Silver

Silver es la continuación de Edges, pero Linda Nagata cambia totalmente de tercio en esta novela, que aunque conserva los mismos personajes que la anterior y añade alguno más, es radicalmente diferente.

Para empezar, el ámbito se reduce a un solo planeta mientras que en Edges teníamos el universo a nuestra disposición. También creo que es importante resaltar que algunos lectores lo han considerado como una secuela de Memory, con el que comparte esos personajes que no aparecían en Edges. De nuevo me encuentro leyendo una novela que quizá estaría más completa si hubiera leído otra de la misma autora, pero también he de decir que en ningún momento eso ha sido impedimento para leer Silver. El problema estaba en otro lugar.

Y es que esa Silver que da título al libro es una materia nanotecnológica presente en todo el planeta, parecida a los makers que aparecen por primera vez en The Bohr Maker y que permitieron el desarrollo y la expansión de la humanidad en la creación de Nagata, pero al parecer más poderosa y maleable. La idea de que el planeta hubiera sido creado como una especie de territorio de prueba para que sus habitantes fueran subiendo de nivel y aumentando sus conocimientos sobre esta materia para poder colonizar la galaxia, aunque muy atractiva, no está del todo conseguida. Los “jugadores” se han quedado atascados en su desarrollo, víctimas del enfrentamiento entre los dos “dioses” que crearon el planeta. Esa materia está descontrolada y se ha vuelto peligrosa, ya que no parece seguir un patrón claro de uso.

Aunque me ha gustado el desarrollo de los personajes, en especial el de Urban al que ya solo le queda el cuerpo que habita como repositorio de su personalidad (en contraste con los otros personajes que saben que resucitarán con una memoria más o menos completa), no puedo negar que la novela me ha interesado algo menos que su predecesora. La preparación para enfrentarse a la amenaza que viene es efímera y la resolución me ha parecido demasiado acelerada. No obstante, como el final sigue abierto para continuar con la exploración del universo en este sentido inverso a la expansión humana que es la premisa de la serie, probablemente lea la siguiente entrega, cuando Nagata la publique.

The Once and Future Witches

Alix E. Harrow ya conquistó nuestros corazones con The Ten Thousands Doors of January, que por cierto saldrá en español en enero del año que viene con traducción de David Tejera, así que había muchas expectativas con The Once and Future Witches.

Nos encontramos ante un libro largo pero que no se hace pesado y con un tono reivindicativo constante, exponiendo muchas de las injusticias a las que se vieron y se ven sometidas las mujeres solo por el hecho de serlo. La forma en que lo presenta la autora, la consecución del poder de la magia para poder defenderse y ser tratadas de forma justa por la sociedad, es un paralelismo claro con la lucha obrera para la obtención de derechos laborales y la tarea de las sufragistas.

En su anterior libro, Harrow nos dejaba entrever algunos de los mundos a los que podía acceder January y en este tenemos también pequeños relatos entre las secciones de la trama principal, dándonos un descanso de esta historia y aportando información que será de vital importancia en su desarrollo. Hay muchos capítulos que comienzan con una rima infantil o una canción de cuna, el método utilizado para transmitir la sabiduría entre madres e hijas, en un homenaje en toda regla a la tradición oral.

Lo cierto es que la autora no da puntada sin hilo y nos habla tanto de las injusticias sociales, como de racismo, de la violencia física o psíquica, las encorsetadas reglas de la sociedad en cuanto a las relaciones personales y un largo etcétera de reclamaciones que son perfectamente identificables en el mundo actual, solo que al estar trasladadas al pasado permiten una reflexión menos hiriente.

Las tres protagonistas de la historia están exquisitamente definidas, cada una con sus fortalezas y debilidades, cada una con sentimientos de haber sido traicionadas en el pasado por sus hermanas pero aún con esa unión intangible de la familia. Son personajes apasionados, como el propio libro es apasionado y que tienen fuerza de voluntad para enfrentarse a la sociedad para conseguir mejorarla, aunque sea a golpe de hechizo.

El libro también tiene sus defectos. Me resulta cansado que cada dos o tres páginas aparezcan la frase words and ways para referirse a la forma de hacer los conjuros, entiendo que está repetición es algo buscado, como el uso reiterado de witches, witchy y cualquier otro derivado que se os ocurra. Pero en una novela de esta longitud, acaba llamando la atención más en el aspecto negativo que en el positivo.

Sin embargo hay otros detalles que me encantan. Cambiar el género a los escritores de cuentos infantiles para que se vea que era otra forma de transmitir la sabiduría de las brujas, la búsqueda incansable en la biblioteca para obtener nuevos resquicios de información, la visita al viejo Salem y al museo de curiosidades de las brujas e incluso el desarrollo de la historia de Gideon Hill, con algunos giros muy interesantes.

No me cabe duda de que The Once and Future Witches es una novela que dará que hablar en los próximos meses y no me extrañaría nada verla en las listas de nominadas a los premios del año que viene.

Over the Woodward Wall

Me ha pasado una cosa muy extraña cuando escuchaba la versión en audiolibro de Over the Woodward Wall, escrito por Seanan McGuire bajo el pseudónimo de A. Deborah Baker. La versión de Scribd traía cinco capítulos de más, de otro libro no relacionado, así que cuando llegué al final me sorprendió mucho, ya que esperaba que durara bastante más. Además es un final realmente abrupto, para qué negarlo, así que se multiplicó el efecto.

Salvo por este detalle, he de decir que esta historia infantil de McGuire me ha entretenido mucho. En un juego metaliterario, la autora escribe el libro al que hacen referencia en Middlegame, y son evidentes los paralelismos con esa otra novela. De nuevo la dualidad entre la pareja protagonista, entre el perfecto estudiante y la niña libre que prefiere pasar sus días en el bosque, pero con personajes mucho más jóvenes y por tanto, más maleables si me permitís la palabra. Estos dos niños que viven muy cerca pero que nunca han llegado a coincidir por causalidades de la vida, se ven arrojados de nuevo por azar a una aventura apasionante, pero peligrosa.

Tras pasar por el muro del título, los dos pequeños se ven transportados a un mundo maravilloso, descrito por la autora con todo lujo de detalles y rebosante de situaciones quizá absurdas desde nuestro punto de vista adulto, pero consistentes en la imaginación de un niño. La galería de personajes mágicos con los que se van encontrando, contando con su ayuda o sufriendo sus intrigas también vuelve a demostrar que una de las principales fuerzas de McGuire es su imaginación desbordante. Es una lectura en la que dejarse llevar y disfrutar con cada escena, sin buscar una lógica que por definición en un mundo ilógico no encontraremos. Por supuesto, también recuerda a los libros de la serie Wayward Children, ¿quién sabe si quizá estén también relacionados en la mente de la autora?

El trabajo de Heath Miller como narrador es fantástico. No solo por la interpretación de las voces de los distintos seres que los niños se irán encontrando en su periplo, que me parece maravilloso, si no también por la propia narración del camino por la carretera improbable hacia la ciudad imposible, añadiendo aún más deleite a una aventura entretenidísima. Es un libro infantil que se puede disfrutar perfectamente con cualquier edad y eso es una muy buena noticia.

The Kingdom of Liars

La opera prima de Nick Martell es una fantasía clásica en su concepción, con un protagonista decidido a preservar el legado de su familia mancillado por su padre, que asesinó al príncipe heredero del reino cuando su labor era protegerlo. Sobre este hecho se basa toda la vida de Michael Kingman, marcado como traidor desde la ejecución de su padre, pero que aún así sigue viviendo en la misma ciudad, rodeado por personas que lo desprecian pero que aún así no se atreven a levantar la mano contra él, ya que quizá el propio rey quiera disponer en algún momento de su vida.

The Kingdom of Liars es una novela que avanza de forma morosa en su primer acto pero que luego va acelerando conforme se acerca el final, de forma que es necesario darle una oportunidad para ir desvelando los distintos misterios que se han creado en la vida de Michael. Todo esto aderezado por un sistema mágico que no se explica con mucha profundidad, pero que tiene una original forma de funcionar, ya que cada acto mágico puede conllevar la pérdida de memoria del que lo lleva a cabo. También se añade el comienzo de una revolución por la aparición de armas de fuego que dejan obsoleto todo el sistema de caballería imperante hasta el momento.

Aunque el protagonista principal y narrador en primera persona de la obra es Michael Kingman, es cierto que a su alrededor van apareciendo una gran cantidad de personajes que van aportando complejidad e información a la trama, rompiendo alguna de las normas no escritas de la literatura sobre presentar a los personajes al comienzo de la historia. Nick Martell sigue añadiendo más y más personas incluso cuando el libro está muy avanzado. Es una forma un tanto tramposa de ir dosificando la información, pero es cierto que de esta forma es capaz de modular cómo se van obteniendo nuevas piezas sobre el puzle del pasado de la familia Kingman.

Quizá lo más interesante de la novela sea este “misterio” que envuelve la caída en desgracia de la familia, porque Michael es un narrador no confiable aún a su pesar, como forzosamente debe serlo cualquier habitante de este mundo donde se puede jugar con las memorias de los demás a propósito con la magia y se pueden sufrir en las carnes propias este abuso de la magia involuntariamente. Esto permite a Martell jugar con lo que sabemos y con lo que no sabemos de una forma bastante correcta, aunque también es cierto que en ocasiones se le va de las manos.

Otro detalle que quizá sea necesario mejorar en la obra de Nick es el abuso de casualidades y casi deus ex machina que permite que se encuentren ciertos personajes que se tienen que dar información en un momento determinado de la narración o que se encuentren en el lugar adecuado en el momento justo cuando tiene lugar la “revelación”. Es una pena que se vean las costuras tanto en un libro que por otra parte me parece un estupendo debut.

Leerá con curiosidad la segunda entrega para saber si el autor ha corregido estos problemillas que tenía la novela y poder volver a sumergirme en un mundo a priori muy interesante.

The Glass Hotel

Este es el primer libro de Emily St. John Mandel que leo y aunque es cierto que está impecablemente escrito, no he llegado a conectar en ningún momento con los personajes y la historia, demasiado fría.

The Glass Hotel es un libro eminentemente realista aunque es cierto que tiene algunos toques sobrenaturales que podrían adscribirlo a otro género, pero son pocos y casi siempre achacables a razones lógicas (alucinaciones, drogas…).

La forma de presentar la novela es a base de partes que se van relacionando, para dar lugar a un collage completo cuando se finaliza la lectura. Me gusta también la estructura circular utilizada por la autora, que comienza y finaliza el libro con la misma situación, pero deja toda la parte intermedia para explicar cómo se ha llegado a este punto.

La mayor parte de la novela transcurre en el año 2008, año de infausto recuerdo económico y esta situación temporal no es para nada casual. La riqueza de los protagonistas de la historia se sustenta en un esquema Ponzi que se deshace como castillo de naipes cuando la confianza de los inversores se rompe. Como digo, resulta muy difícil empatizar con los timadores que llevan a cabo estas operaciones, pero también los personajes con los que se relacionan tienen unos defectos bastante marcados.

Es una novela ambiciosa, que te lleva por recovecos y relaciones inesperadas entre los diversos personajes que la autora ha creado. pero que al final te deja un poco fría, como si el tiempo invertido en la lectura se hubiera podido dedicar a otra cosa de mayor provecho. Según he leído en otras reseñas, existen ciertas conexiones con los personajes de Station Eleven, pero mi desconocimiento de ese libro hace que me haya sido imposible detectarlas.

Chaos Vector

Aunque la primera entrega de esta saga me había parecido entretenida, es cierto que algunos detalles no habían terminado de convencerme. Parece como si Megan O’Keefe hubiera leído la reseña y hubiera tomado nota cuidadosamente, pues esos puntos de inocencia y credulidad desaparecen en unos personajes mucho más curtidos y desarrollados, pero sin que desaparezcan las revelaciones y las conspiraciones que formaban el entramado de Velocity Weapon.

La novela continúa la historia que se había desarrollado en la primera entrega de la serie, pero con una apuesta bastante arriesgada ya que desaparece de escena uno de los dos personajes principales que con su presencia sustentaba gran parte de la historia. No conforme con esto, se introducen algunos personajes nuevos que tienen que entrar en la dinámica de forma muy acelerada para cumplir su papel, quizá no fundamental pero sí relevante. O’Keefe sale airosa de ambos retos, en parte debido a la atractiva personalidad de Sandra, con quien ya habíamos empatizado por su minusvalía que realmente no es impedimento en ningún momento y también por el valor que despliega la panoplia de secundarios con los que interactúa.

Me ha gustado especialmente la forma en que se van descubriendo los planes del “archienemigo” y su justificación moral. Quizá en algunos momentos el libro se convierta en una especie de correveidile con los constantes desplazamientos entre localizaciones convenientemente situadas que quizá no sean necesarias (o sí) para que avance la historia. También el personaje de Biram se va desdibujando un poco, borrado de la novela por la arrolladora personalidad de su hermana y con una subtrama amorosa que parece un poco forzada.

Aunque por supuesto la historia continuará en el siguiente libro, esta vez la autora ha conseguido darle un cierto cierre a este capítulo de la saga, aún con muchos hilos pendientes de resolución. Así, parece un libro completo y no solo el prólogo de los siguientes.

Of Wars, and Memories, and Starlight

Desde que aterrizó en mi Kindle sabía que iba a ponerme de inmediato a leer esta recopilación de mi admirada Aliette de Bodard. Solo con echar un vistazo a los contenidos , nos podíamos hacer una idea de la increíble calidad de los relatos, pero es que en la relectura podría decirse que se disfruta aún más su estilo pausado y preciosista. El resultado es una publicación que sirve de punto de entrada perfecto para conocer la obra de la autora. Incluso la introducción es capaz de ponerte el corazón en un puño.

Se podría decir que la obra de Aliette de Bodard se refiere en su mayoría a tres universos distintos: los de la trilogía Obsidian and Blood, los del universo de Xuya y los de la trilogía Dominion of the Fallen. En Of Wars, and Memories, and Starlight podemos ver muestras de los dos últimos, con más cantidad de relatos enmarcados en Xuya, mi preferido.

The Shipmaker

Una de las ideas más originales de la autora es que el nacimiento de las Mentes que controlan las naves espaciales es orgánico, con una madre humana que da a luz. Es por tanto muy interesante que el relato inicial de la antología tenga que ver precisamente con este momento del nacimiento, aunque el receptáculo en este caso no sea una descendiente de la cultura asiática.


The Jaguar House, in Shadow

Interesante reflexión sobre la necesidad o no de mantener los principios para asegurar la supervivencia, ya que entonces lo que permanezca no tendrá por qué ser lo mismo que comenzó. En las notas del relato la autora nos explica el juego de espejos que utilizó para el principio y el fin del relato, que resulta ser muy efectivo.


Scattered Along the River of Heaven

La muerte de un familiar permite al personaje principal volver a sus orígenes, pero algo ha cambiado en su interior, de forma que no es capaz de recibir su herencia.


Immersion

Uno de los mejores relatos de Of Wars, and Memories, and Starlight aunque es difícil decidirse, por el tratamiento exquisito con el que expone una de las obsesiones de la autora, las consecuencias del colonialismo. Sacrificar tu propia cultura e identidad para adaptarte a la norma imperante puede tener consecuencias catastróficas. La utilización de la segunda persona consigue que el mensaje de alienación sea aún más efectivo.


The Waiting Stars

De nuevo un relato sobre la búsqueda de identidad, protagonizado por unos personajes que creen haber sido adoptados desde pequeños por algunos miembros del imperio dominante para salvarles la vida. La narración está desdoblada en dos partes que se acaban relacionando en un final muy emotivo.


Memorials

Otro de los temas recurrentes en el universo de Xuya es el uso de chips que permiten acceder a las memorias de los antepasados y escuchar sus consejos, de forma que nunca nos dejan del todo. Pero en este relato se mezcla con el tráfico de estas memorias y da pie a una interesante disquisición sobre el verdadero sentido de la inmortalidad.


The Breath of War

La premisa de la que parte este relato me parece especialmente atractiva. La idea de que para dar a luz sea necesario que tu medio hermano, al que diste tu propio aliento vital al extraerlo de la roca, te devuelva ese sacrificio destaca por su originalidad. Cuando este proceso tan bello se ve envuelto en los terrores de la guerra, sin embargo, el resultado es distinto al esperado. Un cuento doloroso que sin embargo es capaz de infundir esperanza.


The Days of the War, as Red as Blood, as Dark as Bile

De nuevo la guerra es protagonista de un relato de la autora francesa, en este caso con la evacuación de todo un planeta antes de que caiga en manos de los rebeldes. Pero en esta ocasión habrá una sorpresa inesperada y terrible, cuando se fuerza demasiado a las personas solo queda una forma de acabar con la guerra. En las notas, Aliette hace referencia a esa obra maestra de la literatura que es Los que se alejan de Omelas, y no puedo evitar estar de acuerdo.


The Dust Queen

Es muy triste tener que desprenderte de tus propios recuerdos y sufrimientos para poder tener una vida funcional y esta es la raíz del relato “The Dust Queen” en el que una persona especialmente reconocida por su labor artística en la terraformación de Marte ha de dejar atrás su obra y su capacidad de crear para volver a sus orígenes. Muchas veces el arte está tan imbricado con el sufrimiento que no se puede tener uno sin el otro. Este relato no forma parte del universo de Xuya.


Three Cups of Grief, by Starlight

Este relato está disponible en español en Cuentos para Algernon, así que no lo dejéis escapar.

Aliette incide de nuevo en las memorias con los recuerdos de los ancestros, pero en este caso se considera que es mejor que el discípulo herede estos chips en vez del familiar más cercano, para poder continuar con una investigación fundamental para el sostenimiento de la vida. Al dolor por la pérdida de un ser querido se una la imposibilidad de poder honrarlo y seguir comunicándose con una copia de su personalidad, dando lugar a escenas muy poderosas.


A Salvaging of Ghosts

La recuperación de tesoros en el espacio profundo suele llevarse por delante a los buceadores dedicados a esta tarea, pero cuando la que se ha perdido es la hija de uno de estos rescatadores, los conflictos personales son aún más profundos.


Pearl

Muy interesante este relato dividido en dos líneas temporales pero protagonizadas por el mismo personaje, utilizando como referencia unos seres a medio camino entre los robots y las Mentes como punto de referencia. Se trata de un retelling de una leyenda asiática que yo no conocía.


Children of Thorns, Children of Water

Este no es mi relato favorito como introducción al mundo de Dominion of the Fallen, aunque es cierto que nos puede poner en situación sobre ese París devastado que es herencia de la guerra entre las distintas casas de ángeles caídos. Aún así, nos permite conocer a Thuan, que desempeñará un papel muy importante en la trilogía.


Of Birthdays, and Fungus, and Kindnes

Este relato también nos ayuda a conocer un poco el mundo de Dominion of the Fallen y a algunos de los personajes que tendrán un papel representativo en el final de la trilogía ¿Qué puede salir mal en una fiesta de cumpleaños a la que invitas a tus enemigos políticos? Pues, por lo que parece, bastantes cosas.

En definitiva, se trata de una recopilación imprescindible que cualquier lector que quiera acercarse a la obra de Aliette de Bodard debería obtener. Se agradecen especialmente los comentarios a los relatos al final del volumen para complementar la lectura.

ReV

Con la publicación de ReV Madeline Ashby culmina la trilogía sobre las máquinas de Von Neuman que comenzó con vN y prosiguió con ID. Hay que reconocer que la autora ha sido capaz de escribir tres novelas muy diferentes con más o menos los mismos protagonistas, aunque su interés sea variable.

El comienzo de ReV es francamente espectacular. Nos sitúa en una recreación, en un parque interactivo con decorado gótico donde los robots actúan como vampiros, mientras que los visitantes están protegidos por la salvaguarda que impide a los robots dañar a los seres humanos. Y como diría Homer, todo acaba con erótico resultado (uno de los pilares en los que se basa la trilogía). Pero ya sabemos que la salvaguarda no es perfecta por los hechos acaecidos en las entregas anteriores, así que este prólogo sirve para dimensionar la amenaza que se cierne sobre los seres humanos.

Por desgracia, el nivel del resto de la novela no es igual. La protagonista total y absoluta es Portia, que ha evolucionado desde que la conocimos y ahora es una inteligencia distribuida en toda la red. Sus tendencias psicópatas y asesinas no han hecho si no agudizarse, y Ashby no deja pasar la ocasión de ver cómo con solo una parte de su capacidad de procesamiento es capaz de generar desgracias. Quizá tendría más fuerza si este recurso no se explotara tanto, pero es que en casi todas sus interacciones alguien acaba muerto.

El incidente del parque de atracciones provoca que las reservas que los humanos ya tenían hacia los vN se acentúen, por lo que el gobierno recurre a su creador espiritual para buscar una solución de exterminio, si llega a ser necesaria. Por supuesto, Portia no está dispuesta a dejar que este plan llegue a buen puerto, pero por su propia naturaleza es incapaz de investigar documentos que no estén en formato digital, así que tendrá que desarrollar otros planes.

Ashby carga mucho las tintas en algo que ya sabemos de las entregas anteriores. La humanidad ha abusado desde siempre de los robots, sobre todo en el aspecto sexual, ya que ellos por definición aman a los humanos. Y no hay cortapisas en estos abusos, desde la pedofilia al maltrato pasando por todo el espectro que os podáis imaginar. Y claro, los robots son los acompañantes perfectos, siempre están dispuestos a todo con tal de complacer a los humanos. Es una definición horrible de las bajas pasiones humanas.

El plan de Amy, la nieta de Portia e iteración de sí misma para evitar esta situación es muy pero que muy ingenuo y se ignoran todas las dificultades técnicas asociadas de tal modo que bien podría parecer el resultado de un encantamiento. Y es una lástima, porque combinado con algunas de las revelaciones que se había guardado para el final podría dar lugar a un nuevo origen para otros libros, pero para mí la historia ha perdido el interés.

En resume ReV cierra de forma funcional pero algo decepcionante una trilogía que prometía más de lo que ha acabado por ofrecer.

We Ride the Storm

La publicación de We Ride the Storm ha seguido el camino de Senlin Ascends o The Long Way to a Small, Angry Planet, primero se autopublicó y luego una editorial vio su potencial y decidió lanzarlo bajo su sello. Esto ya da una idea de que el libro debe tener algo especial para conseguir destacar entre los muchos volúmenes que los propios autores publican a lo largo del año.

Es una novela que está muy bien escrita, con una prosa que se adapta a cada uno de los tres puntos de vista que utiliza la autora. Se sale de los lugares comunes de la fantasía épica ya que el escenario no es el tan manido reino pseudomedieval europeo, algo que se agradece, si no un imperio de inspiración asiática.

Los tres puntos de vista son tan diferentes entre sí como atractivos. Por un lado tenemos a la princesa Miko, que junto con su hermano son herederos al trono del imperio de Kisia, aunque esta línea sucesoria no está perfectamente clara. Su posición es algo endeble y son víctimas frecuentes de intentos de asesinato. Su madre es la principal conspiradora para que ellos hereden el trono, pero las intrigas palaciegas están a la orden del día y no son los únicos implicados.

También tenemos al capitán  Rah de los Levanti, un pueblo nómada con sólidas creencias religiosas que se encuentra bajo el yugo de los Chiltaens y están obligados a luchar sus guerras. Este personaje es especialmente atractivo por el conflicto mental constante que le supone tener que defender el bienestar de su “manada” y cumplir con sus obligaciones religiosas, siendo una de las más importantes cortar la cabeza de los muertos para liberar sus almas. Y casi al principio de la novela este hecho se relata con tanto detalle anatómicamente hablando que casi deja de resultar truculento y pasar a ser un estudio antropológico.

La última  y quizá la más interesante es Cassandra Marius, una prostituta-asesina (el pluriempleo también ha llegado a la fantasía épica) que oye voces en su cabeza. Quizá sea víctima de una enfermedad mental o quizá la explicación para esto sea aún más oscura.

Los tres personajes irán narrando su historia y acercando sus caminos, aderezados con algunos giros de guion que pueden resultar más o menos sorprendentes. Hay momentos que pueden ser más aburridos para el desarrollo de la novela, aunque en general Devin Madson ha conseguido mantener el ritmo. Quizá estos pequeños altibajos sean debidos a mi preferencia personal por las historias de uno u otro de los protagonistas. También es cierto que en algunas ocasiones el destino parece inevitable y ninguna de las acciones que llevan a cabo los implicados sirve para cambiar ni un ápice el final.

En definitiva, una novela interesante con algunos toques novedosos que puede interesar a los lectores de fantasía épica y que deja bastantes tramas abiertas para la siguiente entrega.

The Bone Shard Daughter

The Bone Shard Daughter es una apuesta formalmente arriesgada para tratarse de una primera novela, ya que la autora habrá de manejar cinco puntos de vista distintos con cambios de perspectiva entre ellos y no solo es difícil ir cambiando la forma de escribir entre cada capítulo, si no que también está el reto de mantener por igual el interés de todas las tramas. Andrea Stewart sale bien parada del primer envite, pero cojea un poco en el segundo.

El escenario que la autora ha creado para desarrollar su historia es grandioso. Un imperio formado por distintas islas que se desplazan siguiendo determinados patrones, dominado con mano firme por el emperador y sus constructos, que se suponen preparados para defender a sus habitantes de una antigua amenaza que ya casi nadie recuerda. En este caso, la magia proviene de las esquirlas de hueso que ritualmente se obtienen de los súbditos en una ceremonia de paso a la madurez que no es perfecta, por lo que siempre mueren algunos niños en el proceso.

El pago de este polémico diezmo y el hecho de que los constructos que se creen con estas esquirlas roben la fuerza vital de los donantes es la base para la tensión que se va desarrollando en la novela. La gente estaba dispuesta a sacrificarse cuando el beneficio era la defensa contra un poder terrorífico, pero ahora ya hace demasiado tiempo que la amenaza desapareció y se va diluyendo su influencia.

En esta situación, es inteligente que la autora nos muestre diversos puntos de vista para comprender mejor el entorno. Desde la hija del emperador que sufrió pérdidas de memoria en su momento y ahora intenta comprender la magia que despliega su padre a un contrabandista que lleva buscando a su mujer secuestrada desde hace años, pasando por la hija lesbiana del gobernador que no acaba de comprender las desigualdades sociales que el modelo de estado crea a su alrededor. Son personajes interesantes, aunque en ocasiones excesivamente ingenuos.

El sistema de magia que crea los constructos es prácticamente una transposición de un sistema de programación, existen unos comandos que se inscriben en las esquirlas de hueso, formando unos algoritmos que rigen las elecciones de estas máquinas de carne. Dependiendo de la complejidad de la programación, así serán las acciones de estos simulacros de robots y así de fácil o difícil será manipularles.

También hay otro tipo de magia que se descubre en el desarrollo de la novela, pero son solo esbozos que la autora se reserva para desarrollar en las siguientes novelas.

Otros elementos que son fundamentales en la novela es la lucha de clases y la revolución para derrocar el poder establecido y la curiosa relación de uno de los personajes con un desconocido animal de compañía que se irá desvelando como mucho más importante de lo que en un principio se podría sospechar.

El ritmo de la novela no es trepidante y como ya he mencionando anteriormente, la intriga y el interés no es el mismo en todos los tramos de la historia, por lo que en algunas ocasiones la lectura se puede hacer larga. No obstante, la autora ha conseguido despertar mi curiosidad y probablemente, lea la siguiente entrega de la saga.