The Tainted Cup

No sabía ni cómo empezar esta reseña de lo mucho que me ha gustado The Tainted Cup, la nueva novela “detectivesca” de Robert Jackson Bennett. Así que lo mejor creo que será empezar por el principio.

En una suntuosa mansión aparece muerto un capitán de la legión, pero digamos que el cadáver presenta algunas características especiales, como que la causa de la muerte sea el crecimiento espontáneo y extremamente acelerado de un árbol desde su interior. Este comienzo, que tiene mucha fuerza, sin embargo me recordó a The Hexologists, por eso que dicen de que no hay nada nuevo bajo el sol. Y puede que sea verdad, pero Robert Jackson Bennett consigue ofrecernos una novela fantástica con un mundo muy atractivo y un misterio tan enrevesado como atractivo.

Me encanta por ejemplo la “pareja protagonista” aunque el punto de vista del libro solo sea el de Dinios Kol, el asistente de la detective Ana Dolabra. Y aquí, empezamos con los elementos mágicos, si el árbol hipervitaminado nos os había llamado la atención lo suficiente. Kol es un Sublime, una persona modificada para tener unas determinadas características, en su caso una memoria fotográfica que resultará imprescindible para las investigaciones de Dolabra. Y es que en el mundo de Bennett, el Imperio ha volcado todo su conocimiento en la modificación de los humanos para un objetivo común, evitar los ataques de los gigantes marinos que en la temporada húmeda despiertan de su letargo y se lanzan contra las murallas del Imperio. Otras modificaciones permiten tener un físico privilegiado, una capacidad matemática sublime o desprender feromonas que despiertan la líbido de cualquier persona que pase cerca. Lo que más me gusta es lo bien entrelazado que está el misterio con estas capacidades mágicas y a su vez con la estructura del mundo, funcionando como un mecanismo de relojería.

Esta construcción de mundo tan maravillosa lleva aparejada también la creación de unos personajes destinados a perdurar en la memoria. No solo los mencionados anteriormente, es que hasta el secundario más irrelevante está bien descrito y rezuma vida. De verdad que nos encontramos ante un libro que es muy difícil dejar de leer, porque el ritmo es endiablado, acechan misterios y peligros en cada esquina y el reloj va desgajando los minutos que faltan para el ataque del leviatán que puede acabar con todos. Es una novela trepidante, escrita con mucho oficio, un muestrario de la portentosa imaginación de un autor que quizá sea poco conocido por estos lares. Con decir que me he alegrado muchísimo al saber que solo era el primer libro de una serie, os podéis imaginar lo redonda que ha sido esta lectura para mí.

Dragonfall

Me llamó mucho la atención Dragonfall desde que se anunció en su momento, con una sinopsis interesante sobre dragones convertidos en dioses que podrían volver al mundo humano en cualquier momento.

Por desgracia, el libro me ha parecido bastante lento. De los dos puntos de vista, es más arriesgado el del dragón Everen porque se refiere a Arcady con una segunda persona que pretende focalizar en el lector la narración, pero no sé si la jugada le sale bien. La parte de Arcady es mucho más convencional, está bien construida pero tampoco consigue captar totalmente nuestra atención, con algunos problemas de ritmo bastante patentes.

Diría que la peor parte de la novela, muy a mi pesar, es cuando se pasan literalmente capítulos y capítulos leyendo libros. Mira que me encanta leer, pero leer sobre gente que está leyendo, que ni siquiera comentan lo que está leyendo, es un poco frustrante. Vale que para llevar a cabo el timo que pretenden realizar se necesitan ciertos conocimientos y no hay otra forma de que Everen se ponga al día, pero para algo se han inventado las elipsis y otros recursos estilísticos.

La relación entre ambos también se ve un poco forzada. La creación de la unión entre ambos es rocambolesca, pero es que la consolidación de este vínculo tampoco es una maravillas.

Un punto bastante positivo de la novela es el tratamiento de los personajes no binarios y el género. Entiendo que la autora hace especial hincapié en este punto sobre todo en algunos pasajes del libro y es un detalle muy de agradecer.

Es cierto que la autora se ha guardado algunas cartas bajo la manga que consiguen despertar algo más de interés en el último tercio de la novela, pero no sé si compensa el aburrimiento de la otra parte. Esperaba más de una historia donde se combinan magia, dragones y ladrones, pero me he quedado bastante chafada con el resultado.

Spice Road

Parece que hay una corriente de influencia árabe en parte de la fantasía actual, porque ya son varios títulos los que he leído recientemente con esta premisa, como The Daughters of Izdihar o The Adventures of Amina al-Sirafi. En esta ocasión Maiya Ibrahim basa más su novela en la relación fraternal de la protagonista y en un sistema mágico de afinidades que en la ambientación arábica que le sirve como marco.

Como digo, el sistema mágico es atractivo puesto que se basa en la ceremonia del te, infusionado de una especia mágica llamada misra. Los poderes se irán descubriendo poco a poco en la lectura y tienen un papel importante en la historia, pero no fundamental. Lo fundamental es la relación de Imani con su hermano. Por que la protagonista, a pesar de todos sus méritos, está a la sombra de su hermano desaparecido, al que creen muerto. Su función como Escudo protegiendo el reino oculto en el que vive de los ataques de djinn, ghouls y monstruos variopintos no tiene el reconocimiento que mereciera por las acciones de su hermano, huido fuera del reino mágico con una importante cantidad de misra.

Casi un año después de la desaparición, Imani consigue información que hace que sospeche que su hermano sigue vivo, así que se organiza una partida de búsqueda para su recuperación, de la que la propia Imani forma parte, aunque no la lidere.

La mayoría de la novela nos narra el viaje de los expedicionarios y resulta a veces demasiado lenta en su forma de mostrarnos los hechos. Me gusta la importancia que Ibrahim da a la familia y a las relaciones familiares, es de lo más atractivo del libro. Pero lo cierto es que el escenario en el que leemos la historia está apenas esbozado, los personajes son un poquito arquetípicos y en general, la novela no deja mucha huella.

La existencia de un triángulo amoroso que implica a Imani parece un poco metida con calzador, porque la verdad es que los otros dos vértices del triángulo son bastante odiosos. Tampoco es que la prosa sea una maravilla, por eso creo que Spice Road es una novela que se puede dejar pasar perfectamente.

End of Story

En un futuro tan cercano como el año 2035 la ficción escrita está prohibida en el Reino Unido. Un cambio muy radical, ya que condena al ostracismo a escritores, editoriales… un giro de 180 grados en la vida de Fern, la protagonistas de End of Story, una viuda de mediana edad que de ser ganadora de los premios más prestigiosos de novela pasa a ser una limpiadora anónima acosada por las fuerzas del orden, que no se fían de que haya dejado de escribir como es ley.

Estamos, por desgracia, muy acostumbrados a distopías, pero esta me llamaba especialmente la atención por que la víctima del poder era la ficción, algo sin lo que creo que sinceramente no podría vivir. ¿Toda la vida condenada a leer solo obras de no ficción? Para cualquier lector empedernido como yo, sería peor que la muerte. Y no quiero ni imaginar que sería para los escritores, aunque Louise Swanson lo va plasmando muy bien en este libro.

Desde el principio, hay algo que no me cuadraba en la narración de la historia, quizá el momento temporal o el escasísimo esfuerzo que había tenido que llevar a cabo el gobierno de las Islas para imponer un modelo que supondría la ruina económica de un tejido empresarial muy poderoso. Además, algunos pequeños detalles de la historia no terminaban de encajar. Creo que la autora lo ha hecho ex profeso para hacernos reflexionar sobre estas incongruencias, que serán la puerta de entrada a los verdaderos secretos del libro. Hay que decir que la narración de Sophie Bentinck se adapta como un guante a esa sensación opresiva y claustrofóbica que la autora quería transmitirnos.

Para la resolución de la trama, la autora decide desencadenar una espiral descendente de barbaridades que desestabilizan el sentido común del lector, ya que se enfrenta a políticas de sanidad inaceptables que progresan sin problemas por la legislación. Pero no hay más que mirar a nuestro alrededor para ver que los hechos disparatados a los que hace referencia la autora pueden venir derivados perfectamente de lo que ya está ocurriendo con el NHS, llevado al extremo. Hay un fuerte componente reivindicativo en el libro, sobre todo en materia social.

No quiero entrar más en detalle porque parte de la gracia del libro es ir descubriendo por uno mismo hacia donde nos lleva la narración, pero creo que End of Story es un libro recomendable por su capacidad para inducir la paranoia con los más nimios detalles.

Frontier

A veces los esfuerzos publicitarios que se hacen en el mundo editorial confunden más que ayudan en la promoción de los libros. Frontier, para mí, es claramente un western crepuscular situado en el futuro, en una Tierra abandonada a su suerte por el imperio galáctico y manejada a su antojo por una religión obcecada en la antigua grandeza del planeta. Pues nada de esto aparece como tal en la publicidad, haciendo referencias a Becky Chambers o Sam J. Miller, grandes escritores sin duda pero que no parecen un referente especialmente acertado.

Las elecciones que hace para llevar a cabo la narración de su historia Grace Curtis pueden ser bastante controvertidas. El hilo conductor de la historia, es la búsqueda de una persona. Pero la autora decide no identificar a la buscadora y contar el viaje a base de retazos de historias donde este personaje no es la protagonista. Así consigue una sensación de extrañeza y un alejamiento que no sé si es lo que más le conviene a la historia, pero que es muy llamativo. Muy del estilo del tropo del forastero que llega a la ciudad y no deja de encontrarse problemas.

Las distintas situaciones en las que se va encontrando la extraña son descorazonadoras y bastante representativas del escenario planteado. Una Tierra abandonada, con las consecuencias del cambio climático, con una religión sectaria y unos representantes de la ley abusivos. En general el tono de la novela es bastante triste.

La labor de la narradora del audiolibro es encomiable. Lauryn Allman consigue impregnar toda su locución de ese tono nostálgico y desesperanzado que es la base de la novela.

El último tercio de la novela cambia los recursos que se estaban utilizando, algo que puede ser demasiado tardío para quien no haya conectado con la novela desde el principio y descolocar a quien si haya entrado en el juego. De nuevo, una decisión arriesgada por parte de la autora. A mí personalmente esta parte final es la que más me ha convencido, pero puedo entender perfectamente que algún lector no haya llegado al final del libro por las sensaciones de lejanía que se provocan en los dos primeros tercios.

Frontier es una novela melancólica en la que resulta difícil entrar. Atrevida en su planteamiento, recuerda en algunos momentos a Cántico por Leibowitz y a Stark Holborn, pero con un camino propio.

The Last Hero

No entiendo por qué la trilogía The First Sister de Linden A. Lewis no ha tenido más repercusión al menos por estas tierras, siendo como es una space opera reivindicativa, llena de giros de guion y con un elenco de personajes carismáticos de esos que dejan huella. Afortunadamente, con la última entrega la autora no solo deja el listón bien alto si no que cierra las tramas con mucha solvencia, ofreciéndonos el final que una serie tan buena merecía.

Me perdonaréis que empiece por el final, pero es que me ha parecido maravillosa la forma en que se narran los últimos capítulos de la historia, con un ritmo frenético, apoyado por un aviso de la probabilidad estadística de la extinción de la humanidad pero a su vez empezando cada capítulo con una pequeña “reubicación” del lector que enlaza el final del anterior con el principio del siguiente facilitando el cambio de punto de vista. Es una decisión acertadísima en medio de la confusión de la última batalla para que el hilo de la historia siga siendo perfectamente distinguible.

La novela en sí es bastante continuista con las anteriores, pero como se dice normalmente, si algo funciona, no lo toques. Me interesa mucho como Lewis mezcla tropos muy utilizados en la ciencia ficción, como la singularidad o la manipulación genética para lanzar un mensaje que haga despertar nuestras conciencias. El elitismo y la separación de clases son tan evidentes en esta sociedad como para provocar una revolución, pero de no ser por la amenaza de una fuerza exterior no llegaría el cambio en el status quo. Pero también toca temas tan importantes como la familia (natural y encontrada), el cumplimiento de las expectativas puestas en ti por los demás o cómo conseguir abrir tu propio camino.

Los personajes son polifacéticos y dotados de una gran profundidad. Me entusiasma la evolución de todos ellos, desde Astrid a Hiro, desde Lito a Luce… Y la vía no ha estado exenta de sufrimiento y dolor. Los sacrificios que todos han de llevar a cabo son realmente titánicos pero en la mayoría de los casos consiguen mejorar. Aquí hay un mensaje optimista que no debemos pasar por alto, que puede servir como luz en la oscuridad.

También me ha gustado especialmente cómo algunos temas que aparecían en la primera novela influyen en esta última entrega, en la que vemos cómo todo o casi todo tenía una razón de ser que explicaba ciertos comportamientos que podían parecer anómalos.

En definitiva, esta novela es un broche de oro para una trilogía que no entiendo cómo no está todavía publicada en español. Editoriales españolas, echadle el lazo pero ya.

The Very Secret Society of Irregular Witches

Hay libros que parecen escritos para llegar directos a tu corazón y The Very Secret Society of Irregular Witches es uno de ellos. Se trata de una fantasía amable que trata temas como la familia encontrada y el dolor que provoca el aislacionismo por exceso de precaución, en un entorno británico campestre contemporáneo.

Es la primera vez que oigo hablar de la autora Sangu Mandanna, pero no os negaré que me he quedado con el nombre para comprobar otras de sus publicaciones, gracias a la sensación de bienestar que me ha causado este audiolibro, sin lugar a dudas ayudada por la estupenda narración de Samara MacLaren, que le da ese tono coqueto y muy “british” que le hacía falta al libro.

La protagonista es Mika Moon, una bruja de origen indio pero que vive en el Reino Unido. Las únicas relaciones estables que tiene Mika son las reuniones que cada pocos meses realizan algunas de las brujas inglesas, porque el resto del tiempo lo pasa aislada, cambiando cada poco tiempo de domicilio, buscando la seguridad del anonimato y sin atreverse a que nadie conozca su condición como bruja. Por una maldición, todas las brujas están condenadas a quedar huérfanas a muy corta edad y tampoco se aconseja la cercanía de otras hechiceras ya que pueden provocar accidentes por exceso de acumulación mágica. Mika está acostumbrada a la soledad, pero empieza a comprender que en su vida falta algo más para que no sea una simple sucesión de días sin sentido.

Una inesperada propuesta de trabajo la pondrá en una situación desconocida para ella, rodeada de personajes entrañables que puede que la hagan cambiar de opinión sobre su propia vida y su futuro.

The Very Secret Society of Irregular Witches no es para nada un libro complicado, no hay amenazas ominosas desde el exterior que pongan en peligro la vida de los afectados, ni monstruos sedientos de sangre. Es una novela reposada, pero no me atrevería a etiquetarla como ligera por el poso de reflexiones que va dejando a su paso. Cuando en una balanza se sitúa la seguridad frente a las expectativas de realización, existe un delicado equilibrio. ¿Merece la pena abrir tu corazón exponiéndolo al dolor o es mejor no sentir nada por miedo a que sólo te quede el rencor? La novela tiene su parte romántica, pero no me parece que sea la más importante.

Me resultan especialmente dulces los personajes que Mika se encontrará en Nowhere House, una variopinta mezcla de veteranía y juventud con varios secretos compartidos, como toda familia que se precie, sea biológica o no.

The Very Secret Society of Irregular Witches ha sido todo un descubrimiento, así que espero que la puedas disfrutar como yo he hecho.

Hodder & Stoughton publicará una nueva trilogía de fantasía épica de Laura Lam

En mayo del año que viene verá la luz la primera entrega de Dragonfall, una nueva trilogía de fantasía épica de la autora Laura Lam. Hodder & Stoughton lo publicará en Reino Unido y DAW en EE.UU.

Esta es la sinopsis:

Long ago, humans betrayed dragons, stealing their magic and banishing them to a dying world. Centuries later, their descendants worship dragons as gods. But the “gods” remember, and they do not forgive. Thief Arcady scrapes a living on the streets of Vatra. Desperate, Arcady steals a powerful artifact from the bones of the Plaguebringer, the most hated person in Lumet history. Only Arcady knows the artifact’s magic holds the key to a new life among the nobles at court and a chance for revenge. 

The spell connects to Everen, the last male dragon foretold to save his kind, dragging him through the Veil. Disguised as a human, Everen soon learns that to regain his true power and form and fulfil his destiny, he only needs to convince one little thief to trust him enough to bond completely – body, mind, and soul – and then kill them. Yet the closer the two become, the greater the risk both their worlds will shatter.

Mi traducción:

Hace tiempo, los humanos traicionaron a los dragones, robando su magia y exiliándolos a un mundo moribundo. Siglos después, sus descendientes adoran a los dragones como dioses. Pero los “dioses” recuerdan y no perdonan. La ladrona Arcady se busca la vida en las calles de Vatra. En su desesperación. Arcady roba un poderoso artefacto de los huesos del Portador de la Plaga, la persona más odiada en la historia de Lumet. Solo Arcady sabe que la magia del artefacto tiene la llave para una vida entre los nobles de la corte y una oportunidad para la venganza.

El hechizo conecta con Everen, el último dragón macho del que se profetizó que salvaría a su especie, volviendo a traerlos a través del Velo. Disfrazado de humano, Everen pronto comprenderá que para recuperar su antiguo poder y forma y completar su destino, solo tiene que convencer a una pequeña ladrona para que se unan completamente (cuerpo, mente y alma) y después acabar con ella. Pero conforme se van acercando, mayor será el peligro para ambos mundos.

The Second Rebel

Cuando leí el verano pasado The First Sister ya me pareció que partía de buenos mimbres y ahora ha llegado la segunda entrega de la saga para confirmarlo.

Aunque se mantienen los puntos de vista de la primera parte y se añade uno más, también es bastante claro que le autore ha decidido reequilibrar el peso de la narración, dando más empaque a unos protagonistas que a otros, lo cual no deja de resultar una decisión arriesgada, aunque creo que ha sido acertada.

Me gusta especialmente la evolución de Luce, que parte desde una reivindicación urbana que parece postureo más que otra cosa a una implicación más que seria en la búsqueda de la igualdad entre las distintas facciones enfrentadas en el Sistema Solar. Que la “recompensa” que recibe por su sacrificio sea tan cruel como esperada sirve para hacernos reflexionar sobre nuestros actos y lo que conllevan.

Los otros puntos de vista siguen siendo interesantes, aunque como digo Astrid pierde gran parte del protagonismo que tuvo en The First Sister, para relatarnos su ascenso y caída de una forma un tanto más impersonal. No obstante, resulta muy interesante ser testigos de las luchas intestinas por el poder y de las corruptelas que están al orden del día en toda institución de cierto tamaño.

Linden A. Lewis aprovecha esta segunda entrega de la trilogía para ampliar un poco el escenario, con la aparición en serio de los Sintéticos, algo que antes solo se atisbaba y su extraordinarias capacidades tecnológicas, capaces de desequilibrar la balanza de poderes en cualquier momento.

Además, de una manera muy inteligente, va dejando caer pistas de lo que luego se desvelará como un maquiavélico plan de actuación que a mí, al menos, me ha pillado totalmente desprevenida. Me gusta cuando los autores dejan plantadas pistas y detalles que luego van adquiriendo vida propia y pueden acabar siendo fundamentales en el devenir del relato. Lewis también se entretiene en hacernos una pequeña recopilación de lo que sucedió en la entrega anterior en los primeros capítulos de libro, mezclado con el propio flujo de la historia, algo que se agradece si no teníamos demasiado fresca en la memoria la lectura del tomo anterior.

La novela tiene algunos problemas de ritmo, sobre todo porque como he mencionado anteriormente el interés y la relevancia de alguna de los puntos de vista es menor comparado con otros, pero me da la impresión de que le autore, previendo este problema, ha sabido dosificar también las escenas de acción que tanto me gustan (los enfrentamientos de los equipos sincronizados mentalmente son dignos de estudio) para compensar en cierta medida los vaivenes del ritmo.

Estamos ante un libro que huye de los problemas típicos de la segunda parte de una trilogía y que consigue dejarnos con mucho interés para la finalización de la historia. Definitivamente recomendable.