The Fractured Dark

Con cada nueva obra que voy leyendo de Megan E. O’Keefe se va ganando un hueco más grande entre mis autores favoritos. Con The Fractured Dark continúa con esta escalada, creando una novela que se lee de forma compulsiva y que consigue aunar la intriga y la paranoia crecientes con una historia muy humana.

Es difícil hablar de esta novela sin reventar la anterior, pero vamos a intentarlo. La acción se sitúa apenas unos meses después del final de The Blighted Stars. La amenaza que ya no está tan oculta sigue ideando nuevos métodos de expansión, pero ha ganado sutileza y cuenta con la colaboración de agentes infiltrados en puestos claves. Resulta especialmente atractivo el ambiente opresivo de sospecha que la autora consigue inculcar en los diálogos tanto externos como internos.

La relación entre Sharp y Tarquin, parece que comienza desde cero por lo que pasó también al final de la primera novela, pero donde hubo fuego siempre quedan rescoldos y O’Keefe construye también de manera incremental esta historia de amor.

Me ha gustado especialmente ver cómo las detalladas semillas que se han ido plantando a lo largo de la narración van floreciendo para mostrarnos un escenario político complejo pero no enrevesado, haciendo especial hincapié en la existencia de agentes libres que pueden llegar a modificar el rumbo que se esperaba para el futuro de la humanidad.

Todo esto aderezado por una crítica social nada sutil, empezando por la “broma” de llamar MERIT al conjunto de las familias más privilegiadas en este mundo, como si la meritocracia fuera la que los ha puesto en esa situación. Las únicas opciones para los menos afortunados son elegir entre una vida de servidumbre a estas meritorias familias u otras salidas menos convencionales y arriesgadas. Esto se ve bien reflejado a lo largo de los dos libros pero creo que quizá sea más llamativo en este.

También hay varios ejemplos de lo que las relaciones abusivas pueden provocar en los sujetos que se ven envueltos en ellas, ya que muchas veces no poseen la capacidad para distanciarse y entender qué es lo que falla en esa dinámica de poder. Me parece que la autora lo utiliza varias veces a lo largo del libro, pero siempre de forma acertada.

Lo peor, es que todavía no sabemos qué va a pasar al final de la historia y que no está anunciada fecha de publicación para la siguiente entrega.

The Blighted Stars

Los libros de ciencia ficción de Megan E. O’Keefe son una apuesta segura en esta casa (los de fantasía todavía están en lista de espera). La autora estadounidense tiene una aproximación al género directa y entretenida, con cierta querencia al género de la space opera, así que es normal que triunfe en estos lares.

En The Blighted Stars la ciencia que toma preponderancia en el libro es la biología (algo más habitual) pero también la geología, lo que resulta bastante sorprendente. No recuerdo haber leído casi nada desde la trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson que hiciera tanto hincapié en la composición de los planetas. Y es que O’Keefe hace hablar a las piedras.

Son muchos los temas que la autora ha utilizado en la novela para crear su mundo futuro. La posibilidad de transmitir la conciencia humana entre cuerpos creados ex profeso es sin duda uno de los más importantes, pero también nos encontraremos críticas al colonialismos y a las desigualdades sociales, primer contacto, escenas de terror… una combinación excelente, a mi entender.

No se puede hablar muy en profundidad sobre la premisa en la que se basa el desarrollo de la obra porque por desgracia sería desvelar demasiado, siendo uno de los principales intereses del libro el misterio científico que ha llevado a la humanidad a tener problemas con los mundos que desea colonizar, viéndose empujada poco a poco a una existencia limitada tan solo a las estaciones espaciales.

Me han encantado los personajes. Desde Tarquin, el joven heredero de una poderosa dinastía que prefiera sus estudios de geología a las conspiraciones políticas a Naira, la rebelde conservacionista dispuesta a todo con tal de detener la destrucción de los entornos naturales que cree provocada por la familia de Tarquin. Los demás personajes de la historia tampoco se quedan cortos, no creáis. Aunque The Blighted Stars no anda corta ni de ideas ni de acción, se trata de una novela principalmente de personajes, construida sobre las relaciones entre ellos.

Aunque he disfrutado mucho con la lectura de The Blighted Stars, he de reconocer que me ha costado “creerme” cierta parte fundamental del desarrollo. Espero que conforme los demás vayáis leyendo el libro poder comentarlo con vosotros y con gente con más conocimientos de biología que yo, para ver si es probable o al menos posible lo que la autora especula, que es escalofriante.

Cubierta y sinopsis de The Blighted Stars

Al fin se ha anunciado la publicación de lo siguiente de Megan O’Keefe, una nueva serie titulada The Devoured Worlds que empezará en mayo con The Blighted Stars, de la mano de Orbit.

Esta es la sinopsis:

She’s a revolutionary. Humanity is running out of options. Habitable planets are being destroyed as quickly as they’re found and Naira Sharp thinks she knows the reason why. The all-powerful Mercator family has been controlling the exploration of the universe for decades, and exploiting any materials they find along the way under the guise of helping humanity’s expansion. But Naira knows the truth, and she plans to bring the whole family down from the inside.

He’s the heir to the dynasty. Tarquin Mercator never wanted to run a galaxy-spanning business empire. He just wanted to study rocks and read books. But Tarquin’s father has tasked him with monitoring the settlement of a new planet, and he doesn’t really have a choice in the matter.

Disguised as Tarquin’s new bodyguard, Naira plans to destroy the settlement ship before they make land. But neither of them expects to end up stranded on a dead planet. To survive and keep her secret, Naira will have to join forces with the man she’s sworn to hate. And together they will uncover a plot that’s bigger than both of them.

Mi traducción:

Ella es una revolucionaria. A la humanidad se le acaban las opciones. Los planetas habitables están siendo destruidos tan pronto como son localizados y Naira Sharp cree que sabe por qué. La todopoderosa familia Mercator ha controlado la exploración del universo desde hace décadas y aprovechando todos los recursos que se encuentran dando a entender que están ayudando a la expansión de la humanidad. Pero Naira conoce la verdad, y planea acabar con la familia desde dentro.

Él es el heredero de una dinastía. Tarquin Mercator nunca quiso llevar un imperio mercantil galáctico. Solo quería estudiar las rocas y leer libros. Pero el padre de Tarquin le ha encargado monitorizar la colonización de un nuevo planeta y realmente no tiene otra opción.

Disfrazada como la nueva guardaespaldas de Tarquin, Naira planea destruir la nave colonizadora antes de que aterrice. Pero lo que ninguno de los dos esperaba era acabar naufragando en un planeta muerto. Para sobrevivir y proteger sus secretos, Naira deberá unir sus fuerzas con el hombre que ha jurado odiar. Y juntos descubrirán un misterio que mayor que ambos.

La cubierta es una ilustración de Jaime Jones con diseño de Lauren Panepinto:

Catalyst Gate

Me parece que la trilogía espacial de Megan O´Keefe ha pasado desapercibida injustamente, porque aunque la primera entrega quizá no dejaba entrever toda la complejidad del relato, es innegable que con cada nuevo libro la historia ganaba en profundidad, hasta llegar a conformar una space opera más que atractiva.

En esta tercera entrega tendrán lugar revelaciones que pondrán en contexto muchos de los acontecimientos que acaecieron antes, pero los puntos fuertes de la novela, como son los personajes y sus relaciones, siguen estando presentes. Me encanta Sanda como protagonista, una mujer fuerte capaz de sobreponerse a las adversidades pero que sigue demostrando su amor por su familia y amigos a cada paso. Su némesis, no obstante, es algo más plana, quizá por su origen, que aquí veremos al fin desvelado.

Se trata de una novela bastante larga, pero la autora ha sabido equilibrar la cantidad de información que tenía que hacernos llegar a través de diálogos con las escenas de acción que salpican toda la trama, tanto de lucha cuerpo a cuerpo en abordajes espaciales (que son espectaculares) como en las carreras por llegar a ciertos lugares.

Vuelvo a insistir en que en esta última entrega las apuestas están tan altas que algunos de los descubrimientos que se llevan a cabo son de quitar el hipo y espero no destripar mucho si hablo de que la novela tiene visos de convertirse en una de mis favoritas de este verano, tocando temas como el primer contacto y la realidad del ser humano de una forma atractiva y reflexiva. También se habla sobre lo que supondría la elevación del ser humano mediante tecnología alienígena, algo que puede ser positivo o negativo no solo por las consecuencias, si no por el trayecto que se tendría que recorrer y lo que habría que dejar atrás.

Los arcos de redención de algunos de los personajes me han parecido un poco forzados, como si la autora le hubiera cogido demasiado cariño a algunos de los malvados y buscara la forma de resarcirles a pesar de sus actos abominables.

El universo que ha construido O’Keefe es apabullante, asombroso y terrible a la vez y la conclusión de la trilogía es plausible y convincente.

Portada de Catalyst Gate

Ya sabemos cuál será la portada de Catalyst Gate, la esperada finalización de la trilogía que Megan E. O’Keefe comenzó con Velocity Weapon y continuó con Chaos Vector.

Esta es la portada con arte de Sparth y diseño de Lauren Panepinto:

También os traigo la sinopsis:

The code has been cracked. The secrets of the Casimir gates have been revealed. But humanity still isn’t safe. The alien intelligence known as Rainier and her clones are still out there, hell-bent on its destruction. And only Sanda can stop them.

With the universe’s most powerful ship under her command and some of the most skilled hackers, fighters, and spies on her team, it will still take everything she has to find the key to taking down an immortal enemy with seemingly limitless bodies, resources, and power.

Mi traducción:

El código se ha descifrado. Los secretos de las puertas Casimir se han revelado. Pero la humanidad todavía no está segura. La inteligencia alienígena conocida como Rainier y sus clones todavía están ahí fuera, preparando la destrucción. Y solo Sanda las puede detener.

Con la nave más poderosa del universo bajo su mando y algunos de los hackers, luchadores y espías más avezados en su equipo, hará falta todo su esfuerzo para derrotar a un enemigo inmortal con recursos, cuerpos y poder ilimitado.

Chaos Vector

Aunque la primera entrega de esta saga me había parecido entretenida, es cierto que algunos detalles no habían terminado de convencerme. Parece como si Megan O’Keefe hubiera leído la reseña y hubiera tomado nota cuidadosamente, pues esos puntos de inocencia y credulidad desaparecen en unos personajes mucho más curtidos y desarrollados, pero sin que desaparezcan las revelaciones y las conspiraciones que formaban el entramado de Velocity Weapon.

La novela continúa la historia que se había desarrollado en la primera entrega de la serie, pero con una apuesta bastante arriesgada ya que desaparece de escena uno de los dos personajes principales que con su presencia sustentaba gran parte de la historia. No conforme con esto, se introducen algunos personajes nuevos que tienen que entrar en la dinámica de forma muy acelerada para cumplir su papel, quizá no fundamental pero sí relevante. O’Keefe sale airosa de ambos retos, en parte debido a la atractiva personalidad de Sandra, con quien ya habíamos empatizado por su minusvalía que realmente no es impedimento en ningún momento y también por el valor que despliega la panoplia de secundarios con los que interactúa.

Me ha gustado especialmente la forma en que se van descubriendo los planes del “archienemigo” y su justificación moral. Quizá en algunos momentos el libro se convierta en una especie de correveidile con los constantes desplazamientos entre localizaciones convenientemente situadas que quizá no sean necesarias (o sí) para que avance la historia. También el personaje de Biram se va desdibujando un poco, borrado de la novela por la arrolladora personalidad de su hermana y con una subtrama amorosa que parece un poco forzada.

Aunque por supuesto la historia continuará en el siguiente libro, esta vez la autora ha conseguido darle un cierto cierre a este capítulo de la saga, aún con muchos hilos pendientes de resolución. Así, parece un libro completo y no solo el prólogo de los siguientes.

Velocity Weapon

Un poco de space opera nunca viene mal o al menos eso me dice mi médico imaginario, que se ve que me conoce bien. Así que empecé a leer Velocity Weapon buscando un poco de escapismo y lo cierto es que lo encontré.

Quizá el aspecto que más me ha gustado es la fortaleza de la protagonista. Sandra es una oficial de artillería que de repente despierta lisiada en una nave enemiga y han pasado décadas desde que entró en hibernación. Aún así, no se rinde y empieza a investigar para hacerse ella misma una prótesis y conocer a fondo la nave donde se encuentra, estableciendo una curiosa relación con la IA de la propia nave.

También me han gustado las teorías conspiratorias que se desarrollan en los otros puntos de vista del libro, que añaden “salsa” a la narración, con una trama de espionaje algo ingenua pero entretenida. Además, O’Keefe juega muy bien sus cartas ocultándonos información imprescindible para el desarrollo de los acontecimientos, con algunos giros de guión inesperados y otros más previsibles que consiguen mantener la tensión en un libro no especialmente corto. El hecho de que una relación fraternal sea el principal motor de una misión de rescate o que los progenitores de Sandra sean dos padres no hace si no añadir detalles agradables al libro.

Por desgracia, hay otros aspectos de la novela que no son tan acertados. Se respira cierto aire de inocencia y credulidad en muchos de los personajes, que es lo que permite que muchos de ellos sigan vivos, pero también que los “malvados” no tengan apenas problemas para llevar a cabo sus planes.

Pero lo que más me ha molestado, es que en una novela no resuelva prácticamente nada. Vale que ya sabía que era la primera parte de una trilogía, pero al menos que tuviera una conclusión aunque sea un punto y aparte sería de agradecer.

Portada de Velocity Weapon

La space opera es una de mis debilidades y con esta portada no os puede extrañar que le haya echado el ojo a Velocity Weapon, la nueva obra de Megan E. O’Keefe. Se publicará de la mano de Orbit en junio de este año.

La sinopsis:

The last thing Sanda remembers is her gunship breaking up around her as her preserving pod expanded, sealing herself away for salvage-medics to pick up. She expected to awaken in friendly hands, patched up and patched back into a new gunship. Instead, she awakens 230 years later upon an empty enemy smartship, The Light of Berossus or, as he prefers to be called, “Bero”. The war is lost. The star system is dead.

However, Bero may not exactly be telling the whole truth.

Mi traducción:

La última cosa que recuerda Sanda es su nave resquebrajándose a su alrededor mientras que la cápsula de supervivencia le protegía a la espera de rescate. Esperaba despertar en manos amigas, curada y de camino a una nueva nave. En cambio, se despierta 230 años después en un navío inteligente enemigo, The Light of Berossus, o como él prefiere que le llamen “Bero”. La guerra se ha perdido. El sistema solar ha muerto.

Pero es posible que Bero no le esté contando toda la verdad.