The Crystal Heir

The Crystal Heir es un proyecto muy personal de Brendan Noble, cuidado hasta el más mínimo detalle por parte del autor, que utilizó el Kickstarter para ilustrar la novela y dotarla de varios planos y mapas sobre todo para ilustrar las batallas que tienen lugar en el transcurso de la lectura. Esto ayuda a que el libro, que es en ocasiones algo árido, entre mejor por el ojo.

El tema principal sobre el que gira la novela es el auge del fascismo, con una facción en el poder que hará todo lo necesario para perpetuarse en él y deshacerse de la clase baja a los que considera perfectamente intercambiables unos por otros e indignos de cualquier tipo de atención. No es menos cierto que esta intriga política viene mezclada con un sistema mágico bastante complejo con unos increíbles costes asociados, pero la semilla subyacente bajo toda esta parafernalia es la lucha por la hegemonía de una raza sobre todas las demás.

The Crystal Heir es un libro largo y algo descompensado en cuanto al ritmo, ya que Noble gusta de recrearse en ciertas escenas mientras que pasa volando por otras. La panoplia de personajes que aparecen a lo largo de sus páginas es en ocasiones apabullante y lo que parecía una plantilla bastante amplia en la primera entrega se desborda de manera descontrolada en esta segunda. Y sin embargo, tiene algo que te hace seguir leyendo, no sé si el coste hundido de todas las horas que ya le has dedicado o simplemente la curiosidad por saber en qué desembocará todo, sobre todo porque la construcción de mundo sigue ahondando en el reino de los espíritus y sus relaciones con los intrincados sistemas de magia, que tienen su miga y que siguen sin estar completamente explicados.

Aunque el libro adolece de falta de ritmo, no es menos cierto que en el último cuarto de la lectura Noble pisa el acelerador a lo bestia, resolviendo muchas de la situaciones que ha ido planteando con anterioridad y dejando el camino expedito a una tercera entrega que tendrá el reto de ser un buen colofón para una saga compleja y retadora como es esta.

The Crimson Court

Llegué a The Crimson Court por casualidad, atrapada por una cubierta cautivadora y una sinopsis atractiva. The Crimson Court es una novela de fantasía como múltiples puntos de vista, con magias poderosas, criaturas extrañas y conspiraciones sin par. Si te dejas llevar por sus personajes, la disfrutarás mucho.

Lo primero que llama la atención del libro es la cuidadísima edición digital, con ilustraciones interiores, mapas, leyendas, blasones… un libro que da un poco de pena leer en el kindle porque se pierde gran parte de la gracia del objeto en sí.

En cuanto a la historia, aunque la definen como flintlock-fantasy no sé si yo la encuadraría en esta categoría, pero más por mi forma de dividir los géneros que por el libro en sí, aunque sí definimos este tipo de fantasía más por la semejanza con el periodo histórico siglo XVI que con la tecnología que es desarrollada en la historia me cuadraría más. Si hubiera una palabra para definir un libro fantástico donde la trama política es la que tiene mayor relevancia, como fantapolítica, sin duda The Crimson Court entraría de lleno en el casillero.

Brendan Noble aprovecha toda la novela, que para nada es corta, para la crítica social hacia las sociedades más anquilosadas en estructuras de poder deficitarias. La oligarquía que nos presenta es tan frágil como cruel, pero está sustentada en el acceso a la magia de las clases superiores, algo que limita y mucho las posibilidades de actuación de los estamentos inferiores.

El sistema mágico es complejo, con diversos reinos de los que se extrae el poder aún a riesgo de quedar marcado para siempre o de caer en la locura. La reencarnación de las almas de los poderosos en sus descendientes también es otra manera de que el poder se perpetúe en las mismas manos de manera inexorable, pero me interesa especialmente la presencia de las almas de los difuntos que no abandonan este plano de existencia y que a veces se “despiertan” para atacar a todo lo que haya con vida a su alrededor. La creación de una orden específica destinada a repeler estos ataques es inevitable, como también lo es que se le corten los suministros cuando la amenaza parece estar bajo control. Nada nuevo bajo el sol.

A pesar de que el autor reconoce la influencia de sus raíces polacas en la obra, no me ha parecido que le de especial importancia al folklore o a los mitos eslavos, aunque quedan varios libros para seguir indagando en los orígenes tanto de los poderes mágicos como de la presencia de los espíritus en el mundo.

Lo que me parece que flojea del libro son las interacciones entre los personajes, que a veces parecen demasiado azarosas para resultar creíbles. Quizá resulta un tanto difícil empatizar con los personajes a los que solo mueve la sed de venganza y en algún momento de explicación el ritmo decae, algo que en un libro con casi 700 páginas puede parecer inevitable. No obstante, creo que merece la pena acercarse sin prejuicios a esta obra.