más arduo, la verdad es que fluye bien. El mundo creado por Barker, con sus dioses y sus bosques tan pantagruélicos como incognoscibles, se asemeja al nuestro en cuanto a las rencillas y los abusos de poder que perpetran los poderosos contra los más débiles. La novela tiene un marcado tono ecologista, ya que se hace mucho hincapié en el uso de los recursos del bosque siempre que no se le haga daño, desde la utilización de la madera caída como la extracción de esencia vital de los árboles. Creo que este es el camino en el que se profundizará en las siguientes entregas de la saga Forsaken.
En cuanto al sistema mágico, me parece un gran acierto la presencia de una especie de organismo simbiótico (o parasitario, según se vea) que otorga poderes a los humanos siempre que se los alimente adecuadamente. Representa muy bien tanto la corrupción de los que siguen el camino más fácil como las dificultades y las posibles recompensas morales de los que exploran otras posibilidades según su brújula moral.
También es original la estructura familiar que sustenta los distintos pueblos que recorren los protagonistas, en una especie de fórmula lineal que recuerda un poco a Robert Heinlein. No es que ayude mucho a la comprensión que el autor haya decidido sumergirnos directamente en la terminología como quien tira a alguien que no sabe nada a un profundo pozo de tiburones, pero aquí somos lectores de género y hemos venido a jugar.
El escritor ha decidido utilizar en los episodios de flasback en los que iremos conociendo el pasado de los personajes la segunda persona del singular, saliéndose de lo habitual y presentando un pequeño desafío al lector, aunque nada comparado con el maremágnum de terminología que también nos rodeará. Al final del libro se atisba una posible explicación para esta elección, que me gustaría comentar con algún lector que ya haya disfrutado del libro.
Gods of the Wyrdwood, aunque complejo y algo desafiante al principio, es un principio excelente para una serie que no tardaré mucho en seguir leyendo.