Llevaba ya tiempo detrás de leer The Gryphon King, pero siempre por una u otra razón lo iba posponiendo. Así que cuando al fin le llegó su momento, la decepción ha sido mayor, por que me he encontrado una novela que no me ha dejado poso para nada. Me esperaba una historia fantástica, algún sistema de magia que me atrapara, intrigas políticas… en fin, lo normal. Pero es que Sara Omer ha escrito una novela bastante sosita, con una prosa bastante plana o al menos eso me ha parecido a mí.
La novela tiene dos puntos de vista Bataar y Nohra. Bataar sobrevivió en su infancia al ataque de un grifo e incluso acabó con él. Esto le predispuso para una vida de conquista que ahora ha posado su vista en la tierra de Nohra. Nohra es hija del mandatario de Dumakra, una experta luchadora y amazona, acostumbrada a cabalgar caballos que comen carne humana (no se habla de las yeguas de Diómedes, pero ya sabéis de qué va la historia). La relación entre ambos es tensa, lógicamente, pero se ve venir desde bastante lejos cuál va a ser el final.
En principio la construcción de mundo en un entorno épico de inspiración no europea podría parecer bastante atractivo, pero nunca acaba de funcionar. Que una antigua maldición vuelva a manifestarse creando hordas de zombis pues tampoco ayuda mucho, aunque admito que esa es un problema personal mío.
El comienzo de la novela está un poco deslavazado, con saltos temporales que tampoco ayudan a hacerte una idea clara del libro en su comienzo. Y las intrigas políticas, que supongo que estaban destinadas a formar la estructura principal de la novela, son un poco maniqueas y previsibles, tampoco han conseguido sorprenderme ni atraparme.
El casting de personajes secundarios recibe poca atención por parte de la autora, volcada como está en los dos personajes principales. Esto podría ser un efecto intencionado, para resaltar aún más la personalidad de ambos, pero ni Bataar ni Nohra tienen suficiente presencia como para llevar sobres sus hombros el peso de la novela.
Sin embargo, en muchas de las reseñas que he leído se nota el entusiasmo por la obra, así que es bastante probable que vuestra experiencia difiera con la mía.

