The Art of Prophecy

Le tenía un poco perdida la pista a Wesley Chu, aunque reconozco que es uno de los autores que más me gusta cuando narra combates, junto con Fonda Lee. Pero cuando vi que tenía la oportunidad de leer The Art of Prophecy, su nueva novela fantástica, no dejé pasar la oportunidad.

Chu nos ha regalado un libro que no viene a reinventar el género de la fantasía, pero que todo lo hace tan bien que nos tiene entretenidísimos durante las más de quinientas páginas que conforman esta primera entrega de una saga. La novela tiene una estructura bastante simple a pesar de los cuatro puntos de vista de los que disfrutaremos, con los cambios de escenario bastante bien medidos y sin necesidad de recurrir al cliffhanger constante. Además, las historias de los cuatro narradores están bastante equilibradas en cuanto a interés y ritmo, todo un acierto por su parte.

El libro comienza con la visita de una maestra de la guerra (no es que me estuviera acordando de Michelle Yeoh al ver la presentación del personaje, no, para nada) de mediana edad al lugar donde se está formando el elegido, el héroe que la profecía ha marcado como salvador del reino… pero se llevará un buen chasco al ver al niño malcriado en el que se ha transformado por la intervención de muchos maestrillos más preocupados por su provecho personal que por el bien de su pupilo. Ella estará dispuesta a enderezar su camino por los métodos que sean necesarios, pero una serie de acontecimientos los obligarán a huir con poco más que la ropa que llevan puesta.

El comienzo, como habéis podido ver, no es ni original ni muy prometedor, pero el autor lo compensa con los añadidos que le va haciendo al mundo, especialmente con las técnicas marciales que a mí me encantan, pero también con sus toques de magia y con la aparición de otros personajes que van añadiendo capas y capas de interés a algo que quizá comienza descafeínado.

Se nota que Wesley Chu ha trabajado especialmente en darle a cada personaje su propia voz y un trasfondo complejo, lo cual se agradece porque si no, la novela no se sostendría. Cada lector tendrá un personaje favorita, sin duda, pero es precisamente esa capacidad de elección entre varios lo que hace tan ameno y entretenido el libro, con sus toques de humor incluidos.

The Art of Prophecy me parece una excelente introducción a una nueva saga, estoy deseando saber qué pasará en la siguiente entrega.