A Big Ship at the Edge of the Universe

Por utilizar un símil gastronómico que se ajusta bastante a la opinión que tengo de esta obra, A Big Ship at the Edge of the Universe es un libro palomitero. No puedes pasarte la vida alimentándote a base de palomitas, pero son fáciles de tomar y satisfactorias hasta cierto punto.

La obra de Alex White requiere del lector que suspenda su incredulidad, porque desde el principio mezcla magia con “ciencia ficción”, una combinación algo arriesgada si se quiere ser riguroso, pero que puede dar mucha diversión si se acepta el juego. En su universo, casi todas las personas tienen un poder mágico determinado que depende de su “glifo”. Casi todas, porque una de las protagonistas, una buscadora de tesoros venida a menos sufre una extraña enfermedad que le impide utilizar la magia. La otra “protagonista”, aunque luego la novela se vuelve más coral, es una intrépida corredora de carreras de algo parecido a la Fórmula 1 a punto de conseguir el Campeonato Pangaláctico.

El ritmo es bastante acelerado y trepidante, algo que le viene bien a una aventura que mezcla arqueología espacial con grandes conspiraciones y que adereza el resultado con batallas espaciales y combates cuerpo a cuerpo. Como ya digo, es muy divertida e incluso tiene algunos momentos más reflexivos sobre los horrores de la guerra, pero la verdad, son una línea en el agua. Aquí lo que queremos son carreras, explosiones y magia a raudales.

La prosa es bastante funcional y no se detiene en grandes alharacas. Los personajes no están especialmente bien definidos, aunque la trama de los veteranos de guerra le da algo más de empaque al trasfondo que tampoco es que sea un edificio de hormigón armado.

Si te dejas llevar por la montaña rusa de emociones que provoca el libro, podrás perdonar los agujeros en la trama y las casualidades que la hacen avanzar. Incluso la resolución es un tanto precipitada y tramposilla, pero se lee en un suspiro.

The Hod King

He de reconocer que siento un debilidad especial por los Libros de Babel. Las dos primeras entregas me encantaron y los he ido leyendo prácticamente seguidos, tanta era la curiosidad por saber cómo continuaba la historia. Ahora que tengo que esperar por lo menos hasta el año que viene para finalizar el relato, quizá dejando reposar las sensaciones se atenúen un poco, pero lo cierto es que la serie me está maravillando.

The Hod King continúa donde terminó Arm of the Sphinx. La desaparición de uno de los personajes principales (quizá el menos importante, pero parte de la cuadrilla de todas formas) no afecta para nada a la novela. Josiah Bancroft divide la narración en varias subtramas que se van pisando en el tiempo y juega a dejar cada parte en un momento culminante, para luego retomarlo cuando la siguiente trama estaba también en lo más interesante. Es un método muy bueno para que la tensión vaya creciendo, pero algunas veces parece que abusa de él, como cuando incluye un flashback muy interesante, pero quizá excesivamente largo.

El libro ha perdido algo de la frescura que tenían las entregas anteriores, en parte por el desgaste propio de la historia y en parte por verse restringido prácticamente a un solo ringdom. Lo que pierde originalidad, lo gana en sentimiento. Es imposible no haberse encariñado ya con Senlin, Edith y demás compañía, así que asistiremos a sus desventuras con el corazón en un puño. Además, también hay un ingrediente de “salseo”, si me permitís la expresión, que hace que tengamos aún más interés en ver qué les depara el futuro a los personajes. Supongo que el autor lo tendrá todo preparado, porque ha ido sembrando en cada capítulo las semillas del conflicto de los siguientes, pero el desenlace puede ser explosivo.

El ringdom de Pelphia le sirve a Bancroft para hacer una crítica acerada a la vanidad de la sociedad. Llevando temas tan fútiles como la moda hasta el extremo, desnuda una estructura social banal y despreciable, reflejo grotesco de la nuestra. Aunque parece claro que la principal intención de Bancroft es entretener con una aventura alocada, no deja pasar la oportunidad para criticar la vanidad del mundo, dándole algo más de empaque a la novela. Si es que le faltaba algo.

Por favor, que alguien hable con Orbit para que publiquen ya la última entrega.

Atlas Alone

Esperaba con mucha ilusión el final de la tetralogía de ciencia ficción de Emma Newman con obras tan destacadas como Before Mars, Planetfall o mi preferida After Atlas.

Al principio de la lectura cuando vi que volvían a aparecer Carl y Travis, dos personajes tan importantes en After Atlas mis expectativas aumentaron, pero fue tan solo un espejismo. Siguiendo la lógica interna de la serie, que va concediendo el protagonismo a distintos personajes y situaciones, Carl y Travis solo son personajes muy secundarios en Atlas Alone. Prácticamente todo el peso de la narración recae sobre Dee en el periplo de Atlas, la nave espacial que ha dejado atrás la Tierra en busca de un nuevo planeta en el que asentarse.

El juego de la autora para conseguir que cada libro sea de lectura independiente cronológicamente se viene abajo en este último volumen, porque parte de la importancia de la trama destripa el final de After Atlas. Era una apuesta muy interesante, pero casi imposible de seguir manteniendo conforme iba aumentando el número de volúmenes de la serie.

Sin embargo, el principal problema con el que me he encontrado en esta novela ha sido la previsibilidad. Los giros de guion que deberían sorprendernos no lo consiguen en absoluto. No me molesta que la mayor parte de la novela se narre desde la inmersión en una realidad virtual u otra, ya que es el futuro al que parecemos estar abocados, pero los detalles escabrosos de estos juegos inmersivos me parecen superfluos y más que añadir carga psicológica al libro se la restan.

Los cuatro libros que conforman esta laxa tetralogía tratan la perspectiva psicológica de los personajes de una forma respetuosa y concienzuda y Atlas Alone no es una excepción. Uno de los pilares fundamentales en torno a los que gira la novela es cómo afrontar la pérdida y seguir adelante, aunque el tratamiento del duelo quizá sea menos acertado que en las otras entregas.

La crítica a los extremismos religiosos es extremadamente dura, rozando el esperpento, porque el hecho de que los “malos” sean tan recalcitrantemente malvados entra en conflicto con las que se supone son sus propias creencias. Pero, viendo lo que los extremismos han conseguido a lo largo de la historia de la Humanidad, lo mismo la autora se queda hasta corta.

La prosa de Emma es tan melodiosa como nos tiene acostumbrados, así que no deja de ser una lástima que esta última entrega de la serie no alcance el nivel de las anteriores.

PD: me indican que no es el último libro de la saga, así que leerá gustosa las siguientes entregas para ver con qué nos sorprende la autora la próxima vez.

Permafrost

Me encantan las historias de viajes en el tiempo. Me gusta como los autores van buscando las soluciones a las posibles paradojas temporales o toman el atajo de las realidades alternativas que colapsan cuando los viajeros las abandonas o alguna de las otras posibilidades que van surgiendo.

Es por eso que cuando supe de la publicación de Permafrost por parte de uno de mis escritores favoritos, supe que tenía que leerla cuanto antes. Además, su escasa longitud la hacía un aperitivo delicioso entre lecturas que me iban a consumir más tiempo.

Lo primero que destaca es su ambientación en Rusia, un escenario algo atípico, ya que por suerte o por desgracia estamos acostumbrados a que TODO pase en Estados Unidos. Se agradece un pequeño cambio de localización geográfica, aunque salvo por algunos detalles, no es que influya especialmente en la trama.

Debido precisamente a las pocas páginas que utiliza Reynolds para Permafrost, es difícil de analizar sin caer en el spoiler, algo que siempre me gusta evitar. Podríamos decir que la “teoría del tiempo” no es especialmente novedosa, pero que su solución para las paradojas es coherente con el entramado que crea.

A veces el autor se pone trampas a sí mismo, como con la mención de un aparato que no tiene sentido hasta que, mucho más adelante en la lectura, descubrimos que es imprescindible para que uno de los viajeros en el tiempo se pueda comunicar. Pero si nos habíamos fijado en este detalle, la “revelación” relacionada con este viajero ya no es tal.

También merece especial atención el escenario preapocalíptico en el que comienza el libro, terriblemente verosímil y la causa de que se preparen estos viajes en el tiempo para buscar una solución en la que no parecen tener mucha confianza pero que es su única posibilidad. Este inicio da el grado de tensión suficiente para desencadenar toda la aventura y justificar muchas acciones moralmente reprochables.

De lo que no cabe duda es de que si te gustan los viajes en el tiempo, Permafrost no te defraudará.

Future Science Fiction Digest, Issue 2

En esta ocasión solo hay obras de ficción en la revista, bastante equilibrada en este aspecto. Los relatos tienen puntos de vista bastante diferenciados, aunque mi preferido sin duda es “The Roost of Ash and Fire”.

Tideline Treasures, or Growing up along the Mile-High Dyke de Jaap Boekestein y Tais Teng

Relato situado en un mundo postapocalíptico con una rígida estructura social que divide a los humanos según la edad que tengan y la tarea que les haya sido encomendada. La búsqueda de material genético de especies extintas para su “resurrección” es el hilo conductor de la historia, pero es algo laxo.

The Roost of Ash and Fire de David Walton

Más que recomendable este relato de una civilización con alienígenas que asemejan pájaros, con un sistema matriarcal fuertemente establecido y con una tecnología desarrollada de una forma orgánica. ¿Cómo se enfrentaría a un suceso catastrófico?

The Lord of Rivers deWanxiang Fengnian

No me ha convencido este relato que mezcla el despertar de una Inteligencia Artificial con la muerte térmica del Universo. Promete más de lo que da.

No Body Enough deDantzel Cherry

Entrañable historia en un mundo donde cada persona está unida a otros avatares para formar una auténtica “persona”. La autora nos da una lección sobre cómo afrontar la pérdida y la depresión.

An Actual Fish deNatalia Theodoridou

No entiendo lo que nos pretende decir esta historia que no merece la pena para nada.

The Peculiar Gravity of Home de Beth Cato

Relato con un toque feminista sobre una colonia lunar y las dificultades de abastecimiento que sufre. Con gatos. Muchos gatos.

The Zest for Life de N.R.M. Roshak

Lo que comienza siendo un relato divertido y una posibilidad de acabar con la plaga del plástico de nuestro días, termina con una moraleja que dará que pensar sobre las adicciones y sus causas. Recomendable.

The Token de Mike Resnick

Un cuento con regusto a ciencia ficción antigua, tanto en el planteamiento como en la resolución e incluso en la escritura. Con un desarrollo parecido a los cuentos de Isaac Asimov sobre los robots pero con más picardía.

To Save a Human deSvyatoslav Loginov

Un buen broche final para la revista. Los humanos han ido evolucionando hacia la conexión permanente a la red en detrimento de su desarrollo físico, pero algunos cuerpos rechazan los chips que se implantan nada más nacer, quedando como apestados. El escenario es una planeta de paso, donde se acumulan los restos de las naves que pasan por allí en su periplo, lo que ha dado lugar a una flora y fauna de lo más peculiar.

The Arm of the Sphinx

Hoy tenemos el honor de presentar una reseña de @mertonio, que últimamente se prodiga poco por estos lares. Os dejo con su interesante comentario sobre Arm of the Sphinx, la segunda entrega de los Libros de Babel de Joshia Bancroft. ¡Muy recomendable!

Arm of the Sphinx es la segunda parte de la tetralogía que el desconocido Joshia Bancroft dedica a la torre de Babel y a las aventuras (casi más bien desventuras) de Thomas Senlin.

En el primer libro nos encontrábamos con Senlin solo vagando por la torre y descubriendo a las malas las diferentes sociedades de los ringdoms que la componen. Era un viaje eminentemente solitario, con Senlin cruzándose con secundarios de todo pelaje y luchando por sobrevivir y conservar su libertad. El enfoque centrado en los propios ringdoms, sus particularidades y una no muy velada crítica social (el individualismo, la estupidez de la masa, el mal innato en el ser humano, etc.) y la narración proveniente de un sólo personaje convierten a Senlin Ascends en una novela un tanto introspectiva.

En Arm of the Sphinx Senlin comparte protagonismo y, aunque en un principio pensé que diluir su presencia reduciría el efecto adictivo de la novela, no ha sido así ni mucho menos. El casting de personajes es brillante. Cada uno perfectamente perfilado y con una voz clara. La novela se beneficia de un sutil cambio de estilo, pasando de ser un viaje kafkiano a una historia de aventuras. Escuchando esta segunda parte y reflexionando un poco me he dado cuenta de una cosa muy loca:Arm of the Sphinx comparte muchos parecidos con el famoso manga One Piece. Un protagonista completamente decidido a lograr su objetivo a toda costa, un reparto muy variado (cada uno con su rol dentro del grupo y habilidades especiales), piratas (¡voladores!) y un reno antropomórfico, ¡que ejerce las veces de doctor! No sé si Bancroft ha querido homenajear a Eichiro Oda o es todo una casualidad, pero no podía dejar de mencionarlo.

Bancroft divide sus energías en presentar los diferentes ringdoms y en estudiar las fuerzas que luchan por el control de la torre. Los escenarios siguen siendo de una imaginación desbordante (aunque personalmente los Beer-me-go-round de la primera entrega, una especie de plataformas donde mientras pedaleas puedes beber toda la cerveza que quieras, me tienen conquistado) y no dejo de desear que muestre más y más de los secretos de Babel.

El componente fantástico se hace más acusado en esta segunda entrega. En la primera nos encontrábamos con maquinaria adecuada a una época imprecisa (un equivalente al siglo XIX a mi entender) pero plausible. Sin embargo, los locos ingenios mecánicos se multiplican (junto con otras cosas que dejaremos en el aire) y contribuyen al magnífico worldbuilding.

El ritmo es desigual, dejando partes del libro frenéticas y con mucha acción intercaladas con otras quizá demasiado pausadas. En cualquier caso es un fuerte contraste con el primer libro, que aunque no es ni mucho menos aburrido sí tiene un transcurrir más pausado. Bancroft mantiene un buen equilibrio en el uso de los diferentes puntos de vista y consigue mantener el interés.

Sigo sorprendido que un planteamiento tan novedoso y un primer libro tan pulido como Senlin Ascends haya pasado desapercibido durante más de cuatro años. Espero que la jugada (obtener los derechos de un libro autopublicado) le haya salido bien a Orbit, aunque a juzgar por la velocidad a la que ha sacado los tres primeros libros y sus correspondientes audiolibros han decidido apostar fuerte por Bancroft. Esta tetralogía sería ideal para ser traída a España, donde destacaría por ser el resultado de una combinación de ingredientes que no se ven mucho.

En el momento de escribir esta reseña ya he escuchado placenteramente la tercera parte y sólo puedo decir que espero con ansia la cuarta (y última) y descubrir todos y cada uno de los misterios de la torre de Babel, a la que mucha gente llega pero de donde nadie sale.

De nuevo, muchas gracias a @mertonio por hacernos un hueco en su apretada agenda para deleitarnos con una reseña que hace justicia a un muy buen libro.

Ambiguity Machines and Other Stories

Quedé tan fascinada por el relato de Vandana Singh contenido en The Apex Book of World SF 5 que no pude resistirme a comprar la colección de relatos a la que da nombre. La prosa de la autora es embriagadora y fascinante, con ese aire exótico que le da su origen indio aderezado por referencias a esa fascinante cultura.

With Fate Conspire

Si solo las personas con una configuración mental adecuada pudieran consultar el pasado, ¿se podrían llevar a cabo estudios fidedignos con su imprescindible interlocución? En esta historia, con toque feministas y una ambientación muy estudiada, empezamos a conocer el genio de Singh en las distancias cortas.


A Handful of Rice

Un relato escrito en tono de leyenda, relatando la historia de una traición planificada pero también el pasado de los actores implicados en el desafío final. Me encanta el contraste entre la investigación tecnológica y la medicina más clásica y “mágica”.


Peripeteia

Es curiosa la forma en que la autora se “burla” de las verdades absolutas de la ciencia precisamente a través una protagonista física, que crea el Club Anti Navaja de Ocam. No acaba de resultar redondo por la confusión que provoca, pero puede que sea un efecto buscado que yo no he sabido disfrutar.


Lifepod

El hilo conductor de la narración son los pensamientos de un ser que viaja a través del Universo en una cápsula de hibernación, pero que es capaz de contemplar los pensamientos de algunos de sus compañeros de viaje. El contraste entre la distintas memorias, las propias y las ajenas, y el giro final de la trama son atractivos.


Oblivion

Espectacular relato, una historia de venganza, con muchas referencias a una de las obras más conocidas de la cultura india y con un escenario tan espectacular como absorbente.


Somadeva: A Sky River Sutra

Escrito con constantes referencias a las grandes epopeyas de la cultura india (con lo genérico que suena esto) y con cuentos incluidos dentro del propio sutra, me ha resultado un poco complicado seguirle el hilo.


Are you Sannata3159?

Durísimo relato contra la masificación del proceso de tratamiento cárnico, desde un punto de vista de una cultura respetuosa con el sufrimiento animal. Es también una crítica acerada contra la banalización del dolor, pero ha resultado demasiado crudo para mí.


Indra’s Web

Muy buen relato sobre la lucha contra el cambio climático utilizando los recursos más modernos y también los más tradicionales, en una suerte de red que depende de cada nodo para seguir funcionando.


Ruminations in an Alien Tongue

Una historia sobre viajes entre universos alternativos, con la incomodidad constante del ser humano que siempre busca algo distinto a lo que tiene. Con una estructura parecida a los mash-ups tan utilizados por Yoachim, pero con profundas reflexiones sobre el cambio y la permanencia.


Sailing the Antarsa

Meditaciones de una exploradora solitaria que explora una corriente espacial. Me gusta particularmente el contraste entre la materia conocida, cuya presencia es mínima en comparación con la desconocida.


Cry of the Kharchal

Relato fantástico basado en una leyenda local. Quizá me ha gustado algo menos que los demás por la indefinición del propio mito, pero no por ello es menos interesante.


Wake-Rider

Curiosa mezcla de civilizaciones que han caído bajo el yugo del capitalismo extremo en forma de virus en contraste con la quietud y la paz de un naufragio estelar. Me gusta el contraste entre ambos aspectos, aunque quizá lo que más me ha llamado la atención es el proceso de duelo que ha de afrontar un personaje por las muertes que ha provocado, sean intencionadas o no.


Ambiguity Machines: An Examination

Ya lo comenté aquí.


Requiem

Vandana Singh se había reservado una auténtica joya inédita para finalizar su libro. En este relato trata temas tan relevantes como el cambio climático, pero aunándolo con el respeto a las culturas en minoría y en retroceso, como la esquimal. Una maravilla.

Personalmente me gustan más las historias de ciencia ficción que las de fantasía que nos muestra la autora, pero todas son bastante meritorias. La mezcla perfecta entre ciencia y tradición, con sus conocimientos de física y las historias de su infancia. Realmente recomendable, con un tono poético nada desdeñable.

Creation Machine

La space opera quizá sea mi subgénero favorito de la ciencia ficción, así que casi nunca dejo pasar la oportunidad de leer algo de este estilo. Creation Machine toma muchísimas referencias de Banks y otros autores famosos de este estilo y esto es precisamente su fortaleza y su debilidad.

Andrew Bannister sitúa la novela en The Spin, un entorno artificial con multitud de mundos y estrellas relativamente cercanos para soslayar el problema de los viajes interplanetarios más rápidos que la luz (si os viene a la cabeza Mundos en el Abismo es normal porque el escenario es similar). No se tiene apenas información de cuándo se creó, aunque se sabe positivamente que es artificial.

Bannister divide en dos el relato. Por una parte tenemos un “patriarcado” poco desarrollado en el centro de The Spin, con unos cuantos planetas conquistados a base de muerte y destrucción para expoliarlos de todos los recursos naturales posibles. Aquí vemos toda una panoplia de intrigas políticas aderezadas con crueldades ilimitadas, muy en la tendencia grimdark de la fantasía actual. Por el otro lado, una rica heredera que para esquivar la influencia de su padre se alista en una guerra destinada al fracaso.

Como podéis observar, el autor nos va presentando muchos de los tropos habituales de la ciencia ficción. Para añadir más materiales a esta amalgama, no podemos olvidarnos de la exoarqueología (como McAuley), las simulaciones virtuales (como Al Robertson), los volcados de memorias para utilizar nuevos cuerpos (como Hamilton)… las referencias son tantas como podamos pensar. Y es esta acumulación de posibilidades la que hace que la estructura de la novela no se soporte por sí misma. Quizá por exceso de ambición o falta de manejo del autor, el libro no acaba de funcionar. Es posible que en las continuaciones consiga enderezar el rumbo y no niego que ha habido momentos muy divertidos durante la lectura, pero esta obra no ha acabado de llenarme.

God’s War

Kameron Hurley tiene una forma muy visceral de escribir, casi se podría decir que violenta, pero desde luego este estilo le viene como anillo al dedo a God’s War.

Lo más destacable de la novela es la ambientación. El escenario es un planeta colonizado por distintas sectas religiosas en constante guerra. Sus creencias son una adaptación del Islam, pero con percepciones distintas para cada cultura propia. Estas diferencias entre cada estado y las personas que los habitan dan lugar también a conflictos raciales. Todo ello aderezado con modificaciones genéticas que han dado lugar a cambiaformas, magos que controlan los insectos y un tráfico constante de órganos que recuerda a un puesto de casquería en la plaza del pueblo. La tecnología también es biológica y tanto los vehículos como las casas serían el paraíso de un entomólogo. Es un sistema bastante original y atractivo y creo que la autora ha planteado un mundo al que le puede sacar bastante provecho.

En este mundo tan violento seguiremos las peripecias de Nyx, una veterana de guerra que ejerce como cazarrecompensas junto con su equipo. Nyx ha ido al infierno y ha vuelto, y ese cinismo está destilado en cada una de sus acciones. Como personaje es muy atractivo e ir conociendo su pasado es uno de los alicientes de la novela. Da gusto ver a una protagonista femenina tan fuerte.

Por desgracia, la trama principal no acompaña mucho. Las persecuciones y búsquedas avanzan a trompicones y la “intriga” en ningún momento llega a ser tal, si no más bien una excusa para seguir hacia delante con la narración.

Otro aspecto que se podría destacar de God’s War aunque para nada sorprendentes viniendo de la autora, es el tratamiento de la sexualidad de los personajes. Nyx es abiertamente bisexual y esto provoca distintas reacciones entre sus compañeros, desde la indiferencia al rechazo, pero no tiene por qué afectar a su comportamiento. Es un libro que explora las relaciones entre los distintos sexos siguiendo las cortapisas de las religiones imperantes, lo que da lugar a conflictos llamativos.

Empire of Sand

Hace un tiempo hubo una oferta de Orbit que ponía a un precio muy atractivo algunos novelas de debut. Entre otras, me hice con Empire of Sand, atraída por la promesa de una historia fantástica en una ambientación distinta de la habitual.

Ciertamente, la ambientación cumple lo que promete. Basado en una parte de la historia de la India desconocida para mí (el imperio mogol) nos encontramos ante una época de excepcional expansión del imperio con un sistema mágico basado en el control a través de la danza de los sueños de los dioses durmientes. Por esa parte, poco hay que objetar.

Por desgracia, la novela no funciona en la lectura. El ritmo es exasperantemente lento, parsimonioso hasta decir basta. Los capítulos pasan por delante de nuestros ojos a cámara lenta, mientras la protagonista practica y practica los movimientos necesarios para perpetuar en el poder al líder religioso del imperio. Si al menos hubiera alguna intriga palaciega podría aumentar mi interés, pero no es así, porque todo el personal adora al líder.

El problema no es solo la forma en qué está contada la novela, si no también lo que se cuenta, que despierta muy poco interés. Se podría haber explorado el conflicto de castas entre los nobles y los Amrithi pero solo sabemos que los segundos están oprimidos y están dejando de aparecer por las ciudades. La descripción del mundo no tiene profundidad, solo hay unas cuantas ciudades que merecen mención y lo demás parece un vacío impenetrable.

Además, hacia el final del libro la trama avanza a base de casualidades y el final es tan previsible como aburrido. Y los personajes no se salvan de la quema. Al principio pudiera parecer que la protagonista va a ser una mujer fuerte a pesar de haber sido criada en el privilegio, pero esto es solo un espejismo. El resto del libro se deja llevar de un lado a otro y se convierte en un cascarón hueco, como el resto de los personajes.

Un libro decepcionante.