Trap Line

Timothy Zahn es un escritor conocido principalmente por sus aportaciones al universo Star Wars y otras novelizaciones de diversos mundos cinematográficos, pero también tiene producción “propia”, por llamarla de alguna manera.

Trap Line es una novela corta con mucho aire a ciencia ficción clásica, desde un protagonista caracterizado por ser ingeniero a un buenismo que nos retrotrae a la edad dorada del género. Pero Zahn sabe que el público actual no está dispuesto a aguantar soflamas científicas, así que simplifica hasta el extremo la parte más tecnológica del primer contacto, de una forma tan radical que parece que estemos ante una novela de fantasía en vez de ciencia ficción. Al menos hay aliens y nos ofrece una historia de primer contacto simplificada y agradable, pero que pasa sin pena ni gloria, quizá por esa falta de complicación. Es posible que la longitud de la obra tampoco ofreciera al autor más oportunidades de explayarse.

Los aliens son demasiado humanos, no hay problemas de comunicación, todos parecen entenderse en el mismo marco de referencia a pesar de ser especies que nunca antes habían entrado en contacto… Es un poco frustrante si lo que buscas es algo de ciencia ficción no digo ya desafiante, sino algo verosímil.

El audiolibro lo narra Greg D. Barnett, que lleva a cabo un trabajo correcto, aunque quizá demasiado frío. El material de partida invitaba a la exaltación de las buenas relaciones para instaurar buenos comienzos, pero ese entusiasmo no se ve reflejado en su tono o en su locución.

Creo que Trap Line pasará desapercibida dentro del maremágnum de novedades editoriales que inundan nuestras librerías.

The Knight and the Butcherbird

Todos esperamos ansiosamente la nueva novela de Alix E. Harrow, pero si mientras tanto podemos echarnos al coleto un relato tan deliciosamente retorcido como The Knight and the Butcherbird, la espera se nos hará mucho más corta.

De sobras es conocida la capacidad de la autora para los relatos, pero esta vez me ha sorprendido con una historia que puede considerarse ciencia ficción aunque tenga un entorno que parece fantástico, con caballeros que persiguen demonios en un mundo post apocalíptico. En apenas treinta páginas Harrow es capaz de mostrarnos las cosas que se pueden hacer por amor, alabar la cultura oral y sus enseñanzas y aderezarlo todo con body horror. Y no se nos debe pasar por alto el mensaje que lanza sobre abrazar el cambio y las adversidades para salir reforzados.

La narradora de esta historia reside en uno de los asentamientos de la frontera, en una zona peligrosa donde la muerte es una constante compañera, pero no solo por el acecho de los demonios si no porque la propia naturaleza se vuelve en contra de los humanos. Su labor como Secretaria es ser portadora de los conocimientos que habrán de pasar por generaciones, pero cuando un afamado caballero llega a su hogar para acabar con el demonio que ha aparecido, no todo será tan claro y sencillo como podríamos esperar de un cuento de hadas. Es un libro oscuro y como decía anteriormente, retorcido, pero no por ello menos atractivo y embaucador.

Un relato fascinante que sin duda, está destinado a copar las listas de lo mejor del año.