Generation Ship

Desde luego, no creo que le den vayan a dar un premio al título más original a Michael Mammay por Generation Ship, pero obviando este detalle nos encontramos con una novela de ciencia ficción escrita con oficio, entretenida y que también trata algunos otros tropos del género que no voy a mencionar aquí por ser parte del final del libro y evitar los destripes.

Generation Ship es ante todo una novela muy humana, pues a pesar de estar situada a una distancia increíble de la Tierra y a pesar de que han pasado siglos desde que la nave comenzó su periplo, lo cierto es que las tensiones, las rivalidades, el compañerismo y en general, las relaciones entre las personas no han cambiado un ápice. A pesar de encontrarse en una espacio confinado y con una misión pionera en la historia, sigue habiendo peleas y juego sucio por conseguir el ascenso, amor paternofilial, revueltas y sacrificio, curiosidad intelectual… En este sentido es un libro que perfectamente plausible hoy en día (salvo por el pequeño detalle de la nave generacional, pero eso son minucias).

El reparto, como no podría ser de otra manera, es coral. Asistiremos al desarrollo de los acontecimientos desde el punto de vista tanto de los altos mandos de la nave como de los técnicos que la mantienen funcionando, sin dejar de lado los granjeros que consiguen llevar el sustento a cada plato. Una visión muy completa, si bien algo idealizada, porque la base del conflicto en ningún momento es la tecnología y resulta difícil creer que nada falla en un viaje de siglos. ¡Eso sí que son ingenieros!

Mammay le da un tono más político a su relato que otros libros del mismo subgénero que se han publicado hace relativamente poco como Braking Day, cercano a la obra de Kim Stanley Robinson, Aurora.

Es cierto que es una obra que se puede hacer un poquito larga, pero creo que merece la pena sobre todo por la descripción que hace de lo que podría ser el día a día en una nave generacional y por la presentación y resolución de conflictos en ella. Además, en el último tercio del libro aparecen esos otros temas que mencionaba al principio de la reseña que le añaden algo más de picante al libro. Recomendable.

The Weight of Command

Michael Mammay tuvo la gentileza de ofrecer una copia para reseñar su nuevo libro The Weight of Command y como ya hacía tiempo que quería catar su obra, decidí aprovechar la oportunidad.

The Weight of Command se puede encuadrar dentro de la ciencia ficción militar, pero se lee más como un thriller que como una obra de género. Es cierto que existen algunos elementos como los implantes cerebrales y la colonización de otros planetas, pero en general es más narración de futuro cercano que especulación pura y dura.

El autor carga mucho las tintas en la gestión más política de los conflictos que en el enfrentamiento armado, lo cual es una pena, porque cuando se lanza al ruedo del combate, las escenas son épicas. Realistas, vívidas… esta parte del libro me ha encantado.

También me gustaría hacer hincapié en cómo trata la inexperiencia de la protagonista como un handicap pero también como una oportunidad de aprendizaje, con la necesidad de ganarse el respeto de sus compañeros al encontrarse de repente al frente de una responsabilidad mucho mayor de la que estaba acostumbrada. La recreación de sus conflictos internos, de su inseguridad e incluso algo de inocencia está muy bien narrada.

Sin embargo, la recreación de las culturas que habitan el planeta donde tiene lugar la narración me ha parecido bastante plana. Una de ellas eminentemente patriarcal, atrasada y basada en una cultura del soborno. La otra, egoísta, interesada y muy poco colaborativa. Es una representación un tanto maniquea que deja fuera cualquier posibilidad de incluir grises en la paleta del autor.

Es un libro escrito en principio en exclusiva para Audible, pero no me ha sido posible escuchar la narración por problemas con las regiones y los códigos. Así que la reseña está basada en el libro electrónico que estará disponible a lo largo de este año.