Daughters of Flood and Fury

Daughters of Flood and Fury es la continuación de Saints of Storm and Sorrow, la fantasía de inspiración filipina creada por Gabriella Buba. Lejos de sufrir el síndrome del segundo libro, la autora se afianza en el mundo que ha creado y desarrolla la historia de una forma más firme, con unos personajes más afianzados.

Cat pierde todo protagonismo, mientras que su hermana Inez lo gana por completo. Los sucesos que acontecieron en la primera parte muestran un mapa geopolítico bastante complejo en el archipiélago, con los autóctonos de Ayníla preparándose para la más que previsible invasión de los Codicíans, que buscan recuperar el terreno perdido. La autora nos muestra muchas de las concesiones y problemas que se derivan de un complejo entramado de alianzas, pero a mí me sigue llamando más la atención el aspecto religioso, desde el sincretismo teológico con el que los invasores pretendieron enraízas sus creencias con los ritos paganos a toda la imaginería relacionada con la creación y el uso de figuras mártires. En este sentido, Daughters of Flood and Fury es un golpe en la mesa a las creencias cristianas.

La autora también amplía su mundo mágico, ya que solo el control de los océanos y los poderes curativos de los tocados por el océano no era suficiente para todo lo que quiere desplegar en esta segunda entrega.

Es una novela que también tiene problemas. El ritmo se torna moroso en ocasiones y algunos puntos de vista son de menos interés que otros. En cuanto al hincapié que se hizo en el primer libro en el triángulo amoroso, aquí desaparece por completo y las relaciones románticas son bastante más sanas y, quizá por esto mismo, más convencional y aburrido.

Se agradece mucho el cierre que le da a la historia, quizá le hubiera venido bien algo de poda a las casi quinientas páginas del libro, pero estamos ante una duología bastante interesante, sobre todo si buscas ambientaciones originales para tus mundos de fantasía.

Saints of Storm and Sorrow

Me parece maravillosa la tendencia actual en la fantasía de explorar mitologías y escenarios distintos a los habituales, como ha hecho Gabriella Buba con Saints of Storm and Sorrow, con referentes filipinos de los que nunca había oído hablar y que traen una nueva corriente oceánica al género.

Las Filipinas son un archipiélago y es por tanto totalmente lógico que su magia esté íntimamente relacionada con el mar y el agua salada, algo que Buba tiene muy en cuenta en el desarrollo de la narración. Pero también tiene en cuenta el pasado colonizador de los españoles, sin llamarlos nunca por su nombre pero siendo evidente en su crítica tanto a las actitudes de superioridad de sus prelados, a sus instintos depredadores y la imposición de una religión que choca frontalmente con las creencias de los naturales de las islas.


En toda la novela cobra especial importancia el mestizaje y la sensación de no pertenecer completamente ni a un mundo ni a otro. La protagonista es Maria Lunurin, novicia de los colonizadores aunque en secreto es una poderosa storm caller, gracias a su herencia mixta. Maria, junto con su pareja Cat y la hermana de esta viven una vida reposada aunque constreñida, hasta que los abusos de los españoles la fuerzan a tomar una decisión que cambiará el rumbo de sus vidas.

Saints of Storm and Sorrow es un libro sobre la rabia, más que la venganza. Sobre la ira que ya no se puede contener más cuando las justicias se acumulan una sobre otra, cuando la desigualdad campa a sus anchas y solo queda revolverse contra la autoridad, por más que las consecuencias puedan ser terribles. Me quedo con eso del libro y con lo original del sistema mágico (aunque no quede muy claro cómo funciona), porque la historia romántica me parece que flaquea en algunos momentos, aunque estoy muy a favor de que la bisexualidad de la protagonista sea algo totalmente normal que no se ponga en duda nunca. Es muy destacable la ambientación que ha conseguido Buba, que es capaz de transportarnos a un paraíso tropical amenazado por las tormentas y también es meritorio cómo consigue describir la opresión de un sistema autoritario religioso nada más comenzar la novela.

La labor de los narradores del audiolibro me ha parecido bastante correcta, aunque un tanto desigual, porque Danice Cabanela se lleva la parte de león en la narración mientras que Dante Basco tiene un papel más residual. Además, me parece que los valores de producción del intérprete masculino no son los mismos que los de Danice, suena un poco más enlatado y menos fresco.

En resumen, me parece una estupenda novela de debut, con sus fallos pero bastante recomendable.