Quizá sea por que no tenía las expectativas muy elevadas con An Unbreakable World, pero he estado muy entretenida leyendo la última novela de Ren Hutchings. Si bien es cierto que tener una protagonista que no se acuerda para nada de su pasado parece una solución barata y facilona para hacer la presentación del mundo, no es menos cierto que Hutchings tiene otros puntos de vista en su libro para compensar esta pequeña trampa.
Page Found (no me invento el nombre) es esta persona amnésica que sobrevive con pequeños timos y robos en una estación orbital de mala muerte, mientras busca como recuperar sus memorias perdidas en un proceso de criogenización que no salió demasiado bien. Sin embargo, todo cambiará cuando la secuestran para participar en un timo mucho mayor, aunque sea de manera forzada, por su conocimiento de un abstruso lenguaje.
Los otros puntos de vista son el de una de sus secuestradores, con la que empieza a entablar una relación que no sabemos si es debido al llamado síndrome de Estocolmo o si simplemente es que es buena persona. Y el otro punto de vista, que en principio parece totalmente separado de los anteriores, es el de Dalya de Casa Edamaun, una joven que vive en Teyr el supuesto mundo irrompible del título.
A pesar de que pudiera parecerlo, An Unbreakable World no es una novela de un timo al uso, ya que se centra mucho más en la preparación del acto y en la relación entre los personajes que en el propio golpe. Hutchings no descuida la creación del mundo, dándole mucha importancia a la religión en un universo donde la humanidad está dispersa entre mundos, satélites y otros lugares de residencia, aunque la mitología de esta religión entra en conflicto con los conocimientos científicos. La presencia de una amenaza alien no impide que la religión siga representando un rol fundamental en los planes de futuro.
La autora consigue un equilibrio envidiable entre la intriga política y la importancia de los personajes, conjugando de manera magistral los distintos puntos de vista para que no podamos elegir uno por encima de los otros. Quizá haya algunos problemas de ritmo en el libro, pero son fácilmente soslayables y el producto final es un libro entretenido y recomendable.


