Death’s End

El fin de una de las lecturas que más me ha impactado dentro de la ciencia ficción y a su vez una de las que más trabajo me ha costado leer.

El despliegue de imaginación e ideas del que hace gala Liu Cixin es difícilmente equiparable a cualquier otro libro que haya leído. Por su propia originalidad y alcance, el esfuerzo que he tenido que dedicar a la lectura para intentar comprenderlo todo ha sido muy grande, aunque satisfactorio.

Gran parte del misterio de esta novela es desvelar la información que obtenemos mediante fábulas. Me gustaría hacer especial hincapié en el estilo de escritura de estas fábulas, capaz de almacenar información de vital importancia en un envoltorio aparentemente destinado al público infantil. Además, estos relatos por sí solos están escritos de una manera muy atractiva, y me atrevería a decir que distinta al resto de la novela, de forma que podemos ver una faceta alternativa del escritor de ciencia ficción dura.

Este comentario viene también a luchar contra una sensación que he tenido a lo largo de la lectura de la trilogía entera. Los personajes no tienen mucha profundidad, solo son un vehículo para exponer las ideas de Liu Cixin. Todavía no sé y creo que nunca lo sabré si esta extrañeza que me causa su prosa es debida a la forma de escribir en China en general o a su forma de escribir en particular. En ocasiones es arduo avanzar y no solo por las ideas, que también, si no por la forma de comportarse de los individuos. Muchas de sus acciones chocan frontalmente con lo que quizá se pueda definir como “moral” (quizá debería añadir occidental).

Al principio de la narración hay algunos momentos en que se ve venir cuál será el siguiente giro, pero esto solo me ha ocurrido al principio y de forma puntual. Conforme se va avanzando en el tiempo resulta casi imposible adivinar qué derroteros va a tomar la historia. Reconozco que en un momento de la lectura me vi totalmente superada por los conceptos. Aunque estaban explicados razonablemente mi inteligencia o mi imaginación no daban para tanto.

Death’s End es una novela de ideas, pero ¡qué ideas!.

Libro gratis : Supersonic Especial Eurocon

Está disponible para su descarga en la modalidad pago social el número especial de la revista Supersonic editado para la Eurocon 2016, en el que tuve el honor de participar.

Estos son los contenidos, en inglés.

Cover

Juan Miguel Aguilera

Non-Fiction

Editorial

Science fiction, fantasy and horror speaks Spanish – Cristina Jurado

A sociological look at the geek subculture in Spain – Cristina Martínez García

Javier Negrete: a classic futurist – Maria Leticia Lara Palomino

“I will never cease to learn new things about my own mother tongue”: interviewing Manuel de los Reyes – Cristina Jurado

Interviewing Rachel Cordasco from the blog Speculative Fiction in Translation – Cristina Jurado

“National authors were to be judged the same way as the foreign ones”: Interviewing Felicidad Martínez – Cristina Jurado

“I only wish other countries were translating Spanish writers more often into their languages”: Questions for Cristina Macía – Cristina Jurado

“Spain’s fantasy literature resists”: Interviewing Guillem López – Cristina Jurado

Nevsky: the adventure of publishing genre literature in Spain – Cristina Jurado

Sportula: Spanish science fiction beyond Spanish borders – Cristina Jurado

Conversation with Spanish science fiction and fantasy editor Mariano Villareal – Cristina Jurado

Javier Olivares, creator, showrunner and writer of El Ministerio del Tiempo– Cristina Jurado

Fiction

Excerpt from The Map of Chaos – Felix J. Palma

“Ship´s Shepherd”- Felicidad Martínez

“Killing Time” – Guillem López

“Little Sisters” – Rocío Rincón

“To Sweep, Perhaps to Dream” – Emilio Bueso

Excerpt from Monteverde: Memoirs of an Interstellar Linguist – Lola Robles

“Black eagles” – Eduardo Vaquerizo

“Alphaland” – Cristina Jurado

“Embryo“ – Rodolfo Martínez

“You cannot kill Frownyflute!” – Sofía Rhei

“The Fast Blue” – Juan González Mesa

“Pink Footed” – Marian Womack

“Dressed in Blue” – Santiago Eximeno

“The Hunger of the Yamamba” – María Angulo Ardoy

“The history of Fäntasystical Literature in Central-Europe. Today: Mittelpfrünia” – Francisco Fernández

“Leyends of the black kiss” — Armando Saldaña

“Drydock City” – Javier Trescuadras

 

Mis mejores lecturas del 2016

Gracias al invento este de Goodreads, he podido ordenar sin esfuerzo los libros que en su momento me parecieron valederos de cinco estrellas. Luego he estado reflexionando sobre ellos y aunque algunos creo que los bajaría de valoración con el tiempo, aquí os traigo el listado, con su enlace a la correspondiente reseña.

Las Visiones de Edmundo Paz Soldán

The Dark Forest de Cixin Liu

Too Like the Lightning de Ada Palmer

Relojes de Hueso de David Mitchell

The First Fifteen Lifes of Harry August de Claire North

Beyond the Aquila Rift: The Best of Alastair Reynolds

House of Suns de Alastair Reynolds

Death’s End de Cixin Liu

The Fifth Season de N.K. Jemisin

Constato una vez más la predominancia de las novedades, algo que me pasa desde que llevo el blog. También es obvia mi preferencia por la ciencia ficción, pero no creía que fuera tan descompensada, prácticamente no hay nada de fantasía.

¿Qué os parece?¿Cuáles son vuestras lecturas favoritas?

Company Town

companytown¿Qué mejor ocasión que aprovechar #leoAutorasOct para volver a leer a Madeline Ashby? Mis experiencias anteriores habían sido más o menos gratas, así que también sentía curiosidad por ver la evolución de Ashby como escritora. Los astros por fin se habían alineado.

Como en los libros anteriores, el personaje principal es el pilar fundamental en el que se basa la novela y en Company Town está excelentemente dibujado. Hwa es una auténtica hija de puta como ella misma reconoce, pero este humilde origen no es óbice para su personalidad. Y es que aunque su madre la culpa de todos sus males, a pesar del accidente que se llevó por delante a su querido hermano y de tener una enfermedad que marca su rostro y hace peligrar su vida, ella sigue hacia delante. Con fuerza. Es todo un ejemplo.

Su trabajo es ser guardaespaldas de “consortes”, un servicio legal en una ciudad construida alrededor de una plataforma petrolífera. Un entorno aislado y autosuficiente, que sirve a la autora para desarrollar su historia sin interferencias del exterior. Hay una pequeña escena en la península de Terranova, pero eso todo.

Aunque como ya digo su principal atractivo es la fuerza de Hwa, Ashby deja caer algunas perlas durante toda la narración. La posibilidad de filtrar lo que se quiere ver o no gracias a los “aumentos” artificiales, los tratamientos para prolongar la longevidad, un proyecto de clase sobre naves generacionales… Un montón de información que nos sitúa en una ciencia ficción de futuro cercano, como la obra de Ramez Naam, por ejemplo. ¡Qué pena que la autora no dedique algo más de tiempo a esto!

La historia, por otra parte, es muy típica. Aunque las desigualdades sociales son más que evidentes, tampoco se habla mucho sobre esa injusticia. Sin querer entrar en el escabroso terreno del spoiler, los giros y sorpresas de guion no lo son tanto.

Es por esto que tras acabar la novela me queda una sensación agridulce, porque pienso que podría haber dado lugar a una obra más redonda con las ideas y los personajes de los que partía, pero al final se queda en un pasatiempo. Perfectamente disfrutable, pero menor.

Si queréis catar un poco de lo que es Company Town, hay un capítulo que sirve como relato para la antología Upgraded de Neil Clarke.

Anunciada la publicación de Upside Down : Inverted Tropes in Storytelling

Tras una exitosa campaña en Kickstarter Apex Publications ha publicado Upside Down : Inverted Tropes in Storytelling una antología en la que se dará la vuelta a los tópicos más gastados de la fantasía, tales como:

  • La cota de mallas minimalista femenina
  • El negro mágico
  • El súpersoldado
  • El elegido
  • Amor a primera vista
  • Dama en apuros
  • La heroina que ama al malo
  • El peligro amarillo
  • El hombre de color muer el primero
  • El villano tuvo una infancia traumática
  • El planeta ciudad
  • La prostituta con el corazón de oro
  • La singularidad causará el apocalipsis
  • Y alguno que otro más

La lista de autores que participarán también es interesante: Maurice Broaddus, Adam Troy-Castro, Delilah S. Dawson, Shanna Germain, Sara M. Harvey, John Hornor Jacobs, Rahul Kanakia, Alethea Kontis, Valya Dudycz Lupescu, Haralambi Markov, Kat Richardson, Nisi Shawl, Ferrett Steinmetz, Anton Strout, Michael Underwood, y Alyssa Wong.

Press Start to Play

Hubo un tiempo en que jugué bastante a distintas consolas, así que la premisa de esta antología me pareció cuando menos llamativa.

God Mode—Daniel H. Wilson

No me parece el mejor relato para comenzar una antología, con algo de solipsismo pero realmente aburrido.

NPC—Charles Yu

Una forma de representar las elecciones que tiene que hacer uno en la vida y que pretende presentarse como algo original, pero que me recuerda demasiado a Santiago García Albás.

Respawn—Hiroshi Sakurazaka (traducido por Nathan Collins)

Esta otra historia también me recuerda demasiado a otra lectura, concretamente Touch de Claire North.

Desert Walk—S.R. Mastrantone

Solo por el hecho de que salga una Master System esta historia ya ganó muchos puntos, pero el inquietante desarrollo de los acontecimientos lo hace aún más interesante. Leyendas urbanas bien hiladas, no como en Armada.

Rat Catcher’s Yellows—Charlie Jane Anders

Preciosa la historia de amor a pesar de las adversidades y curiosa la utilización de los juegos como terapia.

1Up—Holly Black

Homenaje a las aventuras conversacionales y a la amistad online. Previsible pero entretenido.

Survival Horror—Seanan McGuire

Divertido relato juvenil en un mundo alternativo con dos primos enfrentándose a una maldición en un videojuego.

REAL—Django Wexler

Me gusta que varios de los relatos de esta antología jueguen con los puntos de unión entre el MUNDO REAL TM y en este relato Django Wexler lo hace especialmente bien. El secretismo entorno al desarrollo de un nuevo juego de realidad aumentada parece hoy más de actualidad que nunca.

Outliers—Nicole Feldringer

Computación distribuida y cambio climático unidos en un relato que se queda bastante plano.

<end game>—Chris Avellone

Escrito con un estilo realmente claustrofóbico e incluso repetitivo, es un homenaje explícito a un tipo de juego que ya no se lleva.

Save Me Plz—David Barr Kirtley

Kirtley es un autor que se prodiga poco, pero que lo hace con brillantez. En este caso juega con los típicos bugs que aparecen en los juegos y con una historia de amor.

The Relive Box—T.C. Boyle

Terrible relato sobre la poca resistencia del ser humano a la adicción, sea esta del tipo que sea. Revivir los momentos pasados nos impide disfrutar del presente y sin vivirlo ¿cómo se construyen los recuerdos para el futuro?

Roguelike—Marc Laidlaw

Narración burlesca sobre los típicos juegos prácticamente sin fin a los que nos enfrentamos una y otra vez afinando nuestras respuestas hasta avanzar lo máximo posible en ellos. El concepto es original, pero la factura es demasiado simple.

All of the People in Your Party Have Died—Robin Wasserman

Me ha aburrido este relato en que se confunden la realidad con un juego sobre la conquista del Oeste para niños.

RECOIL!—Micky Neilson

Gran homenaje a La Jungla de Cristal, entretenido sin ser pretencioso.

Anda’s Game—Cory Doctorow

Una antología sobre juegos sin Cory Doctorow me parecería incompleta. En este relato clásico, vemos la contraposición entre el mundo real y el virtual, con la típica moraleja. Si has leído Reamde, no te sorprenderá.

Coma Kings—Jessica Barber

Todos sabemos que los videojuegos son altamente adictivos, pero este relato estudia el momento en que la adicción alcanza niveles clínicamente preocupantes.

Stats—Marguerite K. Bennett

Aunque pretende ser una advertencia sobre la discriminación racial y sexual, me temo que cuento no está excesivamente bien llevado. Eso sí, no volverás a aceptar unas cláusulas de un software alegremente, ¿o sí?

Please Continue—Chris Kluwe

Lo que empieza como una típica historia de exceso de implicación en un videojuego acaba como un alegato contra otros tipos de juegos.

Creation Screen—Rhianna Pratchett

¿Cómo se vería a un jugador a través de los ojos del personaje que crea?

The Fresh Prince of Gamma World—Austin Grossman

¿Un juego programado en Pascal? Con ese principio ya me habían ganado. El desarrollo, no obstante, no para tanto. El contraste entre la vida “real” y el juego ya se ha utilizado hasta la saciedad.

Gamer’s End—Yoon Ha Lee

Otro relato en el universo de Ninefox Gambit, aunque sin la profundidad de los otros. Curioso para completistas.

The Clockwork Soldier—Ken Liu

Otra muestra más de un espléndido creador de historias cortas como es Ken Liu. Una aventura conversacional sirve como vehículo para explicar la profunda contradicción que conlleva impedir el progreso en aras de la seguridad. De paso, una discusión moral sobre el sentido del “yo”.

Killswitch—Catherynne M. Valente

Un juego al que solo se puede jugar una vez y que es una rareza excepcional entre los coleccionistas. Interesante y mucho más accesible que otras obras de Valente.

Twarrior—Andy Weir

El peor relato de la antología. Una red neuronal artificial venida a más.

Select Character—Hugh Howey

Un buen remate para la antología, un relato sobre las distintas formas que hay de jugar y los resultados inesperados si no aplicamos la forma habitual de hacer las cosas.

Press Start to Play es un compendio de relatos sólido aunque no excepcional.

Pirate Utopia

pirateEs triste decir que lo mejor de una lectura es su brevedad, pero en este caso realmente me alegro de haber acabado pronto con Pirate Utopia. Bruce Sterling nos ofrece en esta novella una historia alternativa, en el periodo inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial, por aquel entonces todavía conocida como la Gran Guerra (¡qué ilusos éramos!).

“¿Historia alternativa? ¡Seguro que me interesa!” pensé en su momento. Pero la verdad es que aparte de meter algunos personajes famosos en la historia como Houdini, Lovecraft…  y situar la escena en un pueblo yugoslavo, lo demás no tiene la más mínima enjundia. La obsesión por utilizar los apodos de los personajes en vez de sus nombres verdaderos, la insistencia en que uno de los personajes es sordo (parece que fuéramos nosotros los duros de oído y hubiera que recordárnoslo), el hecho de que el que parece el personaje más interesante (el famoso Prophet) ni siquiera aparezca… Todo son obstáculos para disfrutar del libro.

Es el apartado de “extras” del libro el que puede despertar más nuestra atención. Las ilustraciones cumplen excelentemente su función, aún sin ser una conocedora de la corriente futurista lo que he podido investigar parece acorde a lo que se muestra en el libro (con las limitaciones implícitas de una edición digital). Las entrevistas al final de la publicación también sirven para poner en contexto el libro y conocer algo de la escena de la ciencia ficción en Italia. Es solo que estos contenidos añadidos no consiguen mejorar la narración principal. Una oportunidad perdida.